Penultimo Dia
Durante toda la noche, Ruby padre, Ruby hijo y yo, dormimos juntos como si fuéramos una hermosa familia, solo que cada vez que quería acercarme a Ruby padre, Ruby hijo estaba pateándome con sus pequeñas patitas para alejarme, ya que el se encontraba durmiendo entre los dos, y yo lo andaba apretando. No podía acercarme a el sin hacerle daño a Ruby hijo.
Cuando amaneció, me había sentido muy deprimida por no tener a Ruby en mis brazos. Pero al ver que aún seguía tranquilamente dormido a un lado de mi, no lo pensé dos veces. Tenía que aprovechar la oportunidad de besarlo. Era ahora o nunca. Cerré mis ojos para que mi corazón no palpitara tan fuerte. Sentía que me podría desmayar si el se despertara viéndome intentar besarlo desprevenido, así que si tenía los ojos cerrados tenía la excusa de que estaba dormida. Solo que cuando mis labios sintieron algo peludo, pude ver que no era Ruby padre al que besaba, sino más bien Ruby hijo. El pequeñito Eevee estaba pegado en el rostro del papá y se aferraba a el como si fuera una almohada, que no pude sentirme molesta porque mi pequeño Ruby me interrumpió besar a su padre.
- Ruby. – Grite molesta, pero en lugar de que el hijo despertara, el papá fue el primero en reaccionar.
- ¿Bhe?, ¿bhe basa? ¿O nho fui? (¿Qué?, ¿qué pasa? ¿Yo no fuí?) – Preguntaba Ruby todo alarmado, mientras que movía los brazos de un lado a otro. - ¿Bhorbhe el guardo efsta fofo obcuro? (¿Por qué el cuarto esta todo oscuro?) – Seguía gritando como loco, pues no se daba cuenta que su hijo se seguía aferrando a el. Pero el pobre Ruby hijo estaba aún dormido, parecía que su padre histérico no podía despertarlo.
- Deja de hacer ruido. Despertaras al bebe. – Le grite molesta al Ruby histérico.
- Ebsda biem, bhero… ¿gomo me lo guito? (Esta bien, pero… ¿Cómo me lo quito?) – Pregunto fijando su rostro a donde yo estaba con ayuda de su oído.
- Veamos... – En eso tome al pequeñito Ruby y hale de el con delicadeza para que no despertara, se veía tan tierno el ver como se dormía, solo que al halar de el no parecía soltarse de su padre.
- Haa… Bhuele, bhuele. (Duele, duele) – Ruby parecía gritar de dolor, mientras que se sostenía su cabeza.
- Que no grites... Cielos… si que esta muy aferrado a ti. – Le decía mientras que ponía mi pierna en su estómago para halar más fuerte de su hijo, pero solo gritaba aún más. – Creo que tendrás que quedarte así otro rato hasta que Ruby despierte. – En eso una idea traviesa llego a mi mente mientras que veía al Ruby padre no ver nada con su hijo en la cara. Que sin darme cuenta solte una pequeña risa.
- ¿He?... ¿Bhasa alco Shapphir? (¿Pasa algo Sapphire?) – A pesar de que no le entendía nada, notaba que su tono de voz parecía estar preocupado.
- Bueno Ruby. Como tú no puedes ver, supongo que no podrás cocinar. Así que hare algo para ustedes dos.
- Hey… no bhe vayash. (No te vayas) – Grito Ruby, mientras que yo corría directo a la cocina.
Durante varios minutos, Ruby bajo cargando en sus brazos a nuestro hijo quien parecía seguir durmiendo, lo tenía acorrucado envuelto en una de sus camisas, parecía como si tuviera cargando a un bebe de verdad. Pero lo que me extrañaba era que lograra quitárselo de encima sin que gritara de dolor.
- Hola Sapphire. ¿Quieres que te ayude? – Pregunto amablemente y de forma despreocupada-
- Un momento. ¿Cómo es que te quitaste a Ruby de encima?
- Creo que fue porque tarareaba una canción de cuna cuando me recosté de nuevo. Pareció que se relajaba con la canción y sus garritas dejaron de arrancarme la piel. – Me comentó mientras que se reía un poco con lo último. – ¿Y bien? ¿Qué preparas para comer? – Pregunto mientras se acercaba a mi espalda.
- Aún no se. Estaba pensando en un desayuno sencillo. – Me sentía nervioso por su forma de verme y comportarse.
- ¿Qué te parece unos huevos estrellados, en lo que preparo la leche para Ruby? – Parecía que tenía una gran confianza en mí para que preparara el desayuno para los dos mientras que le daba de comer a nuestro hijo recién nacido.
- E…esta bien. Me encargare de eso. – Sentía mis mejillas sonrojarse por esa confianza suya que me dejo a mi.
- Vaya. Si que has mejorado mucho en poco tiempo Sapphire.
Su comentario me hizo sentir aún más nerviosa. Pero el aún continuaba calentando la leche para dársela a Ruby. Cuando note su forma de preocuparse por el pequeño Eevee, parecía como si tuviera una gran experiencia en cuidar niños. Al verlo tan seguro de si mismo y también su cuidados y atenciones, parecía como si fuera un padre cariñoso. Tan tierno se veía que me preguntaba si el sería un gran padre que me dieron ganas de decírselo.
- Bien. Parece que la leche ya esta lo suficientemente caliente para ti. – Dijo Ruby padre, después de haber sacado la leche y puesto en un frasco. – Pero necesitamos algo para que puedas tomarla. – En eso, el fue a asomarse por la ventana. Arranco una flor de la rosa y se la puso al frasco. Con eso fabrico un cupón para que Ruby hijo pudiera beber con facilidad.
- Vaya Ruy. Si que eres muy bueno criando niños. De seguro serás un buen padre. – Se lo decía con ánimos, aunque creo que el lo tomo como una broma.
- ¿Si es así como me ves? Entonces creo que tú serías una gran esposa. – Su rostro se veía muy serio, no parecía estar inseguro de lo que decía, eso me hacía sonrojar y sentirme muy nerviosa que casi tiraba los platos. Pero esa cara de seriedad duro solo un par de segundos y luego comenzó a reírse. – Debiste de ver tu cara. – Me lo decía entre carcajadas. Pero eso me hacía enfurecer que quería agarrarlo a golpes.
- No mas y no te doy un golpe porque tienes a Ruby en tus brazos aún. – Me sentía tan furiosa con el, que el tan solo mover mis dedos se podían escuchar el crujir de mis articulaciones.
- Bueno, ya. No te molestes y sentémonos a comer, que si no se enfriara el desayuno. – El aún seguía teniendo ese rostro de despreocupación que suele poner cada vez que me hace enojar. Como detesto que ponga esa cara.
Terminando de desayunar. Ruby me dio permiso de cuidar a nuestro pequeñín mientras que el se encargaba de lavar los trastes sucios. Eso me dio tiempo de poder pasar tiempo con nuestro pequeño hijo y también el de planear un nuevo método para atraer la atención de Ruby y besarlo. No podía volver a intentar tomarlo por la fuerza, ya que Ruby hijo volvería a interrumpirnos. Así que debería de tener un segundo plan.
Llegue sin darme cuenta a mi habitación con Ruby en mis brazos. El ya se había dormido así que lo acorruque en mi cama. Se veía tan tierno la forma en como se dormía que quería atesorar su imagen. Por lo que busque entre las cosas de Ruby una de sus cámaras con las que le toma fotos a sus pokémons.
Saqué una gran variedad de cosas y entre sus portafolios de fotos pude encontrar la cámara que estaba buscando así también como su paquete de maquillaje. Lo raro es que durante estos últimos días, el no se ha puesto nada de su maquillaje.
Creo que ha sido porque el ha tomado más responsabilidad de ser el hombre de la casa. Tras estar viendo su paquete de maquillaje, me dio curiosidad ver que tipo de cosas son las que usa para verse bien, aunque yo prefiero verlo más al natural. Encontré unos cuantos tubos con tinta negra, unas cajas pequeñas y redondas con una especie de polvos y otras cosas muy raras y chistosas con esponjas. Si que era mucho lo que el traía para maquillarse.
Cuando termine de distraerme con su maquillaje, recordé lo de tomarle una foto a nuestro pequeño. Baje con la cámara de Ruby a toda prisa para que me enseñara como tomarle una foto. Quería tener varias fotos de el, si que se veía tierno. Pero cuando baje las escaleras, lo encontré dormido entre los sillones. No podía despertarlo, ya que se veía muy agotado, pero recordé como se estaba riendo de mí antes del desayuno, así que tome mi venganza y busque un marcador para pintarle su cara. Eso le enseñara a no reírse de mi.
Le hice unos cuantos soles en sus ojos, un bigote ondulado y una barba puntiaguda. Se veía tan gracioso, que quería ver su expresión de cuando despertara. Pero cuando lo vi dibujado, me puse a pensar que maquillarse no debe ser tan difícil como el lo hace ver y que yo podría lucir mejor que el. Aunque necesitaría ayuda para poder maquillarme, no se bien para que sirve cada una de esas cosas.
Recordé entonces que una de nuestras senpais, Blue, era una de esas chicas que se suelen maquillar de cierta forma para enamorar a la gente y engañarlas y robarles su dinero. Si ella me puede enseñar a maquillarme de esa forma, entonces Ruby caerá rendido a mis pies y así lograre que el me bese.
¿Pero cómo hacerlo?, no puedo hacer que ella venga. Quiero que cuando Ruby despierte me vea hermosa. Por lo que recordé que podría llamarla, aunque no tenía su número en mi casa, Ruby si lo tenía en su Pokenav. Busque entre sus pantalones si es que el lo llevaba en su bolsillos, pero no encontré ese artefacto. Si no estaba en sus pantalones, debería de estar en su mochila. Así que subí de nuevo a mi cuarto donde estaba su mochila.
Llegue y busque dentro de su mochila, lo cual pude dar con su pokenav. Cuando lo encontré empecé a apretar botones para buscar algo que me indique que fuera el número de Blue senpai, ya que no sabía leer muy bien. Pensé que sería más complicado moverle a esta cosa que el tomarle una foto a Ruby hijo, pero no me costo mucho trabajo, ya que en una lista de letras, algunas tenían fotos adjuntas y en una de ellas estaba la de Blue senpai.
- …Hola. ¿Ruby?... – En eso respondió del otro lado Blue.
- Hola. ¿Blue senpai? Habla Sapphire. – Supongo que Blue tenía el número del Poke-nav de Ruby por lo que debió confundirse.
- …Ha. Hola cariño… ¿Para qué me llamas?... – Ella parecía estar muy confiada.
- Quería saber si me podrías decir… ¿cómo me podría maquillar? – Me sentía tan nerviosa en pedirle algo como esto. – Perdona, creo que fue una mala ide…
- …No, no cuelgues…Supongo que es para impresionar a tu novio… ¿No es así cariño?... – Me sentía aún más nerviosa por la forma en que me lo decía.
- No, no es para eso. Es que…
- …No te pongas así, amor. Yo te diré como maquillarte… Primero dime si tienes tus armas listas para empezar con esto…
- Ham…, este. Tengo el maquillaje de Ruby, pero no se para que se usa cada cosa.
- … Esta bien, tan solo dime como lucen y yo te digo para que se usan…
- Tengo un tubo negro y dentro tiene una especie de cepillo con tinta negra dentro.
- … Que raro es tu novio como para tener algo como eso…
- No digas esas cosas.
- … Bien, ya cásate… Si que lo debes amar mucho… Pero bueno, esa cosa sirve para alaciar las pestañas… Debes de usar ese cepillo en tus pestañas y hacer como si las estuvieras peinando.
- Bien. Lo hare. – En eso tome esa cosa y la acerque nerviosamente con mis manos temblando hacía mis ojos. Sentía miedo que me pudiera picar con esa cosa. – Listo, ya esta hecho.
- … Si que fuiste algo rápida… Bueno… ¿Qué otra cosa tiene?...
- Tiene una especie de caja redonda con unos polvos rojizos con una esponja dentro.
- … Eso sirve para que tus mejillas se vean más delicadas y te veas más dulce… Solo agarra la esponja y muévela suavemente y en círculos en tus mejillas…
- Bien sensei.
Comencé a hacer cada procedimiento con cuidado y me fui a un espejo para ver como quedaba. Note que mis mejillas tuvieran un color como si me hubiera ruborizado. Supuse que a Ruby le gustaría verme igual que las veces que me había ruborizado y el tomaba la iniciativa. Así que si me veía aún más ruborizada, de seguro el no se resistirá en tomarme.
- Ya termine.
- …Esta bien… ¿Qué más tienes ahí?...
- Pues tiene una especie de polvos azules con una esponja más diminuta al final de una vara de plástico
- … Eso sirve para deslumbrar tus ojos… Aplícalo entre ceja y pestaña de cada ojo, pero que sea muy poco…
- ¿En serio? Bien. Lo hare. – Me sentía aún nerviosa, pero cuando termine de verme al espejo, me veía algo extraña. Pero supongo que a el le gustara.
- … ¿Tiene algo más?...
- Pues solo otros polvos más, y son blancos.
- … Bien… supongo que no necesitaras eso con la tierna piel que tienes…
- Entonces gracias por todo sensei.
- … No tienes porque… Ahora al ataque y haz que te haga lo que quieras… - Cuando dijo eso parecía tener una risa maligna y colgó.
Cuando termine la llamada, volví a tomar la cámara y le empecé a buscar demás botones para tomarle la foto a mi hijo. Lo bueno es que seguía dormido y se veía tan tierno e indefenso que me sentía entusiasmada. Ajuste la lentilla más grande hacía el y la pequeña para poder verlo. Trate de buscar algún botón para ver si así funcionaba, aparte de que ya lo había visto antes tomarle cientos de fotos hacía sus Pokémon y notaba que presionaba algún un botón de la parte superior. Solo que cuando enfoque, no note una extraña presencia detrás de mí.
- ¿Sapphire? – Esa voz la reconocía, pero por su tono parecía estar molesto. - ¿Me puedes explicar porque tengo el rostro pintado? – Cuando escuche eso, supe que era Ruby, pero no le hice caso a ese regaño suyo y decidí ir tras el a besarlo.
- Ven a mí Ruby. – En eso corrí hacía el con los ojos cerrados.
- Alto ahí. – El detuvo mis labios con su mochila y la sostuvo frente a mi rostro. – ¿Acaso no oíste lo que te dije?
- No me vengas con eso y ven conmigo. – En eso le arrebate la mochila para tirarla y abalanzarme hacía el.
- ¿Pero qué es lo que tienes en la cara? – Pregunto molesto y asustado a la vez, mientras que me sujetaba lejos de el.
- ¿No te gusta lo bien que me veo?
- Que bien vas a estar si te excediste con eso. Pareces como si te hubieras ido al circo.
- Perdón. Solo quería verme más bonita para ti.
- Sapphire. Tú te ves bien como siempre lo has estado antes de pintarte de esa forma. No era necesario que hicieras esto. – Su rostro parecía ahora preocupado, pero ya no estaba molesto conmigo. De repente me abrazo y ya no sabía que hacer. – Sapphire. No quiero que cambies del todo por mí.
- ¿Lo dices en serio?
- Si, lo digo en serio. Pero primero…
El me sujeto de la espalda y me llevo arrastrando hacía el baño. Me lavo la cara en el lavabo y me quito todo el maquillaje del rostro. Después el hizo lo mismo para quitarse los dibujos que le había dejado.
Después de que nos lavamos los rostros, el se veía algo intrigado del como supo como es que sabía para que servían cada uno de sus maquillajes. Por lo que termine contándole acerca de la llamada a Blue senpai y porque le pinte su cara. Me sentía como si hubiera robado o algo peor por lo molesto que se veía el, pero parecía más molesto por Blue senpai que conmigo. Pero cuando termine de explicarle todo, el me sujeto entre sus brazos y me llevo con Ruby.
- ¿Sapphire, puedes acercarte un poco a el? – Me dijo ahora un poco más serio.
- Este… si… - Me sentía muy extraña por lo que el iba a hacer, pero cuando vi que tomo su cámara del piso el apunto hacía nosotros.
- Nos tomaremos una foto los tres juntos, así que guárdame un lugar. – En eso, puso la cámara en un mueble y se sentó al otro lado de mí y de Ruby hijo.
- Esta será una hermosa foto familiar.
- ¿Qué dijiste? – Cuando el pregunto el flash de la cámara nos ilumino. – Maldición, ahora tendré que ajustarla de nuevo.
- Perdón. – Me sentí mal el decir ese comentario.
- No te preocupes. Lo que dijiste me estremeció. Solo déjame reajustar la cámara de nuevo. Creo que tirare esta foto que salio mal.
- No. Espera. – Yo le advertí repentinamente.
- ¿Qué sucede Sapphire?
- Quería saber si… ¿Me podría quedar con esa foto también? – Me sentía algo avergonzada el pedirselo.
- ¿Y para qué la quieres si no salio bien la foto?
- Bueno… es que… es nuestra primera foto de nosotros juntos y quería tenerla aún si salió mal. – Sentía como salían lágrimas de mis ojos.
- No te preocupes. Te la puedes quedar.
El volvió a ajustar la cámara y se sentó de nuevo de mi lado y de Ruby, sin hacer tanto ruido para despertarlo, solo que esta vez puso su brazo alrededor de mi espalda y se pego un poco más a mí. Se sentía tan bien estar sentados juntos de esa forma, que me sentía volar de felicidad. Cuando la cámara nos tomo la foto buena, Ruby me la mostró y me sentía muy contenta y algo nerviosa por la forma en que estaba sonriendo por ese abrazo que me dio Ruby. Y aunque sentía ganas de besarlo en ese mismo instante, el intento tomar la iniciativa, me sujeto fuertemente de los hombros y se quedo viéndome fijamente, pero cuando el estaba a punto de besarme, Ruby hijo se había despertado por la brusquedad de su papá y empezó a juguetear con su cola contra la cara de su padre. Evitando que Ruby me besara como quería.
- Parece que también quiere atención. – Me dijo Ruby algo nervioso.
- Olvídate de eso y apresúrate en lo que estabas haciendo. – Yo me sentía tan ilusionada que cuando se detuvo no pude soportar sentirme molesta con el y de Ruby hijo. Solo que cuando grite de esa forma, asuste al pobrecito y salio corriendo de mi cuarto.
- ¿Ya vez lo que hiciste? – Ruby parecía estar algo molesto. Y salio corriendo tras el.
- Espérame, no era mi intención. – Yo también fui corriendo a tratar de disculparme con Ruby hijo.
Llegando a la cocina, pude ver a Ruby padre abrazando a Ruby hijo y tratando de tranquilizarlo. Si que el sería un buen padre, era muy responsable. Aunque no puedo decir lo mismo de mi, si lo ahuyenté de esa forma. Me acerque a ambos para ver que pasaba y Ruby me pidió que lo cargara.
- Anda Sapphire. Discúlpate con el. – Me pidió con un rostro un poco más alegre.
- Perdón Ruby. No quería espantarte. – Ruby hijo me veía tiernamente y al parecer acepto mis disculpas y se aferro a mí.
- Te disculpo Sapphire. – Susurro Ruby haciendo una voz un poco chillona.
- No bromees.
- Ya, ya. Tranquila. ¿Qué te parece si ustedes dos salen a jugar un rato ya que hicieron las paces, mientras que yo preparo algo para comer más tarde?
- Muy bien. ¿Listo Ruby? – Ahora me sentía más contenta.
- Vee.
- Solo no se hagan daño y no tarden. – Nos grito Ruby, mientras que Ruby hijo y yo salíamos fuera de la casa a jugar por un rato.
- Si mamá.
- No sigas jugando con eso.
Ruby y yo empezamos a correr un rato en uno de mis lugares favoritos en el bosque. Le mostré el lugar en donde conocí a su padre, el como nos comportamos cuando nos conocimos por segunda vez y también le conté sobre todo lo que paso durante esta semana. Aunque termino durmiendo por mis historias, lo levante para que ambos nos pusiéramos a jugar como si fuéramos madre e hijo. A pesar de que no sea tan bueno en los cuidados como lo es Ruby, en esto si que soy buena.
Al atardecer, ambos regresamos algo llenos de lodo y uno que otro moretón. Si que jugamos los dos muy rudos. Justo lo que esperaba de Ruby hijo. Ambos ya nos encontrábamos muy hambrientos y queríamos dar bocado de las delicias que Ruby tenía para ambos.
En la entrada Ruby estaba dormido en una silla, a un lado de la puerta. Parecía como un ancianito, pero a la vez se veía muy tierno. Ambos fuimos a intentar despertarlo, pero cuando el abrió los ojos, en lugar de tener un rostro de alegría por vernos, más bien era de ira.
- ¿Qué no les dije que no se hicieran daño? – Ruby si que estaba echando fuego por la boca.
- Pero si no nos hicimos tanto daño. – Tenía miedo de verlo a la cara. En realidad que asusta verlo molesto.
- ¿Cómo de que no? Si ambos están llenos de raspones. Mira al pobre de Ruby que tan lastimado esta.
- No esta tan lastimado. Además las cicatrices son parte del crecer de todo joven.
- Ni que me lo digas. – En eso el señalo con su mano la cicatriz de su frente.
- Lo siento.
- Bueno, no importa. Sabía que vendrían ustedes algo sucios así que les prepare el baño para los dos.
- Yupi. Gracias mamá Ruby. – Le dije mientras entramos corriendo los dos al baño.
- Que dejes de estar bromeando con eso. – Grito aún con tono medio molesto.
- No dejare de hacerlo mami.
Terminando de bañarnos, note que Ruby me había dejado ropa limpia. En verdad de que el se preocupaba por ambos. Por lo que al salir de la tina, sequé a Ruby hijo y me vestí con el conjunto, en el cual había una especie de nota. Y aunque Ruby sabía que yo no se leer, solo vi en tinta roja unos dibujitos de una persona golpeando la puerta. Y del otro lado del papel también había lo mismo. Supuse que significaba que tocara la puerta dos veces.
Me acerque a la puerta del baño y toque las dos veces. Ruby entro de inmediato llevando puesto sus lentes y un cubre bocas blanco, y también parecía llevar una especie de maletín color negro consigo. No parecía decir nada, solo entro saco un poco de algodón y alcohol de el y empezó a aplicarnos lo a Ruby y a mi y salio de ahí como si nada. Creía que se estaba volviendo loco, pero en realidad se preocupaba por los dos.
Más tarde cuando baje a la cocina, pude observar que se lucio con todo el banquete. Había una gran variedad de platillos que mi al parecer se veían elegantes y también habían unas cuantas botellas con biberones. Supongo que Ruby no solo se había quedado a cocinar, sino que también había salido de compras y atendido la casa.
- Gracias por la comida Ruby. – Trate de espantarlo ya que el aún no nos había visto llegar.
- ¿Ha? Que bien que llegaron. Siéntense a comer.
- Si. – Dije con mucha energía mientras que Ruby hijo también gritaba de emoción de entre mis brazos.
El almuerzo estuvo totalmente delicioso e inclusive Ruby hijo parecía estar también muy satisfecho, que salto de mis brazos y empezó a llenar de besos en la mejilla a su padre.
- Oye. Déjame algunos. – Le dije con tono de regaño y en broma a Ruby hijo.
- Ya tranquilízate. Bueno, lavare los trastes, me podrían esperar arriba los dos.
- Si Ruby. – Cuando dijo eso, pensé que me tenía más sorpresas guardándome. – Vamos Ruby, esperemos a tu papá a que suba. – En eso le quite de encima al hijo y salí corriendo a mi habitación.
- ¿A que quién suba? – Grito algo molesto Ruby.
Pasaron varios minutos para que Ruby subiera. Yo estaba esperándolo impacientemente sentada en una esquina del colchón y a mi lado, Ruby hijo también tomo la misma postura que yo. Pero cuando abrió la puerta, el se veía totalmente cansado que cayo al piso rendido.
- ¿Ruby? – Grite abrumada. – Ruby ¿Qué te pasa? ¿Anda respóndeme? – Trate de levantarlo, mientras que lo meneaba de un lado a otro, pero no reaccionaba. Solo escuchaba sus ronquidos.
- ¿Veee? – Ruby se veía algo preocupado que se sujeto al rostro de Ruby y empezó a roer su frente.
- Ruby. Niño malo. – En eso trate de quitárselo de encima, solo que estaba igual de aferrado que la vez anterior. – No es justo, ahora no podré aprovecharme de su estado. Eres un tramposo Ruby. ¿Lo sabías?
Y con eso termino el día. No pude despertar a Ruby padre de su estado inconciente y no pude quitar a Ruby hijo de su rostro. Por lo que lo único que pude hacer es que nos durmiéramos juntos aunque era muy extraño el ver el rostro de Ruby con su hijo pegado en el. Lo que si pude hacer es que el me abrazara de manera forzada.
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