Uchiha Sasuke, de veintinueve años, miró lo que tenía delante. Habían pasado quince minutos desde que comenzó la pelea y un Naruto de ojos rojos casi le había ordenado que no metiera la nariz en ella, y ya el quinto miembro de los Cinco Sonidos había eliminado a un cuarto de los muchos Kage Bunshin. Naruto había creado, todo con los ojos rojos del Kyuubi y las marcas de bigotes alargadas y profundas.

Kimimaro, como una vez aprendió su nombre de Kabuto mientras estaba en sus primeros meses de entrenamiento, había sido el contenedor futuro ideal de Orochimaru antes de enfermarse mortalmente debido a la tensión que su uso frecuente y continuo de su Kekkei Genkai ponía en su cuerpo. El albino ante ellos todavía era fuerte, incluso cuando Sasuke podía ver con sus ojos que solo estaba de pie y moviéndose por pura fuerza de voluntad. Quería cumplir el sueño de "Orochimaru-sama" y parte de ese sueño era el cuerpo de Sasuke. Dicho hombre frunció el ceño solo pensando en cómo había sido objetivado, a pesar de que había sido culpa suya en ese momento. Eso iba a cambiar esta vez, sin importar lo que Sasuke tuviera que hacer.

No había sido fácil llegar tan cerca del Valle del Fin. Habían logrado meter a Tayuya, Sakon y Ukon en una trampa bien pensada, pero les había costado a Akamaru y Kiba. No sabía dónde habían terminado ya que Tayuya había intentado escapar de ellos y la habían perseguido. Se las arreglaron no solo para alcanzarla, sino también para quitarle el barril... que es cuando Kimimaro llegó y se lo quitó de las manos a Naruto. Le había dicho a Tayuya que se ocupara de ellos o la mataría antes de despegar. Sasuke había compartido una mirada con el chuunin a cargo de la misión y Shikamaru asintió. Sin dudarlo, Sasuke había envuelto sus brazos alrededor de Naruto y desapareció justo cuando Shikamaru comenzaba su pelea con el último miembro de los Cuatro Sonidos.

Cuando alcanzaron al hombre de pelo blanco, el chakra de Kurama ya estaba bastante cerca de la superficie y Naruto lo soltó de inmediato para poder luchar contra el hombre. Sasuke pudo haber admitido que esta era la pelea de Naruto, pero eso no significaba que no se lanzaría si las cosas se volvieran demasiado peligrosas para el rubio.

Sin embargo, Sasuke recordó que Naruto estaba casi justo detrás de él cuando llegó al Valle del Fin, por lo que no había sido el rubio quien se había ocupado de Kimimaro. ¿Quién tuvo? ¿Vendrán también esta vez? Después de todo, Sasuke no sabía cómo su alteración de la línea de tiempo había afectado otros eventos. Su sola presencia era peligrosa para el equilibrio del mundo. No es que a Sasuke le importara particularmente en este momento. Sabía que él y Naruto estaban destinados a ser los sabores de este mundo de cualquier manera, por lo que no tenía ninguna duda de que llegarán allí incluso si toman un camino ligeramente diferente. Por ahora, debería preocuparse de que Naruto no llegue a tiempo al Sasuke más joven. Estaba destinado a despertar pronto.

Como si lo llamaran esos pensamientos, el sello de los barriles comenzó a humear en un repugnante humo negro violáceo cuando el Uchiha Sasuke de esta vez se despertó, listo para correr hacia Orochimaru, dejando a Naruto atrás. Naruto también miró hacia arriba y vio cómo se revelaba a su mejor amigo y rival.

"¡Sasuke!" Gritó feliz, aliviado de ver que su amigo estaba ileso y a salvo, pero había una extraña vibración saliendo de él y removió algo en lo profundo del rubio, una sensación de mal y... no sabía qué demonios. Otro sentimiento era que le pertenecía pero no lo hacía (no podía saber eso en ese momento, ya que no tenía conocimiento real o interacción con él antes, pero Kurama, el Kyuubi no Yoko, el Zorro Demonio de Nueve Colas había despertado en el chakra oscuro y la intención asesina que sale de un individuo cercano).

El rubio se sintió herido cuando el Uchiha ni siquiera se dio la vuelta cuando lo llamó por su nombre y en cambio le dio la espalda al rubio. "¿Qué estás haciendo con estos chicos, dattebayo?" Preguntó la nave Kyuubi con voz temblorosa y alegre. Sin embargo, todavía no hay reacción de Sasuke. "Vamos, nos vamos a casa".

Una risa oscura escapó del Uchiha y el Sasuke mayor sintió que se le erizaban los pelos de la nuca. Algo no estaba bien aquí. Claro, recordaba reírse y reírse francamente de las cosas que Naruto estaba diciendo acerca de regresar y todos preocupados, pero no había sido esta risa. No había sido la risa de un científico loco cuyo mayor plan maestro ha tenido un éxito aún mayor, una obra maestra de locura y maldad.

"¡Sasuke!"

Sin escuchar lo que decía el rubio, el pelinegro simplemente se fue, ignorando los gritos angustiados de Naruto. El rubio intentó ir tras él, pero Kimimaro estaba detrás de él en un segundo, listo para apuñalarlo con su espada de hueso cuando Rock Lee se interpuso entre ellos, detuvo el ataque mortal y empujó a Kimimaro hacia atrás. Sasuke lo atacó en un abrir y cerrar de ojos y el albino saltó más lejos de los dos chicos. Kimimaro intentó apuñalar a Sasuke, pero el pelinegro usó fácilmente a Kamui y desapareció de su vista. Reapareció detrás del hombre de cabello blanco, sus ojos verdes se agrandaron cuando Sasuke bajó su espada y el shinobi del Sonido materializó sus huesos fuera de su cuerpo para bloquear el golpe-

Kimimaro gritó de dolor ante el profundo corte que Sasuke hizo en el lado derecho de la espalda baja hasta el hombro izquierdo, la sangre brotó rápidamente de la herida fresca. Saltó lejos de Sasuke, mirándolo con algo parecido al miedo. ¡Nadie había logrado cortarle los huesos! Los ojos verdes miraron por encima de su hombro, aún más sorprendidos cuando vio los huesos intactos, sin embargo, había recibido un golpe, nada menos que de una katana. No hay forma de que una espada se haya movido entre los huesos para alcanzar su carne.

"¿Qué hiciste?" Preguntó con voz jadeante, sin hacer una mueca de dolor. No le daría a este hombre esa satisfacción. "¿Cómo fuiste más allá de mis huesos y llegaste a mi piel?"

El ojo morado visible para el mundo era tan desapasionado como lo había sido cuando llegaron a este claro. "Mi katana es un tipo especial de arma. No puedes bloquearla. Puedes detener mi mano pero nunca podrás evitar la hoja en sí. Ahora," la electricidad apareció segundos después y Kimimaro se dio cuenta de que el hombre había hecho sellos manuales con la mano en la katana, sin soltar nunca su arma y aun así haciendo los sellos a la perfección. Déjanos pasar o te mataré.

"Disculpe", dijo Lee desde donde había estado mirando al hombre de cabello azabache al lado de Naruto y el objeto de sus observaciones se volvió para mirarlo por el rabillo del ojo. "Por favor, déjame esto a mí. Naruto-kun debe ir tras Sasuke-kun. Le había prometido a Sakura-chan mientras hacía la pose de 'chico bueno'. Así que ahora prometo derrotar a este oponente en tu lugar." Lee se inclinó profundamente. "Onegaishimasu." Sasuke lo miró fijamente por un segundo antes de permitir que el Chidori se desvaneciera de su espada. La molestia en verde tenía razón.

"Vamos." Le dio la espalda a Kimimaro, sin importarle en absoluto que el hombre se atreviera a apresurarlo. Inclinó la cabeza hacia Naruto y el rubio asintió, obviamente queriendo ir tras Sasuke pero dudando en dejar a un amigo contra un enemigo tan fuerte. Antes de que tal vez pudiera cambiar de opinión o pedirle a Susano'o que se quedara y ayudar a Bushy Eyebrows o acabar con este tipo, cuando el hombre le puso una mano en los hombros. "Déjalo estar. Él estará bien. Siento que tres ninjas de Suna se acercan aquí."

"¿Suna? ¿Podría ser Gaara?" Preguntó el rubio pero su compañero solo se dirigió a los árboles y el rubio corrió tras él, gritándole que bajara la velocidad.

******

Temari y Shikamaru miraron al grupo con el que se encontraron a medio camino del Valle del Fin. Un extraño, aunque guapo, rubio se les había acercado justo cuando Temari había acabado con Tayuya... y destruido la mitad del bosque en el proceso. El hombre había mirado la escena frente a él antes de sacudir la cabeza con un suspiro triste, haciendo que la chica se sintiera un poco avergonzada y culpable por la forma en que había manejado la situación.

Luego les había hecho un gesto para que le siguieran, pero ninguno de los dos estaba dispuesto a hacerlo ya que era un extraño. Temari se había criado en una aldea que consideraba que la confianza era casi inexistente y Shikamaru estaba cansado porque no sabía nada de ese hombre y estaba más que agotado para una pelea ahora mismo. El rubio no pareció ofenderse y se limitó a decirles que él, Sasuke, Chouji, Neji, el recién encontrado y rescatado Kiba, Akamaru y Kankuro se dirigían hacia el Valle del Fin para detener al impostor Sasuke de cualquier plan diabólico que los Cuatro del Sonido y su amo hubieran ideado.

No hace falta decir que lo siguieron de inmediato.

Y Shikamaru se sintió aliviado y enojado al ver que Sasuke estaba bien, seguía siendo el mismo idiota arrogante que pensaba que era mejor que todos... Bueno, eso no estaba del todo bien. Shikamaru sabía que era su enfado hablando, ya que Sasuke realmente no podía preocuparse por el resto del mundo fuera del entrenamiento y las misiones. Pero eso no importaba. El genio escuchó como el hombre, llamado por dicho Uchiha "Kurama-sensei", les explicó las últimas 48 horas y Shikamaru maldijo su propia mala suerte por conseguir una misión para encontrar y traer de vuelta a Sasuke, quien nunca se había ido, solo para arriesgar la vida de sus amigos por algún impostor.

Los hermanos de la Arena habían exigido entonces que fueran a donde estaba Gaara y el único adulto del grupo asintió, concentrándose, percibiendo por todo el bosque antes de lanzar uno de esos extraños kunai que había utilizado para transportarlos al grupo en segundos en la dirección en la que había percibido el chakra de sus compañeros Jinchuriki. Había reunido a todos sus clones y a las versiones más jóvenes de sus amigos cerca antes de ser teletransportados al claro donde acababa de terminar la pelea de Gaara, Kimimaro había muerto más por su enfermedad que por las heridas que recibió en la pelea.

Shikamaru observó fascinado cómo la mano del rubio brillaba con una luz brillante, cálida y tranquilizadora mientras curaba las heridas de Lee. En ese momento, dicho chico estaba mirando boquiabierto a Sasuke, que rondaba en todo momento a su nuevo pero temporal sensei, mientras le explicaba que acababa de ver a Sasuke-kun huyendo con Naruto y un desconocido (Shikamaru sabía que debía referirse a Susano'o) pisándole los talones. Gaara miraba fijamente al rubio, que sólo le sonreía alegremente. En serio, si ese hombre Susano'o se parecía a Sasuke, entonces este era un calco de un Naruto mayor.

'Lo cual es. Naruto, eso es. ¿Cómo pueden ser tan ciegos? Se preguntó el Nara mientras el hombre-que-es-tan-obviamente-una-versión-mayor-de-Naruto (probablemente también del futuro, conociendo al rubio y su habilidad para lograr lo imposible) terminaba de curar a Lee y hacía otro clon para cargar al chico de la lycra verde, ignorando todos los argumentos de que estaba bien. Shikamaru sólo se había librado de un tratamiento similar porque no tenía heridas importantes. Entonces resopló al darse cuenta de la hipocresía de sus propias palabras. 'Parece que estoy igual de ciego. Susano'o, no- Sasuke también consiguió engañarme. Aunque me pregunto de dónde habrán sacado los nombres'.

"Muy bien, será mejor que nos demos prisa. Todo esto me da muy mala espina", se quejó Kiba desde su posición (sorprendentemente bastante cómoda) en la espalda de uno de los clones. Akamaru, que también había sido tratado junto con su maestro, estaba ahora felizmente dormitando y ni siquiera se movió cuando Kiba se movió un poco para que hubiera algo de circulación en sus pies.

"Aunque me gustaría poder decirte que no hay nada de qué preocuparse con Susano'o cerca", comenzó el rubio mientras atrapaba a la rana que saltó a sus brazos. Shikamaru juró que aquella cosa ronroneaba cuando los dedos vendados acariciaban su cabeza. No importaba que fuera una kyuchiyose, era condenadamente espeluznante. Ninguna rana debería ser tan grande (A/N: Me pregunto qué pensaría si viera a Gamabunta XD). "Todavía no sabemos a qué se pueden enfrentar. Por lo que sé, ese "Sasuke" bien podría ser Orochimaru y Sasuno'o estará distraído con mantener a su amigo a salvo, por lo que podría resultar herido."

"¿Pero por qué ir tan lejos si Sasuke no se fue con ellos por voluntad propia? ¿Qué consiguen con esta farsa?" Preguntó Neji, con la mirada perdida en la distancia. Naruto sabía que no podría ver el Valle, ni siquiera con su Byakugan, ya que el lugar estaba colocado bajo muchos sellos para ocultarlo de cualquiera que no supiera dónde estaba pero quisiera encontrarlo.

"Parecían terriblemente interesados en el propio Naruto", Shikamaru reveló sus observaciones anteriores y notó como algo parecía amanecer en "Kurama-sensei" mientras Sasuke se tensaba, con una apariencia entre enojada y preocupada. "Sabes algo, ¿verdad?" Ni siquiera era realmente una pregunta, pero aun así el rubio respondió.

"A pesar de lo que pueda parecer, es obvio que Naruto es muy importante para Sasuke", ignoró el chisporroteo avergonzado de dicho Uchiha y continuó con su explicación. "Aunque hay bastantes razones para secuestrar o matar a Naruto por sí mismas, Orochimaru está interesado en tomar el cuerpo de Sasuke. Debe haber tomado un nuevo recipiente y ahora quiere atar a Sasuke a sí mismo para poder 'cultivar su próximo recipiente'", aquí se intercalaron las comillas de aire y un giro de ojos. "Pero como Sasuke se negó a ir por voluntad propia, la única manera sería forzar su mano".

"Entonces, ¿qué? ¿Orochimaru se llevó a Naruto para chantajear a Sasuke? No mola, tío". Kiba añadió su aportación, mirando a Kankuro cuando el adolescente mayor se golpeó la nuca. "¡Ay!"

"Me temo que podría intentar matar a Naruto en un intento de llenar a Sasuke de odio otra vez".

"¿Qué?" Como era de esperar, esas noticias no fueron bien recibidas. Por nadie. "¿Por qué? ¡¿Cómo?!"

"Existe esta... maldición, en el clan Uchiha. A pesar de lo que parecen, todos sin emociones y demás, los Uchiha sienten muy fuertemente, por lo que aprenden desde temprano a bloquear o suprimir sus emociones, ya que puede llevar a resultados peligrosos. Por ejemplo, si un Uchiha viera morir a un ser querido delante de él, su Sharingan se desarrollaría una etapa más y podría activar accidentalmente las llamas negras, Amaterasu, que pueden quemar casi cualquier cosa, o Kamui, que puede transportar cosas a través de las dimensiones y como tal desgarrarlas átomo a átomo."

"¡Impresionante!"

"¿Puedo hacer eso?" Preguntó Sasuke y el comentario de Kiba fue nuevamente ignorado.

"Ya le preguntarás a tu hermano todo eso cuando lo encuentres. Por ahora, dimos un par de amigos para salvar y un trasero de Serpiente para patear".

"¡Kami, me encanta este tipo!"

"Cállate, Kiba".

******

Kakashi maldijo mientras él, Sakura Anko y Pakkun corrían hacia el Valle del fin, según dedujo Kakashi por la distancia que ya estaban recorriendo y que aún tenían que recorrer y por la dirección del olor que los guiaba. Acababa de regresar de una agotadora misión y de entregar su informe cuando Tsunade-sama le contó lo que estaba pasando. Para hacer las cosas más confusas, Sakura e Ino habían entrado corriendo a su reunión, exigiendo ser escuchadas ya que tenían información importante con respecto a Sasuke.

Al parecer, el chico nunca había salido de la aldea y en su lugar había estado entrenando con un simpático hombre rubio al que llamaba "Kurama-sensei", que al parecer era muy versado en los sellos y había conseguido quitarle a Sasuke el Sello Maldito del Cielo. Dio la casualidad de que Anko pasaba por allí, y con la puerta del despacho del Hokage abierta de par en par, la antigua alumna de Orochimaru lo oyó todo y exigió reunirse con aquel hombre de inmediato. Sakura se negó a quedarse atrás porque tanto Sasuke como Naruto estaban en peligro, así que el Hokage había dejado a regañadientes que las dos jóvenes fueran con él. No había perdido tiempo en convocar a Pakkun y se pusieron en marcha.

Ahora que se acercaban a su destino, Kakashi empezaba a sentir cosas extrañas y al parecer su nariz y otros sentidos tampoco se dejaban engañar.

"Kakashi", llamó el perrito y el jonin de pelo plateado bajó la mirada. "Estoy oliendo... algo extraño".

"Yo también".

"¿Qué es?" Preguntó Sakura con curiosidad y Anko dejó sus ensoñaciones de estar finalmente libre de Orochimaru para escuchar también.

"Definitivamente puedo oler a Naruto y a Sasuke, pero..." el perro miró por encima del hombro hacia ellos, sin vacilar en su paso mientras saltaban de árbol en árbol. "Allí también hay dos olores casi idénticos. Como si hubiera dos Narutos y Sasukes".

"¿Cómo es eso posible?" Preguntó Anko mientras aceleraba el paso para estar en línea con Kakashi. "¿Existe la posibilidad de que te equivoques?"

Pakkun le frunció el ceño pero siguió adelante. "Y eso no es lo más raro. Kakashi, puedo olerte a ti y a Sakura desde las tres en punto, a unos ocho kilómetros de distancia. El mismo caso que con los dos primeros olores. Hay otros dos olores casi idénticos entre sí. No estoy lo suficientemente familiarizado con ellos como para identificarlos en este momento, pero todos se dirigen en la misma dirección que nosotros o ya están allí."

"¡No puede ser!" jadeó Sakura, no creyendo lo que estaba escuchando. "¿Puede ser que hayamos caído en un genjutsu sin darnos cuenta?"

"No es eso. Además..."

"¿No más?" Gritaron ambas kunoichi y la jonin de pelo plateado frunció el ceño.

"¿Quién es?"

Pakkun volvió a mirar a su maestro por encima del hombro, con una expresión grave en su cara de perro. "Dos, no lo sé. Uno, lo he olido hace unas semanas. Dos son casi idénticos, aunque uno huele algo más sano. Y sé quiénes son. Nunca olvidaría ese olor".

"¿El olor de quién?" Preguntó Anko, pensando ya en lo peor. "¿Quién es?"

Fue Kakashi el que contestó, con un tono de voz grave que coincidía con la expresión de Pakkun, ya que estaban al alcance del grupo de los cinco. "Uchiha Itachi".