>> Jessica<<

~ diciembre, 2008 ~

Tome las vendas y los guantes, vi la hora, eran las 12:30 a.m y yo simplemente no podía dormir, me até el cabello y puse música, abrí las ventanas para que entrara el aire, tome el saco de arena y empece a entrenar.

Los golpes resonaban, golpee más fuerte al recordar lo que tuve que hacer, Alexander me había dicho que era mi trabajo y que para eso fui entrenada, patee el saco y se movió con fuerza, jadee por esfuerzo y fui por el saco para volver a entrenar.

-¿entrenamientos de media noche?- pregunto una voz que yo conocía demasiado bien.

-piérdete- masculle mientras golpeaba el saco.

-uhhh, que agresiva- dijo divertida esa voz -pero hay algo que estas haciendo mal.

Rodé los ojos, me tense cuando sentí su presencia atrás, pero me puse alerta cuando sus manos estaban en mis brazos.

-tranquila, relájate- susurro cerca de mi.

-sigue tocándome y me aseguraré de que seas incapaz de tener hijos- murmure ladeando la cabeza hacia él -suéltame, ahora.

-esta bien- dijo soltándome con calma y algo divertido -tranquila, no hace falta que seas agresiva.

Me aleje de él, tome la toalla que tenía y me seque de la cara el sudor, sonaba una canción de Guns n Roses, deje la toalla a un lado de mi celular.

-¿y porqué estas entrenando?- pregunto él.

Levanté la vista para verlo y de inmediato voltee hacia otro lado.

-¿puedes... Puedes ponerte una camisa?- pregunte mientras volteaba.

-¿acaso te incómodo? Por favor, sólo no tengo la camiseta- dijo él mientras tomaba unas vendas -por lo que se, eres una muy buena alumna en la escuela y llevas bien la materia de anatomía, aunque no se porqué llevas esa materia si tu tienes una carrera en letras, y a parte estoy seguro que Carlo hizo que perdieras la pena de ver a alguien desnudo y semidesnudo.

-tome anatomía porque era la única clase optativa que quedaba, ya no estaba artes- masculle mientras me levantaba -y es diferente, esos son maniquíes y son dibujos, y en cuanto a lo otro, no te importa.

-puede ser, pero en algún momento tendrás que ver a alguien, ya sea semidesnudo o mejor aún- dijo y lo vi sonriendo con burla o suficiencia -desnudo.

Nicholas parecía encantado con eso, me levanté de mi lugar y fui hacia donde estaba el saco pero él se interpuso.

-no no, vamos a entrenar, los dos, debes mejorar tus ataques- dijo con la sonrisa -vamos, se que Carlo te ha presionando un poco para eso, no es secreto para nadie que por alguna extraña razón que no comprendemos del todo, Carlo quiere que seas la mejor de sus asesinas, aún mejor que Megan.

Quise decirle que no hablara, pero maldita sea, él tenía razón, me quite los guantes, camine hacia las colchonetas y él camino detrás mío, pareció encantado con eso.

-por cierto Nicholas, se que llegara ese momento en el que veré desnudo o semidesnudo a alguien, pero no quería adelantarlo, gracias- dije con seriedad.

-de nada- dijo con diversión -y dime Nick, o Nico, cómo gustes, Nicholas es demasiado... Serio- finalizo mientras me guiñaba un ojo.

-¿que tal si te llamo idiota? Oh no, no, mejor aún, señor imbécil- dije con una sonrisa -si, suena mejor.

-¿te he dicho que con una sonrisa te ves más hermosa que de costumbre?- pregunto mientras se ponía en posición de ataque -siempre te ves hermosa, pero una sonrisa te hace ver aún más bonita.

-¿vamos a practicar o no?- pregunte borrando la sonrisa.

Nicholas lanzó el primer ataque, lo detuve y le golpe el costado, jale su mano y lo tire al suelo, quedando arriba suyo, lo iba a soltar pero él tomo mi mano y la jalo, no se cómo lo hizo pero me dio vuelta y me dejo bajo suyo, puso sus piernas a ambos lados de mis caderas y sus manos me sostenían los brazos.

-buena respuesta- dijo asintiendo -pero cuando tengas así a tu oponente, asegúrate de haberlo dejado aturdido o atúrdelo en el suelo.

Levanté las piernas, gracias gimnasia y ballet, enrede mis piernas en su pecho, apreté y jale, lo saque de encima y caí ahora encima suyo, una de mis rodillas apretaba su pecho, sostuve sus muñecas y las deje en ambos lados de su cabeza.

-¿y que hay de esto?- pregunte con burla.

Me levanté rápidamente y él se levantó de un salto, sonrió al verme y asintió mientras daba un brinquito pequeño.

-¡eso fue inesperado!- dijo con emoción -¡otra vez!

Que yo sepa, Nicholas no entrena con otros fuera de los horarios de entrenamiento, y siempre se asegura de derrotar a todos, nunca ayuda a los otros para que mejoren, pero a mi sí.

Seguimos entrenando por un rato más, varias veces me corrigió algo o me sugirió hacer una cosa.

Estaba frente a él, me lanzó un golpe, tome su brazo, lo torcí, patee detrás de sus rodillas y lo tire al suelo, lo solté y seguimos entrenando, en un momento dado, Nicholas me tuvo otra vez bajo suyo, esta vez su cara estaba tan cerca, él estaba jadeando y sudaba igual que yo, podía ver los pequeños y casi imperceptibles lunares que tenía, pude notar mejor el color verde que tenían sus ojos, sus ojos eran bonitos, eran puramente verdes, sin ninguna mota de otro color, nada. Trague un poco de saliva al verlo así, podía sacarlo de encima, pero no lo hice, una de sus piernas estaba entre las mías, sus manos sostenían mis muñecas y su cuerpo estaba pegado al mío, mi blusa se pegaba a mi cuerpo por el sudor, Nicholas tampoco dijo nada, se fijó en mi rostro, sentí cómo es que se acercó más y yo no hice nada para detenerlo, en cambio, desee que se acercara más, su respiración estaba tan cerca, su aliento olía a menta, quise decir algo pero mi voz no salió, no se porqué, pero no me molestaba tenerlo así sobre mí, vi sus labios gruesos, lo vi y note que él veía los míos también, abrí un poco estos para hablar pero no dije nada, cuando los cerré, mis labios rozaron los suyos, nos quedamos viendo a los ojos durante un rato.

Pero él parpadeo y se levantó rápidamente, tanto que no note cuando ya no estaba sobre mí, parecía cómo si hubiéramos estado dentro de una burbuja y esta se hubiera reventado cuando se alejó de repente. Nicholas estaba lejos de mi ahora, me levanté del suelo con rapidez, fui hasta donde estaba mi celular, eran las 2:30 a.m, tome la toalla que tenía y me seque el sudor.

-ya... Ya es tarde- susurre y me aclare la garganta -yo... Ya debería dormir, mañana tengo que entrar temprano a la universidad.

-claro- dijo Nicholas asintiendo y me vio de reojo -mañana yo también tengo clases, es mi último año.

Me quite las vendas, apague la música y vi que la batería que estaba a punto de acabarse, voltee y vi a Nicholas de espaldas.

-buenas noches- dije y me fui.

Corrí prácticamente a mi habitación, entre y cerré la puerta, deje las vendas en el escritorio que tenía, mi celular sonó indicando que ya no tenía batería, lo conecté y fui hacia el baño, me vi al espejo y estaba sonrojada, eso explicaba el calor que tenía, tal vez fue por el entrenamiento, si, fue eso, no quería pensar que tal vez fue por el que Nicholas estuvo tan cerca, me quite la ropa y entre a la ducha, me di un baño rápido y me seque el cabello al final, cerré los ojos y recordé a Nicholas encima mío, su aliento mentolado y sus ojos, sus ojos verdes, eran tan... Eran bonitos, negué con la cabeza, y revise mi mochila para ver si tenía todos los libros y si, así era, me acosté en la cama, abrace la almohada y me quede dormida después de un rato.

(...)

Me desperté por la alarma, aunque me había dado una ducha antes de dormir me volví a bañar, salí del baño y busque unos jeans, una blusa y mis converse, me cepille el cabello y me lave la boca, al acabar me puse perfume, era de melón y pepino, era fresco y olía bien, me vi al espejo y parecía no tener más de dieciséis o diecisiete años, me veía joven para ir a la universidad, suspire y tome mi anillo que tenía una piedra de color negro, desconecte mi celular y tome mi bolso, lo guarde en este y tome una chaqueta algo abrigadora, salí de mi habitación después de haber tendido la cama, cerré con llave mi habitación y baje hacia la gran sala de esa mansión, vi a algunas chicas y chicos con uniformes escolares, y otros como yo que ya iban a la universidad.

Me senté en donde siempre, el desayuno eran huevos con tocino y jugo de naranja, el típico desayuno, empece a desayunar, al acabar me levanté de la mesa, volví a lavarme los dientes, me despedí de un beso fugaz en la mejilla de Alex.

-te veré en un rato- dije sonriente.

-hasta luego princesa- dijo Alex despeinando mi cabello -¿más tarde después de las tareas, jugamos videojuegos?

-si- dije acomodando mi mochila en el hombro.

Alex se acomodó mejor la mochila en el hombro y lo vi irse en su auto, fui a donde siempre para tomar el bus, pero un coche con capote negro y pintura roja aparco frente a mi, no se movió lo cual me pareció raro y sospechoso, arquee una ceja al ver que la ventana de la puerta del copiloto bajaba, por esta vi quien era el conductor, era Nicholas.

-¿te llevo?- pregunto con una sonrisa coqueta.

Vi que no parecía tener intenciones de moverse, lo vi sin expresión alguna y sujete mejor mi bolso escolar.

-¿y como porqué te interesa llevarme ahora?- pregunte cruzada de brazos.

-vamos en la misma universidad- dijo como si eso fuera explicación suficiente -vamos Jessica, se hace tarde.

Vi la hora en mi celular cuando dijo eso, el bus iba a tardar por lo visto ya que pasaba a esta hora, y aparte yo tenía un examen que hacer a primera hora y el profesor era muy delicado, no soportaba ni un segundo de retardo, lo pensé y sin decir nada abrí la puerta del auto y entre, cerré esta y me puse el cinturón de seguridad, mi chaqueta era cálida pero no tanto, hoy hacia frío, ya era diciembre y casi era invierno.

-voy a poner la calefacción- dijo con una sonrisa en la voz y asentí sin prestarle mucha atención.

Nicholas empezó a conducir, abrí mi mochila, saque mi carpeta y empece a leer, sabía sobre el tema, lo conocía bien, pero aún así me tome el tiempo de estudiar otra vez, el auto no hacía mucho ruido, sabía que Nicholas ya estaba conduciendo pero no había ruido ni de llantas ni nada, parecía que no condujera sino fuera por el suave movimiento.

-¿examen?- pregunto él al ver que tenía mi carpeta en manos.

-si- masculle.

Repetí unos conceptos en griego antiguo en voz alta, tome el lápiz que tenía y escribí algo, cuando tendía a concentrarme me mordía el labio, sonreí al ver que si, no tenía nada de que preocuparme, cerré la carpeta y la guarde en mi bolso junto con el lápiz, me acomode en el asiento y cerré los ojos, la verdad es que estaba algo cansada, era cómodo su auto, aún tenía algo de frío, aunque Nicholas había encendido la calefacción, cuando bajará del auto yo tendría más frío.

-llegamos- dijo después de un rato.

Al escuchar eso abrí los ojos de golpe y por unos instantes me sentí en alerta, vi el auto y me tomo unos segundos tranquilizarme, me quite el cinturón de seguridad y me cerré más la chaqueta mientras le murmuraba un "gracias por traerme Nicholas", baje del auto, cerré la puerta y me colgué la mochila al hombro, metí las manos en los bolsillos de mi chaqueta y camine hacia el campus, escuche pasos un poco apurados detrás y los ignore.

-hey, espera- dijo Nicholas -¡Jessica! ¡Espera por favor!

-¿que pasa?- pregunte al verlo de reojo.

-parece que eres algo friolenta- dijo y lo vi fijamente cuando voltee a verlo bien -ten, usa mi chaqueta.

Me tendió una chaqueta tipo aviador de cuero café, parecía cálida, lo vi confusa, él usaba jeans oscuros, una camiseta de alguna banda y una chaqueta que parecía ser muy cálida, no entendía porque llevaba otra chaqueta si ya tenía una puesta.

-vamos- dijo aún tendiéndome su chaqueta -la necesitas más que yo, aparte tienes examen...

Acabe asintiendo sin preguntarle nada, la verdad tenía frío, así que tome su chaqueta, me quite la mochila y me puse su chaqueta que era muy cálida, olía bonito, me puse mi mochila al hombro y lo vi.

-gracias Nicholas- dije y me di media vuelta.

Camine hacia la universidad y volví a escuchar pasos, por el rabillo del ojo vi a Nicholas junto a mi mientras caminaba.

(...)

El examen había sido de dos horas, y lo leí varias veces, sabía de que era, pero aún así quería hacerlo bien, sin prisas, así que me tarde como casi dos horas para hacer el examen.

Tuve otras clases y cuando llego la hora de comer, fui al comedor, me serví mi comida y empecé a comer mientras sacaba un libro y empezaba a leer, escuche que alguien se sentó a mi lado, no hice caso hasta que hablo.

-¿y cómo te fue en tu examen?- pregunto Nicholas.

-no sé, aún no me dan mi calificación- dije aún leyendo.

-¿y me dirás cuando tengas tu calificación?- pregunto.

-¿y cómo para que quieres saberla?- pregunte viéndolo ahora.

-porque quiero tener una plática más larga de 5 segundos contigo- dijo sonriente.

-¿y eso es porque...?

-quiero tener una amiga- dijo con obviedad -y porque me pareces linda.

Rodé los ojos y cerré mi libro.

-ah- murmure -¿y que me dices de tu carrera? ¿Que tal tus calificaciones?- pregunte mientras lo veía.

-me va bien en las calificaciones- dijo con orgullo -mi promedio es de excelencia, rara la vez saco un poco menos que excelencia.

-vaya- dije con sorpresa -que... Bien por ti.

-¿y porqué te gusta la carrera de Letras Clásicas?- pregunto mientras bebía de su jugo.

-mmm... Me gusta mucho la historia, y con eso también las leyendas y mitos, y aunque Letras Clásicas es solamente historia griega y romana, es... Linda la carrera- dije sonriente.

Hablamos un rato más y cuando fue hora de irnos, yo me estaba yendo a la facultad de historia y letras cuando escuche a Nicholas.

-te acompaño- dijo y lo vi -la facultad de medicina esta cerca de la tuya, están a lado.

-ah, si- dije sin hacerle caso del todo.

-¿y...? ¿Cuál es tu color favorito?- pregunto.

-azul y negro- dije y escuche mi celular vibrar.

Cuando lo saque, vi que era un mensaje de Carlo en el que me decía que llegando, tenía un trabajo para mi, la buena suerte es que hoy era mi último día de exámenes.

-¿paso algo?- pregunto Nicholas.

-llegando a la mansión, tengo que ir con Carlo- dije y me vio -tengo un nuevo trabajo.

-¿y tus exámenes?- pregunto con el ceño fruncido -Carlo... Él... Supongo que sabe de tus exámenes.

-si, sabe de ellos- dije suspirando -justo por eso me dejo ese trabajo hoy, hoy acaban mis exámenes.

-¿hoy? Estamos a inicio de semana- dijo confuso.

-los profesores decidieron adelantar los exámenes y hoy acabaron para mi- respondí.

Llegamos a mi facultad y siguió a mi lado.

-bien... Te veo después- dije y Nicholas siguió sin irse.

-te acompaño a tu salón- lo vi -si es lo que los amigos hacen, ¿no?- pregunto confuso.

-los mejores amigos, sí- repuse -pero tu...

-seamos mejores amigos entonces- resolvió encogiéndose de hombros -será genial.

-¿te das cuenta que para ser mejores amigos, tenemos que tener una relación de amistad antes?- pregunte -y tenemos como... ¿Media hora de ser amigos?

-si- dijo y se encogió de hombros al verme -es suficiente para mi.

-¿has tenido amigos antes?- pregunte y asintió -¿y consideras que seré tu mejor amiga porque...?

-porque me agradas- dijo y sonrió -así que...

Suspire y lo lleve hasta el salón que me tocaba, era latín I, al llegar, Nicholas asintió.

-te veré después- dijo y se fue.

Vi como regreso unos cuantos pasos y me señalo con un dedo.

-ya que somos mejores amigos... Me despediré como uno- dijo y beso mi mejilla -ahora si, hasta luego.

Se fue y me reí un poco, entre al salón, me senté junto a la ventana y vi que llegaron los demás, entro el profesor y empezó la clase.

(...)

Cuando la clase acabo, tome mi mochila, vi a Nicholas afuera y lo vi cuando me acomode mi bolso escolar.

-¿si, Nicholas?- pregunte.

-ya que soy tu mejor amigo... Vine por ti- dijo y me reí un poco.

-si, ya vi- respondí -vamos.

Nos fuimos, sus clases había acabado también, me llevo a la mansión y al llegar, apago el auto.

-¿mañana te espero o vamos juntos al metro?- pregunto.

-en serio te tomaste esto de mejores amigos- dije divertida -te veo mañana en el comedor.

Asintió, me baje del auto y fui directo con Carlo.

Vaya, al menos hice más de un amigo en los años que llevo en esta mansión, aunque fue una forma rara.