Will abrió los ojos después de un largo y placido sueño y toda la habitación estaba a oscuras.

Tomó el mando a distancia que tenía en una de las mesas de noche y encendió apenas las luces. Lo primero que vio fue el rostro de Ellie, con los ojos cerrados y su respiración acompasada que dormía cómodamente boca abajo junto a él.

Acarició su espalda desnuda y sintió bajo su tacto como se le erizó la piel. La joven se quejó pero sonrió.

- Hola princesa - dijo apartándole los cabellos de la cara.

- Hola - lo saludo ella sin abrir los ojos.

- ¿Quieres dormir un poco más?

- ¿Qué hora es? - Ellie se restregó los ojos y se estiró plácidamente en la cama.

- No lo se pero ya es de noche.

Will se levantó y se puso su ropa.

- Vamos para que comas un poco - el joven ayudo a Ellie a ponerse de pie.

- Si, tengo un hambre feroz - Ellie bostezó abiertamente.

Estaba toda desaliñada con el cabello revuelto en la cara, los ojos algo hinchados aun, pero para Will ella era en ese momento la mujer más preciosa del mundo.

La joven se colocó la bata de baño y ambos, tomados de la mano se dirigieron a la cocina.

Will no era la persona más diestra para las artes culinarias pero gracias a la ayuda de Ellie se las arreglo a la perfección. Juntos prepararon una cacerola de pollo con verduras al vapor deliciosa y mientras comían William se percató de que Ellie sonreía para si misma.

- ¿Se puede saber el por qué de tanta alegría? - indagó él después de dar un trago a su jugo de piña. Ellie no podía beber alcohol por su estado así que él tampoco lo haría.

Ellie lo volteo a ver y sus bellos ojos azules brillaban con una chispa que jamás había visto en ellos.

- Hoy vi a mi madre - sus labios carnosos se curvaron en una gran sonrisa -, bueno no la vi en persona...más bien fue a través de la computadora - explicó ella aun más emocionada -. Will, fue... grandioso, al principio sentí temor de no agradarle pero no fue así, cuando la vi fue como si ella y yo jamás nos hubiésemos separado. Tuvimos una charla bastante tranquila... Y Chris, él no dejaba de preguntar porque llorábamos ambas.

Will no podía dejar de verla y sonreír. Jamás, en el tiempo que llevaba de conocerla la había escuchado hablar de esa manera tan animada, con alegría genuina en el tono de su voz. Al fin estaba abriéndose a mundo a como era en realidad, una chica con una personalidad alegre que hacia que cualquier hombre quisiese ponerse a sus pies.

...Me ha dicho que me presentará a mi padre y a mi hermana la próxima vez que hablemos - concluyó ella casi pegando brincos en la silla.

Su pecho se alzaba con rapidez debido al estado de excitación en el que se encontraba al hablar de su madre.

- Me encantaría conocerlos también - Will le tomó las manos y las beso.

- Tú ya conoces a mi madre - dijo ella después de tragar la comida que tenía en la boca. Al ver la cara de interrogación de Will ella se apresuró a explicarle -. ¿Recuerdas a la mujer a la mujer que estaba hablando conmigo en el parque el día que fuimos con Chris y Jesse? - Will asintió con la cabeza, recordaba vagamente a la señora de aquel día -. Pues da la casualidad de que ella era mi madre.

Will ahora si que se quedo sin palabras ante esa extraña casualidad. Pero si Ellie estaba feliz con eso él también lo estaba.

La joven continuó hablando de todo lo que le había dicho su madre y Will se percató de que con forme más hablaba más comía así que él no hizo ningún ademan en interrumpirla.

Estaba tan embelesado, escuchándola hablar que no fue del todo consciente cuando Ellie se levantó de la silla y salió corriendo en dirección al baño

Will la siguió y esperó pacientemente a que terminara de vomitar.

Sabía que el vomito era un síntoma de lo más normal en el embarazo, pero no soportaba ver a Ellie de esa manera, además casi no comía y lo poco que ingresaba en su estomago lo expulsaba casi de inmediato.

- Programare una cita para mañana en la tarde con la ginecóloga - le informó Will mientras ella se cepillaba los dientes.

- ¿Voy a salir al fin de aquí? - preguntó emocionada.

- Si, pero solo sera para la cita médica. Aun estarás recluida en mi casa por unos días más - Will le pellizco las mejillas y ella sonrió un poco - ¿O, acaso ya quieres huir de mi?

El rostro de Ellie se volvió a iluminar con una gran sonrisa.

_ La verdad es que estoy comenzando a acostumbrarme a esta humilde chocita William Stewart - se burló ella pellizcando las mejillas a él y saliendo del baño.

Pasaron el resto de la noche charlando y sacando conclusiones con respecto a como tomarían la noticia del embarazo ambas familias.

Will sabía que al menos sus padres enloquecerían de gusto ante tal acontecimiento, sabían de la negación de Will a ser padre y realmente querían tener más nietos, y si adoraban a Ellie antes ahora con la aparición del pequeño intruso la colocarían sobre un altar.

*****

A la mañana siguiente Will se marcho a trabajar y le informó a Ellie que Liam pasaría por ella para que se reuniera con él en el hospital para ir a su primer cita prenatal.

Estaba con su última consulta del día cuando su asistente le dijo que tenía una visita.

- Es el señor Evans, doctor Stewart.

De inmediato William se puso a la defensiva.

¿Que hacia James en el hospital y justo en ese momento?

No faltaba mucho para que Liam apareciera en el hospital en compañía de Ellie.

Respiró profundo varias veces, necesitaba calmarse, James no tenía como saber que Will ya conocía quien era realmente. Necesitaba mantener la compostura. No era la primera vez que James lo visitaba en su lugar de trabajo y eso era debido a consultas que le hacia por su esposa.

- Pídele que pase, por favor - pidió. Unos segundos después la puerta se abrió y James, con su porte elegante que lo distinguía apareció ante su vista.

- James, ¿cómo estás? - William se levantó de su silla y saludo al hombre con un fuerte apretón de manos.

- Hola William - James lo saludo con la misma cordialidad que él.

- ¿A qué debo tu visita? - Will se volvió a sentar en su silla - ¿Lena esta bien?

- Oh si, ella esta grandiosa. Vine a verte por otro tema - dijo poniéndose serio esta vez.

- ¿En qué te puedo ayudar? - Will presentía de que le quería hablar James y tuvo que apretar los muslos para contenerse.

- Es sobre la chica que se desmayó el otro día en el restaurante.

El corazón de William palpitó violentamente al oír eso. Ellie no se habría desmayado si ese bastardo no la hubiese golpeado.

- ¿Qué sucede con ella? - frunció el ceño para aparentar confusión.

- Quería saber como sigue. En su trabajo dicen que ella ya no labora más para ellos y como es tu ex novia pensé que podías saber donde esta- Will notó molestia en el tono de voz de James.

Con Liam, había quedado en decir que Ellie había desaparecido, ella y toda su familia, para cualquiera que preguntara por ella Ellie Rainer ya no estaba en la vida de William.

- Bueno, ya somos dos los que nos hacemos esa misma pregunta - respondió William volteando a ver su reloj, en menos de una hora llegaría Ellie -. Ellie y yo no quedamos en buenos términos que digamos y ella se macho del hospital tan pronto le dieron el alta y ni siquiera se despidió.

Al parecer la respuesta de Will no le había gustado ya que apretó los puños con fuerza y su respiración se hizo pesada e irregular.

- ¿Y no sabes en donde podría estar? - insistió el hombre.

William negó con la cabeza.

- Ellie siempre fue muy reservada con su vida. No sabría decirte a donde se fue.

- Es una lástima - murmuro James unos segundos después -. Pensaba ofrecerle una compensación económica a la chica, después de todo se lastimó dentro del restaurante de mi mujer.

Will apretó la mandíbula por milésima vez para evitar levantarse y partirle la cara a ese maldito.

"Piensa en la seguridad de Ellie, William" se repitió a si mismo una y otra vez.

- Te deseo suerte si la encuentras - murmuro William volviendo a revisar la hora -. Tengo un paciente esperando en este momento.

- Oh,, claro - James comprendió la indirecta, se puso de pie y esta vez se despidió de William con un asentimiento de cabeza.

Una vez que James salió de su consultorio, Will maldijo en voz baja.

Ese hijo de... se había atrevido a ir a su trabajo a preguntar por el paradero de Ellie, lo cual significaba que a estaba buscando con desesperación. Justo como lo había previsto Liam.

Pero Will no estaba dispuesto a que James tocara ni un solo cabello de la mujer que él amaba.