Liam dejó a Will a unas cuantas calles de su edificio para no despertar sospechas de nada y mucho menos si estaba siendo vigilado, lo cual estaba absolutamente seguro que estaba ocurriendo.

No habían logrado sacar ningún tipo de información a la encargada de la agencia de viajes a pesar de que Liam mostró su placa de policía; pero la mujer se negó  a divulgar ningún tipo de información de sus clientes sin alguna orden que se lo exigiera.

Había sido una perdida de tiempo total. Pero no todo resultó ser tan malo, ya que Liam había dicho que investigaría sobre ese hombre que estaba con James en la agencia y que lo mantendría informado acerca de todo.

Ahora solo le quedaba hablar con Ellie sobre ese tema que dejaron pendiente.

Cuando la puerta del elevador se abrió e ingresó a su casa escuchó un llanto bastante fuerte provenir del baño.

Angustiado, tiró las llaves al suelo y corrió hasta el sitio de donde provenían las quejas de su novia.

La puerta estaba abierta así que pudo ver de frente a  Ellie sentada en el suelo, con las piernas cruzadas y cubriéndose el rostro con ambas manos mientras lloraba desconsolada.

Will corrió para estar a su lado.

—¿Cariño, qué pasa?

Ellie quitó las manos de su rostro y este estaba completamente ruborizado por el llanto, estaba igual o más pálida que antes que él se fuera, tenía los ojos hinchados, la nariz y las mejillas rojas y húmedas.

Lo estaba viendo directo a los ojos y en ellos habían dolor, enojo, miedo y una decena de sentimientos que no lograba descifrar. Will se sintió mal por haberla dejado sola sabiendo en el cuadro de depresión que ella esta atravesando.

William la levanto del suelo y ella no puso ninguna objeción.

—Ven, vamos a que te des un baño para que te relajes —William la guió hasta la ducha y con mucho cuidado le quitó la ropa que traía puesta y quedó desnuda ante él.

Abrió la llave del agua y el agua caliente cayó sobre el cuerpo de Ellie haciendo que se mojara la ropa que él traía puesta.

Lavó el cabello de su novia con mucha delicadeza al igual que enjabono su cuerpo palmo a palmo mientras ella solo lo observaba fijamente. Al menos ya había dejado de llorar.

El joven sintió que ese había sido el baño más largo de su vida.

Deseaba a Ellie con todas sus fuerza, estuviera con ropa o sin ella, pero ese era el momento menos indicado para estar pensando en sus deseos.

Ellie lo necesitaba y no precisamente en el ámbito sexual.

Estaba terminando de enjuagar su cabello oscuro cuando ella se giró y lo abrazó con bastante fuerza por la cintura.

Sentía sus senos pegados a su camisa mojada y tuvo que ponerse a pensar en cualquier otra cosa para no fallar en su intento de ser decente y comportarse a la altura del caso.

—¿Me odias?

La pregunta de Ellie lo dejó completamente helado.

¿Qué si la odiaba?

¿Cómo podía ella siquiera pensar eso?

—¿De dónde has sacado esa idea absurda mi amor? —Will la tomó gentilmente de los brazos y la separó de él. Quería verla a la cara.

—Te has ido —lo acusó ella - Justo cuando nos enteramos de que estoy embarazada... Te fuiste molesto conmigo.

Así que Will no había estado tan errado al creer que Ellie pensaba que estaba molesto con ella solo porque estaba embarazada.

Will acunó el rostro de la joven entre sus manos y la besó con delicadeza y ternura a lo cual ella respondió de la misma manera.

—Mi vida, no estoy molesto contigo ni mucho menos te odio —aseguró él.

Tomó una toalla y secó el cuerpo de Ellie para luego colocar una bata sobre su cuerpo y que no perdiera el calor.

La guió hasta la habitación y la dejó sentada en la cama mientras él se quitaba la ropa empapada y se ponía otra seca.

Se subió a la cama y se acurruco junto a Ellie mientras la abrazada por la espalda.

—Lamento mucho que creyeras que estaba molesto contigo —susurró él mientras le peinaba el cabello con los dedos.

—¿Entonces con quién estás molesto? —preguntó ella mientras aún le faltaba el aire cuando hablaba.

—Con nadie. Es solo que realmente me sorprendió esto. Nunca a estado dentro de mis planes ser padre Ellie —le confesó él, ella se volteo para quedar de frente uno del otro. Sus ojos seguían hinchados y sus mejillas rojas —. Amo mi trabajo, estudié y trabajé  durante años para llegar hasta donde estoy ahora, vivo prácticamente en ese hospital, tú lo has visto en por ti misma en estos días —Ellie asintió con la cabeza —. La crianza de un hijo no es solo labor de uno de los padres sino que de los dos, ¿qué clase de crianza podría tener un pequeño con un padre que pasa horas de horas recluido en un hospital? Con Chris estaba más que satisfecho ya que él  es un niño grande y comprende mejor las cosas, ¿pero un pequeño que viene desde cero? No creo que comprenda porque su padre no este con él  en momentos claves de su vida.

Ellie lo observó por varios segundos con el ceño fruncido y Will comenzó a preocuparse de que comenzara a gritarle o a golpearlo.

—¿Eso es lo único que te preocupa? —preguntó entonces.

—¿Te parece poco? —respondió él con otra pregunta.

—¿Acaso yo estaré pintada o qué? —Ellie le acarició las mejillas con las yemas de sus pulgares —. William, nunca nuestro hijo o hija pensará que eres un padre ausente, bajo ningún concepto. Yo le enseñaré que tiene un padre que es un héroe, que usa una bata blanca y que  entra a un quirófano por horas y horas a salvar vidas de personas que tienen familia al igual que él.

Will no pudo evitar sonreír ante las palabras de Ellie y su corazón se aceleró aun más  cuando ella mencionó las palabras:"nuestro hijo o hija".

—Dilo de nuevo —pidió él con una gran sonrisa dibujada en los labios.

—¿Que cosa? —Ellie también sonrió ante el entusiasmo de él.

—Nuestro hijo o hija.

—Nuestro hijo o hija —repitió ella sonriendo abiertamente.

—Te amo Ellie, eres la razón por la que siento ganas de luchar eres la persona más maravillosa que conozco, eres fuerte, valiente, que le haces frente a la vida a pesar de todo, tú eres mi razón de ser, Chris y ahora este pequeño intruso —acarició el vientre del Ellie  —aun plano —a través de la bata de baño.

—Yo también te amo Will —Ellie depósito un pequeño beso en su frente, otro en sus ojos, en la punta de la nariz y al final uno en la boca —. Eres un hombre desesperante, testarudo,  que no acepta nunca un no por respuesta, pero también eres esa luz que faltaba en mi vida,  por muchos años sobrellevaba la vida  aferrada a lo seguro y cuando tu apareciste  fue como dar un salto a ciegas, pero nunca me defraudaste y no me arrepiento de haber confiado en ti ya que tú,  Chris y este pequeño intruso son mi razón de ser.

William se había quedado sin palabras. Tenía un nudo formado en la garganta y ahora sería él quien estaba a punto de llorar.

Adoraba a esa mujer con toda su alma.

Ellie se levantó de la cama y se colocó encima de él. Comenzó a besar su cuello y a darle pequeños mordiscos.

—¿Ellie, qué estas haciendo? —preguntó él  con voz ronca. Esta tratando de comportarse y ella no se la estaba poniendo fácil.

—¿Tú qué crees? —Ellie se quitó la bata y quedó nuevamente desnuda delante de él —. Quiero hacer el amor con mi novio.

William acarició sus caderas y sintió que estaba perdiendo el control.

Ellie le quitó la camiseta y beso su pecho desnudo.

—¿Estás segura de que quieres hacer esto? — le preguntó Will levantando el torso, haciendo que Ellie enrollara sus piernas en las caderas de él. Estaban pegados pecho contra pecho.

—Claro que estoy segura — con sus uñas largas acarició su mandíbula y Will se estremeció. Ella conocía todos sus puntos débiles —. A menos que te de miedo dejarme embarazada —bromeó ella.

William se echó a reír y con un movimiento ágil hizo que su cuerpo quedará encima del de Ellie,  quien estaba carcajeándose por su pésimo chiste.

—Muy graciosa Ellie. Vas a ver que yo puedo ser igual o más gracioso que tú.