Will estaba arropando a Jesse mientras no dejaba de pensar en la bella oji azul que estaba esperándolo en la sala de estar de su pequeña casa.

-Tío - le susurro Jesse mientras se cubría la cabeza con la cobija -. Me agrada más tu novia que Lori.

Will se rió y quito la cobija del rostro de la pequeña.

Jesse solía ser una niña muy tímida, incluso antes de la muerte de sus padres y casi nunca se le escuchaba hablar a menos que fuera estrictamente necesario.

- A mi igual Jesse.

- ¿Te vas a casar con ella?

¿Casarse con Ellie?

Estaba seguro de que quería a Ellie, esa mujer había caído como un ángel en su vida, pero no estaba pensando en el matrimonio, al menos no tan pronto.

-No- respondió Will. Jesse frunció el ceño -. Por el momento- agregó el hombre.

Jesse sonrió complacida.

- Buenas noches cielo - se despidió Will dándole un beso a la pequeña en la mejilla.

- Buenas noches tío.

William llego en silencio hasta la sala en donde se encontraba Ellie y la linda castaña se encontraba distraída observando una fotografías de él y su familia que estaban encima de la chimenea falsa que su madre había fabricado.

- ¿Ha encontrado algo interesante señorita Rainer? - le pregunto Will cuando la abrazo por la espalda. Ellie se sobresalto apenas.

- Eras un niño... interesante - se burló ella mientras tomaba una fotografía de cuando tenía seis años y salía vestido Willy Wonka.

-Mi madre se tomo muy a pecho mi nombre y era fanática de esa película - se excuso él.

- Eras un lindo Willy Wonka - dijo ella poniendo la foto en su lugar.

- ¿Quieres una copa de vino?

Ellie asintió con timidez.

La sala estaba apenas iluminada por la luz de la lamparas y el rostro de Ellie quedaba apenas visible.

William le extendió la copa de vino y ella lo agradeció.

Se sentaron en el suelo y ambos se descalzaron.

- Me gusta tu casa - susurro ella mientras se recostaba al pecho de él.

Will sonrió, se sentía tan bien sentir su calor, su aroma, su cercanía.

- Gracias, pero esta es casa de mis padres.

- ¿No vives aquí?

- Vivo en el centro en un ático, pero desde la muerte de Phill, paso más tiempo con mis padres y Jesse.

- Un ático, eh - se burlo ella.

- ¿Te gustó cómo lo dije? - Will no podía verle la cara, pero supo que se estaba riendo porque se le alzaron los pómulos -. Cuando era pequeño mi familia y yo pasamos muchas necesidades, así decidí que no volvería a pasar por eso. Cuando me gradué de la Universidad, le pedí a mi hermano Phill, que el fuera el arquitecto que construyera mi casa, así que cuando armo los planos de su edificio, un ático le pareció adecuado para mi.

- ¿Él era tu hermano? - Ellie pregunto señalando la fotografía en donde Will estaba graduando de la secundaria y su hermano mayor estaba sujetándolo del cuello y haciéndole una llave de lucha libre.

- Si, Phill. Era un tipo grandioso, era mi héroe - confeso mientras daba un trago de vino.

- Lo lamento mucho - susurro ella con tristeza volviéndose, para a los ojos con ternura.

Esa mujer, con solo mirarlo lo hacía sentirse vulnerable y seguro al mismo tiempo

- La muerte de Phill y su esposa fue golpe muy fuerte para mi familia.Yo estaba de guardia en el hospital cuando ingreso una pareja victimas de un robo en casa - recordó él con tristeza sin apartar su mirada de la de ella -. Fue espantoso ver a mi hermano y a mi cuñada en el estado en el que habían quedado y a Jesse en completo estado de shock.

Se quedaron en silencio por unos segundos y Will notó la tortura que expresaban los ojos de Ellie e iba a hablar cuando fue la joven quien rompió el silencio.

- Perdí a mi familia cuando tenía seis años - confesó mientras se le llenaban los ojos de lágrimas y apenas lograba oír su voz así.

Will presentía que algo había ocurrido en su pasado, lo notaba por la forma en la que algunas veces se cohibía en algunos temas, en como se ponía a la defensiva cuando se trataba de Chris o Leila, a veces se perdía en sus propios pensamientos por varios minutos; pero Will solo esperaba pacientemente a que ella le confiara sus secretos. Pero verla llorar al tiempo que le abría su corazón por completo, le partía el alma; lo último que él deseaba era verla sufrir.

- No tienes que hablar de ello si no quieres - murmuro él limpiándole las lágrimas con la yema del dedo pulgar.

-Quiero hacerlo - le sonrió la mujer, pero la alegría no llegaba hasta sus bellos ojos azules.

Will prestó atención ya que verdaderamente estaba intrigado por saber más de Ellie y su pasado.

Le tomó las manos y le dio ánimos.

- Mis padres y mis hermanos murieron en un accidente de auto.

Will se mordió la lengua para no hacer las mil y un preguntas que quería soltar. Debía darle su tiempo para que hablara.

-Fui a vivir a un lugar de acogida por muchos años... Ahí conocí a Leila años después.

El joven la estaba viendo a los ojos y el corazón se le encogió al verla tan triste, tan vulnerable.

- ¿No tienes más familiares? - se atrevió a preguntar entonces.

Ella solo negó con la cabeza.

Debió sentirse tan sola cuando perdió a toda su familia.

Will pudo imaginársela, una pequeña Ellie, perdida, asustada, sin saber que pasaría después.

Él no podía imaginar su vida sin sus padres, sin Jesse; aun le costaba mucho hacerse a la idea de que Phill ya no estaba con ellos.

- Lo lamento tanto - dijo él acariciándole las mejillas mientras ella reposaba su cabeza en la palma de su mano

- No tienes que lamentarlo - susurro ella entonces -. De no ser por esa experiencia, no tendría a Leila ni a Chris, mi familia. No te tendría a ti.

Will sonrió ante las palabras de Ellie, él tenía claro que era lo que sentía por ella, pero no sabía a ciencia cierta si ella le correspondía de la misma manera.

- Eres maravillosa, ¿ lo sabías?

- Usted no se queda atrás doctor Stewart.

Había una chispa en sus ojos que nunca antes había visto.

Eso le dio una esperanza.

Ellie se mordió el labio inferior y sus mejillas se sonrojaron.

Era preciosa aún con los ojos rojos por las lágrimas.

La joven se acercó a él con mucha lentitud y apenas sus labios se rozaron Will sintió como el pulso se le aceleraba y el estómago se le encogia.

Ellie profundizó el beso y su lengua buscó la de él.

Will soltó un gruñido. Ellie un gemido.

Ellie lo guió hasta el sofá y se acomodó encima de él sin interrumpir el beso.

- Ellie - dijo él apenas sobre su boca -. Si continúas besandome de esta manera se me olvidará que soy decente.

- No quiero que seas decente - gruño ella mordiendole el labio inferior.

Le dolió un poco pero al mismo tiempo lo excitó.

- Muy bien señorita Rainer.

A cómo pudo se volteó para quedar encima de Ellie y el vestido de esta se alzó hasta más arriba de sus muslos.

Acarició las piernas de esta y sintió como se le erizo la piel.

El joven bajo hasta el cuello de la chica y su aroma lo embriago por completo, olía a fresas.

Ellie clavó sus uñas en la espalda de Will y este volvió a gruñir.

Ellie quitó uno a uno los botones de su camisa con una sola manmientras que con la otra acariciaba su pecho.

Will estaba a punto de quitarle el vestido cuando la puerta de la entrada se abrió y sus padres aparecieron en el portal de este.

Will maldijo en voz baja.