#8
Espero que les guste~
Nota: Tengo toda la intención de terminar esto, ya no puedo tener libros incompletos xD
Nota-2: Muchas gracias a todos los que le dieron una oportunidad a este libro y lo apoya ^_^
CatNap se aferra a la mano de la osa, sin poder apartar del todo la vista de la puerta que se cierra para dejarlos fuera y apartados del par que se esconde dentro, sintiendo algo removerse en su interior. La culpa que había sentido al mirarse al espejo y recordar todas sus acciones solo crece, amenazando con ahogarlo en cualquier momento.
-"Recuerda como murió"- eso fue lo que dijo Kickin y son palabras que se siguen repitiendo en su mente, como un eco sin fin que lo hace sentir desesperado. Levanta su mano para cubrir su boca, horrorizado, temblando sin control en cuando una ola de nauseas lo golpea y cierra los ojos por unos segundos, sintiendo que podría vaciar su estomago en cualquier momento a pesar de no tener nada solido. No había estado presente en el momento de la muerte del perro, había esperado que eso no sucediera si era sincero, pero se encontró con su cuerpo en algún momento, mucho más lejos de lo que habría esperado. Estaba tirado en el suelo, quieto y sin vida, lo que había quedado de él destruido y esparcido por todo el suelo, con la única mano que le quedaba extendida hacia la puerta de salida de aquel edificio. Había muñecos a su alrededor, que se alejaron con una risa extraña ante su presencia, y supo, sin mucho problema, que le había sucedido. Fue devorado en vida, destruido desde adentro, que fea forma de morir.
Ah, las ganas de vomitar estaban creciendo.
-¿CatNap?- alza la vista tan rápido que le duele la nuca, sus ojos encontrándose con la expresión preocupada de la osa. Se había olvidado que estaba con ella por un segundo. -¿Estás bien?- Bobby le da un ligero apretón a sus manos unidas y él duda, obligándose a bajar su mano libre, sin saber que responder. No se siente bien, para nada. -¿Estás preocupado por DogDay?- y el gato se esfuerza por no estremecerse demasiado. Estaba más que preocupado pero no se sentía con el derecho a expresarlo y aun así, ella pareció interpretar su falta de respuesta como algo afirmativo. -Tranquilo, él estará bien- sonrío, confiada y él se pregunta como es que pudo perdonarlo con tanta facilidad. Bobby era más indulgente y dulce de lo que pensaba. -Ya veras, DogDay siempre se levanta- y esa simple frase, con la intención de ser un consuelo, causan el efecto contrario en el felino. Las nauseas empeoran.
No cree que DogDay pueda levantarse tan fácilmente esta vez, no en el estado en el que lo había dejado. Le robo su libertad en más de un sentido, lo lleno de pesadillas y alucinaciones, rompió sus esperanzas y sueños, aplasto cualquier chispa que en él queda. Lo rompió, en más de un sentido, y no sabe si podrá recomponerse.
...necesita unos minutos a solas.
La mira, haciendo un gesto ligero y con algo de urgencia en su apuro de querer desaparecer, señalando su casa y a pesar de la falta de palabras, ella parece entender.
-¿Te sientes abrumado?- él se apresura a asentir, un poco aliviado de que la osa pudiera leerlo a medias. -¿Quieres descansar un rato?- vuelve a asentir y ella tararea, pensativa. -Esta bien, cuídate mucho- lo suelta y el felino extraña el contacto casi al instante. Nunca fue mucho del contacto físico y ahora, lo añora, que raras se habían vuelto las cosas. -Ven a mi casa más tarde si estas de animo, podemos tomar el té juntos...- sonrío y CatNap sintió una ola de vergüenza. No se sentía lo suficientemente bueno como para ganarse un gesto tan sincero. -...hasta podemos hacer algo de chocolate caliente para DogDay, estoy segura de que eso lo hará sentir un poco mejor- y el felino solo puede asentir un urgencia, sin saber si se sentiría preparado para eso, pero no hace más haya que un gesto de despedida torpe para luego darse media vuelta y medio correr a su casa.
En cuanto entra y cierra la puerta, cae de rodillas, jadeando y enroscando parte de su larga cola a su alrededor en una especie de abrazo para si mismo. Hay algo que oprime su pecho, terror mezclado con culpa y con una buena dosis de pánico puro encima, haciendo que sea difícil respirar. Jadea, tose, lucha por respirar y solo cuando siente una sensación familiar en su boca es que se altera aun más. La cierra tan rápido que sus dientes chasqueando de manera dolorosa y no duda en colocar sus manos encima, su pánico en crecimiento. Puede sentirlo, el humo acumulándose en su boca, amenazando con escapar y en medio de su desesperación, deja caer algunas lagrimas.
Aquello que había hecho tanto daño, ese tonto humo que causaba pesadillas y alucinaciones para torturar a otros. Ha llegado a odiarlo con todo su corazón después de un tiempo y saber que se acumula en su boca, solo hace que las nauseas vuelvan con fuerza.
Ya le costaba respirar y ahora se le hace imposible pero soporta todo lo que puede, hasta que se siente mareado, y no le queda otra más que bajar las manos, abriendo la boca, dejando escapar todo el humo acumulado y preparado para ver todo a su alrededor envuelto en rojo por unos minutos, jadeando para dejar entrar grandes bocanadas de aire. Pero algo diferente a lo que esperaba sucede. En vez de ser humo rojo, es de un tono suave de morado, el olor a amapolas qué hasta asco le había causado en el pasado siendo reemplazado por un dulce y algo fuerte aroma a lavandas, como el que tiene su pelaje.
-¿Eh?- respira profundo, por la nariz, ese aroma a lavandas llegando hasta lo más profundo de su ser y relajando su cuerpo sin que pudiera evitarlo, los sentimientos anteriores siendo reemplazados por una repentina tranquilidad y somnolencia que lo tomo por sorpresa. Se recuesta en el suelo, sin querer hacerse daño, y sin importar realmente estar tirado en la entrada de su casa, deja escapar otra bocanada de humo.
Aun es violeta y huele a lavandas.
-...que lindo- sus labios tiemblan, más lagrimas saliendo de sus ojos y mojando parte de su pelaje pero esta vez, son de alivio mezclado con felicidad ligera. De alguna manera y por alguna razón, el humo rojo ya no esta, siendo reemplazado por otro que cumple exactamente el objetivo que tenía en sus principios. Hacer dormir, sin pesadillas esta vez de seguro, solo un sueño tranquilo y reparador. Agradecía a quien sea que lo hubiera cambiado con toda su alma, sintiendo como si un peso se le hubiera quitado de encima.
Se permite dormitar, aunque su mente divaga.
Piensa en quienes fueron sus amigos, aquellos que ahora solo pueden mirarlo con confusión y desconfianza, enormemente aliviado de que Bobby le hubiera extendido la mano con tanta sinceridad. Al principio no entendió que sentir sobre ellos pero llego a amarlos, es algo que no puede negar y un sentimiento que no se desvaneció a pesar de todo. Fueron sus amigos, su familia por mucho tiempo. Quienes lo cuidaban cuando se enfermaba, quienes curaban sus heridas cuando se caían o los juegos salían particularmente mal, quienes lo habían abrazado en ciertas noches y susurrado palabras de consuelo hasta que fuera a dormir, quienes lo habían colado de cariño y afecto a pesar de haber sido un completo tonto en ciertos momentos. Porque recuerda haber sido algo malo, antes. Prefiriendo quedarse solo y alejado, sin acercarse y jugar a menos que estuviera de un animo especial, llegando a usar su humo rojo solo para dormirlos cuando se ponían especialmente insoportables. Había sido hasta algo odioso, odiando mucho las muestras de afecto repentinas, corriendo para evitar los abrazos sorpresa que intentaban darle e ignorando ciertos comentarios con buenas intenciones hacia él. Añora volver a esos tiempos, ser mejor y más abierto.
Bobby lo perdono pero no tiene muy en claro que cruza por la cabeza de los demás y esa incertidumbre es horrible, aunque es algo que tendrá que aguantar pero quienes más le preocupan son DogDay y Kickin, a quienes habían encerrado. No cree que quieran verlo, ni siquiera cree que quieran tenerlo cerca y mucho menos aceptar sus disculpas así nada más pero esta dispuesto a intentarlo con todas sus fuerza, porque los quiere de vuelta.
Aunque esta muy preocupado por DogDay. No cree que pueda ser como antes, siempre sonriente y despreocupado, le preocupa haberlo roto lo suficiente como para que ya no tuviera solución y eso lo desespera. Desea, con todas sus fuerzas, que DogDay no permitiera que todo lo que hizo lo hundiera así nada más y pudiera encontrar fuerzas para levantarse.
Eso es algo que lo persigue y sigue dando vueltas por su mente, sin dejarle dormir realmente.
-...tengo sueño- esta acostumbrado a dormir por horas pero su mente no deja de divagar y de acosarlo, de recordarle las cosas que hizo mal y termina despertado mucho más temprano de lo usual. Se frota los ojos mientras se mueve por su casa, dispuesto a quizás acurrucarse un poco más entre sus mantas antes de decidir dar la cara pero ve de reojo algo por la ventana que llama su atención.
Puede ver a Kickin y a DogDay, caminando a paso lento y la curiosidad le gana. Sale, usando la parte felina suya para el sigue y los sigue, llegando incluso a esconderse en lo alto de un árbol cuando parecen detenerse de repente. Se siente mal de espiarlos pero aun así, se queda, silencioso y atento.
-...soy libre- puede escuchar que el perro dice, con tanto asombro que se estremece, solo para dejarse caer al suelo y empezar a retorcerse. CatNap parpadea, su expresión relajándose sin su permiso, algo de cariño y melancolía mostrándose en su rostro. Había visto al canino hacer eso muchas veces antes, sin entender realmente el significado tras aquello, pero en ese mismo instante, se siente como un paso a la recuperación. Esta haciendo algo que quiere, porque puede y es libre, llegando incluso a sonreír.
Lo rompió, en más de un sentido, pero en ese mismo instante, mientras lo observaba retorcerse entre el pasto mojado y disfrutarlo, siente esperanza de que las cosas podrían arreglarse.
Así que se acomoda un poco mejor en aquella rama a la que logro subirse y los observa por un rato, silencioso, ignorando la sensación de ser un intruso en donde no lo llamaron y tarareando para si mismo. Esta feliz de ver aunque sea una pequeña sonrisa en ese rostro.
Solo espera que las cosas entre ellos también puedan tener solución.
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