#5
Espero que les guste~
Nota: Tengo alrededor de 15 o 16 capítulos escritos en este punto. Los iré publicando cada 2 o 3 días, para tener tiempo de continuar y no dejarlos con la intriga ^_^
-Hey, chicos~- sonrío tan animado como pudo en cuento se volvió el centro de atención de los demás, alejándose de la puerta a favor de acortar la distancia en vez de dejarlos acercarse, ignorando de momento al gato de colores morados que lo mira fijamente. Apenas evita estremecerse.
-¡Kickin, estás aquí!- Bobby suelta la mano de CatNap a favor de acercarse para abrazarlo y el pollo deja escapar un ligero suspiro al corresponder. Se había negado a pensar mucho en ellos en su época de encierro pero lo había extrañado tanto que dolía, con toda su alma y no pudo evitar aferrarse un poco a la amiga que creyó que nunca volvería a ver.
-Ya sabía yo que no podías haberte quedado muerto- Hoppy lo golpea en el hombro apenas ambos se separan y aunque hay algo de burla en su forma de sonreír, hay alivio en sus ojos.
-¿Y dejarlos sin mi presencia? Nunca- sonríe, extendiendo su puño en un gesto claro que ella no duda en devolver, un poco más fuerte de lo debido pero con ese tipo de cariño algo bruto que siempre venia con ella y su actitud.
-Estoy tan feliz de verte- Crafty sonríe, con los ojos brillantes con lagrimas de alivio que aun no caen y se acerca para abrazarlo también, a lo que él corresponde con un ligero bufido, divertido. Picky le sonríe enormemente, extendiéndole una manzana que nadie tiene muy en claro de donde la saco, un gesto de felicidad pura y alivio de verlo.
-Gracias- acepto la fruta, sintiéndose cálido de ver tantos rostros familiares pero puede ver ese tono de violeta de reojo, el gato merodeando, sin acercarse mucho y tampoco alejándose. Luce aprensivo, emocionado y nerviosos, retorciendo su larga cola con ansiedad. Lo esta mirando, puede sentirlo y algo en su interior retorciéndose. Hay una maraña de sentimientos en el pecho que son difíciles de interpretar y arden de una forma incomoda que se obliga a ignorar. Esta feliz de estar vivo, incluso si están de vuelta en su pequeño mundo de caricaturas, aliviado de verlos a todos pero hay una chispa de miedo que se mezcla con ira ante la simple presencia de CatNap, el causante de muchos de sus males. -Es bueno verlos a todos- por el momento, decide ignorarlo, sin querer causar conmoción en su primer día.
-Por un segundo, temí que no hubieras vuelto- la osa se ve aliviada, volviendo a extender su mano hacia el gato algo apartado, un gesto que él se apresura a aceptar. Casi tropieza en su apuro de acercarse para tomar la mano ajena, luciendo un poco más tranquilo.
-¿Dónde estabas?- Bubba pregunto con genuina curiosidad y el pollo se rasca la nuca con cierta aprensión, imaginando que tipo de reacciones podría tener. Todos adoraban a DogDay, a quien habían nombrado su líder en algún momento, quien siempre era positivo y sonriente, dispuesto a jugar a lo que sea con tal de pasar tiempo con sus amigos.
Excepto que las cosas ya no son tan fáciles y DogDay no se encontraba en el mejor estado de animo para soportar a tantos a su alrededor.
-Fui a ver a DogDay- señala la casa de perro tras de si y con la sola mención de su amigo, todos allí se animan notablemente, menos uno. CatNap se sobresalta ante el nombre, luciendo por un segundo emocionado antes de que algo más gane terrero, nerviosismo mezclado con vergüenza y pena, mientras se mueve apenas como para esconderse tras la sonriente osa, con un conflicto claro en su rostro. Kickin aprieta los puños, desviando la vista, sin saber como interpretar aquello y la duda alimentando un poco su molestia.
-¡Hay que ir a verlo!- Bobby se ilumina con alegría, mientras la unicornio a su lado da pequeños aplausos de emoción y todos parecen dispuestos a seguirla, algo que el pollo había temido. -Estoy segura de que me ayudara a planear nuestra fiesta de vuelta-
-¡Sera mi asistente de cocina también!- Picky da un pequeño salto, relamiéndose ante la idea de comida, ya tenía algunas de sus recetas favoritas en mente.
-¡E-Esperen!- Kickin se apresura a adelantarse, colocándose frente a todos antes de que pudieran acercarse demasiado, logrando que todos se detuvieran en seco y lo miraran con confusión, él sudando con nervios ligero y sintiéndose indeciso. Mantenerlos lejos de DogDay no iba a ser nada fácil y lo sabía. -DogDay no se siente de...animo hoy- una forma muy suave de decirlo.
-¡Oh, no!- Crafty lleva sus patas al pecho, angustiada. -¿Él esta bien?- y el pollo hace un gesto, sin poder explicarse realmente, entrando un poco en pánico en busca de alguna excusa que fuera suficiente como para que lo dejaran en paz de momento.
-¿Está enfermo?- Bubba se preocupa al instante, pensativo. -Podría revisarlo y buscar sus síntomas en alguno de mis libros para tratarlo- y están hablando, todos medio juntos, soltando ideas y planes para poder cuidar de su amigo no presente. Hay buenas intenciones, lo sabe, y aun así, siente cierta ansiedad. El perro va a ponerse inquieto entre más tarde en volver.
-DogDay fue el último de nosotros en morir...- los corta y quizás es un poco brusco, pero sus palabras funcionan para callarlo. -...y la verdad, aun no se siente bien con todo...esto...- hace un gesto en general, esperando que pudieran entender. -Se siente aterrado, creo que su muerte no fue nada bonita y la peor parte de todo, es que parece poder recordarlo a la perfección...- es una verdad a medias. No tiene muy en claro como murió el perro, es algo que preguntara cuando él este de mejor animo, pero sabe, con su actitud y temor, que recuerdo muy bien lo que sufrió y eso es horrible en todos los sentidos. -...así que seria bueno que lo dejaran solo por hoy...quizás por mañana también, todo depende de él...- divaga un poco, ansioso, deteniéndose solo cuando nota las expresiones ajenas. Se ven horrorizados y preocupados, incluso el mismo CatNap se ve así, su expresión derritiéndose en algo lleno de culpa.
-Rayos, eso debe ser horrible- Hoppy no puede evitar comentar, haciendo una mueca, bajando las orejas con cierta angustia.
-¿No debería alguien quedarse a hacerle compañía?- la osa se lleva la mano libre al pecho, preocupada, mirando de reojo hacia la puerta. -Quedarse solo no debe ser nada bueno-
-Puedo quedarme- Crafty no duda en ofrecerse. -Puedo traer lápices y papel para que dibujemos juntos-
-No se preocupen por eso, me quedare con él. Me lo pidió- agrega lo último para que ninguno de ellos pueda insistir más. -Solo necesito buscar algunas cosas y volveré para quedarme el resto del día, ya mañana veré si se siente mejor- se queda pensativo por un segundo, recordando un repentino detalle. -No entren sin preguntar, esta asustado- señala y ellos asienten, entendiendo.
-¿Quieres que te preste algunas almohadas y mantas?- la unicornio se ilumina al pensar que puede ayudar, incluso un poco. -Tengo muchas, podrías hacer un lugar cómodo para descansar-
-Eso...seria bueno, gracias- le regala una pequeña sonrisa y ella aplaude, rápida en darse media vuelta para ir a su torre de castillo en busca de lo ofrecido.
-¡Puedo darles bocadillos!- Picky habla, entusiasmada. -DogDay siempre comparte conmigo, es mi turno- parece decidida mientras se mueve para ir a su propia casa.
-Y yo puedo darte algunos cuentos muy buenos- Bubba sonríe, señalando a su casa, de seguro haciendo ya una pequeña lista en su mente al mismo tiempo que se encamina a su hogar.
-¡Oh!- Hoppy chasquea los dedos, alzando las orejas. -Tengo algunos de sus juegos en mi casa- da un pequeño salto antes de correr a gran velocidad para buscar aquello.
-¿Estás seguro de que no le gustaría más compañía?- Bobby luce esperanzada. -Me gustaría poder abrazarlo- CatNap, aun aferrado a ella, baja las orejas cuando su mirada se encuentra por un segundo con la del pollo porque puede sentir un claro resentimiento de su parte.
-Estará bien, no te preocupes- desvía la mirada una vez más. Ignorar al gato es difícil, porque esta allí frente suyo, mirándolo por momentos de una forma tan fija que le causa escalofríos. -Me encargare de eso~- infla el pecho con orgullo y confianza, despidiéndose con un ligero ademán, para luego adentrarse a la casa ajena una vez más y así esperar que los demás traigan lo ofrecido, dejando que el perro se ocultara de momento bajo la cama.
-¿Eh?- Bobby se voltea a ver a su compañero al sentirlo temblar, pudiendo notar su mirada angustiada que se fija en la puerta. Ella tiene la sensación de que ya habría atravesado esa puerta para llegar al perro, pero algo lo detiene y la osa siente una punzada de sospecha que se esfuerza por empujar al fondo de su mente. -Oye, no te preocupes- llama su atención, lo suficiente como para que la mirara. -¿No lo escuchaste?- le da un suave apretón a su mano al mismo tiempo que le dedica una cariñosa sonrisa. -Kickin se encargara de que DogDay se sienta mejor, ya veras- lo dice con confianza pero el gato solo puede mirarla por unos segundos, desviando la mirada al no poder soportarlo más. CatNap se encoge aun más en su lugar, aferrándose a su cola con su mano libre, pudiendo solo imaginar lo que debería estar pasando el perro en esos momentos y eso sirviendo de combustible para su culpa profunda. Le había hecho mucho daño.
No cree que las disculpas sean suficientes esta vez.
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