Espero que les guste~

Bobby ama con todo su corazón, sus amigos son su familia y es por eso que cuando estuvo encerrada, en soledad en un ambiente extrañamente rojizo con un fuerte aroma que había ignorado, había sido como clavarle una estaca directo en el corazón. Añoraba y anhelaba compañía, suplicando con cada fibra de su ser no estar sola, abrazándose a si misma en un triste e inútil intento de mantenerse unida.

La mayoría entre su grupo siempre la habían tachada de sentimentalista e indulgente, demasiado para su propio bien según muchos, demasiado dulce que nunca había podido mantener ningun tipo de rencor, sin importar lo que sucediera. Incluso cuando Hoppy rompió su ventana con un pelotazo y desordeno su sala, su enojo no duro, aceptando la disculpa sincera ajena y aceptando su ayuda para arreglar su hogar. Así que cuando CatNap se disculpo, con el corazón en la mano y el arrepentimiento puro en su postura, no pudo no extenderle la mano.

Odiaba la soledad y odiaba la idea de que alguno de sus amigos se sintiera así.

Es por eso que no dudo en extender su mano hacia CatNap cuando esté rompió su extraño voto de silencio para disculparse. Puede ver el arrepentimiento genuino en su postura, la sinceridad en su voz y eso ablanda por completo su corazón. Puede que sea demasiado indulgente, es un comentario que ha escuchado muchas veces de parte de sus amigos, pero su amor era más grande que su resentimiento, incluso si sabía que el gato había hecho cosas horribles sin necesidad de todo el contexto, y decide darle otra oportunidad.

Le parece adorable como CatNap se aferra a su presencia, lleno de esperanza y alivio que no tarda mucho en convertirse en cariño y felicidad, siendo más demostrativo que antes. Sonríe, acepta los gestos de cariño e incluso los empieza en ocasiones. Bobby no va a negar que adora escuchar su voz, tan suave pero llena de alegría.

Le gustaría que todo fuera como antes, donde todos eran buenos amigos, pero a pesar de sus sonrisas y mejor esfuerzo, hay una cierta tensión entre todos que la pone ansiosa que no tiene muy en claro como manejar.

La mayoría lucen aprensivos, mirando al felino desde lejos y sin hacer amague de acercarse o al menos intentar, pero quienes más se mantenían alejados eran DogDay y Kickin, quienes siempre parecían desaparecer ante la presencia del gato. Eso retuerce su corazón. Los ama a todos, extraña que estén todos juntos como familia pero sabe que obligarlos no es una opción, que eso podría empeorar las cosas. Hablar con ellos fue lo mejor que se le vino a la cabeza.

Es encantador ver como las cosas parecen solucionarse casi por si solas. Puede ver como los demás se acercan a su propio ritmo, extendiendo sus manos en un perdón al que el gato se aferra con todas sus fuerzas. Puede ver como esos puentes rotos parecen reconstruirse lentamente, esperando que pudieran ser más fuerte que antes.

Aun así, no todo está yendo como quería.

Bubba, por alguna razón que no entiende, parece haber decidido mantenerse alejado. Se negó a perdonar y a pasar tiempo con ellos, prefiriendo mantener su trompa medita en sus libros, sin siquiera intentarlos. Le destroza un poco el corazón ver el rostro triste de CatNap pero no hay mucho que pueda hacer, no sin saber realmente la causa de su comportamiento

DogDay y Kickin son otra situación. Desde su llegada, DogDay es completamente diferente a lo que habían conocido, parece cansado y poco social, sonriendo de vez en cuando pero le falta esa alegría y entusiasmo al estilo cachorro que tanto lo había caracterizado. En su mayoría, luce cansado, a veces se lo ve muy feliz mientras los observa o pasa tiempo con el pollo pero a veces, luce triste, con el corazón destrozado y la mirada perdida en alguna parte. Kickin es protector, más serio de lo que esta acostumbrada, y actuando como una especie de guardián pero manteniendo su sonrisa y ánimo lo mejor que puede. Toma el papel de líder si es necesario, se mueve para ocultar a su amigo en un gesto que parece totalmente natural entre ambos y en su mayoría, se muestra hasta valiente, pero a veces en cierto días, su miedo y tristeza son notables mezclados con cierta melancolía, que busca consuelo en los brazos de DogDay.

Es extraño verlos, incluso si llena su corazón de cariño al verlos llevarse tan bien, encendiendo ciertas dudas en su mente que la dejan preguntándose en que momento la relación entre esos dos había avanzado tanto y cómo. Además, hay pequeños momentos donde la incógnita de qué había sucedido exactamente en su ausencia viene a ella pero es algo que se esfuerza por ignorar. Las cosas no fueron bonitas, eso es suficiente para ella.

¡En todo caso! Estaba preocupada por todos sus amigos. Por mucho que estar todos vivos y de vuelta en su tranquilo mundo había sido suficiente para satisfacerla, no puede negar que los extraña. Estaban allí pero al mismo tiempo, algunos de ellos no lo estaban. Extraña a Bubba con su actitud de sabiondo, que siempre quería enseñarles la manera correcta de hacer todo pero que ahora, por alguna razón, prefería mantenerse alejado. Extrañaba la actitud alegre y de líder de DogDay, quien ahora parecía retraído y según lo que entendió, la había pasado realmente mal hasta el punto de cambiarlo por completo. Hasta extraña la actitud competidora de Kickin y su locura por convertir todo en una competencia pero que ahora parecía preferir mantenerse alejado, protegiendo enormemente al perro de un peligro que en su opinión, ya no existía.

Las demás están de acuerdo con ella y ahí fue cuando se les ocurrió un plan brillante ¡Actividades de unión!

No podía obligar a todos a hablarse entre si y mucho menos podía esperar que alguno de los demás hablara por cuenta propia con CatNap, tenía que estar demasiado ciega para no notar que lo que sea que haya sucedido fue malo y tuvo mucho que ver con él, pero al menos, tenía que intentar tenerlos a todos juntos y pasar algo de tiempo como amigos, sin tensión ni tristeza, sin miradas feos y desconfianza. Solo ellos y un buen tiempo como grupo, incluso si no todos interactuaban entre si.

Bobby estaba más que segura de que eso ayudaría a relajar las cosas entre todos.