#16
Espero que les guste~
Nota: Me voy quedando sin capítulos escritos para publicar xD
Bubba no lloro, no realmente, pero había angustia en su postura y un cierto toque de arrepentimiento en su simple expresión. A pesar de eso, ninguno de los dos se atrevió a preguntar, sin querer hacerlo sentir presionado o algo así, optando por empujar el buzo de tela celeste y aroma a citronela entre las patas del elefante antes de salir de la tienda, yendo con pasos lentos y tranquilos por el camino, sin un objetivo en mente.
El elefante abraza la prenda contra su pecho, como si buscara algún consuelo y luciendo más decaído de alguna manera, el par compartiendo una mirada llena de preocupación, sin saber exactamente que decir. Buscar y ofrecer consuelo entre ellos era una cosa, se había vuelto algo familiar para ambos, pero ofrecérselo a alguien más se sentía un poco extraño, incluso si era uno de sus amigos.
-Muy bien, ya no puedo soportarlo- el pollo rompió el ligero silencio entre ellos, el perro bufando con cierta diversión mientras movía sus manos para meterlas en el bolsillo de su buzo amarillo. -¿Qué te paso, amigo?- miro al elefante, quien alzo apenas la vista para verlo con cierta vergüenza. -¿Picky ensucio tus libros otra vez? ¿Hoppy rompió tu ventana al patear una pelota?- una repentina desconfianza lo invadió, entrecerrando los ojos con sospecha. -¿O CatNap hizo algo raro?- estaba dispuesto a golpearlo si ese era el caso.
-No, no, no- se presura a decir, algo ansioso, su cola agitándole en una clara muestra de nerviosismo. -Es que...yo...- dudo, haciendo una mueca y cerrando los ojos con fuerza, deteniéndose de repente. El par lo imito, mirándolo con curiosidad y preocupación, pacientes, dejando que el elefante ordenara lo mejor que podía su mente. -...hable con CatNap y...- abrió los ojos y se dijo en el perro. -...él...- no parece querer completar la frase pero de cualquier manera, el canino puede entender a que se refiere.
-Oh...- y DogDay siente como si algo frio recorriera su espalda, haciéndolo estremecer, tragando en seco a través del nudo que se estaba formando en su garganta. -...él...- dudo, sintiendo nauseas, sin querer siquiera imaginar lo que pudo haber dicho el gato ¿Le conto toda la verdad? ¿Le conto cada horrible y morboso detalle? La verdad, no quiere saberlo.
-¿Él habla ahora?- Kickin bufo, en una burla brusca con molestia ligera, preocupado cuando el perro se movió para medio acurrucarse contra su costado, colocándose la capucha para poder esconderse. Eso no era una buena señal. -No era su historia para contar- y tampoco había esperado que hablara de ello, no cuando ya parecía haberse ganado el perdón de unos cuantos. La historia no era bonita y por ende, estaba seguro de que el gato no querría siquiera mencionarlo.
-Le pregunte, yo...solo quería saber- y eso no era del todo una sorpresa. Aprender era un pasatiempo para Bubba, una forma para él para no sentirse a la deriva y darle sentido a lo que sucediera a su alrededor. -Lo siento...- siente la necesidad de disculparse, con la culpa presionando su pecho al notar como el perro medio se esconde tras el pollo, quien parece enderezarse un poco más en su lugar en un intento de ocultarlo. Ahora que sabe lo que sucedió, puede entender la conexión entre esos dos que se le había hecho rara en su despertar. -...lo que te sucedió fue...-
-¡Yo sé lo que me sucedió!- DogDay lo corto de manera brusca, saliendo de su escondite solo para mirar al elefanta con cierta desesperación, sin querer seguir hablando del tema. Bubba cerro la boca, aferrándose a la prenda con aprensión, sin haber esperado esa reacción. -Solo...- se dio cuenta y se obligo a relajarse pero aun hay tensión en su postura y las nauseas son persistentes. Su intención nunca fue que alguno de los demás supiera lo que sucedió, no le gustaba hablar de ello, traía malos recuerdos y sus pesadillas se volvían terrores nocturnos. Además...no creía que los demás pudieran entender realmente su dolor, por muy egoísta que sonara. -...no dejes que eso influya en ti-
-¿No te molesta?- Bubba esta confundido. Su mente había estado divagando desde que hablo con CatNap y hay tantas dudas en él que es abrumador, sin poder entender del todo al perro en ese momento, algo que lo desespera. -¿Vas a dejar que todos perdonen a CatNap después de lo que te hizo?- y por un segundo, siente ira por el dolor que el gato causo, sin poder imaginar realmente por lo que el otro sucedió. Sabe que no tiene la historia completa, el gato guardo los detalles morbosos y horribles para si mismo pero aun así, su imaginación vuela.
-No es realmente mi problema, yo...no tengo derecho a manejar lo que los otros hacen, sin importar que haya sido el "líder" o lo que sea- acaricia una de sus orejas con expresión ausente. Se siente agotado de repente, con un cansancio profundo que no parece que vaya a desaparecer pronto, y en esos momentos, solo quiere volver a casa, quedarse solo con Kickin. Él lo entiende, sin necesidad de palabras. -Lo vivimos, lo sufrimos...- Kickin hace una mueca ante lo hueca que de repente suena la voz del perro. -...pero no tu, ni ellos- hace un gesto ligero. -Que ustedes lo perdonen o no, es una decisión de cada uno...- se apoya en el hombro del pollo, agarrando su mano, apenas conteniendo un bostezo. -...pero no puedes dejar que lo que nos sucedió a nosotros influya en eso porque no es tu trauma-
-Supongo...que tiene sentido- Bubba se siente en conflicto. Una parte suya, aquella que fue amigo del gato, quiere perdonarlo porque Su propia muerte fue confusa, rodeado de reojo y un fuerte olor a amapolas que pareció ahogarlo en su momento, ni siquiera recuerda si sintió dolor o algo así, por lo que realmente no puede sentir un gran rencor pero la otra, la lógica y que adora a todos sus amigos, siente que perdonarlo podría ser como una traición hacia el dolor del perro y del pollo. -Yo...pensare que hacer- decide. Era mejor pensarlo a fondo antes de tomar una decisión, aunque iba a tener en cuenta las palabras ajenas.
-No te juzgare por lo que decidas- lo dice en forma de aliento, sonriendo lo que mejor que puede por unos segundos antes de sentir que el pollo se mueve y se deja guiar. Pronto, esta en la espalda de Kickin, siendo llevado y solo puede cerrar los ojos con cansancio acumulado, apoyándose en el hombro ajeno, el fuerte aroma floral y dulce invadiendo su sentido del olfato, relajándolo aun más. No presta mucha atención a la conversación entre el par, ni siquiera se esfuerza, solo dormita y tararea en el momento en el que siente que Kickin se esta moviendo. Hay silencio y hay un cierto alivio de que volvieran a ser solo ellos, hundiéndose un poco más en la oscuridad de lo que espera sea un descanso tranquilo, aunque sea por unos minutos.
Solo quiere dormir, sin sueños o pesadillas, es lo único que quiere.
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