Capítulo 33: Sensaciones
Durante gran parte de la mañana, ambos habían seguido con el camino que tenían por delante. En sí, habían recorrido gran parte de él hasta casi el mediodía.
Ahora, descansando y tratando de recuperar las energías necesarias para así poder continuar con el viaje y con el ritmo necesario, Sasuke se encontraba bajo un árbol, sentado.
Frente a él, un pequeño río adornaba de una manera pacífica su vista, aunque caminando por el borde de este, se encontraba la pelirroja.
Para el Uchiha era raro en sí. Podía decir con suma seguridad de que antes no había mirado u observado a otra persona de la misma manera en como lo hacía con Karin actualmente. Al menos durante todos estos días de viaje y durante aquellos días que estuvieron de misión.
Pero al observarla ahí, caminando, mientras sonreía por pasear al lado de aquel río, al mismo tiempo que la pequeña brisa del día sacudía su cabello rojizo, lo hacía apreciar más cada detalle que miraba en ella, cada gesto.
Ciertamente era una sensación agradable. Extraña en sí para alguien que la experimentaba por primera vez, pero agradable.
Aunque una vez más, los recuerdos de la noche anterior llegaron a él, haciéndo que apartara su mirada de Karin. Recordar aquello le había provocado un ligero sonrojo. Era la primera vez que había tenido un contacto tan íntimo con alguna persona pero, al menos si podía ser sincero con él mismo... no le disgustaba en lo absoluto.
-Deberíamos continuar-
La voz de la pelirroja lo sacó de aquellos pensamientos que estaba teniendo. Al girar su mirada para así observarla, Sasuke quedó algo pasmado por tenerla tan cerca nuevamente, además de observar aquella sonrisa, la misma que recordaba de la noche anterior... la misma que emanaba una felicidad sin igual.
El Uchiha solo pudo asentir en respuesta, levantándose de su lugar.
-A este ritmo llegaremos a Konoha un poco antes del anochecer- dijo Sasuke.
Sin más, ambos comenzaron nuevamente con el viaje de vuelta.
...
Agudizando un poco la vista, a lo lejos, Karin pudo observar las enormes puertas de la villa. Habían llegado por fin... y al lado de ellas, observaron también al sexto.
-Me alegro que hayan tenido éxito con su misión- dijo.
-Hubieron algunos contratiempos, pero nos alegra llegar a tiempo- respondió el Uchiha.
-¿Cómo sigue Naruto?- preguntó Karin.
El sexto suspiró ante ello.
-Los dolores físicos y su agotamiento han ido en incremento, pero por el momento se mantiene estable- dijo.
Tanto la pelirroja como Sasuke solo asintieron después de escuchar aquello.
-Acompañenme- decía el sexto, quien se dió media vuelta, comenzando a caminar.
Ambos lo siguieron.
...
Al estar caminando por el hospital, Sasuke verdaderamente se sorprendía por el como la personas trataban a Karin. Verdaderamente había hecho ya una vida aquí, y por lo que ella le contaba en sus cartas, y también por lo que Kakashi sabía, vaya que la ayuda de Sakura para ello fue algo vital.
Le alegraba ver que su oportunidad no la había desperdiciado.
Aunque al llegar tras una puerta, el sexto tocó.
-Adelante-
Y al ingresar, ambos pudieron observar a Shizune y a Tsunade.
-Tsunade-sama, el mineral ya está en Konoha- habló Kakashi.
Tanto Sasuke y Karin hicieron una ligera reverencia, esto era más en señal de respeto... sobretodo por parte de la pelirroja.
Al ofrecerle el contenedor, la quinta lo tomó de las manos del Uchiha. Al abrirlo y observar como se descomprimía, se reveló.
La legendaria sannin hizo lo suyo y tomó un par de muestras que después entregó a Shizune.
-Debemos examinarlas lo más rápido que podamos- le dijo.
Shizune, sin más, salió de la habitación.
-Gracias, a ambos- habló Tsunade. -Al leer el informe, y después también de enterarme sobre la información que el Kyubi le brindó a Sakura... al inicio no lo creía, pero teniendo el material aquí y con la libertad de saber más sobre ello, pienso que esto no será solamente de gran ayuda para Naruto, sino que será un gran avance en la medicina si logramos replicar sus efectos de una manera práctica- dijo, sonriendo.
Karin sonrió en respuesta a ello, aunque al sexto, junto a Sasuke, se les notaba pensativos.
-¿Qué opina sobre incluir a Orochimaru en la investigación?- preguntó.
Eso hizo que las tres miradas se centraran sobre él. Tanto Sasuke como Karin lo miraron con un rostro más de sorpresa... pero el de Tsunade era, más bien, de enojo.
-Orochimaru fue un aliado útil en la guerra, incluso le debo una por haber llegado a tiempo hasta donde estaba y salvarme la vida- decía. -Pero no confundas eso, con dejarle algo como esto para que él pueda examinarlo a placer, Kakashi... Orochimaru ha hecho cosas que no puedo olvidar así como así- dijo.
Kakashi la miró.
-Pero también es alguien muy experimentado con respecto a este tipo de temas, seguro que...- decía.
-Entiendo esa parte de Orochimaru también- interrumpió. -Pero también entiendo que algo como esto no puede caer en manos incorrectas... ¿imaginas si quiera el hecho de que él lo use para uno de sus experimentos? sería algo que no me dejaría estar tranquila- dijo.
El sexto solamente pudo quedar en silencio, analizando hasta la más mínima palabra que la quinta había dicho... tenía razón en sí.
Por parte de ambos, Sasuke y Karin pensaban de igual manera que Tsunade. Dejar algo como eso en manos de alguien como Orochimaru podía ser un arma de doble filo.
-Quinta, confío en que esto se usará puramente con fines médicos... no de una manera política o militar- habló el Uchiha.
Tsunade esta vez fue quien le observó.
-Doy mi palabra de que será únicamente para esos fines, claro, si a Kakashi no le molesta- dijo.
Este último solo sonrió por debajo de su máscara, mientras asentía.
Era bueno mantener alto así de su lado.
...
Habiendo entregado el reporte de lo que fue su misión, ambos se encontraban fuera la de torre del Hokage.
-Iré a ver cómo están Sakura y Naruto, deberías acompañarme- dijo Karin.
Sasuke, quien observaba a la villa, habló.
-Pasaré después- respondió.
La pelirroja solamente lo miró con un poco de incredulidad.
-Vamos, estoy segura de que tanto a Naruto como Sakura les alegrará verte, hace tiempo que no se ven, sería un buen gesto, además, no es como que vayamos a tardar mucho, será una visita rápida- mencionó.
Al escuchar eso, Sasuke lo analizó. En sí, no perdía nada en ir a verlos un momento, al final eran sus amigos.
Con ello, giró su cabeza hasta mirar a la pelirroja.
-Está bien- dijo.
...
Al llegar justo a la habitación donde se encontraban, Karin tocó la puerta, aunque ambos se extrañaron un poco cuando nadie respondió.
Sin más, la pelirroja la abrió lentamente, dejando ver así a Sakura, quien la observó con una marcada sonrisa cuando miró quien acompañaba a Karin, mientras que, a su vez, ambos se acercan.
La pelirosa se levantó de su asiento y abrazó a la joven Uzumaki.
-Lamento no haber respondido, no quería despertarlo- le dijo.
-Lo entiendo, Sakura- respondió Karin.
Ahora un abrazo había envuelto a Sasuke.
-Me alegra mucho verte, tú has, bueno, has cambiado mucho- comentó la pelirosa, mientras se apartaba.
Sasuke la miró.
-También me alegra verte, Sakura- le dijo.
Al tomar asiento nuevamente, la Uzumaki habló.
-¿Cómo les fue con la misión?- preguntó.
Ante eso, Sakura solo pudo sentir como la mano de Karin tomaba su hombro... pero después se relajó cuando miró su sonrisa.
-Trajimos lo necesario, él va a estar bien, la quinta ya está trabajando en ello- dijo.
Ante aquellas palabras, una sonrisa fue la que surgió en el rostro de Sakura mientras que, a su vez, aquellos ojos verdes se cristalizaron un poco.
-Muchas gracias, de verdad... a ambos- dijo.
Ante ello, tanto Sasuke como Karin asintieron en respuesta.
Aunque la pelirroja miró al Uchiha, entendió lo mismo que ella.
-Nos retiraremos ya, Sakura- decía, mirándola. -Queríamos pasar a ver cómo se encontraban ambos, sobretodo tú ya que esto ha sido algo de mucho estrés- le dijo.
Ante aquellas palabras, la joven pelirosa solo asintió en respuesta, mientras tomaba la mano de Naruto.
Una vez caminando hasta la puerta y estando a punto de poder girar la perilla...
-Me alegro que hayan vuelto- se escuchó a sus espaldas.
Al girar, ambos pudieron observar a Naruto, quien les sonreía.
Al haber platicado con Naruto en varias ocasiones, sabía que Sasuke era muy especial para él, aprendió eso rápidamente. Y para el Uchiha era lo mismo, ambos compartían un vínculo que pocas veces se había visto.
Ante ello, Karin solamente sonrió, mientras se apoyaba en la pared, observando.
-Solo espero que la misión no se les haya complicado... no me lo perdonaría- comentó el rubio.
Sasuke miró a Karin, quien se encontraba sonriendole, para después regresar su mirada.
-Lo supimos manejar- respondió Sasuke.
Esa respuesta parecía haber relajado de una manera considerable a Naruto, quien solo pudo sonreír.
-Me alegro mucho- dijo.
Después de aquello, el Uchiha giró hasta encarar la puerta nuevamente, aunque al estar por salir, su mirada observó por encima de su hombro.
-Para la próxima, controla bien la clase de poder que pretendes usar, idiota- dijo.
Al observar a Sasuke, todos pudieron mirar la ligera sonrisa que tenía en su rostro, algo que de igual forma hizo sonreír al Uzumaki.
-También te insultaría... pero tienes razón- respondió.
Sin más, Sasuke volvió su mirada hacía el frente y continuo su camino, dejando así la habitación.
La pelirroja y Sakura se miraron, sonriendo, para después mirar también a Naruto.
-Me alegra que estés bien, Naruto- decía, separándose de la pared y tomando la perilla de la puerta. -Tambien me alegro que ahora vas a estar más tranquila- dijo, mirando a Sakura. -Nos vemos, los dejaré descansar- concluyó.
Los Uzumaki solamente sonrieron en respuesta, mientras veían la puerta cerrarse.
Después de ello, la pelirosa solamente tomó la mano de Naruto, quien le miró y observó una sonrisa, algo que le hizo sonreír por igual.
-Te lo dije, todo estará bien-
...
Mientras caminaban por algunas calles de la villa, ambos habían permanecido en silencio. No era un silencio incómodo en sí, era agradable.
Aunque el pensamiento repentino de lo que había sucedido la noche anterior invadió por completo los pensamientos de la pelirroja.
Es decir, si se lo preguntaran, mentiría si se dijera a ella misma, o si le dijera a alguien más que no lo disfrutó... pero lo había hecho, esa era la realidad. Y esperaba, de todo corazón además, que Sasuke pensara de la misma manera.
Pero sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando el sonido de su estómago la distrajo. Eso solamente hizo que el Uchiha la mirase... para después escuchar el mismo sonido provenir del estomago de Sasuke.
Ambos rugían por hambre.
-¿Qué dices si comemos el ramen del festejo?- le preguntó Karin.
Sasuke simplemente sonrió ligeramente en respuesta.
-Está bien-
...
Al ingresar, tanto Ayame como Teuchi recibieron de una manera muy amable y calida a la joven Uzumaki.
-¡Que gusto verte de nuevo, Karin!- mencionó Ayame.
-Hace días que no te vemos- decía también Teuchi.
La pelirroja lo único que pudo hacer fue mostrar un rostro que delataba algo de vergüenza.
-Estuve fuera de la villa por cuestiones de una misión- respondió.
Después de decir lo último, Karin logró observar el como aquellas sonrisas se desvanecían rápidamente cuando Sasuke ingresó.
Tanto Teuchi como Ayame quedaron en silencio total después de mirar entrar al último de los Uchiha.
Sin más, tanto Karin como Sasuke tomaron sus respectivos asientos.
-Viejo, vengo muriendo de hambre, sirve lo de siempre- decía. -Y, bueno, para él también- dijo.
Al escuchar aquello, la mente de Teuchi se había aclarado de golpe, las sorpresas como ver a Sasuke Uchiha comiendo ahí tendrían que ser para otro momento.
-¡Salen dos tazones de ramen!- se escuchó desde la cocina.
Silencio nuevamente, aunque la pelirroja miró al Uchiha.
-Hemos pasado días juntos y no te he preguntado sobre tu misión... ¿cómo va? ¿has encontrado algo?- preguntó.
-No he encontrado alguna pista sólida que me pueda poner en marcha, es como si estuviera caminando en circulos- dijo.
Al escuchar aquello, Karin solo pudo pensar en ello.
-¿Piensas que podrías encontrar algo pronto? ¿o piensas que tardarás mucho en hacerlo?- preguntó.
Sasuke asintió en respuesta a ello.
-Estos pocos años he estado perdido pero, de algún modo, presiento que pronto encontraré algo- respondió.
La pelirroja esta vez le sonrió, asintiendo de igual manera en respuesta.
-Confío en que será así- dijo, mirándolo.
Afortunadamente para ambos, el viejo Teuchi había llegado por fin con ambos tazones de ramen, olía verdaderamente bien.
El Uchiha escuchó una especie de suspiro que, en su opinión, se combinaba de igual forma con un sonido de felicidad. Y era que, al mirarla, se le podía ver felizmente comiendo.
-Vaya que si extrañaba esto- pensó Karin.
Aunque al mirar con su vista periférica, podía observar a Sasuke comenzando a probar la comida... bueno, al parecer todo estaba normalmente en él.
-Esto está verdaderamente bueno... hace tiempo que no comía algo así- pensó el Uchiha.
Al tomarse un poco de tiempo para descansar de la comida, Karin observó al Uchiha.
-A todo esto tú... bueno, ¿tienes dónde dormir?- preguntó.
Haciendo el mismo gesto y tomándose un descanso de la comida, Sasuke habló.
-No- respondió. -El apartamento que tenía fuera del complejo Uchiha fue vendido hace tiempo- dijo.
El Uchiha observó a la pelirroja pensar, mientras colocaba un par de dedos en su barbilla.
-Podríamos pasar a comprar un catre de viaje- decía. -Así puedes quedarte a dormir en mi apartamento- le dijo, para después girar su mirada, volviendo a comer.
Sasuke solamente la observó por un par de segundos más, para después girar su mirada nuevamente. Sonriendo.
-No estaría mal- respondió.
...
Habiendo buscado lo necesario para que Sasuke pudiera dormir en el apartamento de Karin, esta última debía admitir que se sentía bien compartir momentos así con él. Era algo... nuevo en sí. No porque fuera Sasuke, sino porque nunca lo había hecho con alguien más. Y el hecho de que aún tardarían varios minutos de caminata para regresar a donde vivía pues le parecía bueno también.
Le agradaba.
Pero había algo en particular que le disgustaba y eran aquellas miradas que el Uchiha recibía mientras caminaba por cualquier calle que pisaran. Eso le comenzaba a irritar de una manera algo grande.
Pero la gota que derramó el vaso fue cuando pudo observar a dos hombres que venían frente a ellos, mirando al Uchiha y hablando en susurros.
-¿Qué miran?- se escuchó la voz de la pelirroja, como en un tipo de advertencia.
Aquellos dos solo detuvieron los susurros que habían estado haciendo, desviando también su mirada, mientras pasaban de largo con un paso algo apresurado.
-No tienes por qué hacer eso- decía Sasuke.
Karin solo lo miró.
-¿Hacer qué?- preguntó.
-Enfrentar a la gente que me...- decía.
-Pensé que me miraban a mí- decía, sonriendo, a su vez que dirigía nuevamente su vista hacía el frente. -Ni siquiera noté si te miraban a ti, tranquilo- dijo.
Sasuke la observó.
Sabía que, junto a aquella mirada dirigida hacía el frente que la pelirroja tenía, le estaba mintiendo.
El Uchiha no tuvo más remedio que devolver su mirada, sonriendo de igual manera, ligeramente.
...
Habiendo llegado por fin a las escaleras para subir a su apartamento, la pelirroja tomó la delantera para así subir primero... mientras que, a su vez, también movía sus caderas de una manera más provocativa teniendo en cuenta de quien se encontraba tras ella.
Aquellos movimientos solamente hicieron que el ojo visible de Sasuke se agrandara ligeramente debido a la sorpresa, además de ser acompañado también por un sonrojo cubierto perfectamente por la poca luz del lugar.
-Y llegamos- dijo Karin.
Al abrir su puerta, el Uchiha se tomó un momento para quedar en el marco de la puerta, llamando así la atención de la pelirroja.
-Lamento haber tenido que ocupar espacio en tu apartamento- dijo.
Después de escuchar eso, el semblante de Karin se aligeró totalmente, mostrando una sonrisa.
-No hay problema con ello- decía. -Tú siéntete como en casa y arregla lo necesario para que puedas dormir, algo me dice que te hace falta- dijo.
Sasuke no tuvo más remedio que asentir ante aquella respuesta, ingresando así al apartamento.
Aunque al estar acomodando sus cosas para poder dormir y no estorbar mucho la movilidad del lugar, la voz de Karin hizo girar su cabeza nuevamente.
-Y recuerda, el baño es privacidad total, eh- dijo, sonriendo.
Aquello dejó algo confundido al Uchiha, quien observó a la pelirroja dirigirse al baño. Al parecer iba a tomar una ducha.
...
Por la noche, la tenue luz de la luna que se filtraba por la ventana del apartamento, mientras el cielo era adornado con estrellas por igual, ambos se encontraban acostados, con sus vistas fijamente en el techo del apartamento.
Karin había aprendido todos estos días a identificar cuando Sasuke estaba verdaderamente dormido y cuando no lo estaba, y en estos momentos, bueno, podía asumir con total seguridad de que el Uchiha se encontraba despierto.
No había podido cerrar ambos ojos para dormir plácidamente debido a un dilema que había rondado su cabeza gran parte del día.
Al carajo.
-Sasuke, yo...- decía, mientras reunía fuerzas para hablar. -Bueno, sobre lo que pasó anoche, quiero que sepas que fue algo que me gustó, verdaderamente, y que también disfruté- dijo finalmente.
El joven de cabello oscuro solamente agrandó su mirada en señal de sorpresa.
-Y realmente no sé qué es lo que piensas tú acerca de ello pero... bueno, si te arrepientes de lo que hicimos, lo lamento, de verdad- mencionó Karin.
La pelirroja dejó que su mirada se perdiera de igual manera en el techo, sin recibir una respuesta por parte del Uchiha. Para después girar levemente su cabeza y observar al exterior.
Si era sincera, debía admitir que sentía un poco de tristeza, pero sabía que también podía suceder. Pero entendía a Sasuke.
-No me arrepiento- escuchó. -Fue la primera vez que tuve un contacto tan íntimo pero... me gustó- dijo finalmente.
Ahora él miraba al techo, esperando alguna respuesta. En sí, ¿qué esperaba escuchar? ni siquiera él lo sabía.
Ante aquella declaración, la mente de la pelirroja se despejó por completo, mientras que su acelerado corazón seguía si ritmo. Era una sensación bastante agradable también, sobretodo en su estómago, eso era algo que la hacía sonreír. La hacía felíz.
-Me alegra que haya sido un gusto mutuo- escuchó Sasuke.
Al escuchar aquello, el Uchiha no hizo más que sonreír de manera ligera.
-También me alegra- respondió.
Habiendo erradicado las dudas que habían surgido, ambos finalmente comenzaban a ser presas del cansancio, pudiendo cerrar así sus ojos.
Eran buenas sensaciones.
Les alegraba.
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