Capítulo 25: Infiltración
Algunos días después...
La belleza del amplio valle que se encontraba frente a ellos era realmente algo cautivador. Aunque a lo lejos podían mirar las montañas que tanto Kakashi como la anciana de hace unos días habían mencionado.
Por fin habían llegado.
-No sabemos qué tan vigilado está, tomemos una posición elevada para observar mejor- mencionó el Uchiha.
La pelirroja asintió en respuesta.
-Te sigo- dijo.
...
-Supongo que esa anciana visito el lugar hace demasiados años- pensaba la joven Uzumaki.
Y era que, al menos en opinión de ella, el lugar estaba en mal estado. Era una vista triste si se comparaba con el valle que habían mirado un rato atrás.
Todo lucia gris, apagado.
-Creo que los que no van uniformados no presentan una gran amenaza- dijo Karin.
Sasuke solamente observaba.
-Parece que es una movilización de sus fuerzas, como algún tipo de patrullaje, no parece que sean amigables con los locales- mencionó.
Karin asintió en respuesta a ello.
-Hay dos guardias en la entrada, por allá- decía, señalando lo que parecía un puente.
El joven Uchiha miró lo mismo. No parecía que estuviera tan resguardada la entrada al lugar, eso era raro teniendo en cuenta lo que estaba pasando en las calles. Tampoco parecía haber algún tipo de control por filtros. Solo eran dos simples guardias.
Raro cuanto menos.
Habiendo dejado la posición de vigilancia, ambos se encontraban detras de una formación de rocas. Un punto ciego en donde podían observar seguros y resguardarse también.
-Iré yo- decía el Uchiha, obteniendo una mirada de incredulidad por parte de Karin. -Me moveré más rápido si voy solo. Observaré puntos ciegos, lugares donde podamos comenzar a buscar- dijo.
Sasuke solamente pudo observar un gesto que, en su opinión, parecía de molestia por parte de la pelirroja.
-¿De qué estás hablando? nos asignaron juntos, también iré contigo- dijo Karin.
El Uchiha la observó.
-Y vendrás conmigo, pero después de que tenga un plan trazado para poder entrar- decía caminando al lado de ella. -Iré cuando caiga la noche, así será todavía más fácil- dijo
Karin solamente lo miró, no tenía más elección, asintiendo en respuesta a lo que había escuchado.
...
Un par de horas después...
-Es hora- decía el Uchiha, mientras se levantaba del suelo.
La pelirroja lo siguió en ese movimiento, mirándolo.
-No te haré cambiar de opinión, eso lo sé... suerte, y ten cuidado- dijo
Sasuke solo asintió en respuesta a ello, para después hablar.
-Mantente alerta- dijo.
Y como en un parpadeo, lo único que había dejado Sasuke tras de sí había sido un pequeño levantamiento de polvo desde el suelo debido a su velocidad. Era impresionante si se lo preguntaban. La pelirroja había mirado una velocidad similar con Naruto, definitivamente estaban a otro nivel.
Rápidamente, la joven Uzumaki tomó los binoculares que habían usado para observar previamente el entorno. Pudo divisar al Uchiha corriendo a través de unos edificios solo para, después, perderlo de vista nuevamente. Parecía que había aumentado su velocidad otra vez.
Mirando nuevamente hacía las calles, la mayoría de esos uniformados iban en parejas, además de que parecía ser que estaban colocados estratégicamente ¿quizás cubriendo puntos ciegos? y si así era ¿por qué? definitivamente algo estaba pasando, esperaba que no fuera algo gordo o que les quitara mucho tiempo.
...
Había sido un poco temerario meterse en la boca del lobo de esa manera, la mayoría de esos tipos estaban posicionados en puntos ciegos para evitar algo. Afortunadamente no podían seguir la velocidad con la que él se movía.
Esperaba que la mayoría de ellos estuvieran patrullando para la seguridad de los locales pero, al menos por lo que miraron un par de horas antes, ese no parecía ser el caso.
En opinión del Uchiha, era raro cuanto menos. Redaku, al menos por lo que sabía de parte de Kakashi antes de partir con Karin, no era un país que contara con fuerzas militares, sobretodo por el tamaño, era un país pequeño, no había una gran necesidad de ello.
Desde la posición en donde había esperado con Karin, no había logrado ver el hospital que se encontraba rodeando algunos edificios. Lucía muy movilizado, eso era bueno, mientras más movimiento hay, más fácil es pasar desapercibidos.
Aunque, a algunas cuantas calles de ahí pudo divisar lo que parecía ser una especie de ciudadela. Estaba bien resguardada, también sería un lugar interesante para averiguar más sobre el mineral que estaban buscando.
Aunque, casi agudizando la vista, a lo lejos podía observar una prisión. No parecía que estuviera en funcionamiento.
-El hospital será primero entonces- Pensó.
...
Konoha
Se podía observar a Sakura leyendo un libro. Había sido un día cansado y el baño que había tomado en casa le sentó más que bien. Aunque estos días no había regresado a casa a dormir.
Por suerte Naruto se encontraba descansando... al observarlo, le alegraba estar con él, no podía dejarlo en un momento así, además de que regresar a casa sin que estuviera él le parecía aburrido.
Aunque, como si hubiese sido alguna especie de conexión, el rubio abrió sus ojos y la miró, para después sonreírle.
-Haces eso a propósito porque me pone nervioso que me mires a los ojos ¿cierto, Sakura-chan?- comentó.
La pelirosa, un poco sonrojada, sonrió.
-No te negaré que algunas veces me gusta verte descansar- respondió.
Ahora era él quien se había sonrojado. Le gustaba saber eso.
Aunque un pensamiento invadió la mente de Naruto.
-Sakura-chan, hace unos días te escuché y a Kakashi-sensei hablar sobre Redaku- decía. -¿Fue seguro enviarlos ahí?- preguntó.
La pelirosa solamente asintió en respuesta.
-Te olvidas de que hablamos de Sasuke y Karin, estoy segura de que lo lograrán- mencionó.
Naruto solo pudo sonreír ante eso, Sakura tenía razón. Solo le quedaba confiar en ellos.
De pronto, un pinchazo en el lado derecho de su pecho lo hizo perder un poco el aliento, poniendo en alerta a la pelirosa y haciéndola levantarse de su asiento.
-¡¿Naruto, qué pasa?!- preguntaba.
El rubio solamente agarro, de nueva cuenta, el mismo lado de su pecho. Un nuevo pinchazo se había hecho presente, haciéndolo jadear por el dolor.
Sakura solo pudo apresurarse a mirar todos sus signos vitales, no parecía nada anormal, incluso el pinchazo en ese lado de su pecho porque tampoco era su corazón.
¿Quizás su red de chakra estaba comenzando a fallar más rápido?
Aunque ese último pensamiento se esfumó cuando miró a Naruto comenzar a relajarse y a respirar poco a poco. El ataque parecía haber cesado.
Con los ojos un poco cristalinos, la pelirosa se sentó nuevamente a su lado, para después sostener su mano, acariciándola.
Algo que hizo sonreír de manera ligera al Uzumaki.
-No te preocupes, Sakura-chan, todo estará bien- dijo.
La pelirosa solamente pudo sonreírle en respuesta a eso.
...
-Maldita sea... ¿en dónde estás?- decía Karin, casi como un murmullo.
Y es que ya había pasado algo de tiempo desde que Sasuke había dejado la posición elevada.
Pero, de repente, una pequeña ráfaga de viento acarició su rostro. Vaya que si se había tardado lo suyo.
-Por fin- dijo. -Me alegro que te encuentres bien ¿lograste encontrar algo?- preguntó.
El Uchiha asintió en respuesta, explicándole también lo que había visto. La prisión, la ciudadela y el hospital.
-El hospital es el más cercano, además de que hay bastantes personas, eso nos ayudará a mezclarnos y pasar mejor desapercibidos- dijo.
La pelirroja solamente asintió en respuesta, aunque su mirada se desvío a lo que parecían ser prendas que Sasuke traía consigo en su mano.
-Pude adentrarme lo suficiente para tomar algo de ropa, tal parece que están reclutando personal ahí dentro, esto nos facilitará más las cosas- decía
El Uchiha solamente extendió su mano para darle la ropa a la pelirroja, a lo que esta acepto.
Con la ropa en la mano, Karin solo observó a Sasuke. Algo que lo confundió un poco.
-Eh, no hay otro lugar donde pueda cambiarme, así que date la vuelta y no vayas a mirar- dijo.
El Uchiha, con un diminuto sonrojo muy bien escondido por la tenue luz del lugar, hizo caso al comentario.
-Y... listo, puedes girar- dijo finalmente, haciéndo que Sasuke pudiera mirar nuevamente. -Es muy cómoda, wow- decía Karin mientras estiraba un poco las prendas. -Bueno, tú turno- dijo, girando hasta apartar la vista del Uchiha.
Mientras Sasuke giraba para acomodar mejor la ropa que estaba quitándose, la pelirroja había hecho un poco de trampa. No era moralmente correcto en sí, pero giró un poco su cabeza, logrando así mirar la espalda al descubierto del Uchiha, algo que la hizo girar rápidamente, con un leve sonrojo en ella.
-Tú, eh, ¿ya?- preguntó.
El Uchiha, suspirando levemente, respondió.
-Sí- dijo, haciendo que Karin pudiera girar nuevamente.
-Bueno, ¿cuál es el plan entonces?- preguntó.
Sasuke explica, mientras sacaba un par de pergaminos de su ropa que había acomodado, que pudo mirar algunos puntos ciegos para que no lo pudieran descubrir mientras investigaba.
-No me pierdas de vista, nos tendremos que mover rápido- decía, mientras acomodaba su ropa y espada en un pergamino y la mochila de Karin en el segundo, para después hacer algunos sellos con su mano. -Kaifū no jutsu
[Jutsu de sellado]- dijo, escondiendo así los pergaminos. -En marcha- dijo, poniéndose de pie.
Ambos comenzaron a correr, con la pelirroja y una sorpresiva velocidad para seguir a Sasuke, comenzando así la infiltración al país de Redaku.
Un par de sombras moviéndose por la noche.
...
Al llegar al mismo punto elevado que el Uchiha había utilizado para trazar su plan, habló.
-La entrada principal es la que usaremos, me aseguré de que no hubiese seguridad- dijo, mientras Karin asentía en respuesta.
Y así, ambos bajaron hasta lo que parecía ser un callejon en total oscuridad, asegurándose de no ser vistos por aquellos tipos que patrullaban las calles, caminando hasta la entrada del hospital.
Aunque un pequeño pensamiento invadió la mente de la pelirroja.
-No es como que haya muchas personas... el turno por la noche en Konoha sigue siendo más movido- pensaba, para después mirar a Sasuke. -A todo esto ¿sabes utilizar la palma mística?- preguntó.
-La he utilizado en un par de ocasiones, pero no he logrado hacerla tan efectiva- dijo.
Karin solamente regreso su mirada al frente.
-Bueno, estamos en un hospital y ahora somos 'reclutas'- decía. -Será raro que no la puedas utilizar a la perfección- dijo.
El Uchiha, mirando hacía el frente, habló.
-No planeaba usarla- decía, ganándose una mirada por parte de Karin. -Tardé en volver contigo por estar observando la ciudadela que hay cerca de aquí... al parecer, sacan a gente muy enferma de este lugar y los transportan hacía allá, aunque también miré a un par de personas sacar un cuerpo sin vida y dirigirse hacía ese lugar- dijo.
Regresando su mirada hacía el frente, la pelirroja habló.
-Supongo que tu plan es la ciudadela y mi parte es el hospital ¿no es así?- preguntó.
Sasuke solamente asintió en respuesta.
-Sinceramente, bien pensado- dijo.
...
-Ahora que lo pienso mejor, no sé si es buena idea utilizar la palma mística como medio de curación, eso me delataría como shinobi- mencionó Karin.
Sasuke, observando las distintas habitaciones y al personal que pasaba al lado de ambos, hablo.
-Kakashi estuvo aquí hace algo de tiempo, dijo que ellos utilizan el ninjutsu para curar a los suyos, desconozco si han llevado el ninjutsu más allá para fortalecerse militarmente- dijo.
Karin solamente suspiró.
-Menos mal- decía.
Aunque, al frente de ellos pudieron observar a algunas personas correr rápidamente hasta el final del pasillo, en el cual se encontraba una habitación. Era raro en sí, puesto que, observando mejor, esa era la única habitación la cual tenía un par de guardias custodiandola.
Al abrirse la puerta, ambos pudieron observar a una enfermera tratando de sanar, con suma dificultad, a una mujer que se encontraba en la única camilla de la habitación.
La enfermera, moviendo su cabeza hacia ambos lados en señal de negación, habló a los asistentes que traía consigo.
-Tenemos que llevarla de inmediato a la ciudadela... si ella se muere aquí, no quiero imaginar lo que nos podría pasar- dijo, con tono de preocupación.
Eso dejó, cuanto menos, bastante intrigado a Sasuke. Solo para después observar a la enfermera y sus ayudantes comenzar a movilizarse para trasladar lo más rápido que pudieran a la mujer, acompañados también por los guardias que había fuera.
Aunque, repentinamente, un grito a sus espaldas les llamó la atención.
-¡Ustedes dos!-
Ambos voltearon, algo sorprendidos, solamente para observar a una hermosa mujer, con un cabello que llegaba hasta sus hombros, de un color castaño. No parecía tener más de treinta años.
-¿Forman parte del nuevo grupo de reclutas?- preguntaba la mujer.
Karin miró al Uchiha, para después ambos asentir, respondiendo así a la pregunta que se les acababa de hacer.
-Me lo imaginaba, siganme, rápido- ordenó, mientras que ambos comenzaron a caminar. -Al parecer son nuevos, lo noto en sus rostros- decía. -Mi nombre es Akemi, de ahora en adelante soy su jefa- dijo finalmente.
...
Habiendo llegado a un cuarto, Akemi tomó de un escritorio lo que parecían ser dos listas de cosas que faltaban por hacer.
-Para desgracia de ustedes, no hay más secciones disponibles, así que se encargaran del segundo piso- dijo.
-¿Qué hay en el segundo piso?- preguntó Sasuke.
Akemi lo miró.
-Enfermos que tienen un rango de mediana importancia- dijo a secas. -¿Cuál de los dos es más hábil con su sanación?- preguntó, a lo que Karin levantó su mano.
-Noche de suerte para ti- decía, entregándole una de las listas que había tomado previamente. -Y para ti, bueno, lamento decir que harás todo lo que ella no hará, es decir, trabajo sucio- dijo, otorgándole la otra lista.
-¿Trabajo sucio?- preguntó el Uchiha.
Karin lo miró, con un poco de gracia en su rostro.
-Limpiar heces, recipientes y básicamente cualquier fluido de algún paciente, pequeños inconvenientes en sí- dijo.
Sasuke, aunque manteniendo su mirada neutral, no podía negar que las cosas habían comenzado un poco mal. Que asco.
Akemi solamente sonrió, para después darle una palmada en uno de sus hombros.
Aunque al no ver movimiento por parte de ninguno, los miró.
-¡Andando, muevanse!- ordenó.
...
-Confío en que sabes lo que haces, pero algo me dice que limpiar excremento humano no estaba dentro del plan ¿o sí?- preguntó la pelirroja mientras miraba su lista.
El Uchiha, mientras obtenía más asco después de mirar la suya, habló.
-No forma parte de ello, pero podemos aprovechar esto para reunir información de los pacientes, quizás de algún medico o ayudante, cualquier cosa que nos lleve al mineral- dijo.
Karin, algo intrigada, lo miró.
-La mujer que vimos hace un rato, la de la habitación con los guardias, no parecía ser una paciente común y corriente, incluso la enfermera que la trató sonaba con miedo por su propia vida ya que no la podía salvar- dijo.
Sasuke asintió en respuesta.
-Hay mucho detrás de lo que no sabemos aún, mencionaron incluso que la trasladarían hasta aquella ciudadela- decía. -Debemos encontrar una manera de llegar hasta allí con algún paciente igual de enfermo o al borde de la muerte... o por algún otro medio si no logramos encontrar nada de lo que buscamos aquí- dijo.
Tal parece que se llevará más tiempo de lo pensado.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro