Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 24: El Viaje

A lo largo del inmenso bosque del país del fuego, dos siluetas podían verse correr en la oscuridad que la noche otorgaba.

Hacía un par de horas que ambos habían salido de Konoha y no habían reducido el ritmo de viaje ni un poco. Entre más rápido se realizara esta misión, mucho mejor. Si se ponía en perspectiva, había mucho en juego. Tanto para el presente como para el futuro.

-¿Sabes cuánto tardaremos en llegar a Redaku?- preguntó Karin. -No recuerdo si Kakashi te lo comentó- dijo.

El Uchiha, con su mirada al frente, asintió ante esa respuesta.

-Lo hizo cuando me reuní con él en la torre del Hokage- dijo.

La pelirroja debía admitir que eso había sido un poco incómodo, pero era Sasuke. Mayormente todo terminaba en silencio con él.

-Tu velocidad ha aumentado, has cambiado mucho- decía Sasuke. -No solo en ese aspecto, sino en general- dijo, mirando aún hacía el frente.

Aunque él no pudo observarlo, una sonrisa se marcó en el rostro de la pelirroja después de escuchar eso.

-No soy la única que lo ha hecho- dijo, captando así la mirada de Sasuke por unos instantes. -Tú también has cambiado, y mucho. Lo puedo sentir en tu chakra, es agradable- decía. -Bueno, en general lo has hecho, eso me alegra... aunque ¿por qué dejarte el cabello tan largo?- preguntó.

Sasuke, ya con su mirada al frente, habló.

-Utilizo mi cabello para cubrir mi ojo- decía. -Soy consciente que es un poder enorme y ocultandolo me ahorro muchos problemas... un poder así no debe caer en manos equivocadas- dijo.

La pelirroja solamente lo miro por unos instantes, para después regresar su vista al frente.

Un pequeño silencio se había formado, solamente siendo acompañado por el sonido del viento que golpeaba su rostro.

-¿Sabes? muchas veces he sentido cuando ingresas a Konoha a altas horas de la noche- dijo, captando la mirada de Sasuke. -Me imagino que son los reportes de la misión que tuvimos hace tres años ¿no?- preguntó.

Debía admitir que no se había sorprendido mucho por el hecho de que lo haya sentido ingresar a Konoha muchas veces. Es decir, pocos sensores tenían esa capacidad en la villa, más que nada por protección de esta última.

Sasuke solamente asintió ante esa pregunta, confirmando las sospechas de la joven Uzumaki.

-¿Has encontrado algo significativo?- preguntó.

El Uchiha solo miró al frente.

-No- respondió. -A veces es como ir en círculos, encuentro algunas pistas pero ninguna me lleva por un camino seguro de recorrer- dijo.

Karin solamente suspiró ante esa respuesta.

-Entiendo, lamento eso- dijo. -Creo que, entonces, no te veré en Konoha por mucho más tiempo teniendo en cuenta esa respuesta ¿no es así?- preguntó.

El Uchiha mantuvo el silencio un momento para después responder.

-Pensé quedarme en Konoha un par de días para reponer provisiones y descansar un poco después de esta misión- respondió.

Karin lo miró, sorprendida, pero aliviada, de algún modo, ante esa respuesta, sonriendo después de ello.

-Me alegro por esa decisión, aún así sean un par de días, es bueno que descanses un poco- dijo.

Sasuke la miró un poco con su vista periférica.

Él pensaba lo mismo.

...

Cuatro días después...

Poco después de caer la noche, Karin se encontraba mirando un mapa, al parecer ya habían recorrido gran parte del país del fuego. Si hacía buenos cálculos, en, aproximadamente, cinco días, estarían cerca a Redaku. Esas eran buenas noticias.

Aunque al mirad hacía el frente, pudo observar al Uchiha sentado frente a la fogata que había creado con su estilo de fuego. Se le notaba pensativo.

Sasuke solamente pudo observar a Karin sentarse al lado opuesto de la fogata.

-¿En qué piensas?- preguntó la pelirroja. -Te notó algo... distraído- dijo.

Un pequeño silencio.

Aunque, aún mirando la fogata, el Uchiha habló.

-Estaba pensando en Naruto y su situación actual- dijo.

La pelirroja lo miró.

-Entiendo, igual me preocupa su situación- decía, captando la mirada del Uchiha. -Pero estoy segura de que llevaremos a Konoha lo que hace falta para curarlo... sé que lo lograremos- dijo.

Apartando su mirada de ella, Sasuke sonrió un poco. El positivismo en ese momento no caía mal.

-Aunque ambos te extrañan ¿sabes? no lo dicen abiertamente, pero es notable- decía Karin. -Estoy segura de que la noticia de ti quedándote en Konoha un par de días les alegrará mucho- dijo.

El joven Uchiha alzó su mirada ante eso y habló.

-Será bueno visitarlos, no estuve presente en su boda y, por alguna razón, pienso que me he perdido de mucho- dijo, mirándola.

Karin solamente alzó su ceja en modo de desapruebo ante esa mirada.

-Prefiero ahorrarme las anécdotas en este momento, les toca a ellos contarlas- decía. -Tienes que convivir más, así que no te escaparas de esto- dijo.

Y ahí estaba otra sonrisa, algo discreta eso sí, por parte del Uchiha. Le había hecho un poco de gracia ese comentario.

Un pequeño silencio se formó a raíz de ello. Aunque mirando al fuego, un recuerdo vino a la mente de Sasuke y habló.

-En una de tus cartas mencionas que has aprendido muchas cosas durante todo este tiempo en Konoha- dijo.

La pelirroja quedó algo confundida con ese comentario ¿era una pregunta? bueno, al juzgar por el rostro de Sasuke, no parecía que le fuera fácil preguntar sobre cosas más cotidianas.

-He aprendido mucho con Sakura acerca de ninjutsu médico, además de que investigó cosas por mi cuenta también... con Naruto he aprendido algunos jutsus de tierra y agua- dijo, dejando un poco sorprendido al Uchiha. -Kakashi me enseñó cómo saber cuáles eran mis naturalezas de chakra hace dos años, me resultó muy útil para aprender con Naruto sobre los jutsus que dije- decía. -Y con Lee he aprendido taijutsu, no diré que soy la mejor, pero me defiendo mejor que antes sinceramente- dijo.

A Sasuke le costaba muchas veces decir lo que realmente pensaba, pero debía admitir que la pelirroja había crecido mucho en esos años, en todos los aspectos. Incluso en su personalidad, si se lo preguntaban, ahora mismo él podía mirar a una persona sumamente centrada, calmada y, por alguna razón, relajada.

-Me alegro mucho- dijo, por fin, el joven Uchiha, generando así una sonrisa en Karin.

La pelirroja solamente pudo observar al Uchiha levantarse de su asiento, para después hablar.

-Haré guardia, trata de descansar lo más que puedas- dijo Sasuke, mientras pasaba a su lado.

Aunque un tirón en su capa lo hizo retroceder un par de pasos, sorprendiendose.

-Tú hiciste guardia anoche, así que debes ir a descansar por hoy, yo me encargo de la guardia- decía, levantándose.

Ambos se miraron, un par de segundos que parecían ser eternos... de una buena manera.

Hasta que el Uchiha finalmente acentuó con la cabeza, mentiría si dijera que no le hacía falta descansar.

-Perfecto entonces- dijo Karin, sonriéndole, ante el gesto de Sasuke.

El Uchiha solamente pudo quedarse un poco estático ante ese gesto en el rostro de la pelirroja, para después irse a acomodar cerca de la fogata.

Antes de caer rendido totalmente al mundo de los sueños, una vista de aquel cabello rojo, contrastado por el fuego de la pequeña fogata que tenían, lo hacían mirarse imponente.

Fue una buena vista.

...

Por fin habiendo salido de la inmensidad del país del fuego, aún quedaban algunos días de viaje hasta Redaku. Según por lo que había dicho Kakashi antes de que ambos partieran, sabrían que estarían ahí por las montañas que rodeaban al país.

Según el sexto, habían elegido ese lugar para vivir por el hecho de estar aislado de las grandes naciones, algo que, por precaución, les vino bien durante tiempos de guerra ya que no se involucraban en ningún conflicto.

Había pasado poco más del mediodía, el sol era agradable para poder caminar, si corrían, probablemente se cansarán más rápido. Era mejor comenzar a moverse más rápido una vez que el sol disminuyera en el cielo.

Aunque un pensamiento vino a la mente de la pelirroja y era, más bien, que el conocer a Sasuke mediante cartas no era, ni remotamente cerca, lo mismo que hacerlo cara a cara.

Se había vuelto alguien muy sabio, muy reservado todavía, pero aún así no sentía que la aislara al momento de preguntar alguna cosa para iniciar una pequeña conversación.

Eso le gustaba.

A lo lejos, ambos pudieron divisar un pueblo, no parecía grande.

-Menos mal, muero de hambre- dijo Karin.

Y es que durante estos días habían estado comiendo de las provisiones que habían traído, además de algunos días de pesca, pero nada sabía tan bien como alguna comida preparada.

-Se te olvida el aspecto del pago- dijo el Uchiha.

Karin solamente lo miró.

-A veces pienso que te preocupas mucho, Sasuke- respondió. -Pero, por suerte, decidí traer esto y hoy la comida corre por mi cuenta- decía, mientras sacaba una pequeña bolsita con ryos de su mochila. -Vayamos a buscar algo de comer- dijo, guiñándole el ojo.

La pelirroja verdaderamente no supo el poder que ese gesto tuvo en el Uchiha. Afortunadamente Sasuke era bueno con sus emociones y, ciertamente, pudo ocultarlas bien... con solo manteniéndose en el mismo lugar, sin avanzar.

-¿Qué esperas? ¡Tengo hambre!- dijo la pelirroja un par de metros por delante de él.

Sasuke solamente pudo cerrar su ojo visible y sonreír ligeramente ante eso.

...

Habían logrado encontrar un pequeño sitio en donde vendían katsudon. Además de que era atendido por una anciana que era, en palabras de Karin, una buena persona, una lastima que ellos dos eran los únicos que estaban ahí.

-¡Esto está buenísimo!- mencionaba la pelirroja al comer.

La anciana solamente pudo sonreír ante la reacción de la pelirroja.

-¿Ustedes de dónde vienen?- preguntó.

Ambos, roja y negro se miraron mutuamente. La pelirroja mentiría si dijera que no iba a decir la verdad, pero el Uchiha interrumpió.

-Somos viajeros realmente, venimos desde lejos- dijo.

Ahora que lo pensaba bien, Karin se sentía bastante aliviada de que su bandana se haya quedado en su mochila.

-De hecho teníamos planeado pasar por Redaku, ya sabe, para reponer provisiones y tal vez descansar un poco, hace días que no dormimos cómodamente- decía. -Además de que hemos escuchado anécdotas de otros viajeros y, bueno, aseguraban de que era un buen lugar para visitar- dijo Karin.

La anciana solamente acentuó con su cabeza.

-Entiendo, entiendo- decía. -¿Ustedes son un matrimonio? a mi parecer, creo que tienen la misma edad y pienso que se ven bien juntos- preguntaba.

Ambos se miraron. La pelirroja definitivamente no entendía la mirada de Sasuke. ¿Debía decir que sí?

-Eh, nosotros, eh, sí, así es- respondió finalmente.

La anciana solamente pudo suspirar. El amor joven.

-Deben saber que Redaku es un lugar hermoso por sus paisajes, eso gracias a sus montañas que le rodean... claro que eso hace muchos años de que lo visité- dijo.

-¿Estamos lejos todavía?- preguntó la joven Uzumaki.

Ambos miraron a la anciana.

-Creo que están, aproximadamente, a tres días yendo a pie- decía. -Pero les recomiendo que vayan con cuidado mediante se acerquen, durante el paso de los años, esa gente se ha vuelto muy cerrada con los extranjeros, es mejor tomarlo con discreción porque, bueno, es algo difícil ingresar hoy en día- dijo.

Karin solamente pudo mirar al Uchiha. Entendían sus miradas.

Aunque la anciana solamente pudo mirar al joven de cabello negro pararse de su asiento.

-Debemos seguir con nuestro camino entonces- dijo, a lo que Karin asintió.

Antes de abandonar el sitio, la pelirroja dió las gracias por la comida y por la amable hospitalidad de la señora. Y, una vez más, le comentó que su comida había estado deliciosa.

-Vuelvan cuando quieran, cariño- respondió. -Les deseo mucha felicidad en su matrimonio y suerte en su viaje- decía, despidiéndose de ambos.

La pelirroja solamente pudo sonrojarse un poco ante eso. Aunque ayudó que fuera Sasuke quien, esta vez, agradeció los buenos deseos.

Ahora solo esperaban que Redaku no fuera tan complicado como la gente se los planteaba.

En verdad lo esperaban.



























































Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro