Capítulo 2: Decisión
Cuatro semanas después...
Las semanas en verdad habían logrado pasar rápido, la pelirroja había estado dudando sobre su decisión de aceptar vivir en Konoha, era un paso grande para ella, más que nada porque sería algo nuevo, nuevas personas.
Algunas cosas habían pasado en esas semanas, la última vez que vió a Sakura fue de paso en la guerra, al menos por lo que ella sabía, la pelirosa estaba también enamorada del Uchiha... pero la noticia de que el héroe de Konoha y Sakura se iban a casar, bueno, le sorprendió un poco, pero también era entendible.
Había sido un evento bastante grande y llamativo también, por lo que supo, los distintos kages de las villas más grandes habían asistido y eso ya era mucho decir.
A todos les había sorprendido un poco cuando, al menos antes de la boda, una invitación había llegado a Orochimaru. El sannin legendario la rechazó, puesto que, al menos en palabras de él: "No merecía presentarse a la boda del héroe de la guerra"
Quizás él sentía un poco de culpa por todo lo que había hecho, era poco probable, pero era mejor creer en ello, al menos para sacarse esa pequeña espina sobre que en algún momento podría actuar en contra de Konoha.
Kakashi había ido a la guarida de Orochimaru a la tercer semana, era el plazo que el sexto dió cuando Sasuke le pidió el favor y cumplió con ello. Había sido una sorpresa muy grande cuando el sexto le comentó que, tanto él como los distintos jefes de clanes habían aceptado la petición.
Eso sonaba un poco dudoso. La pelirroja conocía bien el mundo ninja y, bueno, no era de locos pensar que habían aceptado bajo alguna condición. No era por llamar mucho la atención, pero era una Uzumaki, quizás eso había tenido que influir un poco, pero, al menos por las palabras del sexto, no había otros motivos que ella pudiese imaginar. Incluyendo sus raíces.
Orochimaru había pensado lo mismo cuando el sexto se presentó, pero sorpresivamente, él apoyaba la idea de que Karin se uniera a Konoha. Quizás los momentos de locura de Orochimaru también se habían esfumado, era agradable.
Jūgo no opinó prácticamente nada durante toda la visita del sexto. Él siempre se mantenía al margen de las decisiones, siempre había sido callado y tranquilo cuando podía controlarse, no había mucho que opinar de ello.
Por parte de Suigetsu, bueno, nunca diría abiertamente que a veces era soportable escuchar cualquier estupidez que decía, pero él también se había mantenido callado durante toda la conversación. La pelirroja aún no podía entender por qué no regreso a Kirigakure, su villa natal, él también podía comenzar de nuevo... tal vez el mundo aún seguía siendo duro con los ninjas que alguna vez fueron renegados, aunque algunos, como Sasuke y Karin, habían tenido más oportunidades y quizás más suerte.
La vida a veces podía ser un poco injusta para otros, aunque a Suigetsu no parecía importarle y ¿quién sabe?, quizás era mejor así.
Pensando nuevamente en la oferta del sexto, había dicho que volvería dentro de una semana para la respuesta definitiva, era el menor plazo que podía dar, ya que, al menos en palabras de Kakashi, algunos jefes de clanes se opondrian en otorgar más tiempo.
¿Cómo sería su vida ahí?
En verdad no lo sabía con mucha precisión. Al momento de despedirse, Sasuke mencionó que había una pequeña posibilidad de que ella se convirtiera en shinobi de Konoha, claro dependiendo de la decisión final del Hokage.
¿De qué viviría?
El ser shinobi sonaba atractivo... aunque aterrador también, no por misiones en sí. Su pasado la había marcado demasiado, había sido utilizada solamente por su habilidad de curación, no pensaba que una villa como Konoha pudiera hacer lo mismo, pero esos fantasmas del pasado eran muy difíciles de disipar.
Quizás podría encontrar algún empleo si no se le aceptaba como shinobi, era lo más lógico e incluso lo más sensato en tiempos de paz ya que las misiones habían disminuido un poco desde hace un par de años.
¿Se llevaría con las personas que conociera?
No lo sabía, eso era bastante difícil de predecir. Quizás podría tratar de llevarse bien con los antigüos miembros del equipo de Sasuke, ya que eran los únicos que conocía un poco... y quizás, a raíz de eso, podría llevarse mejor con Naruto. No era muy común que hubiese alguien cercano a tu clan que fue extinto hace tiempo, podría ser una buena manera de acercarse a gente nueva.
...
Kakashi se encontraba arreglando unos cuantos papeles de su escritorio. Shizune se había marchado a atender algo en el hospital y no había necesitado de Shikamaru por el momento.
El paso de la boda más grande que se había celebrado en la villa había dejado un poco de papeleo, más que nada por los guardias de última hora que consiguió, pero no era demasiado como para odiarlo.
¿Quién lo diría?, aquellos dos casados y ahora viviendo juntos. Si le podían preguntar a Kakashi algunos años atrás, hubiese podido jurar que veía más a Sakura viviendo junto a Sasuke, antes que viviendo con Naruto. Eso ya había quedado en el pasado y ahora era muy diferente. Los tres habían cambiado, uno para bien y los otros dos encontraron felicidad.
Aunque, al recordar a Sasuke, venía a su mente la petición que el Uchiha le hizo semanas atrás.
No era muy común de un shinobi hacer algo como eso y, al menos conociendo a Sasuke, tampoco era muy común de él hacer algo como eso por una persona... el sexto no podía decir con suma tranquilidad que confiaba del todo en la pelirroja, la única ocasión que interactuaron fue cuando la llevaron como prisionera, pero si Sasuke confiaba plenamente en ella, a tal punto de pedir algo como eso, bueno, habría que darle una oportunidad.
Aún recordaba su pregunta acerca de las condiciones sobre el trato de hacerla parte de Konoha. Era verdad cuando dijo que no hubo alguna detrás de ello, quizás y solamente por el hecho de que era una Uzumaki. Al haber propuesto eso, como Hokage, tuvo que dar el archivo sobre Karin a todos los líderes de clanes, muchos no lo dirían, pero Kakashi supo desde el primer momento que fue aceptada solo por ser una descendiente directa de un Uzumaki. Era raro encontrarlos, y el único que se tenía en la villa era mestizo, quizás y aunque los líderes no lo confesaran, tener a una Uzumaki pura podía traer beneficios a la villa.
Algo interesante sin duda.
Kakashi miró el reloj y suspiró. Era hora de volver a la guarida de Orochimaru, necesitaba la respuesta definitiva de Karin.
...
-Hola, Tenzō-
Yamato reconoció esa voz y dió media vuelta para encararlo, a su vez que hacía una reverencia.
-Sexto, me alegra verlo de nuevo- dijo
Kakashi solamente sonrió con un poco de vergüenza. Jamás se podría acostumbrar a las formalidades.
-Vamos, Tenzō, sabes que no es realmente necesario que saludes de esa manera- dijo.
Después de acomodar su postura, Yamato respondió.
-Es solo por educación, senpai, después de todo eres el Hokage- dijo.
Kakashi sonrió y suspiró.
-Aún así no creo poder acostumbrarme a las formalidades, no van conmigo- mencionó.
Yamato solamente pudo soltar una pequeña risa ante ese comentario.
-¿Viene de nuevo por la chica, senpai?- preguntó.
Kakashi asintió.
-Es su última oportunidad para decidir que hacer- dijo.
Yamato miró hacía la guarida de Orochimaru y habló.
-Senpai, no es por cuestionarlo ni tampoco por dudar de usted... ¿pero está realmente seguro de esta decisión?- mencionaba. -Es decir...-
-Sé que fue participe de lo que ocurrió en la cumbre de los 5 kages, pero también sé que ella junto con otra persona de ahí dentro salvaron a Tsunade-sama- decía al interrumpirlo. -Creeme, de no haber ocurrido eso, ni siquiera hubiese tomado en cuenta el incorporarla a Konoha- concluyó.
Yamato asintió.
-¿Incluso si fue Sasuke el que se lo pidió?- preguntó.
Kakashi solamente asintió.
-Incluso él... pero eso lo tomé en cuenta también- decía. -Sasuke confía en ella, eso realmente me llama la atención- concluyó.
-Entiendo- decía Yamato. -Todos están ahí dentro- concluyó.
-Gracias, Tenzō-
...
-Ya está aquí- pensó.
La pelirroja había detectado el chakra del sexto acercándose hace algunos minutos. Se podría decir que ya tenía su decisión... esperaba, realmente esperaba no arrepentirse de ello.
-Hola a todos- saludaba Kakashi al entrar en la habitación.
Los cuatro miraron al sexto.
Ninguno decía palabra alguna, era un poco incómodo si se lo preguntaban a todos los presentes.
-Bien, yo también me hubiese sentido así de incómodo- mencionaba Kakashi. -Bueno, Karin... sabes que vengo por tu respuesta- decía. -¿Ya la tienes?- preguntó.
La pelirroja lo miró y suspiró. Tenía un par de preguntas en mente.
-La tengo... pero me quiero asegurar de algunas cosas- decía. -¿Qué me espera una vez sea aceptada en Konoha?- preguntó.
Para Kakashi, la vida de shinobi le había dado cierta habilidad para descifrar las emociones humanas. Los ojos, el tono de voz, las expresiones faciales. Todo era un conjunto de pruebas que demostraban lo que sentía una persona en ese instante.
Al mirar a la pelirroja. El sexto sabía que había un poco del pasado de ella en esa pregunta, era entendible, al leer su reporte, no sabía si en verdad toda esa historia era verdad, pero, al menos por cómo lo veía Kakashi... parecía ser cierto.
-Seré completamente sincero, así que presta atención- dijo.
Karin simplemente asintió.
-No hay condiciones especiales detrás de lo que se te ofreció... sin embargo, y esto es solo opinión personal, tengo la sospecha que muchos líderes de clanes están interesados en tener a una Uzumaki pura con nosotros- dijo.
-¿Interesados? ¿No se supone que ya contaban a un Uzumaki entre sus filas?- preguntó.
-Naruto es un Uzumaki mestizo, esa es la razón del por qué no tiene tu mismo color de pelo... en cambio tú, al menos por lo que sabemos, eres una Uzumaki pura- decía. -Ahí radica el interés tan llamativo de tenerte con nosotros- concluyó
Karin miró al suelo y habló.
-Bueno, la última cosa de la que quería asegurarme era en verdad sobre mí- decía. -Yo, bueno... no me pasará nada ¿verdad?- preguntó.
Ahí estaba de nuevo. Tantas palabras ocultas tras ese rostro. No podía decirlo con certeza, pero, al menos para Kakashi, esa pregunta llevaba consigo bastante dolor.
El sexto solamente sonrió debajo de su máscara.
-Te doy mi palabra de que nada te va a ocurrir- dijo.
Orochimaru, quien miraba y escuchaba la conversación, sabía el propósito de esa pregunta. Siempre supo que la pelirroja era buscada por su poder de sanación, a pesar de ser alguien dura de roer, una decisión así parecía pesar.
Sería interesante verla del lado de Konoha, ¿y quién sabe?, quizás sería interesante cuando las demás villas se enteren que Konoha agregó a una Uzumaki pura entre sus filas.
-Yo... entonces aceptó su invitación, sexto- dijo Karin finalmente.
El sexto sonrió ante eso. Le alegraba que la pelirroja haya tomado esa decisión. Aunque aún debía informarle a alguien sobre esta noticia, pero no sabía cuánto tiempo tardaría en llegarle la carta.
-No hace falta tanta formalidad. Solo dime Kakashi-
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro