Capítulo 15: Desapariciones
Algunos días después
A lo lejos podían observar la entrada de lo que parecía ser un pueblo, y juzgando por las coordenadas que había mencionado Kakashi y por el mapa, parecía ser el lugar de la misión.
...
La primera impresión de la pelirroja fue notar que las personas los miraban con rareza, por decirlo de alguna manera, ella no llevaba la bandana de Konoha todavía, podría haber pasado desapercibida, pero tanto Neji como Naruto la traían con ellos, pero aún así aquellos dos llamarían la atención con o sin bandana. Los ojos de Neji eran raros y Naruto tenía esa especie de bigotes en sus mejillas que eran definitivamente raros.
Pero aún así se sentía un ambiente extraño.
-Yo también las noto-
Karin miró hacía Neji, quien solamente concentraba su mirada en el camino que tenía al frente.
-Las personas de estos tipos de lugares no reciben muy bien a los ninjas, o bueno, no la mayoría de ellas, así que no es raro que estemos con todas esas miradas encima de nosotros- explicó.
La pelirroja solamente asintió en respuesta e hizo lo mismo que el jóven Hyuga, mirar solamente el camino que tenían por delante.
...
Los tres solo obsevaron frente a ellos, a unos 10 pasos de distancia, a una persona que los saludaba con una mano moviéndose de lado a lado en el aire.
-¡Ninjas de Konoha, me alegro que por fin hayan llegado!-
La petición en la villa había sido obra de Katatsu, al parecer una persona de confianza en todo el pueblo que estaban visitando.
-Debo suponer que usted es Katatsu, ¿no es así?- preguntó Neji.
-Así es- respondió. -Había pedido apoyo a Konoha... pero no me esperaba que mandarían a un Hyuga y al héroe de la guerra, que generosos son- dijo.
Karin solamente pudo mostrar un rostro de incredulidad, vaya que esos dos eran famosos.
-¿Cómo se llama, señorita?- preguntó.
La pelirroja salió de su trance y dirigió su mirada nuevamente a Katatsu.
-Me llamo Karin- respondió.
-Un placer, Karin- dijo, a lo que la pelirroja respondió acentuando la cabeza.
-¿Nos podría dar más información sobre la misión?- preguntó el rubio.
-Cierto, la misión- decía. -Vamos, caminemos- dijo.
Los tres comenzaron a seguirlo, mientras Katatsu iba explicando los detalles que venían en el informe que habían recibido antes de ser asignados por completo a la misión.
-Pero me olvide de mencionar una cosa más- dijo.
-¿Cuál fue?- preguntó Neji.
Todos lograron mirar el cambio en la expresión felíz de Katatsu, a una mucho más... temerosa, por explicarlo de alguna manera.
-No solo ha sido una desaparición, eso solo ha sido la más reciente que ha habido en los alrededores, sino que... se han perdido más de 6 personas y ninguna ha sido hallada- decía. -Al comienzo pensábamos que era algo aislado, pero conforme fueron desapareciendo más y más, la angustia ha ido creciendo entre todos nosotros, así que decidí pedir ayuda a Konoha- mencionó. -Necesitamos saber qué es lo que sucede... o quienes lo están haciendo- dijo.
Después de haber escuchado aquello, la pelirroja miró nuevamente hacía las miradas que muchas personas del pueblo les dirigían, ahora las entendía del todo, eran miradas de precaución, aunque afortunadamente ninguno de ellos estaba allí para hacerles algún tipo de daño.
...
Después de haber dejado a Katatsu en el mismo lugar donde los recibió, los tres se pusieron en marcha hacía casi las afueras del pueblo.
-Neji, mira si hay personas cerca que no sean del pueblo- dijo el rubio.
Karin observó las venas marcandose alrededor de los ojos de Neji, nunca había observado en sí a un Hyuga utilizar su doujutsu, pero debía admitir que era imponente, además de aterrador al saber que esos ojos podían mirar con perfección tu red de chakra entera sin ningún problema.
-¿Y bien?- preguntó Naruto.
-Por ahora nada... espera- decía, algo que alerto a ambos. -Hay dos personas en los bosques, 4 kilómetros al oeste- dijo.
La pelirroja escuchó a Naruto crujir sus nudillos con una sonrisa, parecía emocionado por hacer algo durante la misión, no entendía eso.
-Pongamonos en marcha- decía.
-Yo me quedaré vigilando la entrada y los alrededores, tú y Karin deberían ir a mirar, si son sospechosos, será una buena pista, sino, deberían de investigar un poco en los alrededores, vendrá bien- dijo.
Ambos Uzumaki asintieron en respuesta y salieron rumbo al avistamiento que tuvo Neji, era mejor pensar positivo y que eso los llevara a una pista, sería un buen comienzo.
...
Estando cerca de la locación, el rubio habló.
-Karin, ¿Sakura-chan te ha enseñado taijutsu también?- preguntó.
La pelirroja lo miró.
-Solamente ninjutsu médico, Kakashi no mencionó nada de taijutsu- dijo.
El rubio asintió en respuesta a eso.
-Entonces quédate detrás de mí cuando lleguemos, no sabemos quienes son, o si son pacíficos- dijo.
-Claro, entendido- respondió la pelirroja.
Para cuando ambos Uzumaki habían estado a unos pasos de ambos hombres, Naruto habló.
–¡Hola!– dijo, a lo que ambos voltearon. –Perdonen la interrupción, pero quisiera hacerles unas preguntas y después seguiremos nuestro camino– dijo.
La pelirroja pudo observar que ambas personas se miraron mutuamente y solamente comenzaron a levantarse lentamente sin perder de vista a Naruto y Karin.
–¿Quienes son ustedes? ¿de dónde vienen?– preguntó uno de los hombres.
–Somos ninjas de Konoha, estamos en una misión cerca de por aquí y solamente queremos información, ustedes estaban a la redonda y nos pareció un poco... sospechoso– dijo.
–Nosotros no tenemos nada que decir a un par de ninjas, solamente somos personas honradas– dijo.
El rubio estaba a punto de comenzar a hablar nuevamente, hasta que la pelirroja interrumpió.
–Mire, solamente serán algunas preguntas y nos iremos, debo decir que estás actuando demasiado sospechoso... y tu compañero también, así que deberían ahorrarnos la molestia y cooperar– dijo.
–¿O si no qué?– dijo uno de ellos.
Karin solamente avanzó un poco hasta ponerse un poco por delante de Naruto.
–O si no vienen con nosotros por las malas– dijo.
El rubio quedó un poco confundido cuando miró a uno comenzar a reír, para que después fijase su mirada en ambos... lo único que pudieron escuchar saliendo de su boca fue un silbido.
–¡Karin, arriba!–
La pelirroja solamente pudo mirar arriba y miró una sombra que estaba a punto de aterrizar sobre ella... sin embargo, un destello de luz amarillo la salvó justo antes de que algo le ocurriera.
En una fracción de segundos y aún sin estar concentrada, pudo sentir un chakra enorme viniendo de Naruto, era el mismo chakra que había logrado sentir por momentos durante la guerra, solo que esta vez era un poco más intenso.
Al reincorporarse y mirar frente a ella, el rubio se encontraba con dos personas siendo sostenidas en sus brazos que, al parecer, se encontraban inconscientes.
–¿Entonces qué dicen? ¿van a cooperar con nosotros?– preguntó el jóven Uzumaki.
Ambos bandidos solamente se rindieron después de escuchar aquello, no había algo que pudieran hacer.
...
De regreso hacía el pueblo, cuatro clones de Naruto se podían observar escoltando a las personas que les habían dado problemas recientemente, al parecer por lo que iban contando camino al pueblo, solo eran personas que se dedicaban a asaltar a los viajeros y de vez en cuando a alguna persona del pueblo cercano.
Aunque el rubio pudo notar que la mirada de la pelirroja se veía un poco... distraída, por decirlo así.
–¿Sucede algo, Karin?– preguntó.
Por la mente de Karin solo pasaba el recuerdo de ella estando a punto de ser golpeada por uno de aquellos sopencos, la tomaron completamente desprevenida, aunque si hubiese estado más concentrada había sentido el chakra antes de que al menos se hubiese podido esconder.
La pelirroja solamente miró al rubio.
–Creo que me hace falta entrenar todavía más– dijo.
El rubio alzó una ceja en señal de confusión.
–¿Por qué lo dices?– preguntó.
Karin solo suspiró.
–No me habrían tomado desprevenida si hubiese estado más concentrada... nunca entrené regularmente taijutsu, pero sé defenderme, aunque me vendría bien un poco más de entrenamiento y claro, también entrenar mi habilidad sensorial, toda mi vida la he usado tan fácilmente que nunca me preocupe por llevarla a otro nivel... hasta ahora– dijo.
El rubio sonrió en respuesta a ello, sonaba bastante decidida y, al menos por el progreso que Sakura le había contado, era una persona con talento y que, además, demostraba resultados en poco tiempo.
–En cuestión de taijutsu deberías pedirle algunas lecciones a Gai-sensei o Lee, ambos están a otro nivel en cuestión de eso– decía. –O también podrías pedirle clases extra de taijutsu a Sakura-chan, ella entrenó con la abuela Tsunade y es muy buena en ello también– mencionó.
La pelirroja lo miró y pensó. Sonaba interesante cuanto menos, había visto a Lee la noche de la reunión, parecía un chico ordinario y no parecía tan especial, pero por la forma en que Naruto hablaba de él respecto al taijutsu, bueno, habría que ver.
Respecto a Sakura también era una opción, no la había visto pelear todavía, pero había escuchado historias de Tsunade respecto a taijutsu y, al menos si era verdad, un golpe de ella o de Sakura podría dejarte fuera de combate si no tenías una resistencia enorme. Bastante interesante.
...
Con la noche a punto de caer, el jóven Hyuga pudo observar a lo lejos unas cuantas siluetas acercándose hacia el pueblo. Vaya que si se habían tomado su tiempo, pero al menos ya estaban aquí.
–¿Consiguieron algún tipo de información?– preguntó Neji.
El rubio, quien dió la orden a sus clones de llevar a los bandidos hacía Katatsu para que él supiera que hacer, miró a Neji después de eso.
–Realmente no– mencionó. –Esos sujetos solamente son bandidos que asaltaban a quien podían, no conocen nada del paradero de las personas que han desaparecido, pero al menos logramos capturarlos– dijo, con una sonrisa triunfante.
Neji solamente suspiró.
–¿Qué hay de ti, Neji? ¿lograste averiguar algo?– preguntó Karin.
El jóven Hyuga solamente miró hacía las calles del pequeño pueblo.
–Nada de nada– dijo. –Estuve caminando y hablando con los locales, la mayoría de ellos ni siquiera sabía que las personas estaban comenzando a desaparecer... tal parece que muchas personas a lo largo de los años se habían ido para encontrar vidas mejores, así que no se les hizo extraño– mencionó.
Ambos Uzumaki solo suspiraron en respuesta.
–Esto pinta regular– mencionó Karin.
–Dejemos de quejarnos y vayamos a informar a Katatsu de todo, ya está oscureciendo, así que será mejor continuar por la mañana– dijo Neji.
Y así, los tres se pusieron en marcha para ir a ver a Katatsu. Vaya día había sido.
...
Casi cerca de la media noche, los tres habían seguido a Katatsu hacía un tipo de "hotel", parecía agradable y cómodo.
–Me aseguré de conseguirles un buen sitio para que pudieran descansar mientras están aquí, cada uno tiene su propio cuarto, así que sientanse como en casa, nos vemos por la mañana– dijo.
Y así, Katatsu comenzó a marcharse dejando a cada uno en su respectivo sitio.
...
Ya cada uno en su habitación, había un momento de tranquilidad el cual podían usar para relajarse, pensar o solamente tratar de dormir, era necesario.
Neji solo podía pensar en la misión que tenían que cumplir, claro que no siempre se cumplían, pero en esta se sentía algo diferente, no había alguna pista que encajara, no había testigos, no había rastros de ningún tipo, parecía como si todas esas personas que desaparecieron simplemente se esfumaron. Era bastante... raro, por decirlo de una forma bastante a la ligera, pero ya habría tiempo de pensar en ello con más claridad por la mañana, así que, sin más, Neji comenzó, poco a poco, a conciliar el sueño.
...
El rubio por su parte solo podía observar una foto que siempre traía consigo cuando salía de misión, en ella se podía observar a Sakura y él, mientras sonreían. Esa había sido tomada unos cuantos días después de su boda, recordaba con claridad esos días porque aún estaban tratando de dormir juntos como tal, pero fue divertido.
Sin más, el rubio volvió a guardar la fotografía en una de las bolsas de su chaqueta, no sabía cuántos días tardarían ahí, pero ya extrañaba a Sakura. Aunque era momento de dormir y reponer energías.
...
La pelirroja por su lado había terminado de tomar un baño, se sentía bastante placentero después de todo un día caminando, llena de sudor y estar a punto de ser atacada por unos idiotas en el bosque.
No era común de ella, puesto que nunca había preferido algún lugar en específico, pero podía decir con total seguridad que extrañaba su apartamento en Konoha y, más que nada, su cama. Dormir en el suelo no era tan cómodo a pesar de que fuera lo mejor que Katatsu había conseguido, ¿aunque a quien le importaba? dormir es dormir y además no estaba en la mitad del bosque, así que ya era algo.
Sin más, la pelirroja apagó las luces de su habitación y trató de comenzar a dormir, había sido un día largo y, aunque el piso era incómodo, las ganas de dormir eran más que la incomodidad, entonces, poco a poco, comenzó a caer en el mundo de los sueños... hasta que logró sentir algo que la hizo abrir sus ojos de golpe.
–Sasuke...–
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro