Capítulo 10: Reunión
Casi cayendo la noche, Karin se encontraba escribiendo sobre su mesita de noche en lo que parecía ser una carta.
Habían pasado algunas cosas interesantes desde que había comenzado a vivir en Konoha. Eran cosas realmente buenas... algo que no le sucedía en bastante tiempo.
Al llegar a la villa, en verdad no sabía lo que podía esperarle. Personas nuevas, rostros nuevos... desconfianza también, aunque, como todo, también habrían cosas buenas como Sakura y Naruto, además de Kakashi, quienes aún sabiendo su pasado, se habían estado comportando muy amables con ella, eso era algo que siempre podía hacerla felíz y también se agradecía.
Al terminar de escribir, la pelirroja dobló todo correctamente para que fuera más fácil de entregar, quizás después de la reunión pasaría a mensajería que se encontraba en el centro de logística y enviaría la carta a su destinatario... esperaba que llegase y, sobretodo, que el destinatario la leyera.
Al mirar hacía un reloj que había adquirido hace muy poco sobre su pared, miró la hora y sabía que era momento de ir saliendo. Si alguien le preguntaba qué era lo que estaba sintiendo en ese momento, bueno, podría responder que, con bastante sinceridad, eran un poco de nervios.
A pesar de conocer a unos cuantos, y a pesar de estar llevando una buena relación con Naruto y Sakura, no podía decir con seguridad si podría agradarle a todos...
Con ese pensamiento final, Karin miró hacía su ventana y pudo ver los últimos rayos de sol ocultándose detrás del horizonte, esa vista la hizo sonreir con ligereza, iba a ser una noche interesante, y claro que también sería un reto en sí.
Y lo aceptaba con gusto.
...
-Estoy un poco preocupada- decía la pelirosa.
Naruto la miró un poco confundido por esas palabras.
-¿Preocupada por qué?- preguntó.
Sakura suspiró.
-Por Karin- decía. -Kakashi-sensei, tú y yo, además de Kiba, Lee y Sai, somos los únicos que conocemos un poco de donde viene Karin... no sé cómo los demás pueden reaccionar al saber lo que ella hizo en el pasado- dijo.
El rubio por su parte, solamente sonrió para ella.
-Vamos, Sakura-chan- decía. -Sabes que el pasado eso es, pasado, no puedo imaginarme a nuestros amigos diciendo cosas hirientes o rechazandola por algo que hizo hace años... estoy seguro que todos ellos saben que siempre hay maneras y oportunidades de redimir las cosas malas que hemos hecho... además, solo lo saben algunos, no tienen por qué enterarse todos- mencionó.
La pelirosa pensó después de escuchar esas palabras, era cierto, sabía que probablemente podrían tener una reacción de impresión al inicio, pero no podrían juzgar a alguien de una manera tan cruel.
Sasuke y Sai eran ejemplos de ello.
Sai en su momento era alguien que no conocía de sentimientos o vínculos con otras personas, en cambio ahora mantenía una relación con Ino y aún seguía aprendiendo de ello.
Sasuke por su lado... todos sabían de las cosas que hizo, no era un misterio para nadie, pero también sabían que las estaba tratando de redimir.
-Tienes razón, estoy segura de que ninguno podría juzgar a alguien de esa manera... no sería lo correcto- dijo
El rubio por su parte sonrió, le alegraba verla un poco más tranquila.
...
Al estar caminando hacía lo que era casi el centro de la villa, la pelirroja no paraba de apreciar un poco la vida nocturna que había a su alrededor, era bastante llamativo en sí, aunque en su opinión y a su gusto, ella no habría podido adaptarse a atender algún local de cualquier cosa hasta muy tarde.
Sakura le había dicho que preguntase por la barbacoa de los Akimichi, así que eso hizo, preguntó a algunas cuantas personas todo el camino que había estado recorriendo. A juzgar por la manera en que las personas hablaban de ese lugar, parecía que era muy popular e, incluso, era un gran lugar para comer y en verdad esperaba que así fuera.
...
-¿Te molesta si me siento junto a Ino cuando lleguemos?- preguntó.
El rubio la miró confundido.
-¿Por qué habría de molestarme algo como eso?- preguntó.
-No lo sé, quizás habrías querido que nos sentaramos juntos- mencionó.
El rubio sonrió.
-Es una reunión de amigos, Sakura-chan, lo importante es pasarla bien con ellos- decía. -Pero me alegra bastante que tú lo hayas mencionado primero- dijo.
Sakura lo miró.
-¿Qué quieres decir con eso?- preguntó.
El rubio sonrió, mientas que solamente rascaba su nuca en clara señal de vergüenza.
-Había pensado en mencionarte eso también- decía. -He tenido muy pocas ocasiones para hablar con los demás chicos, a excepción de Shikamaru que lo veo casi diario porque es el ayudante del Hokage- mencionó.
La pelirosa estaba a punto de hablar en respuesta, pero un llamado la distrajo.
-¡Sakura, por aquí!-
Al mirar hacía el frente, la pelirosa pudo divisar a Ino junto a Sai, además de que al lado de ambos se encontraba Lee junto a Neji y Ten Ten, además de Hinata y Shino, pero aún faltaban por llegar algunos más.
-¡Buenas noches a todos!- saludó el rubio.
Todos saludaron en respuesta a ello, era una reunión medianamente especial, puesto que era la primera a la cual la pareja de 'casi' recién casados asistía, además de contar con un par de parejas más.
...
Al terminar de recibir indicaciones por parte de una anciana bastante amable, la pelirroja caminó en dirección a donde la anciana le mencionó se encontraba el famoso sitio Akimichi.
Al girar en una esquina, lo pudo ver, era llamativo, algo pequeño en sí, pero se veía bastante cómodo, además de que resaltaba un poco más por su iluminación.
Aunque al mirar a las personas que se encontraban fuera la hizo detenerse al instante y ocultarse en un pequeño callejón.
-Vamos, tú no eres así de cobarde, son solo personas- pensaba Karin.
Después de pensarlo unas cuantas veces... y unos cuantos minutos también, la pelirroja, decidida, comenzó nuevamente su rumbo hacía el cúmulo de personas que había visto anteriormente.
¿Por qué esos nervios en ese preciso instante?
realmente no lo sabía a ciencia cierta, quizás porque quería que todos se llevaran una buena impresión de ella pero ¿desde cuándo le importaban tanto las impresiones de las demás personas?
Ese último pensamiento la hizo sentirse más relajada, al carajo.
...
Solo habían bastado unos cuantos minutos para que los demás hicieran presencia.
Kiba por su lado llegó igual de ruidoso que siempre. Chōji y Shikamaru, bueno, normales en sí. Así que solo faltaba una persona que, al menos si le preguntaban, podía responder con suma sinceridad el hecho de que no sabía si asistiría.
Cuando la invitó, lo hizo con buena fé, a pesar del pasado, ahora formaba parte de Konoha... en verdad esperaba que asistiera.
Tanto a ella como a Naruto les alegró la actitud que tuvo Lee, Sai y Kiba al mencionarla, recordaban bastante poco en sí, pero a Kiba le daba igual, a Sai... pues es Sai, mientras que Lee solamente se alegro de tener a alguien nuevo en la villa.
Aunque pudo notar el rostro de Ino cuando mencionó el puente samurái, de alguna manera sabía que ella había sido camarada de Sasuke, al menos por lo que recordaba de aquella lejana conversación con Sakura cuando le mencionó lo ocurrido allí, o eso pensaba la pelirosa.
Pero al cabo de unos cuantos minutos, al mirar detrás de ella, Sakura pudo observar a una persona acercándose.
Le alegraba verla ahí.
-¡Eh, Karin!- dijo, llamando la atención de todos. -¡Por aquí!- decía.
La pelirroja solo mostró una sonrisa ante el llamado... pero no tenía que haber anunciado de esa manera su llegada.
El rubio sonrió también al verla ahí.
-Hola Karin- saludó Naruto.
-Hola, Naruto- saludó. -Eh... supongo que hola a todos- dijo.
Todos la miraron un poco confundidos ya que era una cara nueva para la mayoría, aunque pudo notar el rostro de Shikamaru, parecía que solo se mantenía expectante, si le preguntaban al jóven Nara lo que pensaba en ese momento, bueno, admitiría que necesitaba ver como progresaba todo ello. Le tomó por sorpresa la mención de la invitación de Karin por parte de Sakura.
La pelirosa aclaró su garganta y habló.
-Chicos, como les dije, ella es Karin, es nueva en la villa y, como les dije también, le estoy enseñando ninjutsu médico- decía. –Así que, tanto yo misma como Naruto decidimos invitarla– dijo.
Al mirar nuevamente a todos, la pelirroja podía jurar que miró a Kiba olfateando el aire.
-Tú olor me resulta conocido... creo que ya te recuerdo del todo- dijo.
Karin solo pudo alzar una ceja en respuesta.
-Creeme, el tuyo lo podría reconocer si cualquier perro pasara justo a mi lado- mencionó.
Fue bastante admirable como todos pudieron contener una pequeña risa al escuchar eso.
-¡¿Qué quieres decir con eso?!- decía el jóven Inuzuka.
Aunque la pelirroja sintió una mirada en ella.
-Ya recuerdo, sí, eres aquella chica del puente samurái- dijo Sai.
-¡Dijo que olía a perro!- mencionó Kiba.
-Kiba, eres nuestro amigo y te apreciamos, pero eso es verdad, hueles a perro- decía Shino, sereno y tranquilo.
-Y a uno bastante oloroso-
Aunque quiso decirlo un poco en voz baja, todos lograron escuchar ese comentario proveniente del rubio.
-¡¿Qué has dicho!?- exclamó el jóven Inuzuka.
Al dejar de lado eso, Karin sabía por donde se dirigía la conversación, quizás a algunas preguntas, a algunas aclaraciones, pero ya estaba ahí y no había vuelta atrás.
-¡Ya lo recuerdo!-
Todos miraron con un poco de sorpresa a Lee por eso, fue un poco intenso... aunque él era así siempre.
-Además de que también escuché rumores sobre que ayudaste a Tsunade-sama, ¿cierto?- preguntó el jóven cejón.
Con eso último, incluso la pelirosa se sorprendió, sabía que su maestra tuvo que ver en liberar a algunos prisioneros, pero jamás se imaginó que en esos prisioneros venía Karin y, mucho menos, que ella había ayudado a su maestra.
-¿En serio ayudaste a Tsunade-sama? ¿cómo?- preguntó Ten Ten.
Después de ello, todas las miradas se centraron nuevamente en la pelirroja, debía admitir que todo estaba marchando medianamente bien.
-Yo, bueno, eso sucedió durante la guerra- decía. -Ella estaba realmente mal herida, entonces un compañero llamado Suigetsu y yo la ayudamos a recuperarse y salvamos su vida, básicamente eso fue lo que sucedió en aquel momento- dijo.
-Yo no sabía eso- dijo Sakura.
Karin la miró.
-Bueno, algunos rumores corren más rápido que otros- decía.
-E-entonces Tsunade-sama se salvó gracias a tu compañero y a ti, eso es realmente sorprendente- mencionó Hinata.
-Yo opinó lo mismo- dijo la jóven Yamanaka.
A su vez, todos sonrieron a la pelirroja, era una hazaña que pocos podían presumir, el salvar a la que era, para muchos, la mejor ninja médico que había existido no era poca cosa.
Tanto Naruto como Sakura se miraron y se sonrieron mutuamente. Aunque, a su vez, la pelirosa miró a Karin y le sonrió también, ese era un buen comienzo.
-¡Vamos, chicos, estoy muriéndome de hambre!- mencionó Chōji.
–No parecía que estuvieras muriendo de hambre cuando te miramos hablando hoy con aquella chica de Kumo– decía Ino, con su tono sarcástico.
–Y vaya que fue un largo rato– dijo el jóven Nara.
Un sonrojo se hizo notable en Chōji, claro que debieron haberlo visto, nunca se perdían de nada.
Aunque todos se pusieron de acuerdo y comenzaron a ingresar al lugar.
Aunque al momento de estar ingresando, Karin miró nuevamente a Shikamaru, el jóven Nara solo la miró para después dedicar una ligera sonrisa y así dirigirse a la puerta.
Al parecer estaba pasando la prueba.
...
-¿Y bien, frentona, cómo es la vida de casada?- preguntó.
Al estar dentro al lugar, la pelirosa e Ino se sentaron juntas, justo al lado de Ten Ten, como era habitual, pero decidieron también incorporar a Karin, aunque la pelirroja parecía indiferente a la conversación que ambas estaban teniendo.
-Creo que eso me lo has estado preguntando bastante- decía. -Pero, bueno, no ha habido un enorme cambio en nuestras vidas- dijo.
Ino solo la miró con un poco de incredulidad.
-¿Quieres decirme que en verdad tu vida se ha vuelto aburrida?- preguntó
-No he dicho eso- mencionó. -Desde que Naruto y yo nos mudamos juntos estoy más que felíz, pero me refiero a que nuestras cosas cotidianas no han cambiado mucho- decía.
La jóven Yamanaka solamente alzó un poco sus cejas en clara señal de picardía ante el comentario de la pelirosa.
-Estás más que felíz porque ahora duermen juntos, eh- decía.
Al escuchar eso, las mejillas de Sakura se tornaron de un rubor bastante notable.
-Yo, eh...- decía, tratando de articular alguna palabra.
-No hace falta que hables más, frentona, ya me lo has dicho todo con eso- dijo.
La pelirroja, aunque no tenía ganas de incluirse a ella misma en la conversación, debía admitir que era gracioso ver a Sakura de esa forma. Como maestra imponía respeto, pero todos tenían sus puntos débiles y el de ella era Naruto.
...
Al menos casi dos horas habían pasado, la noche estaba transcurriendo de una manera bastante tranquila, se escuchaban risas y algunas burlas que iban de buena manera.
Era, realmente, un ambiente bastante agradable.
Aunque la pelirroja no lo decía, varios comentarios que escuchaba por parte de los amigos de Sakura y Naruto le causaban gracia. No era muy participe en hablar cuando se trataba de un ambiente así, pero habría que acostumbrarse, en sí porque no los conocía de nada.
-Y bien, Karin, ¿hace cuánto comenzaste a vivir aquí?- preguntó Ten Ten.
La pelirroja sacudió un poco su cabeza de todos esos pensamientos que estaba teniendo y la miró.
-Yo, bueno, llevo en realidad solo unos cuantos días viviendo en la villa- dijo.
Ten Ten solamente asintió en respuesta.
-Debo decir que te tengo un poco de envidia- decía, algo que sorprendió un poco a la pelirroja. -Admiro bastante a Tsunade-sama, pero que tú la hayas salvado de una herida bastante mala... eso es realmente una anécdota que contar- dijo.
La pelirroja quedó sin habla después de eso, no supo qué o cómo responder.
-Y es bastante sorprendente, es decir, Tsunade-sama es una ninja médico de primer nivel- mencionó Ino.
Al escuchar ambos comentarios de las chicas, Sakura solo pudo sonreír.
-Eso es cierto- mencionó la pelirosa, a lo que Karin la miró. -Muy pocos pueden decir que han ayudado o salvado a una Hokage y sannin legendaria- dijo.
Sin siquiera pensarlo, una sonrisa se pudo observar en el rostro de la pelirroja, al menos esa 'hazaña' la estaba ayudando a llevar las cosas con más calma.
...
–¿Qué tal la vida con Sakura?–
El rubio miró a Neji después de esa pregunta, era algo raro en su opinión, el jóven Hyuga no se caracterizaba por preguntar ese tipo de cosas personales.
–Eh, va bastante bien, nos hemos acostumbrado a ello– decía. –Pero ¿por qué la pregunta?– dijo.
–Es solo curiosidad– dijo.
Shikamaru miró a Neji y algo parecía no cuadrarle en ello, más que nada porque conocía su personalidad, así que decidió indagar más con una pequeña mentira.
–Escuché a Ten Ten pidiéndole algunos consejos a Sakura hace unos cuantos días– mencionó.
El rostro del jóven Hyuga cambió completamente a una expresión de sorpresa después de haber escuchado eso.
–Yo... yo supongo que debió haber sido sobre alguna misión– decía.
Naruto solamente podía observar a ambos, Shikamaru parecía estar concentrado y Neji parecía estar un poco nervioso.
–No, no fue sobre una misión... recuerdo que la escuché decir otra palabra– decía. –Algo así como, bueno...– mencionaba, antes de ser interrumpido por Neji.
El jóven Hyuga solamente suspiró.
–Era cuestión de tiempo para que todos los supieran– decía. –Pero sí, hemos estado hablando, aunque aún no hemos decidido si comenzar a vivir juntos o no– dijo.
El rubio por poco y escupe la bebida que estaba ingiriendo, algo que desconcertó a todos al observarlo ahogarse un poco por ello, Shikamaru por su parte solamente se mantuvo estático, no pensaba que fuera algo como eso... o bueno, si pensaba que era algo como eso, pero no pensaba que lo diría.
Neji por su parte solo se dió cuenta de lo que había revelado y, aunque él no lo notase, se podía mirar un leve sonrojo en sus mejillas, Ten Ten por su lado lo miró igualmente y suspiró, si algo habían aprendido el uno del otro era a comunicarse bastante bien y, bueno, parecía que había durado poco ese 'secreto' de ambos.
–Tranquilo, Neji– decía el rubio. –No diremos nada si ustedes aún lo quieren mantener en privado– dijo.
El jóven Nara solamente asintió con una sonrisa ligera en su rostro.
–Nostros te cubrimos– dijo finalmente
Neji solo pudo suspirar y miró de nuevo a Ten Ten con una pequeña sonrisa, al final era solamente una charla que habían tenido... pero no podía negar que le gustaba la idea.
...
Casi al terminar la noche, mientras que la mayoría estaban preparados para irse, la jóven Yamanaka habló y miró a Karin.
–Chicos, yo creo que deberíamos tener más reuniones como la de esta noche– decía. –Propongo que la próxima sea en nombre de la nueva habitante de la villa– dijo.
Sakura miró a la rubia con un poco de sorpresa, no pensaba que fuera a pasar algo como eso. Además de que solo pudo mirar a Karin y, bueno, ella tenía un rostro de sorpresa aún más grande.
Todos se miraron entre sí y asintieron con sonrisas... menos Kiba.
–Yo no acepto hasta que me ofrezca una disculpa– decía, cruzado de brazos.
Karin solamente alzó una ceja en respuesta y sonrió.
–¿Quiere el cachorrito que me disculpe con él?– preguntó.
–¡¿Cómo?!– exclamó.
Hinata y Shino apenas y pudieron sostener al jóven Inuzuka de abalanzarse sobre la pelirroja. Era bastante fácil sacarlo de sus casillas.
–¡Ki-kiba-kun, tranquilo!– decía Hinata.
Aunque todos centraron su atención en otra persona que comenzó a hablar.
–Creo que esa sería una buena idea–
La pelirroja miró al jóven Nara y no podía negar que eso era, en su opinión, el suceso que más le había sorprendido durante la noche.
Aunque después de ello, Karin solo pudo mostrar una sonrisa en cuanto todos aceptaron hacerlo y asistir.
Sasuke tenía razón... todos merecen una segunda oportunidad.
...
Unos cuantos habían tomado rumbos diferentes al finalizar la noche, al final habían sido casi cinco horas de buenos momentos, realmente necesitaban más reuniones como esas.
–¿Quieres que te acompañemos a tu apartamento, Karin?– preguntó Sakura.
La pelirroja la miró y sonrió.
–No hace falta– respondió. –Tengo que entregar algo en logística antes de volver a casa– dijo.
La pelirosa sonrió.
–Fue una buena noche ¿no es así?– decía.
La pelirroja suspiró.
–Creo que ha sido una de las mejores que he tenido... aunque, siendo bastante sincera, no hay mucha competencia– dijo.
Sakura simplemente rió un poco después de eso.
–Nos vemos mañana en el entrenamiento entonces– decía. –Y también comenzaré a preparar todo sobre lo que hablamos por la mañana– dijo.
Karin solo asintió con una sonrisa bastante sincera en respuesta.
–Yo creo que lo que entregarás es para Sasuke– mencionó Naruto.
Afortunadamente lo había dicho todavía más bajo esta vez y la pelirroja no logró escucharlo... pero vaya que si pudo escuchar el quejido de dolor del rubio cuando miró su brazo siendo pellizcado por una de las manos de Sakura.
–Creo que es momento para que nosotros nos retiremos también, ¿cierto, cariño?– preguntó.
Naruto miró a la pelirosa y, aunque ese había sido un tono de voz dulce, algo en el rostro de Sakura lo hizo temer.
–Eh, sí, Sakura-chan– decía. –Nos vemos, Karin– concluyó.
Al mirarlos alejarse, la pelirroja podía observar como Sakura comenzó a sobar con delicadeza el brazo del rubio en donde recibió el pellizco.
Eran agradables, pero algo extraños también.
Vaya par.
...
Casi cerca de su destino, la pelirroja no podía parar de pensar en la aceptación que todos le dieron durante esa noche. Shikamaru incluso apoyó la idea de Ino, y le alegraba que aquellos tres que conoció en el puente samurái no les importara su pasado.
Y debía de reconocer que el chico cejón, o bueno, Lee, le caía bien, aunque era un poquito 'animado' en cuestión de superación personal, pero era buena persona.
–Quisiera enviar una carta– dijo.
El shinobi que estaba de encargado de recibir y enviar mensajes la miró.
–¿De parte de quién?– preguntó.
Karin pensó.
–Eh... del Hokage– dijo.
El shinobi la miró.
–¿El Hokage esta vez no se presenta él mismo?– preguntó.
La pelirroja entendió a lo que se refería y comenzó a trabajar su cerebro.
–Sí, bueno, el Hokage está muy ocupado– decía. –Así que me pidió enviarla a mí, solo que envíala con mi nombre, me dijo que estaba bien de esa manera– dijo.
El jóven shinobi solamente asintió mientras miraba una pequeña hoja de papel.
–Entiendo– decía. –Por lo general siempre viene él a entregar sus recados... pero haré una excepción esta vez– mencionó.
Karin suspiró.
–Eh, gracias, supongo– dijo.
–Pero en fin, ¿nombre del destinatario?– preguntó.
–Sasuke Uchiha–
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro