(Celeste)

La madre de David es casi tan fría y manipuladora como mi madre, así que después del primer susto me recompongo y digo:

— Y usted debe ser la señora que sale en las revistas diciendo lo maravillosa relación madre-hijo que tiene con  mi David... —me acerco a ella y la abrazo sin que lo espere y le digo —y sí, soy Celeste y no sólo finjo sino que soy la esposa de David, mucho gusto conocerte por fin suegra...

Regreso al lado de David que tiene una sonrisa en los labios, aunque una mirada asombro en los ojos, pero lo importante es que ahora le demostré a la madre de David que no puede venir a humillarlo.

—Ja, ja, ja... — escucho la risa algo aguda de ella antes que se presente —Soy Agnes, la madre de David y ella es Mía mi hija... veo que David a buscado esta vez una mujer sin temor a vernos cara a cara... —y mirando a David dice —por cierto hola hijo, has perdido tus modales desde que te fuiste de casa, por lo que puedo ver...

— Hola Madre — dice David desde mi lado, se acerca a ella y le besa la mejilla — ¿Cómo has estado?

—Como si eso te importara —le responde sin nada de afecto — ahora expliquen claramente como está eso que harán una boda aquí... ¿Acaso no están casados?

—No por la iglesia... —responde David no diciendo del todo la verdad, pero para que nuestra farsa sea creíble debemos mantener que estamos legalmente casados.

—Es que no quisimos casarnos por la iglesia sin que estuviera mamá Lise y todos ustedes en ella... — digo abrazando a David — ¿No es cierto amor?

—Por supuesto, además madre, sabía que si no estabas presente en al menos uno de los eventos de nuestro encuentro matrimonial, jamás lo creerías... —dice David y después besa mi cabeza.

—Bueno al menos no te casaste con la trepadora de Leticia —dice Agnes, siento a David tensarse a mi par, mientras ella continúa hablando —esa mujer era capaz de cualquier cosa con tal de acceder a nuestra fortuna... Asumo que el que tu padre te quitará todo el acceso a nuestro dinero si seguías con ella fue lo que la hizo alejarse de ti...

Yo escucho como ambas se ríen mientras Mía que no había hablado hasta este momento dice —Hermano siempre tuviste mala cabeza para las mujeres, aunque tengo entendido que está vez no elegiste a una perdedora... —y ahora dirigiendo su mirada a mi dice —¿Cómo estás Celeste, la empresa de tus padres está bien?

Siento como una ráfaga de frío irrumpe en mi espalda, hasta que escucho a David decir: —Sí Mía, mi suegro maneja bien la empresa... Y como era de suponer tu estuviste investigando mi vida nuevamente...

—¡Claro hermano! —Dice dándole una sonrisa descarada —Debemos proteger el buen nombre de la familia y el patrimonio de nuestros hijos...

David la ve con reproche un momento y yo siento terror al saber que nuestro secreto puede ser descubierto, pero David sintiéndolo me abraza firmemente y me besa el costado de la cabeza y susurra «tranquila, lo tengo todo cubierto» y se separa de mi cabeza para decir sin apartar los ojos de mí:

—Mi princesa es la mejor elección en la vida de cualquier persona —se acerca y me da un casto beso.

—Bien, si nos disculpan estábamos planificando cosas importantes y también debemos salir —dice David finalmente después de un largo silencio incómodo.

—Por supuesto —dice Agnes poniéndose en pie y acercándose a despedirse me dirige las últimas palabras —cuídate querida, nos pondremos en contacto contigo para salir un día de estos...

Y sin más salen de la habitación dejándonos sólos.

Me giro y veo a David a los ojos, para que vea mi preocupación genuina cuando digo con la voz temblorosa —Mía descubrirá todo... Ramón... Leticia... Mi Ángel... ¿Cómo haremos para que Mamá Lise no se entere de todo?

(David)
Veo la viva preocupación en la cara de mi princesa, así que la tomo de la mano y la guío al sillón mientras le explico:

—En cuanto me dijiste que me acompañaban aquí, busqué el mejor abogado que podía pagar y el mejor investigador privado, quien obviamente fue la opción lógica de Mía, le pagué el doble para que le entregara la información que yo le dije y el abogado borró temporalmente todo rastro de nuestros matrimonios pasados...

Espero en silencio dejando que ella asimile la información, espero que no le moleste lo del abogado.

Ella mira más allá de mí y cuando sus ojos se unen a los míos pregunto —¿Princesa estás bien? —Y viendo que no  responde le ruego —por favor princesa, di algo...

—¿Borraste mi matrimonio? —dice con los ojos llorosos.

—Sólo temporalmente... No llores por favor, cuando regresamos todo puede volver a recuperarse —le digo intentando consolarla.

—Entonces ¿No hay huellas de mi matrimonio con Ramón? — me pregunta, pero esta vez sonríe.

—Sólo si tú así lo deseas... —le digo tomando su cara entre mis manos — ¿Eso es lo que quieres princesa?

—Sí — responde sin titubear —es lo mejor que alguien pudiera hacer por mí...

La veo extrañado y espero que siga hablando, pero cuando no explica más asumo que no está lista para compartir eso conmigo, así que le digo — Princesa, tenemos el resto del día para nosotros ¿Qué te parece si salimos a cenar y mañana podemos salir? ¿Adónde te gustaría ir?

—Quiero conocer museos, bibliotecas y lugares históricos... —dice con brillo en sus preciosos ojos azules, pero como si algún recuerdo los nublara dice —que descortés de mi parte, me parece genial cualquier actividad que tú quieras realizar, tu eres el anfitrión y ésta es tu casa... ¿Qué planes tienes para nosotros?

—Tengo planeado hacer cualquier cosa que haga brillar tus ojos de la manera hermosa en que sé que lo hacen... así que iremos todos los museos que quieras...

Ella sonríe y me abraza mientras me besa y suspira un «gracias» sobre mis labios.

—Ahora ve a arreglarte y a nuestro hijo, yo sólo haré una llamada y estaré listo... — le digo dirigiéndonos a la puerta.

Ella asiente y mientras sale dice— en media hora estaremos listos...

Llamo Richard Stark mi abogado, recomendado por mis amigos, Melisa y Eduardo, pues les ayudó con su proceso de adopción y demás asuntos legales de la familia.

—Hola Richard—le digo viendo la puerta que mi princesa dejó cerrada al salir —¿Cómo va el proceso?

—Todo está listo, envié los papeles en por correo esta mañana, así que deberían estar en tu poder mañana por la mañana —me responde y después de una pausa pregunta —¿Estás seguro que quieres continuar con esto?

—Por supuesto que sí , es lo mejor para Celeste y Ángel —digo con seguridad —continúa con todo.

—Está bien David, te llamo cuando todo esté terminado —dice Richard después de soltar un suspiro.

Cuelgo la llamada y el teléfono suena en mi mano respondo la llamada cuando veo el nombre de Eduardo en el identificador:

—Hola amigo —le digo, pero escucho la risa de Melisa al otro lado de la línea así que rectifico —¡Hola linda! ¿Cómo estás? ¿Lista para vernos?

—Estamos en el aeropuerto, llegaremos en unas horas... —Me responde Melisa.

—Perfecto, muero por verte y poder hablar contigo —le digo, justo cuando levanto la mirada y veo a Celeste viendo con la máscara de princesa puesta, mirándome desde la puerta.

Hola perdón por no actualizar antes, pero la verdad he estado súper ocupada, prometo actualizar pronto.

Por favor déjenme saber que opinan de la historia y si gustan pueden regalarme sus votos con una estrellita.

Gracias por leerme, besitos.