Raphael disfrutaba de aquel pequeño paseo con su nuevo mejor amigo, lo mismo pasaba con leonardo quien se detenia cada vez que raphael veía algo y sentía curiosidad de saber lo que era; paseaban sin cesar, sin querer detenerse pero una enfermera les ordeno irse a su cuarto.

-leonardo!!!-grito una de las enfermeras

Leonardo inmediatamente detuvo su andar, la enfermera se acerco rápidamente a ellos.

-¡que estas haciendo aquí afuera!-grito regañando al pelinegro- tu no estas en condiciones de salir

-monica, ya me siento mejor-comentó leonardo regalandole una sonrisa por la preocupación- solo es un paseo, no creo que nos pase nada

-a raphael no, pero a ti si. Aun sigues delicado despúes de lo que paso en la habitación con el padre de raphael, y escuche perfectamente cuando el doctor te ordeno reposo absoluto

-por favor, no regañe a leo. Yo insiti mucho y leo termino por complacerme-comentó raphael mirandola

-no, no fue culpa de rapha-habló leo- yo tuve la idea de salir a pasear y traje tambíen a rapha, yo tuve la culpa

-esta bien, ahora ambos vayan a su cuarto a descansar-comentó la enfermera

Leonardo giro la silla, y emprendieron viaje nuevamente hacía la habitación. Al llegar, leonardo subio a rapha a la cama, y luego el se fue a la suya a descansar.

-¿leo?-preguntó esperando respuesta de su compañero

-¿sucede algo rapha?-preguntó leonardo preocupado

-lo lamento mucho, por mi culpa te regañaron muy feo. En verdad no era mi intención

-tranquilo rapha, no fue tu culpa ahora deja de pensar eso y vamonos a dormir. Mañana nos toca terapía juntos

Raphael le sonrió y fue cerrando los ojos poco a poco hasta quedarse profundamente dormido, leonardo tardo un poco dormirse ya que aún sentía algo de cansancio como si hubiera corrido una maratón entera.

No le dió importancia, y fue ahí donde leonardo pudo por fin quedarse dormido esperando el gran día de mañana.

Continúara......