Era una mañana tranquila en el apartamento de Rumi Usagiyama, también conocida como la heroína conejo Mirko; aunque la palabra "tranquila" rara vez describía la dinámica entre ambas. Desde que se conocieron, y desde el primer día de la pasantía, Kira y Rumi habían desarrollado un ritmo constante en sus interacciones, combinando entrenamiento duro, patrullas agotadoras y charlas ocasionales que terminaban con risas compartidas.

Kira, con su cabello todavía húmedo después de una ducha matutina debues de la jornada laboral, vestía una simple camiseta negra sin mangas resaltando algunas cicatrices de su brazo izquierdo, y también llevaba pantalones deportivos, y claro, jamás faltaba su icónica y inseparable oreja de Bap que siempre lleva consigo, atada en su cintura.

La saiyajin estaba apoyada contra la mesa de la cocina, comiendo con avidez una montaña de comida que claramente había cocinado pensando en ambas.

Rumi, por su parte, observaba desde el umbral de la sala. Intentaba concentrarse en las tareas del día, pero su mirada seguía encontrando su camino hacia Kira. Había algo fascinante en la manera en que la saiyajin vivía cada momento con intensidad, como si cada comida, cada entrenamiento, cada risa fueran pequeños pasos hacia un objetivo más grande.

Sin embargo, esa fascinación estaba empezando a transformarse en algo más complicado.

Rumi suspiró, cruzando los brazos y apoyándose contra la pared. "Concéntrate, Rumi. Es tu pasante. Además, ni siquiera pertenece a este mundo." Se dijo a sí misma por enésima vez, pero las palabras sonaban cada vez menos convincentes.

Desde que Kira había llegado a su vida, Rumi había empezado a ver más allá de la fachada de la fuerza y la determinación. Admiraba cómo Kira cargaba con cicatrices, tanto físicas como emocionales, sin avergonzarse de ellas. Era como si cada marca en su cuerpo contara una historia de lucha y supervivencia. Pero también estaban las veces en que la veía vulnerable, cuando pensaba que nadie estaba mirando. Las noches en las que Kira salía al balcón, mirando al cielo, con una expresión que mezclaba melancolía y determinación.

Rumi:[Ella quiere volver a su hogar] *Pensó Rumi, apretando los puños.* [Ella extraña a su hermano, a sus amigos y maestros. Es lo correcto dejarla ir si encuentra la manera de volver. Yo no puedo ser egoísta y hacer que se quede.]

Pero no podía evitarlo. Había algo en Kira que la hacía desear más, más de sus consejos de entrenamiento,de sus conversaciones, más de su compañía. Desear que se quedara.

En ese momento, Kira levantó la vista de su plato, notando la mirada pensativa de Rumi.

KIRA:¿Todo bien, Rumi? *Preguntó, limpiándose la boca con el dorso de la mano.*

Rumi:*Forzó una sonrisa y asintió, caminando hacia la cocina.* Claro. Solo pensaba en la patrulla de hoy. ¿Lista para otra pelea? *respondió con su característico entusiasmo, tratando de desviar sus pensamientos.*

Kira sonrió, esa sonrisa confiada que siempre parecía encender algo en el interior de Rumi.

KIRA:Siempre. Aunque, siendo sincera, espero que hoy no tengamos que perseguir a más ladrones de poca monta. Quiero algo que me haga sudar.

Rumi:*Rió, golpeando ligeramente el hombro de Kira.* ¿Sudaste poco ayer? Casi destruyes todo el campo de entrenamiento de mi agencia.

Ambas rieron, pero en el fondo de su mente, Rumi sabía que esta rutina no duraría para siempre. Que algún día Kira encontraría la forma de regresar a su hogar. Y aunque no quería admitirlo, ese pensamiento dolía más de lo que estaba dispuesta a aceptar... Y le costaría dejar ir esos complicados sentimientos.

Hoy harían un trabajo especial, ya que le mandaron a Rumi una solicitud de apoyo, y era de una heroína que conocía un poco. Era una petición de la heroína serpiente Uwabami. Solicitando apoyo de Mirko para que sea ginilante para transportar un cargamento de joyas que solicito para que sea entregados a una fundación de caridad a un hospital infantil.

Rumi acepto debido a que un paquete así de grande sería presa de cualquiera que aprovecharía la oportunidad... Y si eso pasara al menos Mirko y Celestial Warrior ya tendrían trabajo que hacer.

El sol del mediodía bañaba la ciudad, reflejándose en los cristales del rascacielos donde Mirko y Kira aguardaban la llegada del cargamento en la entrada de la agencia de la heroína serpiente.

Afortunadamente solo tuvieron que esperar un aproximado de una hora, cuando Uwabami, la heroína serpiente, apareció con su característica elegancia, flanqueada por un pequeño equipo de asistentes que transportaban las cajas de joyas.

Afortunadamente solo tuvieron que esperar un aproximado de una hora, cuando Uwabami, la heroína serpiente, apareció con su característica elegancia, flanqueada por un pequeño equipo de asistentes que transportaban las cajas de joyas

Uwabami: ¡Rumi, querida! Qué placer trabajar contigo nuevamente. *Ve a Kira con algo de sorpresa por lo que sonríe divertida* Y veo que tienes compañía. Esta debe ser tu pasante de la que tanto se habla. *Ve a Kira de arriba abajo*...Es más alta en persona de lo que parecía en el festibal deportivo.

Rumi:*ríe orgullosa de sus palabras* Así es, Uwabami. Te presento a Kira, o como le llaman últimamente, Celestial Warrior. Es una luchadora nata.

Kira inclinó ligeramente la cabeza en señal de respeto, aunque no pudo evitar notar el aire algo altanero de Uwabami... Aunque tampoco puede negar que es una mujer hermosa, aunque desconocía su habilidades como heroína. Rumi le dijo que aparte de heroína también trabaja como modelo y agencias de productos cosméticos.

KIRA: Es un honor. Estoy aquí para asegurarme de que todo salga según lo planeado.

Uwabami observó a Kira con curiosidad, notando la oreja de Bap atada en su cintura y vio con detenimiento las cicatrices que tenía a su disposición comoas de su mejilla derecha como en su brazo izquierdo. Ya conocía el físico de la saiyajin por las transmisiones del festival deportivo y el pequeño pensamiento de verla en persona con todas esas marcas en su cuerpo. No la hacía arrepentirse de su elección, con ellas dos cuidando su envío, se sentía más tranquila.

Uwabami:*Sonríe un poco coqueta mientras da un paso más para estar frente a frente con la saiyajin*... Tienes un aire distinto, joven guerrera, me agradas... Y espero que estés lista. Este tipo de misiones siempre atraen la atención equivocada.

KIRA:No se preocupe, tanto Mirko como yo, nos encargaremos de que su cargamento este...

La saiyajin no pudo terminar de hablar ya que detrás de la heroína serpiente reconoció a dos personas que no esperaba ver ahí.

Momo Yaouyoruso y Itsuka Kendo, estaban caminando hacia la heroína serpiente y estaban inreconosibles, si no fuera por su ki, Kira las hubiera confundido con modelos. Estaba casi muda al ver lo hermosas que se veían con esos vestidos elegantes, sutil maquillaje, y perfume de flores que llevan. Momo con un hermoso vestido rojo, y Kendo con un vestido chino elegante color verde.

Momo:Señorita Uwabami, su secretaria nos pidió que - *queda muda al ver a Kira y inmediatamente sus mejillas se tiñen de rojo* ¡¿Ki-kira?!

KIRA:¿Ya- Yaouyoruso? ¿Kendo? *Dijo al ver a sus compañeras de clases*

Uwabami:Ara, Ara, ¿Se conocen?.*dijo con una inocente sonrisa viendo la escena*

KIRA:S-si, este, Yaouyoruso y yo estamos en la misma clase. *Dijo sin dejar de estar sorprendida del cambio de imagen de la peli negra... Realmente tenía que reconocer que el cabello suelto le favorecía a su belleza*

Rumi:*Se cruza de brazos un poco celosa* Con que compañeras de clases, ¿He?

Kira todavía estaba procesando lo inesperado de ver a Momo y Kendo en este lugar, luciendo tan distintas a como normalmente las veía en la U.A. A pesar de ser compañeras de clases, nunca había pensado en la posibilidad de encontrarlas en una misión, mucho menos vestidas como modelos profesionales.

Itsuka:*Sonriendo, aunque sus mejillas también estaban ligeramente sonrojadas.* Es bueno verte, Kira. No esperaba encontrarte aquí.

Momo:*Con una sonrisa cálida, aunque todavía un poco nerviosa.* Tampoco yo... Pero es agradable saber que estás involucrada en esta misión. Seguro será más segura contigo aquí.

KIRA:*Se aclara un poco la garganta para recomponer sus pensamientos*... También me alegro verlas... Están...*desvió un poco la mirada sin saber que decir*... Se ven hermosas...

Ambas chicas se sonrojaron hasta las orejas. De por sí ya es un poco vergonzoso saber que alguien conocido te vea así, pero que alguien a quien aprecias mucho, te diga eso, es un ataque al corazón.

Uwabami, con una sonrisa divertida, observó la dinámica entre las tres. Había algo en las miradas que Momo y Kendo le dedicaban a Kira que le pareció curioso, y no pudo evitar añadir un comentario.

Uwabami:*Con tono juguetón.* Parece que nuestra guerrera celestial tiene admiradoras. Qué interesante...

Kira, un poco incómoda por el comentario, rascó la parte trasera de su cuello mientras intentaba no perder la compostura.

KIRA:*Con una risa nerviosa.* Bueno, supongo que es una coincidencia que todas estemos aquí.

Mirko, por su parte, no pudo evitar sentirse ligeramente irritada. Algo sobre la forma en que Momo y Kendo miraban a Kira le revolvía el interior. Decidida a mantener su posición, avanzó hacia ellas con confianza.

Rumi:*Con una sonrisa que no ocultaba del todo su mal humor.* ¿Así que son compañeras de clase de Kira? Debe ser interesante tenerla en el aula, considerando lo intensa que es en el campo.

Kendo y Momo asintieron, aunque la tensión en el aire no pasó desapercibida para Kira, quien estaba tratando de encontrar una forma de desviar la atención.

KIRA:*Cambiando de tema rápidamente.* Bueno, es genial ver caras conocidas, pero deberíamos centrarnos en la misión. Uwabami, ¿hay algo más que debamos saber sobre el transporte del cargamento?

Uwabami:*Asintió, retomando su aire profesional.* El transporte está programado para salir en veinte minutos. La ruta ya está establecida, pero los últimos informes sugieren que podría haber actividad de ciertos grupos criminales en el área. Su trabajo es asegurarse de que estas joyas lleguen al hospital infantil sin contratiempos.

KIRA:Comprendo *truena un poco sus puños* No se preocupe tanto por el cargamento, nosotras nos encargamos de cuidarlo y asegurarnos de que llegue a su destino.

Mirko :*Sonríe Orgullosa de sus palabras* ¡Ja!, así se habla Celestial Warrior, cada vez me agradas más.

Momo al ver la cercanía de Mirko con Kira, no pudo evitar sentir un pequeño nudo en su garganta que la hacía sentirse mal.

Al acabo de unos 5 minutos los camiones estaban listos para salir de la entrada trasera de la agencia de la heroína serpiente Uwabami. Pero la heroína serpiente se llevó un momento a la heroína conejo para hablarle sobre posibles áreas dónde algunos villanos pueden usar como ataques sorpresa como también de algunas pandillas en el área. Dejando solas a las 3 estudiantes.

KIRA:... Entonces...*Trata que el ambiente no sea incómodo por lo que busca tema de conversación*...¿Uwabami les hizo ese cambio de imagen?...

Momo:*Un poco avergonzada desvía la mirada*... Pues...*recuerda como fue el momento*

Itsuka:La razón de por qué nos eligió para estar en su agencia fue por qué somos lindas *dijo algo avergonzada* Los héroes profesionales también tienen que saber promocionarse y al principio fue un poco vergonzoso pero al final nos termino gustando el cambio de imagen.

Kira asintió lentamente mientras escuchaba a Itsuka. Aunque entendía la lógica detrás de lo que decía, no podía evitar encontrar un poco extraña la idea de ser seleccionada por algo tan superficial como "ser linda". Sin embargo, viendo lo bien que se veían ambas, no podía negar que Uwabami tenía un ojo para la estética.

KIRA: Bueno, les sienta muy bien. Aunque creo que... no necesitaban un cambio de imagen para destacar.*desvía un poco la mirada*...Estaban bien siendo quienes eran...

Las palabras salieron de manera sincera, pero al instante se dio cuenta de lo que había dicho y sintió que sus mejillas se calentaban. Momo e Itsuka también se sonrojaron, compartiendo una mirada rápida antes de desviar la atención de nuevo hacia Kira.

Momo:*Un poco nerviosa, pero sonriendo.* Gracias, Kira. Es un halago viniendo de ti.

Itsuka:*Con una risa ligera, tratando de aliviar la tensión.* Sí, aunque honestamente, creo que el mérito es de los vestidos... y del maquillaje.

KIRA:*Sacudiendo la cabeza rápidamente.* No creo eso. Ustedes siempre se ven bien, con o sin todo esto.

El comentario, aunque directo, dejó a las chicas sin palabras por un momento. Momo se quedó mirando a Kira con una mezcla de sorpresa y admiración, mientras que Itsuka trataba de disimular su propia sonrisa de satisfacción.

El silencio incómodo fue interrumpido por el sonido de un motor encendiéndose en la parte trasera. Los camiones estaban listos para partir, y el resto del equipo comenzaba a tomar posiciones. Uwabami y Mirko regresaron, ambas luciendo serias y listas para la misión.

Uwabami: Bien, señoritas. Los conductores ya tienen las instrucciones, pero quiero que estemos preparadas para cualquier eventualidad. Mirko tonara la delantera en las motocicletas. Kira, tú irás en la retaguardia.

KIRA:*Asiente seriamente* Si señora *ve a sus amigas con una pequeña sonrisa* Fue un placer verlas chicas, nos veremos otro día...*comenzó a retirarse*

Momo:¡KIRA espera! *Toma su mano para evitar que se fuera*

La saiyajin se detiene estando un poco sorprendida y al mismo tiempo confundida por la acción de la pelinegra. Al voltear a verla nota que tenía las mejillas rojas y desviando la mirada, pero no soltaba su mano.

KIRA:Yaouyoruso ¿estás bien? Estás algo roja *dijo un poco Preocupada de su estado de salud*

Momo:Bueno... Yo...*trata de hablar pero las palabras no le salen*

KIRA:*Toma con delicadeza su mentón para que alce la mirada y así juntar su frente con la suya mientras cierra los ojos* Hmmm. No parece fiebre, así que me imagino que está todo bien, ¿no? *La soltó suavemente, sin soltar su mirada por un segundo más.*

Momo, sonrojada y con las palabras atascadas en su garganta, finalmente desvió la mirada, pareciendo un poco avergonzada de la cercanía. No podía entender bien qué le había impulsado a hacer ese gesto, pero ahora estaba completamente desconcertada, y algo le decía que había algo más detrás de su acción.

KIRA:*Con una risa nerviosa, logra liberar su mano con la de Yaouyoruso* Bueno, espero que estés bien. *Se apartó ligeramente y miró hacia el grupo*.

Momo:*decidida pero avergonzada vuelve a tomar su mano*

Kira, aún sorprendida por el repentino gesto de Momo al tomar su mano, se vio atrapada en un instante en el que no supo cómo reaccionar. Al escuchar las palabras vacilantes de Momo, sintió un nudo en su estómago. La saiyajin, sin embargo, no tenía idea de lo que Momo realmente quería, por lo que inclinó su cabeza en señal de curiosidad.

KIRA:*Mirando a Momo con una sonrisa suave* ¿Algo en lo que pueda ayudarte?

Momo, visiblemente nerviosa, desvió la mirada y comenzó a hablar rápidamente, intentando ordenar sus pensamientos.

Momo:*titubeando* Bueno, yo... realmente, no es nada grave. Solo... me preguntaba si podríamos... intercambiar información. Es que... *Sus mejillas se tiñen de rojo* no tengo... un contacto contigo, y creo que sería bueno tenerlo, por si alguna vez... necesitas algo, o... simplemente para hablar.

Kira, sin comprender del todo la importancia de un "contacto", frunció ligeramente el ceño mientras intentaba procesar la solicitud.

KIRA:*murmurando, confundida* Contacto... ¿A qué te refieres exactamente?

Momo se sintió aún más incómoda al escuchar a Kira tan directa, pero rápidamente comprendió que no sabía lo que era un teléfono.

Momo:*Más nerviosa* ¡Oh! Lo siento, no me explico bien. Me refiero a un... teléfono. ¿Sabes qué es un teléfono, verdad?

Kira, confundida, miró a sus compañeras y luego a Momo, mientras una sensación extraña le comenzaba a invadir. De hecho, había oído hablar de los teléfonos, en su mundo de origen, pero nunca había sentido la necesidad de usar uno. No fue hasta ahora, en este mundo tan diferente, que se dio cuenta de lo ajena que estaba a ese tipo de tecnología.

KIRA:*Con una leve sonrisa tímida* En realidad... no uso un teléfono. *baja la mirada* Nunca he tenido la necesidad de uno.

Momo, al escuchar eso, se sorprendió mucho. Su sorpresa fue evidente y, tras mirar a Itsuka y a Uwabami, quien observaba desde una distancia con interés, pensó que esto podría ser una excelente oportunidad para acercarse aún más a Kira.

Momo:*Con una ligera risa nerviosa* ¡Oh! ¡Eso es... bastante inesperado! Bueno, tal vez cuando tengamos un día libre... podríamos salir juntas y, ya sabes, conseguirte un teléfono. Así podríamos estar en contacto más fácil.

Kira, viendo la emoción en los ojos de Momo y notando lo feliz que la hacía la idea, se sintió un poco culpable por no entender la importancia de todo esto, pero no quería rechazarla, especialmente porque Momo parecía tan genuinamente emocionada. La saiyajin sonrió tímidamente, sin saber realmente qué era una "salida", pero queriendo ser amable.

KIRA:*Con una sonrisa suave* Bueno... si tú lo dices, me parece bien.

Uwabami observaba la interacción entre Kira y Momo con una sonrisa juguetona, sin dejar de notar la tensión en el aire. Mirko, que estaba a unos pasos detrás, se cruzó de brazos y frunció el ceño. Aunque había estado manteniendo la calma hasta ahora, una sensación de celos la invadió al ver la cercanía entre Kira y Momo. Algo en su interior se revolvió.

Mirko, sin poder soportarlo más, dio un paso hacia Kira y, en un abrir y cerrar de ojos, le tomó una oreja y la jaló suavemente hacia ella. Kira soltó un pequeño quejido de sorpresa y dolor mientras trataba de soltarse.

Rumi:*Con una sonrisa forzada* ¡Vamos, Celestial Warrior! ¡Es hora de ponernos a trabajar! *Le da un pequeño tirón a la oreja de Kira* Ya tendrás tiempo para charlar con tus amigas después. Ahora nos toca a nosotras.

KIRA:¡Hay! Eso duele Rumi, espera! *Dijo entre pequeños quejidos de dolor* E-espera por favor R-Rumi duele...

Kira, sin saber cómo reaccionar ante el jalón de oreja, suspiró y se dejó guiar por Mirko, mientras que Momo, por su parte, se quedó en su lugar, observando cómo Kira se alejaba con Mirko.

Momo, con una ligera expresión de preocupación, miró a Kira y luego a Itsuka. Por alguna razón, no podía evitar sentirse un poco preocupada por la actitud de Mirko. ¿Qué significaba eso?.

Itsuka:*Con una ligera sonrisa* Parece que Mirko tiene algo de celos, ¿no?

Momo asintió lentamente, pensativa.

Momo:*Con una risa nerviosa* Tal vez... pero, ¿quién sabe? Tal vez solo quiere mantener a Kira cerca.

Kendo, observando la escena, también parecía entender lo que estaba ocurriendo. No dijo nada, pero sus ojos se entrecerraron ligeramente, como si pensara que esto podría llevar a algo interesante en el futuro.

Mientras tanto, Kira, algo confundida por la reacción de Mirko, trató de mantenerse seria, aunque sentía la incomodidad de la situación. No entendía del todo lo que estaba sucediendo, pero sabía que su deber como heroína debía ser su prioridad. Sin embargo, en el fondo, no pudo evitar preguntarse si había algo más detrás de la actitud de la heroína conejo.

KIRA:*Pensando mientras caminaba junto a Mirko* ¿Por qué reaccionó así...?

Mirko, al notar que Kira parecía pensativa, giró ligeramente su cabeza hacia ella y le dirigió una mirada fulminante.

Rumi:*Con tono serio* No pienses demasiado en eso. Vamos a hacer nuestro trabajo, ¿de acuerdo?

Kira asintió, pero su mente seguía dando vueltas a las preguntas sin respuesta. Mientras tanto, Momo y Itsuka observaban la interacción desde lejos, sin saber si lo que se estaba formando entre Kira y Mirko sería algo más complicado de lo que pensaban.

El transcurso del traslado fue tranquilo, si hubo uno que otro intento, pero Kira los neutralizo de inmediato y sin mucho problema. Al final ellas cumplieron su trabajo sin complicaciones.

Al final del trabajo, ellas fueron caminando se regreso a casa, pero Mirko hizo una pequeña parada a una tienda electrónica, cosa que a KIRA la desconcertó en su momento pero eso fue en su momento.

El sol comenzaba a ocultarse en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos naranjas y púrpuras. Al llegar al departamento, las dos estaban un poco cansadas por las emociones del día, Kira fue primero en ir al baño para poder ducharse y estar un poco más relajada.

Estando dentro del baño. La saiyajin comenzó a quitarse primero su armadura y después su camisa, luego, su amada oreja de Bap, la dejo con delicadeza con el resto de su ropa, no sabe el porque, pero ya se encontraba frente al espejo del baño, inspeccionando las cicatrices en su abdomen, brazos y cara. Sus dedos trazaban los bordes irregulares de las marcas, recordatorios de batallas que había enfrentado y sobrevivido.

Rumi la observaba desde el marco de la puerta, con los brazos cruzados, ¿Por qué razón?, pues la saiyajin olvidó cerrar la puerta y no sería la primera vez que la ve en esa situación. No dijo nada al principio; simplemente la miraba, con una mezcla de admiración, preocupación y algo más que no se atrevía a poner en palabras.

KIRA:¿Te molesta? *preguntó, rompiendo el silencio mientras sus ojos se encontraban en el reflejo*

Rumi:*Negó con la cabeza rápidamente.* Para nada. En realidad... creo que son geniales. Muestran todo lo que has superado.

KIRA:*sonrió levemente, girándose para mirar a Rumi directamente.* Eso me dicen, aunque a veces preferiría que no fueran tan profundas. Pero supongo que son parte de mí ahora.

El corazón de Rumi dio un pequeño salto al escuchar esas palabras. Había algo en la manera en que Kira hablaba, en su determinación tranquila, que la hacía ver más madura de lo que aparentaba. Era fácil olvidar que detrás de esa apariencia adolescente estaba alguien que había enfrentado pérdidas y desafíos que pocos podían imaginar.

En ese momento supo que no importabara cuánto lo negara... Al final ella si se había encariñado con la saiyajin...

Rumi permaneció en el marco de la puerta, observando en silencio mientras Kira continuaba mirando sus cicatrices. Había algo en la saiyajin, algo en la forma en que llevaba su pasado con tanta tranquilidad y aceptación, que la hizo pensar. A veces, se olvidaba de lo que Kira había atravesado para llegar hasta aquí, tan ajena a la comodidad de un mundo que no era el suyo. La forma en que Kira se mantenía firme, a pesar de todo lo que había vivido, era admirable. Tal vez, incluso algo envidiable.

Rumi suspiró, con una mezcla de frustración y admiración. Sabía que Kira era especial, única, y no solo por su fuerza. Era su carácter, su forma de ver el mundo, de abrazar su destino sin importar lo que los demás pensaran. Eso era lo que la hacía tan única, y lo que la atraía de una manera que ni ella misma entendía completamente. El problema era que no solo ella lo veía. Momo, Itsuka, y tal vez el resto de sus compañeros en la U.A o alguien más ... Kira no pasaba desapercibida.

"¿Qué haré cuando no sea solo yo quien la vea de esa manera?" pensó Rumi, con algo de melancolía en su mirada. Lo cierto era que, por mucho que tratara de ignorarlo, Kira empezaba a convertirse en alguien importante para ella. Y ese sentimiento, aunque no completamente comprendido, empezaba a calar hondo en su interior. La heroína conejo sabía que el tiempo y la cercanía solo harían que Kira se convirtiera en un pilar aún más firme en su vida, pero también en la de otras personas.

Resignada, Rumi se dio cuenta de que no podía controlar todo. No podía evitar lo que otros sentían, ni lo que ella misma sentía. Y si Kira decidía abrir su corazón a alguien más, debía aceptarlo, aunque la idea de perder algo tan valioso le doliera. Pero eso era parte de la vida, ¿no? Dejar que las cosas fluyeran y que, al final, cada uno tomara su propio camino.

Con un suspiro, Rumi decidió centrarse en lo que tenía que hacer. Aunque la confusión seguía en su mente, había algo más que la distraía: la tienda electrónica.

Había comprado algo antes de regresar al apartamento. Algo que no había planeado, pero que, en algún rincón de su mente, sabía que era lo correcto. Mientras se dirigía a la mesa, colocó cuidadosamente la caja frente a Kira, quien acababa de salir de la ducha, con el cabello aún mojado y una toalla alrededor de la cintura y un top deportivo que cubría su pecho. El aire fresco del apartamento la rodeaba, y la luz suave del atardecer se filtraba por la ventana, iluminando el rostro de la saiyajin junto con su atlética figura y cicatrices, atractivo para cualquiera que reconoce su belleza.

Kira, al notar la caja, levantó una ceja y se acercó con curiosidad.

KIRA:*Mirando la caja, ligeramente confundida* ¿Qué es esto?

Rumi:*Con una sonrisa nerviosa, se sentó en la mesa y la invitó a acercarse.* Es para ti. *dijo, sin saber muy bien cómo empezar.*

KIRA:*Mirando a Rumi con una ligera sonrisa, tomando la caja* ¿Para mí? ¿Qué es...?

Con una ligera risa, Rumi se encogió de hombros, no pudiendo evitar una sonrisa traviesa.

Rumi:Es una disculpa por lo de antes... y porque parece que es algo que necesitas.

Kira abrió la caja, revelando un teléfono móvil, un modelo moderno con una pantalla brillante y nueva. Aunque al principio no comprendió completamente el propósito del objeto, sus ojos brillaron con algo de curiosidad como también de sorpresa, era su primer celular después de todo.

KIRA:*Mirando el teléfono con desconcierto* Esto... ¿para qué lo uso?

Rumi dejó escapar una pequeña risa ante la confusión evidente en el rostro de Kira, quien estaba claramente fuera de su elemento. No era la primera vez que veía esa confusión en la saiyajin, cada vez que no savia como usar o ver algo cotidiano fuera de su zona, su adorable carita de confusión aparecía, tal como pasa ahora.

Rumi:*Con una sonrisa tranquila* Es un teléfono, Kira. Con eso, puedes hablar con cualquiera, enviarte mensajes, y estar en contacto con... tus amigas, o, ya sabes, con quien quieras.

Kira, aún algo confundida, observó el dispositivo y luego a Rumi, buscando una confirmación.

KIRA:*Pensativa* Esto... ¿es importante en este mundo?

Rumi asintió, pero no pudo evitar soltar una pequeña risita.

Rumi:*Con una mirada cómplice* Claro que sí. Es solo una forma más fácil de estar conectados. Y, además, quiero asegurarme de que puedas llamarme si alguna vez necesitas algo... o si tienes dudas sobre algo de este mundo.

Kira, ahora comprendiendo un poco más, asintió con una sonrisa tímida.

KIRA:*Con una ligera sonrisa* Gracias, Rumi. Es... un gesto amable de tu parte. *Se sienta en la mesa junto con ella* Prometo cuidar este teléfono lo mejor que pueda... Aunque vas a tener que enseñarme como usarlo.

Rumi observó a Kira mientras la saiyajin empezaba a examinar el teléfono con una mezcla de curiosidad y desconfianza, pero también con una chispa de interés en sus ojos. Por un momento, Rumi pensó que Kira se adaptaría rápidamente a esta nueva herramienta, pero, al mismo tiempo, sabía que este mundo aún tenía mucho que ofrecerle. Y, aunque era probable que Kira siguiera siendo un enigma para ella, no podía evitar sentirse aliviada al saber que, al menos por ahora, la saiyajin estaría un paso más cerca de integrarse en este mundo.

Rumi, con una sonrisa sincera, se levantó y se acercó a la ventana, observando el atardecer. "No te preocupes, Kira," pensó para sí misma. "Todo saldrá bien. Al final, lo que importa es que tomes tus decisiones y sigas tu propio camino."

Kira, al recibir el teléfono y dar una mirada al objeto, no pudo evitar preguntarse en silencio qué más le depararía este mundo tan diferente al suyo. Pero por primera vez, quizás, se sentía un poco más conectada con las personas que la rodeaban, y quizás, solo quizás, esto era un paso hacia adelante.

Al menos, con el teléfono, tendría un medio para comunicarse. Y tal vez, solo tal vez, podría entender mejor este nuevo mundo al que ahora pertenecía.

Ambas pasaron una tarde agradable, Rumi le enseño a Kira como usar el teléfono y las aplicaciones con las que podría contactar a sus amigos, le abrió una cuenta de contactos y así ella mando una solicitud de amistad a sus compañeros de la clase 1-A, una vez los encontrará en sus redes sociales. Cosa que ellos no dudadon en aceptar.

La noche llego con el fin del crepúsculo, y ya casi a la hora de la cena, Rumi como siempre pidió un gran banquete para ambas, Kira como siempre, apoyaba las ideas de su mentora Rumi. Sin embargo, la paz del momento se rompió cuando el nuevo teléfono vibró en su bolsillo. Con curiosidad, la saiyajin miró la pantalla y revisó sus notificaciones y vio el mensaje de Midoriya, solo con una dirección. En su mundo, eso significaba una cosa: "ayuda". Un estremecimiento recorrió su cuerpo mientras sus ojos se llenaban de determinación.

KIRA:Tengo que ir... *murmuró para sí misma, su voz grave y urgente.*

Inmediatamente, comenzó a ponerse su armadura saiyajin, con los movimientos rápidos de alguien acostumbrado a la acción. Rumi, que observaba desde la distancia, no podía entender del todo qué estaba pasando. Estaba desconcertada por la rapidez y la urgencia con la que Kira actuaba. Era como si algo la impulsara desde lo más profundo de su ser, una necesidad de proteger a quienes estaban a su alrededor, de no permitir que nadie más sufriera.

Kira silbó hacia la ventana, y al instante, su nube voladora apareció, flotando en el aire como una extensión de su voluntad. Mientras se preparaba, ajustó la oreja de Bap a su cintura, un recordatorio constante de su hermano, la última conexión tangible que tenía con su pasado.

Rumi la observó en silencio, con los ojos entrecerrados, tratando de comprender lo que estaba ocurriendo. La inseguridad que Kira reflejaba en su postura, y la tensión en su rostro, no eran las mismas que había visto antes. Kira parecía vulnerable, más humana de lo que había aparentado hasta ahora. Fue entonces cuando, al ver que Kira no parecía dispuesta a escuchar, algo dentro de ella se rompió.

Rumi:¡Espera, Kira! *exclamó Rumi, acercándose rápidamente a ella.*

Kira se detuvo un instante, pero no volteó a mirarla de inmediato. Su cuerpo vibraba con energía contenida, lista para saltar a la acción. Sin embargo, Rumi, con voz suave pero firme, insistió.

Rumi:¿Se puede saber a dónde vas con tanta prisa? *Dijo un poco sería* ¿Acaso uno de tus amigos están en problemas?.

KIRA:Solo enviaron una dirección... De dónde vengo, si algo así pasa, significa que necesitan ayuda.

Rumi:*sospecha de tal cosa pero entiende sus motivos* Puede ser una posibilidad, ¿Pero no crees que podría ser también una broma de mal gusto?

KIRA:¡No me importa si es una broma de mal gusto o algo real Rumi!, ¡No me quedaré de brazos cruzados sabiendo que puedo evitar que alguien muera! *Le alzó la voz con desesperación*

La voz de Kira resonó con fuerza en la habitación, dejando un eco que pareció silenciar incluso el sonido de la brisa nocturna. Rumi parpadeó, sorprendida, sus ojos grandes reflejando incredulidad. Jamás había visto a Kira perder el control de esa manera. Era como si aquella guerrera saiyajin, siempre estoica y contenida, se hubiese dejado arrastrar por una tormenta emocional que hasta ese momento permanecía oculta.

Kira, al darse cuenta de lo que había hecho, bajó la mirada de inmediato, avergonzada por su propio arrebato. Sus manos temblaron mientras apretaba los puños, intentando contener las emociones que luchaban por salir.

KIRA: Lo siento... *murmuró con un tono quebrado, incapaz de mirar a Rumi a los ojos.* No debí haberte gritado así.

Rumi cruzó los brazos, todavía procesando lo sucedido, pero algo en la voz de Kira la detuvo. Esa disculpa no era solo por elevar la voz; había algo más profundo detrás de esas palabras. Antes de que pudiera responder, Kira continuó hablando, como si liberar su culpa fuera la única manera de calmar el peso en su corazón.

KIRA: Es que... no entiendes. *Su voz tembló mientras llevaba una mano a su abdomen, sobre la cicatriz que permanecía como un recordatorio imborrable.* Si no soy capaz de salvar a alguien, si dejo que alguien muera cuando puedo hacer algo... ¿Cómo podría volver a mirar a mi hermano a los ojos?

Rumi la observó en silencio, pero su mirada se suavizó.

KIRA:*Se llevó las manos a la cabeza, tratando de contener las lágrimas que amenazaban con brotar.* La verdad es que... No fui lo suficientemente fuerte para derrotar a Nyxzor. *Su voz se quebró al pronunciar el nombre.* Si no hubiera sido por mi maestro Whis... yo estaría muerta.

Kira hizo una pausa, como si revivir ese momento doliera más que cualquier herida física.

KIRA: Y aun así... aun con todo mi esfuerzo, solo logré ganar tiempo para que los 12 ángeles lo sellaran. Ni siquiera pude eliminarlo. Me eligieron a mí para preservar la memoria de todos los universos, pero... pero la verdad es que siento que les falle al no poder eliminar tal amenaza ¿de qué sirve si no puedo proteger a los que tengo delante?

Rumi no pudo evitar dar un paso hacia ella. Ahora entendía por qué Kira siempre se exigía tanto, por qué nunca se permitía descansar, por qué era tan dura consigo misma. Detrás de esa fachada ruda, fría y valiente, había una carga emocional que la saiyajin llevaba sola, una culpa que la consumía lentamente.

Rumi:*Con una voz más suave, colocó una mano en el hombro de Kira.* Kira... no puedes salvar a todo el mundo. Y no puedes cargar con todo ese peso tú sola.

Kira levantó la mirada, con los ojos brillantes por las lágrimas contenidas.

KIRA: Pero debo intentarlo... *susurró, como si aquello fuera una promesa inquebrantable.*

Rumi suspiró, pero antes de que pudiera decir algo más, Kira dio un paso atrás. Había recuperado parte de su compostura, aunque la vulnerabilidad seguía allí, latente.

KIRA: Volveré. *Dijo con firmeza, inclinándose ligeramente hacia su mentora.* Te lo prometo.

Antes de salir, Kira se inclinó y depositó un pequeño beso en la frente de Rumi. Fue un gesto simple, pero cargado de significado, como si fuera su manera de sellar aquella promesa.

Rumi se quedó congelada, sintiendo el calor en su rostro mientras su mente se llenaba de emociones encontradas.

Al observarla partir, montada en su nube voladora, dejando tras de sí una sensación extraña. Ya no veía solo a una guerrera; ahora entendía que debajo de todo, Kira era alguien que luchaba contra sus propios demonios, tanto como contra los enemigos que enfrentaba.

Rumi:*En voz baja, apenas audiblemente.* Maldita sea, Kira... ¿Por qué tienes que ser tan idiota y tan atractiva al mismo tiempo?

Rumi sacudió la cabeza, tratando de despejar sus pensamientos. Sabía que algo grande se avecinaba, y no iba a quedarse atrás.

Rumi:*Mientras se ponía su traje de heroína rápidamente.* No dejaré que esa cabeza hueca lo enfrente sola. Ya tiene suficiente con cargar su pasado.

Marcó a su agencia, ordenando que se prepararan para cualquier eventualidad. La noche prometía ser larga y peligrosa, pero Rumi no iba a dejar que Kira se enfrentara a ella sin su apoyo.

La brisa nocturna agitaba el cabello de Kira mientras se desplazaba sobre su nube voladora, con la mirada fija en el horizonte. El paisaje urbano se extendía bajo ella, un laberinto de luces y sombras que parecía esconder más peligros de los que podía prever. Confiaba en la dirección que Midoriya había enviado al grupo de chat de la clase 1-A, pero la incertidumbre la carcomía.

KIRA:*Susurró para sí misma.* Aguanten... ya voy.

Desde lo alto, su visión periférica captó algo que la hizo detenerse en seco. Giró rápidamente la cabeza y, en un callejón oscuro, distinguió las figuras de sus compañeros. Estaban en el suelo, inmóviles, mientras una sombra oscura y amenazante se cernía sobre ellos. El brillo de una espada alzada reflejaba la luz de una farola cercana.

Era Stain.

El asesino de héroes estaba a punto de dar el golpe de gracia a Iida, cuya respiración entrecortada y expresión de impotencia reflejaban su situación desesperada. El tiempo pareció detenerse para Kira mientras el instinto tomaba el control.

Con un destello de energía, Kira utilizó su técnica de teletransportación. En un parpadeo, apareció entre Stain e Iida, sosteniendo su báculo sagrado con ambas manos para bloquear la espada del antihéroe.

¡CRACK!

El sonido del báculo sagrado estando sin ningún rasguño y la espada de Stain rompiéndose resonó en el callejón, dejando a todos, incluido Stain, en estado de shock.

Stain:*Con una sonrisa torcida y ojos llenos de sorpresa y admiración.* Tú... *Soltó una carcajada seca.* Eres mucho más impresionante en persona, Kira.

Kira no respondió de inmediato. Sus ojos estaban fijos en sus compañeros, evaluando rápidamente su estado. Midoriya y Todoroki yacían cerca, respirando pero claramente incapacitados, no tenían heridas graves, más allá de una cortada, mientras que Iida estaba al borde de la inconsciencia ya que estaba sangrando demasiado.

KIRA:*Con voz grave y firme, sin apartar la mirada de Stain.* No te permitiré hacerles daño a mis compañeros.

Stain bajó su espada levemente, caminando en círculos alrededor de Kira, estudiándola como un depredador acechando a su presa.

Stain: Te vi en las transmisiones del festival deportivo. Vi cómo rechazaste la fama y el reconocimiento, cómo desafiaste lo que significa ser un héroe para esta sociedad corrupta. *Se detuvo y la señaló con su espada.* Tú eres un verdadero héroe, Kira... Te ganaste el respeto de All Might con tus acciones... ¡Eres la elegida para cambiar este mundo podrido de falsos héroes!.

KIRA:*Apretando los dientes, alzando la voz.* No me importa lo que pienses de mí. No tienes derecho a decidir quién vive y quién muere.

La saiyajin adoptó una postura defensiva con su báculo sagrado. Sus ojos brillaron un momento como amenaza para transformarse en super Saiyajin pero se contuvo.

KIRA:*Murmurando para sí misma, sus ojos fijos en el asesino.* No fallaré esta vez...

Stain, todavía con una sonrisa retorcida, alzó su espada una vez más.

Stain: Entonces demuéstramelo, Kira. Demuestra que tienes lo que se necesita para protegerlos.

Sin más advertencia, Stain se lanzó hacia ella con velocidad y precisión. Kira reaccionó al instante, canalizando su ki para esquivar su ataque y contraatacar con una onda de energía dirigida hacia el suelo, creando una explosión que empujó a Stain hacia atrás.

KIRA:*Con voz firme, mientras sus ojos ardían con determinación.* No dejaré que les pongas un dedo encima.

La batalla apenas comenzaba, y Kira sabía que no solo estaba luchando por sus compañeros, sino también por demostrar que era capaz de proteger a quienes le importaban.

La atmósfera estaba cargada de tensión. Stain observaba a Kira con una mezcla de interés y respeto, mientras ella evaluaba la situación. Midoriya, Todoroki e Iida estaban inmóviles en el suelo, con apenas fuerzas para moverse debido al quirk del antihéroe. La saiyajin sabía que cada segundo que pasaba era vital para salvarlos.

KIRA:*Pensando mientras mantenía su postura defensiva.* [No puedo alargar esto, los chicos parecen heridos. Cada movimiento cuenta.]

Stain, a pesar de la ferocidad de su mirada, no hizo un movimiento inmediato. Él también estaba evaluando a Kira, como un cazador frente a una presa digna.

Stain:*Con voz grave y llena de admiración retorcida.* Tú no eres como ellos. Lo vi en el festival. Tienes algo que estos falsos héroes no tienen... un corazón puro.

Midoriya:¡Celestial Warrior! *Llamo a Kira por su nombre de héroe* ¡No dejes que te corte y lama su sangre, creo que así funciona su quirk para paralizarte!

Kira asintió casi imperceptiblemente ante la advertencia de Midoriya. Su mente trabajaba a toda velocidad, trazando estrategias para terminar la batalla antes de que alguien más saliera herido.

KIRA:*Pensando.* [Si su Quirk se activa con la sangre, no puedo darle la oportunidad de cortarme. Y tampoco puedo alargar esto. Los chicos me necesitan.]

Stain, percibiendo la mínima distracción de Kira, se lanzó hacia ella con una velocidad impresionante. Su espada rota se movía con destreza, apuntando a cualquier abertura que pudiera encontrar. Pero Kira, con años de entrenamiento y reflejos superiores como saiyajin, esquivó con gracia cada ataque, bloqueando con su báculo cuando era necesario.

El sonido del metal chocando contra el báculo resonaba por todo el callejón, creando una sinfonía de tensión. Cada golpe de Stain era más feroz que el anterior, pero Kira mantenía su compostura.

Stain:*Con una sonrisa torcida mientras atacaba.* Tienes habilidad, lo admito. Pero, ¿qué tan lejos estás dispuesta a llegar para protegerlos?

KIRA:*Con voz firme mientras desviaba un ataque con un giro de su báculo.* Tan lejos como sea necesario.

Con un movimiento rápido, Kira contrarrestó el siguiente ataque de Stain con un barrido de su báculo, empujándolo hacia atrás. Sin darle tiempo para recuperarse, levantó una mano y lanzó una ráfaga de ki controlada hacia sus piernas, haciendo que Stain cayera de rodillas.

Aprovechando la oportunidad, Kira se teletransportó detrás de él, colocándole el báculo en el cuello, inmovilizándolo.

KIRA:*Con voz fría.* No me interesa luchar contigo más de lo necesario. Esto se acaba aquí.

Stain, aunque atrapado, dejó escapar una risa baja.

Stain:*Con voz desafiante.* ¿Acabar? No lo entiendes, ¿verdad? Este mundo necesita ser purgado de los falsos héroes, y tú... tú podrías liderar ese cambio.

Kira apretó los dientes, ignorando sus palabras. Sabía que discutir con él solo alargaría el enfrentamiento. Necesitaba asegurarse de que sus compañeros estuvieran a salvo.

Girando su báculo, golpeó con precisión un punto en la base del cuello de Stain, dejándolo inconsciente sin causarle daño permanente. Mientras su cuerpo caía al suelo, Kira suspiró, dejando que la tensión en sus hombros se disipara.

Se giró rápidamente hacia Midoriya, Todoroki e Iida, que seguían inmóviles en el suelo.

KIRA:*Arrodillándose junto a Iida primero.* Tranquilos, estás a salvo ahora. *Vio sus heridas preocupada* ¿Aún no pueden moverse?

Midoriya:Tranquila, poco a poco empiezo a recuperar la movilidad. *Dijo mientras se levanta lentamente*

Todoroki:*Hace lo mismo* Ida es el que parece más herido.

KIRA:*Toma a Ida con cuidado y lo acomoda en una de las paredes del callejón* Tienen suerte que haya entendido su mensaje. O mejor dicho, una suerte de que hoy Ru- digo Mirko me lo haya regalado uno.

Ida:*aún se queja leve de dolor* ¿Por qué viniste Kira?. Tú... Todos ustedes... No deberían estar aquí.

KIRA:¿Qué tonterías dices?, *revisa sus heridas y trata de parar el sangrado al rasgar parte de su camisa para hacer una venda improvisada y así hacer presión*...Yo jamás ignoraria un llamado de ayuda.

Ida:¡PERO NO DEVERIA DE SER ASÍ! *Le grito frustrado*

Kira, Midoriya y Todoroki, lo observan con una mezcla de preocupación y frustración. Sus ojos, normalmente cálidos, estaban ahora llenos de una determinación dura que Midoriya y Todoroki no habían visto antes. El silencio en el callejón era sofocante, interrumpido solo por la respiración entrecortada de Iida y el eco lejano de sirenas acercándose.

Iida:*Con voz débil y un temblor de culpabilidad en su tono.* Vine porque... porque necesitaba enfrentarlo. Él... *apretó los dientes, su mirada evitando la de Kira.* Le hizo esto a mi hermano. Lo dejó incapaz de seguir siendo un héroe. Su voz se quebró al final.

Por un momento, Kira se quedó en silencio, cerrando los ojos y tomando una respiración profunda. Cuando los abrió, sus ojos negros, cambiaron por unos segundos a su estado Berserker, pero su intensidad de su mirada que parecía perforar a Iida.

KIRA:*Con voz gélida.* ¿Eso creíste que era suficiente motivo para venir solo y sin pensar en las consecuencias?

Antes de que Iida pudiera responder, Kira levantó la mano y, con un movimiento rápido, le dio una bofetada que resonó por el callejón.

¡PLAF!

La intensidad del golpe fue tanta, que la mejilla del joven quedó roja y sus lentes se callejón de su cara. Midoriya y Todoroki se quedaron paralizados. Sus ojos abiertos de par en par mostraban su sorpresa por el acto inesperado. Iida, por su parte, miró a Kira con incredulidad, llevándose la mano a la mejilla enrojecida.

Iida:*Con voz temblorosa, sin poder evitar las lágrimas que comenzaron a acumularse en sus ojos.* K-Kira... ¿por qué?

KIRA:*Su voz era dura, pero no cruel.* ¿Por qué? Porque necesitas abrir los ojos, Iida. *Levantó su báculo, señalándolo directamente al pecho de él.* ¿Qué creías que lograrías enfrentando a Stain solo? ¿Probar algo? ¿Vengar a tu hermano?

Iida:*Con un tono defensivo pero aún debilitado.* Yo... yo sólo quería... él... *Su voz se desmoronó, incapaz de completar la frase.*

KIRA:*Inclinándose hacia él, su mirada era severa pero contenía una chispa de empatía.* Quieres honrar a tu hermano, ¿verdad? Pero esto... *señaló el callejón destruido y las heridas de Iida* ...no lo honra. Esto no es justicia, Iida. Es venganza, y la venganza no es algo que un héroe deba perseguir.

El silencio que siguió fue pesado. Iida bajó la cabeza, cerrando los ojos con fuerza mientras las lágrimas caían libremente por su rostro.

KIRA:*Su tono suavizándose levemente.* Sé lo que es tener a alguien a quien admiras más que a nada en este mundo. Yo tengo un hermano también, uno al que protegería con mi vida... Le tengo mucho cariño y lo respeto... mucho más de lo que podría respetar a mis maestros...Pero vengarlo... *Sus palabras se detuvieron un momento, su expresión se oscureció.* Vengarlo no resolvería nada. Solo te destruiría a ti mismo... y lo que representas.

Iida levantó la cabeza lentamente, sus ojos llenos de confusión y arrepentimiento.

Iida:*Con voz entrecortada.* Pero... mi hermano... él era mi inspiración. El héroe que quería ser.

KIRA:*Asintiendo lentamente. Y todavía puede serlo, pero no con odio en tu corazón.* Si realmente quieres honrarlo, conviértete en un héroe que él estaría orgulloso de llamar su hermano. *Colocó una mano firme pero reconfortante en su hombro.* Hazlo mostrando compasión, fuerza y justicia. No persiguiendo venganza... Recuerda que quieres ser un héroe como tú hermano.

Midoriya:*Finalmente encontrando su voz, aunque aún sorprendido por lo que acababa de presenciar.* Kira tiene razón, Iida. *Se levantó con esfuerzo, apoyándose en una rodilla.* Estamos en la U.A para ser grandes héroes. Nuestro deber es proteger a los demás, no ceder al odio.

Todoroki:*Con un leve asentimiento mientras miraba a Iida con seriedad.* Vengarte no te devolverá a tu hermano como era. Pero trabajar para ser mejor, para ser alguien que inspire a otros como él lo hizo, sí.

Iida miró a sus compañeros, luego de nuevo a Kira. Sus palabras lo atravesaban como una verdad que había estado negando hasta ahora. Bajó la cabeza, apretando los puños con fuerza.

Iida:*Finalmente, con voz temblorosa.* Tienes razón... todos ustedes tienen razón. Lo siento. Fui un tonto al dejar que mi rabia me cegara.

KIRA:*Asintió, con una sonrisa leve pero llena de determinación.* Lo importante es que ahora lo entiendes. Pero no basta con decirlo, Iida. Tienes que demostrarlo.

El silencio fue interrumpido por el sonido más cercano de las sirenas. Kira se levantó y miró hacia el callejón, luego volvió a los chicos.

KIRA:*Con un tono más relajado pero aún firme.* Bien, necesitamos movernos. Las autoridades están cerca, y no necesitamos más problemas.*ve el cuerpo inconsistente de Stain*... Habrá mucho que explicar cuando lleguen.

Midoriya:*Apoyándose en Todoroki mientras intentaban caminar juntos.* Sí... pero no puedo creer que aún tengas fuerzas después de enfrentarte a Stain.

KIRA:*Sonriendo un poco mientras los ayudaba a levantarse.* Digamos que soy un poco más dura de lo que parezco.

Todoroki: No lo dudo *dijo con una pequeña sonrisa mientras se acercan a Ida*

Mientras Todoroki y Midoriya, ayudan a Iida a ponerse en pie, Kira, se detuvo un momento y miró a todos con seriedad.

KIRA: Recuerden esto: un héroe no es solo alguien que pelea. Es alguien que inspira, que da esperanza y que nunca deja de proteger, incluso cuando el mundo se vuelve oscuro. *Suelta un suspiro con ironía*... Aunque no tengo derecho a decirles esto... Solo soy una forastera en este mundo que apenas entiendo *carga a Stain como costal de papas en su hombro para comenzar a avanzar a la salida*.

Conforme Kira avanzaba hacia la salida del callejón con Stain sobre su hombro, el sonido de las sirenas se intensificaba, acompañado por luces que destellaban en rojo y azul. Midoriya, Todoroki e Iida intercambiaron miradas nerviosas, conscientes de que la situación podía complicarse rápidamente. Aún así, siguió avanzando detrás de Kira, ayudando a sostener a Iida mientras intentaban mantenerse firmes después de la intensa batalla. Los tres abecés no podían intercambiar miradas de admiración hacia la saiyajin que tenían frente de ellos.

Pero en ese momento cuando salieron del callejón, fueron esperados por héroes profesionales que estaban por la zona, pues resulta que mientras ellos estaban batallando a Stain, la ciudad estaba bajo ataque de algunos Nomus, pero afortunadamente la situación estaba siendo controlada y bajo de control. Eso que la mayoría de los héroes profesionales estaban en otras áreas pero afortunadamente Mirko con algunos miembros de su agencia estaban apoyando en otras zonas debido al ataque de los Nomus.

Kira miró a los héroes que se acercaban mientras salían del callejón, su expresión seria pero relajada. Al escuchar las noticias de los ataques de los Nomus , no pude evitar sentir una chispa de orgullo al saber que Mirko estaba ayudando en otras zonas. Aunque había pasado poco tiempo con ella, la admiraba por su fortaleza y determinación. A pesar de la tensión en el ambiente, su sonrisa breve pero sincera no pasó desapercibida por los estudiantes.

Midoriya:*Con curiosidad mientras trataba de mantenerse de pie.* ¿Por qué sonríes, Kira?

KIRA:*Con una mirada tranquila mientras ajustaba a Stain sobre su hombro.* Parece que mi maestra está haciendo su trabajo. Eso es algo que siempre me inspira... Saber que hay personas como ella en este mundo.

Todoroki:*Con tono neutral.* ¿Te refieres a Mirko? He oído hablar de ella. Es conocida por ser una de las más feroces entre los héroes profesionales.

KIRA:*Con un toque de orgullo en su voz.* No solo es feroz. Es alguien que sabe lo que significa luchar con todo el corazón. *Sus ojos se suavizaron un momento antes de aguantar nuevamente.* Pero no estamos aquí para hablar de eso. Hay cosas más importantes de las que encargarnos

En ese momento un Nomu con alas aparece de la nada, parecía herido ya que parte de su sangre salpico en la cara de Kira, y la criatura, aprovechando el desconcierto de todos, secuestrar a Midoriya, Kira estaba por interferir, pero sintió a Stain moverse, por lo que tuvo un presentimiento, asique decide confiar y lo libera de sus cuerdas de Ki, el antihéroe lamio de inmediato la sangre del Nomu, se sintió asqueada un momento pero en eso vio como el Nomu cae abatido y Stain ya arremetió contra la pobre criatura ara rematarlo.

Stain: La sociedad repleta de falsos héroes... y los criminales que usan su poder sin control...deben ser eliminaos. *Dijo con determinación*

En ese momento la saiyajin comprendió que al antihéroe no era tan malo como parecía, solo que sus métodos no eran los adecuados. De cierto modo, comprendía su filosofía pero las restricciones de los héroes aveces no dejan ver aquellos detalles de los que menciona Stain. Cuando la situación parecía tensa, las cosas no hicieron más que empeorar con la llegada de Endevor que parecía haberlo reconocido y estaba dispuesto a rematar contra el, al ver que estaba algo mal herido.

Endevor: ¡Asesino de Heroes! *Dijo con entusiasmo y con una sonrisa arrogante para cargar una bola de fuego para acabar con el*

Gran Torino:*Se percata de que Deku sigue con el por lo que lo detiene* ¡Espera Todoroki!

Endevor detuvo su ataque al ver que lo llamaron por su apellido, pero todos, hasta la saiyajin lo noto que el ambiente estaba cargado de tensión, y eso solo aumento con Stain hablando y luchando para no caer al suelo.

Stain:¡TU FALSO HEROE! *Le grito a Endevor* ¡IMPOSTOR!

La mirada asesina de Stain, junto con sus palabras cargadas de odio y verdad de su ideología, solo hicieron que todos los presentes, sintieran un gran peso en el ambiente, Kira por su parte, pase a la situación, estaba de brazos cruzados, viendo con absoluta seriedad a Stain.

Stain:...Debo corregir esto...*Camina a paso lento; tambaleándose en el proceso*...Esta calle...¡Estara cubierta de sangre de un impostor!

Todos, exceptuando a Kira, estaban con caras de sorpresa y preocupación de sus palabras, es como si de alguna manera les afectara, el ambiente solo pesaba ante las palabras y presencia de ese momento del asesino de héroes.

Stain: ¡HEROE! *Da un fuerte paso al frente* ¡Recuperare lo que significa ser...! *Ve a todos con desafío y sed de sangre* ¡ADELANTE... vengan por mi farsantes...!

Endevor gruño ante la presión del peso de las palabras de Stain, pero al mismo tiempo, su sola presencia lo inquieta, y no era el único que pensaba eso, todos los demás parecían estar de acuerdo con el.

Stain:¡SOLO DEJARE QUE ME MATEN, LOS UNICOS HEROES VERDADEROS...*Declaro mientras miraba con odio al grupo frente de ellos* ALL MIGHT Y CELESTIAL WARRIOR!

Tal comentario sorprendió a todos, pero en ese momento, Stain, soltó su cuchillo... pues volvió a caer inconsciente debido al cansancio que tenia, todos soltaron en su mayoría un suspiro de alivio por eso, pero Kira, bajo la mirada de todos, ella camino con lentitud, y se acerco al moribundo cuerpo de Stain para tomarlo con delicadeza y recostarlo lentamente en el suelo, mostrándole cierta forma algo de respeto.

KIRA:...Asesino de héroes de Stain... si hubieras elegido otro camino que este...*Con cierta piedad cierra sus ojo para que descanse correctamente*... Tal ves te hubiera llamado maestro...

Midoriya:*Sorprendido ve a Kira*...¿Kira?...

KIRA:No me mal interpretes Deku... se que hizo cosas malas que no se les puede perdonar *Se levanto dejando Stain en el suelo*... Es solo que puedo entender un poco su filosofía en mi mundo... el seria lo que le llamamos... guerreros que hacen justicia con sus manos. Ademas...*Le extiende la mano para ayudarlo a levantarse*... Yo no soy una heroína perfecta, mi naturaleza saiyajin de luchar contra oponentes más fuertes que yo... es un impedimento que me impide ser una heroína en tu mundo... por favor no olvides eso.

La tensión en el aire parecía disiparse lentamente, pero las palabras de Kira resonaron con fuerza en todos los presentes. Midoriya aceptó su mano, todavía procesando lo que había escuchado. Aunque Kira hablaba con una calma solemne, había algo en su voz que denotaba una profunda conexión con las ideas de Stain, aunque no con sus métodos.

Endeavor:*Gruñendo y mirando a Kira con desconfianza.* ¿Qué estás insinuando con todo esto? ¿Acaso simpatizas con este criminal?

KIRA:*Sin inmutarse, lo miró directamente a los ojos.* No simpatizo con él, Endeavor. Solo comprendo de dónde proviene su furia. En mi mundo, hay muchas personas que luchan no por gloria, sino porque creen en algo más grande que ellos mismos. Eso no justifica sus acciones, pero tampoco significa que Todo lo que dice sea falso. *Sus ojos centellearon con determinación.* No soy de aquí, pero puedo ver claramente las grietas en el sistema que ustedes llaman heroico.

Gran Torino:*Interviniendo para calmar los ánimos.* No es momento para debates filosóficos. Stain está fuera de combate, y todos necesitamos recuperarnos. Además, parece que los Nomus han sido controlados por ahora.

Los héroes profesionales, liderados por Gran Torino, comenzaron a organizar el transporte de Stain y el cuidado de los heridos. Mientras tanto, Kira se apartó unos pasos, cruzando los brazos mientras observaba a los demás. Midoriya, aún tambaleante, se acercó a ella.

Midoriya:*Con voz suave pero curiosa.* Kira, dijiste que no eres una heroína perfecta. Pero... ¿por qué sigues ayudándonos? ¿Por qué decidiste actuar como una heroína aquí?

Kira miró al joven con una leve sonrisa que reflejaba una mezcla de melancolía y determinación.

KIRA:Lo dije por qué yo soy de naturaleza guerra DEKU...*ve el cielo estrellado*... La raza saiyajin por naturaleza, siempre vamos a desear medir nuestra fuerza con gente fuerte, y ese instinto de pelea puede darnos problemas como también costarnos la vida. *Dijo con algo de melancolía y tristeza* De donde vengo, entrenamos para no solo para proteger la vida en la tierra, si no para luchar con oponentes más fuertes que nosotros... es una acometividad que aveces nosotros a los saiyajines nos trae problemas y en la mayoría de las veces, nos puede costar la vida. *Ve a su amigo con una leve sonrisa* Pero trato de que las malas costumbres de mi raza no afecten a mi entorno. *Lo despeina un poco* No te preocupes, me estoy reprimiendo lo mejor que puedo para no ser un problema en tu mundo, asique sonríe amigo.

Midoriya no se quedo muy convencido de sus palabras, en especial cuando dijo que se estaba reprimiendo.

3 días después de su batalla contra Stain, Todoroki, Iida y Midoriya estaban en el hospital recuperándose de las heridas de su batalla previa; Kira los visita con frecuencia en sus descansos de su pasantías y aveces les trae dulces para que coman un poco más al gusto que la comida del hospital, también hablaban de sus pasantías y que es lo que están mejorando cada uno, aunque en ese día en especifico, Iida agradeció de todo corazón a los 3 chicos presentes por hacerlo entrar en razón , en especialmente a Kira y promete convertirse en un héroe que tanto el como su hermano, se sientan orgullosos.

En lo que hablaban, alguien entro a la habitación y este era el jefe de la policía Kenji Tsuragamae. El se presento ante ellos y saludo de forma formal a Kira, a lo que ella pregunto que hacia aquí con ellos, el vino a pedir que cedieran el crédito a Endevor, pues debido a que ellos eran estudiantes, estaba mal visto que ellos se vieran a los que derrotaran a Stain. A Kira no le importa el crédito de la batalla contra Stain, por lo que lo cedió con facilidad y sin importancia, los chicos lo consideraron y al creer que es lo correcto, hicieron lo mismo.

Con ese asunto arreglado, los chocos siguieron hablando hasta que el horario de visitas terminara, por lo que Kira, se retiro prometiendo a sus amigos que volvería al siguiente día, mientras caminaba por las calles, le llego un mensaje de su mentora diciendo que no la esperara en el apartamento que la llamaron de la comisión de héroes y tardaría en regresar por lo que dejo su tarjeta de crédito en la mesa para que comprara l acomida que quiera para saciar su hambre. La saiyajin le respondió que estaría ben y que le guardaría su parte de la cena y de ser necesario la esperaría en la sala.

Teniendo la cena arreglada, Kira quiso seguir caminando, y fue así que camino hacia el parque cercano en su zona de trabajo, aunque el cielo estaba despejado, aun podía sentir un aire frio que podría amenazar con lluvias, en lo que caminaba se acerco a unos columpios pero para su sorpresa, había una chica en ellos.

Era rubia, de unos 16 a 17 años, vestida de colegiala, parecía triste. Se encontraba sola en ese lugar y podría ser peligroso, así que siguiendo sus pocas enseñanzas de héroes, se acerca a ella lentamente a la chica para ver si necesitaba ayuda, si no era el caso, solo la dejaría en paz y seguiría su camino.

KIRA: Oye, disculpa *Se pone al lado de la chica cerca de los columpios* ¿Estas bien?, ¿Necesitas ayuda?

La chica alzo la mirada y así la saiyajin, noto que tenia un lindo color de ojos ámbar en ellos, pero lo que más le sorprendió fue que,esa chica sin previo aviso, se abalanzo sobre ella, no con intenciones hostiles, si no que fue para abrazarla; ella rodeo sus brazos con su cuellos y se aferro a ella fuertemente, algo que desconcertó a Kira.

La saiyajin no sabia que hacer en esta situación, no fue entrenada para lidiar con abrazos de desconocidos, no sabia como alejarse de ella sin parecer grosera, aunque un susurro de esta chica desconocida la saco de sus pensamientos, estando aun más confundida.

KIRA:*Sorprendida y sin moverse, sintiendo los brazos de la chica alrededor de su cuello* ¿Qué... qué se supone que haga?

Mientras Kira trataba de procesar la situación, la voz suave pero cargada de emoción de la chica la sacó de sus pensamientos:

???:*Susurrando cerca de su oído* Eres tan... tan cálida... No puedo evitar sentir que podría derretirme si me quedo aquí para siempre.

El saiyajin ladeó la cabeza, desconcertada. Pese a que el abrazo no parecía hostil, su instinto de guerra la mantenía alerta, preparada para cualquier cosa. Aun así, no podía ignorar el tono de la chica, que transmitía una mezcla de tristeza y necesidad.

KIRA:Con voz calmada, tratando de no sonar amenazante* Oye... ¿estás bien? No nos conocemos, pero si necesitas ayuda, tal vez podamos hablar primero, ¿te parece?

La rubia aflojó el abrazo lentamente, aunque mantuvo sus manos en los hombros de Kira, sus ojos ámbar brillaban con una intensidad peculiar mientras sonreía, una sonrisa que oscilaba entre la ternura y algo más difícil de identificar.

???:*Con una risa ligera* Perdón, perdón... Es solo que, que te vi en el festival deportivo de la U.A y cuando te vi, no pude evitarlo... ¡Eres tan... fascinante!

KIRA:*Parpadeando, aún algo desconcertada* ¿Fascinante? No estoy segura de entender a qué te refieres, pero...

Antes de que pudiera terminar, la chica, se dejó caer nuevamente en el columpio, balanceándose ligeramente mientras jugueteaba con el dobladillo de su falda, sus ojos fijos en los de Kira.

???:*Con una voz que denotaba un toque de melancolía y felicidad* Eres diferente... no como los demás. No eres como esos héroes... aburridos y predecibles. Hay algo... único en ti. Lo puedo sentir.

Kira cruzó los brazos, inclinando ligeramente la cabeza. Aunque las palabras de la chica despertaron su curiosidad, algo en la forma en que hablaba no terminaba de cuadrarle.

KIRA:*Con algo de seriedad* No soy una heroína convencional, si es eso a lo que te refieres. Pero tú... tampoco pareces alguien normal. *La ve con algo de curiosidad ahora*...¿Quien eres por cierto?.... mi nombre es Celestial Warrior, pero estoy fuera de turno, por lo que me puedes decir Kira

La rubia se detuvo de balancearse en el columpio y alzó la mirada, su expresión ahora más alegre, aunque con un brillo en los ojos que Kira no podía ignorar.

???:*Con una sonrisa juguetona, inclinando la cabeza* Himiko. Himiko Toga. Encantada de conocerte, Kira... o debería decir, "Celestial Warrior".

Kira frunció levemente el ceño al escuchar el nombre. Había oído ese nombre antes, vagamente relacionado con un grupo de chicos desaparecidos hace años. Aunque Himiko no parecía ser una amenaza inmediata, la saiyajin no bajó del todo la guardia.

KIRA:Con una voz neutral pero firme* ¿Himiko, eh? Bueno, parece que sabes quién soy. Aunque no estoy segura de que el "fascinante" sea la palabra adecuada para describirme. *Hace una pausa y agrega* ¿Por qué estás aquí, sola? No parece un lugar muy seguro para una estudiante como tú.

Toga inclinó la cabeza hacia un lado, su sonrisa se volvió un poco más traviesa mientras apoyaba las manos en las cadenas del columpio.

Toga:*Con una risa suave* ¿Sola? Oh, no estoy sola. Te tengo a ti ahora. *Hace una pausa antes de continuar con un tono más suave* Y además... no soy como las otras estudiantes.

Kira dio un paso atrás, cruzándose de brazos mientras analizaba las palabras de Himiko. La saiyajin notó el aura peculiar que la rodeaba, como una mezcla de vulnerabilidad y peligro.

KIRA:*Con seriedad, pero sin perder la calma* ¿Qué quieres decir con que no eres como las demás?

Toga se levantó lentamente del columpio, caminando hacia Kira con las manos entrelazadas detrás de su espalda, su mirada nunca alejándose de los ojos de la saiyajin.

Toga:*Con un tono encantador, casi inocente* Bueno... digamos que tengo mis propios intereses. *Su expresión se volvió más juguetona mientras inclinaba ligeramente la cabeza* ¿Sabes? No me gustan mucho los héroes. Pero tú... tú eres diferente. No actúas como ellos.

Kira mantuvo su posición, aunque sus músculos se tensaron sutilmente. Aunque no sentía una amenaza inmediata, sabía que Himiko podría ser impredecible.

KIRA:*Con un tono inquisitivo* ¿Por qué no te gustan los héroes? ¿Y por qué yo soy "diferente"?

Toga:*Dando un pequeño giro sobre sus talones* Los héroes... siempre son tan aburridos, tan rígidos. Siempre siguen las reglas. Pero tú... *Hace una pausa y sonríe ampliamente* Tú eres como un fuego salvaje. Te mueves a tu ritmo, y eso... eso me encanta.

Kira no pudo evitar arquear una ceja ante la comparación. Aunque las palabras de Himiko no eran amenazantes, su tono y elección de palabras eran inquietantes.

KIRA:*Con voz firme* No sé si eso es un cumplido o una advertencia. Pero Himiko, si estás buscando problemas, no me encontrarás en ese camino.

Himiko dio un paso más cerca, ahora lo suficientemente cerca como para que Kira pudiera sentir su presencia de forma más intensa.

Toga:*Con un tono más suave, casi susurrando* No estoy buscando problemas, Kira... Estoy buscando algo más interesante. Algo... único... a ti...

Kira la miró fijamente, tratando de descifrar las intenciones de la rubia. Aunque Himiko parecía sincera en sus palabras, la saiyajin no podía ignorar la posibilidad de que estuviera tramando algo. La chica comenzó acercándose lentamente a Kira, como cazador jugando con su presa, aunque manteniendo una distancia respetuosa esta vez. Su mirada, sin embargo, era penetrante, como si intentara ver más allá de lo físico.

Toga:*Con una sonrisa que mezcla inocencia y algo más oscuro* Quiero decir que me gustas. No solo como héroe o como persona, sino... todo de ti. Esa fuerza, esa calidez que sentí cuando te abracé... Quiero sentir eso una y otra vez.

Kira dio un paso atrás instintivamente, aunque no percibía hostilidad, había algo inquietante en la forma en que Himiko hablaba... Aunque más que todo, le asusto esa palabra en especifico, "Me gustas", le dio un pequeño escalofrió que no pudo evitar asustarse por un momento.

Toga, finalmente da un paso para cortar la distancia entre ambas, y así quedar frente a frente, Kira estando un poco nerviosa ante la presencia de la rubia, y Toga estando en una calma y sonrisa inquietante mientras miraba directamente a los ojos negros de la saiyajin frente a ella.

Toga: Ahora que te he encontrado...*Sonríe un poco obsesiva*... No te dejare ir nunca... Kira-Chan

Kira sintió un leve estremecimiento recorrer su cuerpo. No era el frío aire nocturno lo que le ponía nerviosa, sino la intensidad de Himiko. La saiyajin mantuvo la calma, aunque su instinto le gritaba que se preparara para cualquier cosa.

KIRA:*Con una sonrisa nerviosa* Eso suena... un poco intenso, Himiko. Apenas me conoces.

Himiko inclinó la cabeza, su sonrisa juguetona volvió a aparecer mientras daba un paso hacia atrás, aliviando un poco la tensión.

Toga:*Con tono meloso* ¿Intenso? Oh, Kira-chan, lo que siento no es nada comparado con lo que podría ser. Cuando encontré algo tan... perfecto como tú, ¿cómo no emocionarme?

Kira frunció el ceño ligeramente, aunque no quería antagonizarla, sabía que algo en esta chica no era del todo normal. Aún así, decidió intentar desviar la conversación para calmar el ambiente.

KIRA:*Cruza los brazos* Bueno, Himiko, no sé qué piensas que soy, pero soy solo una chica tratando de hacer las cosas bien. Nada especial.

Himiko soltó una risa ligera, casi burlona, y negó con la cabeza.

Toga:*Con una mirada intensa* ¿Nada especial? Oh, Kira-chan, no te subestimes. Cuando te vi en el festival, cuando sentí esa fuerza, esa pasión... Supe que eras única. Y ahora que estoy aquí contigo... puedo sentirlo aún más.

Kira respiró hondo, tratando de mantener la compostura. La situación era más extraña de lo que había anticipado al acercarse a una chica en un columpio.

KIRA:*Con calma* Mira, Himiko, no sé qué viste en mí, pero no soy lo que estás buscando. De verdad. ¿No sería mejor que regresaras a casa? Aquí no es seguro, especialmente de noche.

La sonrisa de Himiko se desvaneció por un momento, reemplazada por una expresión melancólica.

Toga:*En voz baja* ¿Casa? No tengo un lugar al que pueda llamar hogar, Kira-chan. Las personas normales... no entienden. Pero tú... tú podrías.

La vulnerabilidad en sus palabras tomó a Kira por sorpresa. La saiyajin, aunque aún desconfiada, sintió un atisbo de compasión. Quizás esta chica no era solo extraña, sino alguien que había sufrido más de lo que mostraba. Se sentía en un conflicto interno ahora, por un lado su instinto le dice que este alerta, que podría ser peligrosa.

KIRA:*Con un tono más suave* Himiko... No sé por lo que has pasado, pero no creo que sea seguro para ti estar aquí sola. ¿Quieres que te lleve a algún lugar?

Himiko levantó la mirada, sus ojos ámbar brillando con una mezcla de emoción y algo más oscuro.

Toga:*Sonriendo* ¿Llevarme a algún lugar? ¿Contigo? Oh, Kira-chan, eso suena tan... romántico.

KIRA:*Con un suspiro, frotándose la frente* No es eso lo que quise decir. Hablo de un lugar seguro.

Toga:*Acercándose nuevamente* Pero ya estoy en un lugar seguro. Contigo.

Antes de que Kira pudiera responder, Himiko inclinó la cabeza y la miró fijamente, su sonrisa más tranquila pero no menos desconcertante. Tal aprecia que esta seria una noche loca para la saiyajin, resignada y sin mucho que hacer, es mejor ser su acompañante que dejarla sola en un parque desolado donde podría pasarle cualquier cosa ademas de que su código de héroe le impide no abandonarla cuando se ve que la necesitan.

La situación era cada vez más surrealista para Kira. Había enfrentado a enemigos poderosos, dioses destructores e incluso un dragón cósmico capaz de devorar universos completos, pero nada la había preparado para manejar a una chica peculiar como Himiko Toga. El saiyajin respiró hondo, intentando calmar sus propios nervios mientras evaluaba qué hacer.

KIRA: Ven conmigo, te llevare a donde quieras. *le extiende la mano* Seré tu acompañante hasta que quieras ir a casa.

Himiko miró la mano extendida de Kira, sus labios formaron una sonrisa peculiar, entre juguetona y traviesa. Sin embargo, en sus ojos se podía ver un brillo distinto, un destello que Kira no alcanzó a identificar del todo. Finalmente, la rubia tomó la mano del saiyajin, sus dedos ligeramente fríos al tacto.

Toga:*Con una risa ligera* Kira-chan, eres tan considerada. Pero antes de ir a casa, ¿te parece si paseamos un poco? Hay algo... especial en esta noche, y no quiero que termine tan pronto.

Kira, aún alerta pero decidida a no dejar sola a la chica, avanzando ligeramente, manteniéndose a su lado mientras ambos caminaban por el parque. Aunque Himiko parecía inofensiva, Kira no podía sacudirse la sensación de que algo no cuadraba.

Mientras avanzaban, Toga comenzó a hablar, su tono oscilando entre la inocencia y algo más perturbador.

Toga:*Mirando las estrellas* ¿Sabes, Kira-chan? Siempre he sentido que las personas como tú y yo no encajan en este mundo. Somos diferentes, únicos. Tal vez por eso me siento tan atraído por ti. Tu fuerza, tu energía ... Es algo que nunca había visto antes.

Kira se mantuvo en silencio por unos momentos, observándola de reojo. Aunque las palabras de Himiko tenían un tono halagador, también contenían un trasfondo inquietante.

KIRA:*Con calma* Todos somos diferentes a nuestra manera, Himiko. Pero eso no significa que no podamos encontrar nuestro lugar. Tal vez solo necesitas encontrar a las personas correctas que te acepten tal como eres.

Himiko soltó una risa suave, aunque esta vez había algo más oscuro en su tono.

Toga:*Susurrando* ¿Las personas correctas? Tal vez ya las encontré, Kira-chan. O al menos, encontré a alguien... como tú.

Antes de que Kira pudiera responder, Himiko se detuvo repentinamente, girando para enfrentarla. Sus ojos ámbar brillaban intensamente bajo la tenue luz de la luna, y su expresión había cambiado. Su sonrisa juguetona ahora tenía un matiz más siniestro.

Toga:*Con voz suave, inclinando ligeramente la cabeza* Kira-chan... ¿Alguna vez has sentido que quieres algo tan desesperadamente que no puedes contenerte?

Kira frunció el ceño, su instinto finalmente activándose por completo. Aunque no podía detectar una amenaza inmediata, algo en la postura de Himiko había cambiado.

KIRA:*Con seriedad* ¿A qué te refieres, Himiko?

Sin previo aviso, Toga dio un paso hacia adelante, cerrando la distancia entre ellas. Sus movimientos eran ágiles y casi felinos, pero aún mantenía esa sonrisa peculiar.

Toga:*Con un tono casi embriagador* Tu sangre, Kira-chan... Quiero saber cómo sabe. Quiero sentir lo que tú sientes. *Sus ojos brillaban con un fervor obsesivo* ¿Me dejarías probar?

Kira retrocedió de inmediato, su expresión endureciéndose. Ahora estaba claro que Himiko no era simplemente una chica excéntrica; Había algo peligroso detrás de su fachada aparentemente inocente.

KIRA:*Con firmeza* Himiko, no sé qué clase de juego es este, pero no voy a permitir que me lastimes. Retrocede.

Himiko inclinó la cabeza, su sonrisa ampliándose mientras sacaba un pequeño cuchillo de su bolsillo. Lo giró juguetonamente en su mano, aunque no lo levantó de inmediato.

Toga:*Con voz dulce pero siniestra* No quiero lastimarte, Kira-chan. Solo quiero... conocerte mejor. Esto no tiene que doler... mucho.

Kira dio un paso atrás, adoptando una postura defensiva. Aunque no quería usar la fuerza contra una chica aparentemente frágil, sabía que no podía bajar la guardia.

KIRA:*Con voz grave* Himiko, última advertencia. Suelta el cuchillo y vámonos. No quiero hacerte daño, pero si me obligas...

Toga soltó una risa suave, casi burlona, ​​antes de inclinarse hacia adelante en una postura de ataque.

Toga:*Con emoción desbordante* ¡Hazme daño, Kira-chan! ¡Quiero sentir todo de ti!

Antes de que Himiko pudiera lanzarse, Kira sintió cómo su energía comenzaba a fluir más intensamente, preparándose para lo que inevitablemente sería un enfrentamiento. La noche, que había comenzado tranquila, estaba a punto de convertirse en un caos total.

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¿Qué les pareció el capitulo?.

Total de palabras: 12909

Ahora las cosas se están poniendo más interesantes, ¿No les parece?.

A partir de ahora habrá un poco de salseo en la sopa, ya todo sera un poco más intenso y los ships estarán por las nubes, pero claro, sin apartar las batallas ni el crecimiento de los personajes de lado.

Ahora como es costumbre de cada capitulo, llego el momento del cuestionario:

¿Qué les pareció el capitulo?

¿Cuales son sus teorías para los siguientes capítulos?

Para nuestra saiyajin, no es muy común estar en situaciones como la petición de Momo a una salida o las repentinas muestras de afectos de Toga, ella no está familiarizada con sus emociones más allá de su felicidad por el combate y el amor hacia su hermano, maestros y amigos. ¿Cómo podría ella abrirse más hacia las demás personas sin quemarse el cerebro tratando de comprender sus propias emociones?

Mirko ya empieza a ver a Kira con otros ojos, pero prefiere callar a esos sentimientos y la saiyajin no se da cuenta de eso. ¿Será que algún día se de cuenta las dos de sus propios sentimientos?.

Toga ya hizo su primer movimiento y aclaro que ella aun no se ha reclutado para la liga de villanos, ¿Creen que pasara ahora?.

Kira se asustó al escuchar "Me gustas", ¿Sera un miedo al amor, o un miedo a que la gente se encariñe demasiado con ella?

Esta seria su primer roce de muchos que pueden pasar: ¿Kira la dejaría ir o cumplirá su deber como aspirante a héroe y llevarla con las autoridades?

Si Kira, escuchara la historia de Toga, y le cuenta su obsesión de la sangre con su quirk, ¿Sera posible que Kira le tuviera algo de piedad y le comparta un poco de su sangre?

En un principio, Kira es muy inocente con Toga y tendrán encuentros así, pero ¿qué pasaría si uno de sus compañeros las vea juntas?.

Pregunta seria: ¿Toga podría traicionar a Kira?

Kira no entiende las emociones románticas; solo piensa entrenar, ser más fuerte, volver a su mundo y en la comida, pero aquí la pregunta es...¿Qué chica la hará darse cuenta de lo que ase a su alrededor primero?

Todos sabemos que después de los acontecimientos del asesino de héroes viene el campamento de la U.A, díganme ¿qué creen que pasara ahora en adelante con los villanos estando más activos?, quiero escuchar sus teorías.

Y eso seria todo por ahora, espero que les haya gustado la historia.

Nos veremos en una próxima actualización