Capitulo 4
Mientras María y José disfrutaban de su helado, al cabo de unos segundos José rompe con el silencio diciéndole.
- Sabes desde el primer momento en que ti vi me pareciste hermosa
- Claro que no lo soy – responde María con ironía
- Por qué me dices tal cosa cuando sabes que no es verdad – replica de nuevo María
- Si lo eres, tienes un hermoso rostro tu cabello es sedoso y brillante, eres perfecta - le contesta José con un tono dulce y amable
- Hablemos de otro tema por favor
- Está bien, dime ¿te gusta mucho el libro que estabas leyendo hace un momento?
- Pues sí, claro que me gusta ¿Por qué la pregunta?
- ¿Te vistes la película?
- ¡No, he querido comprarla para verla en casa!
- ¿y si la compro al salir querrías ir a mi casa a verla conmigo?
- No, debo llegar a mi casa
- ¿y mañana?
- No puedo, debo estudiar tengo examen
- Está bien dime tu ¿Cuándo puedes ir?
- No lo sé, además mi madre no le gusta que llegue tarde de la casa
- ¡a qué hora debes estar en tu casa, yo te pago un taxi!
- ¡Niño!, he dicho que no, y ya basta si deja la insistencia
- Esta bien, discúlpame solo quería pasar un tiempo contigo
- ¡Pues ya lo estamos pasando!
- Tienes razón, disculpa
- Sabes debo irme, Gracias por el helado – Responde María
Se levanta toma sus cosas y cuando se dispone a salir de la heladería José se levanta y le toma la mano diciéndole
- ¡Te acompaño!
- No es necesario, y por favor no me vallas a seguir
José le suelta la mano y se sienta de nuevo, durante unos minutos estuvo pensando que pudo haber dicho oh echo que la molestara de tal manera que la hiciera reaccionar como lo hizo, y por mas que lo intento repasando una y otra vez cada palabra no logro entender que había hecho mal, pensó ¿Quizás fui muy intenso? ¿Oh le molesto mi comentario?
Al cabo de unos segundo decide levantarse y se acerca hacia la caja a cancela la cuenta y al salir del lugar observa detalladamente si María se podía encontrar cerca de allí y para su sorpresa reconoce ha lo lejos una joven blanca, de cabello castaño y lacio, sin duda alguna se trataba de ella y decide acercarse, pero cuando ya se encontraba a solo unos metros de distancia decide no hacerlo pues pensó que quizás ella solo quería estar sola, así que se le ocurrió ubicarse cerca de algún lugar donde pudiera observarla sin que ella se diera cuenta y decide escribirle un mensaje de texto que decía.
- ¿Por qué te fuiste? ¿Que dije oh hice mal? Vamos hablar
- Tu y yo no tenemos nada de qué hablar, no me molestes
- ¿Eso quieres que haga?
- ¡Sí! No me molestes más por favor
José observa si María estaba en el lugar y nota que ya se ha levantado, dirigiéndose José inmediatamente detrás de ella. Pero, esta se percata que alguien la está siguiendo y sin voltear acelera el paso pero José Corre detrás, cuando la detiene y la voltea ella esta con los ojos cerrados y llenos de lágrima, y cuando José esta por pedirle que abriera los ojos, María se desmalla.
Sin saber que hacer la toma en sus brazos y se aproxima a tomar un taxi para el hospital, en el cual estuvo José un par de horas esperando respuesta de los médicos, Caminaba de un lugar a otro solo veía entrar y salir Médicos y cada minuto que pasaban parecían horas, nadie le decía nada, hasta que sale un médico y pregunta.
- ¿Es usted es familiar de la señorita Parra?
- Bueno Doctor vera yo solo soy un amigo pero dígame que le paso por que se desmallo ¿Qué tiene?
- Bueno joven vera aquí no contamos con los equipos necesarios para realizarle un chequeo completo que nos permita llegar a un diagnóstico definitivo, lo que si pude notar es que la joven tiene las defensas muy bajas ¡debería alimentarse mejor! y tomar hierro y ácido fólico, está demasiado pálida, por otro lado la joven se encuentra bien, ya debe estar por salir
- Ok doctor muchas gracias
Inmediatamente al retirarse el Doctor, José ve salir a María, él se encontraba feliz de verla, pero María no estaba muy feliz que digamos
- ¿Cómo llegue yo aquí me podrías explicar? – replica María enojada
- Gracias José por traerme acá no sé qué habría echo si tu no me hubieras estado hay – replica José con un tono sarcástico
- Ok gracias por traerme, me voy - responde María iragunda
Cuando estaba por tomar sus cosas para irse, José se le pega atrás y la detiene en la puerta y le dice
- No me piensas decir que tienes, ¿por qué te comportas de esa manera? ¡Te desmallas y no eres capaz de preguntar! ¿qué te dijo el médico? Por lo menos para saber que tienes oh porque desmallaste, ¡claro ya eso debe ser normal para ti! El Doctor me dijo que no te estas alimentando bien y que tienes las defensas muy bajas ¿por qué no estas comiendo? – replico José afligido
Recuerdan hace unas páginas atrás cuando José podía jurar que el nunca se enamoraría, que lo de él era solo pasar el rato, pues me parece que ya se ha enamorado, parece todo un Manuel Sosa, ese chico en todas sus protagonizaciones hace el papel del novio y esposo perfecto. Así era José ahora
José evidentemente se encontraba con sentimientos encontrados, todo por enamorarse, porque sin lugar a dudas José estaba enamorado, ahora quizás María también lo estaba pero ella estaba más ocupada en buscar la manera de no demostrárselo, pero solo se le ocurría tratándolo mal, muy mal.
- ¿Por qué me estas siguiendo? por tu culpa me desmalle, me asustaste eso es todo, y si no estoy comiendo bien eso no es tu problema, vete no lo entiendes - replico María, molesta
Ignorando completamente todas aquellas obscenas palabras que María le había dicho a José, este respira profundo y le dice
- Vamos al médico debes hacerte unos exámenes el Doctor no te encontró muy bien - responde José tomándola de la mano
- ¡Suéltame!, no iré contigo a ningún lado - Replico María soltándose de la mano de José
- Ok... me voy, has lo que te dé la gana - Replico José dándose la vuelta
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