Dedicatoria: snoona_kim

A la mañana siguiente, Bin llegó temprano como siempre en su auto deportivo negro, cuando estaba aparcando su auto vio a Sanha bajando de un auto más modesto, sonrió al verlo, pero eso no duró mucho ya que su corazón se detuvo al ver cómo un hombre increíblemente atractivo lo abrazaba y le acomodaba el cuello de la camisa con familiaridad.

Este día Bin conoció por primera vez lo que son los celos...

Ten un buen día, pequeño. –Abrazando a Sanha. Recuerda que hoy no tengo turno nocturno en el hospital, así que pasaré por ti.

Gracias por traerme, hyung. –Sonrió. Ten cuidado en tu turno.

Bin inmediatamente sacó su teléfono, se sentía desconsolado...

[Chat con JinWoo]

Bin: Tiene novio.

JinWoo: ¿Qué? ¿Quién?

Bin: Sanha, lo acabo de ver con un tipo,

Y mierda... es demasiado atractivo.

JinWoo: ¿Estás seguro que es su novio?

Bin: Lo abrazó, le arregló la ropa.

¿Qué más pruebas necesito?

JinWoo: ¿Pregúntale quien era?

Bin: No puedo hacer eso.

JinWoo: ¿Por qué no?

Bin: Soy su jefe, y su vida personal es privada.

JinWoo: No pierdes nada con preguntar.

Durante el día, Bin apenas pudo concentrarse en los nuevos contractos que estaban ofreciendo desde el extranjero. Cada vez que Sanha entraba a su oficina con esa sonrisa angelical, sentía una punzada en el pecho, su precioso secretario ya tenía dueño en su corazón. Bin no deseaba ser obvio con sus sentimientos, pero sus respuestas no ayudaban ya que fueron más cortantes de lo normal, evitando mirar directamente esos ojos café claro que tanto le gustaban.

Prácticamente Bin lo estaba ignorando.

Sanha-ssi, necesito el informe de expansión para la reunión de las diez. –Dijo inexpresivamente.

Lo dejé sobre su escritorio anoche, señor. –No le estaba gustando el frío tono en la voz de su jefe. También preparé un resumen ejecutivo. –Bin apenas asiente, evitando mirar directamente a Sanha, el joven estaba sorprendido por que el tono de Bin es profesional pero frío, muy diferente a la calidez del día anterior.

Durante la reunión...

Presidente Moon, ¿desea que programe el almuerzo con los inversores para...

No será necesario. –Interrumpió Bin de manera brusca. Puedes tomar tu hora de almuerzo cuando desees. –Sanha se queda momentáneamente desconcertado por el cambio brusco en su actitud.

En su oficina, Bin mira por la ventana, sosteniendo con fuerza un bolígrafo.

Por supuesto que tiene novio, alguien tan hermoso... –Fue apretando cada vez más el bolígrafo. ¿Qué esperabas? ¿Que alguien como él estuviera solo? Ese tipo incluso parece modelo...

Mientras tanto, Sanha en su escritorio revisa nerviosamente cada detalle de su trabajo del día, tratando de entender qué pudo haber hecho mal para causar este cambio tan repentino en su jefe.

¿Hice algo inapropiado? Ayer todo estaba bien... –Pensó, mordiendo su labio.

En la cafetería del hotel, Sanha vio a una joven que a pesar de que se veía elegante luchaba con su bandeja, su café peligrosamente cerca del borde.

¡Cuidado! –Se acercó Sanha rápidamente, estabilizando la bandeja justo antes de que los café se derramaran.

¡Oh, gracias! –La chica sonrió brillantemente, al verla sonreír sintió que tuvo un deja vu. Es mi primer día y todavía no me acostumbro a todo esto.

No hay problema. –Sanha le devolvió la sonrisa. El primer día siempre es intimidante. –La chica asintió, moviéndose hacia la caja, su rostro cambió cuando buscó en su bolso.

Olvidé mi billetera en la oficina. –Murmuró Sua.

Yo invito. –Ofreció Sanha inmediatamente.

¡No podría! –Negó energéticamente.

Insisto. –Le dio la tarjeta a la cajera. Todos necesitamos un poco de ayuda en nuestro primer día.

Eres muy amable, oppa. -Sua lo miró con curiosidad. ¿En qué departamento trabajas?

Soy asistente ejecutivo. –Respondió, tomando su tarjeta para guardarla en su cartera.

¿Del presidente Moon? –Sus ojos brillaron con algo que Sanha no pudo identificar, siendo que Sua había dado con el asistente del que tanto habla su hermano sin hacer esfuerzo.

Sí, incluso tuve el honor de trabajar con el presidente anterior. –Sonrió, su antiguo jefe le había enseñado mucho y ahora estaba aprendiendo de Bin.

¿Y cómo es? –Preguntó ella, siguiéndolo a una mesa. He escuchado que es muy estricto...

Es... –Sanha pensó un momento. Diferente a lo que dicen, es exigente, sí, pero también es considerado... la semana pasada, uno de los empleados tuvo una emergencia familiar y él personalmente se aseguró de que tuviera tiempo libre pagado.

Parece que lo conoces bien. –Comentó ella con una pequeña sonrisa.

Solo observo. –Sanha se sonrojó ligeramente. Como su asistente, noto cosas que otros no ven.

¿Como qué? –Le miró curiosa.

Como que siempre revisa personalmente las solicitudes de ayuda de empleados, tiene una lista de los cumpleaños de todo el personal para asegurarse de que reciban un pequeño detalle ese día... la gente piensa que es frío, pero en realidad tiene un corazón muy cálido. –La chica lo miraba con una expresión cada vez más divertida.

Suenas bastante... impresionado por él. –Ahora entendía por que su hermano estaba tan enamorado del joven.

Es solo admiración profesional. –Sanha se sonrojó más, a pesar de que estaba un poco triste por como estaba actuando su jefe, aun tiene esos sentimientos muy arraigados.

¿Seguro? –Ella sonrió traviesamente. Porque tus ojos brillan cuando hablas de él.

¡Yo no... –Sanha se interrumpió cuando su teléfono sonó. Lo siento, debo volver, el señor Moon tiene una reunión en diez minutos.

Gracias por el café. –Ella agitó su mano. Por cierto, soy... –Pero Sanha ya se había ido corriendo.

[Chat con JinWoo Oppa]

Sua: Jinwoo oppa

¡Acabo de conocer al asistente de mi hermano!

Jinwoo: ¿Y?

Sua: Está TOTALMENTE enamorado de Bin oppa.

¡Deberías ver cómo habla de él!

¡Es adorable!

Jinwoo: ¿Le dijiste quién eras?

Sua: No tuve tiempo, pero esto será divertido.

¡Especialmente porque él no sabe que soy la hermana del hombre del que está enamorado!

Jinwoo: Sua...

Sua: ¡No puedo esperar a ver su cara cuando se entere!

En su oficina, Bin revisaba unos documentos cuando notó que su café estaba exactamente como le gustaba, con la cantidad precisa de azúcar, y... se sentía culpable por como le habló y aun Sanha le consideró traer un café.