I. First impressions
Dedicatoria: SofiaBoice
En la elegante sala de juntas de Moonlight Hotels, los ventanales del piso 50 bañaban el espacio con luz natural, el comité de inversionistas acababa de dar su aprobación formal al nombramiento de Moon Bin como nuevo presidente. Moon Byul, con una sonrisa orgullosa, se acercó a su hijo mientras los inversionistas comenzaban a retirarse.
Bin, quiero presentarte a alguien fundamental para esta transición. –Moon Byul hizo un gesto hacia el joven que se había mantenido discretamente cerca del ventanal. Este es Yoon Sanha, mi secretario ejecutivo, ha sido mi mano derecha durante los últimos dos años y conoce cada detalle de la operación.
Bin se queda momentáneamente inmóvil, observando los delicados rasgos de Sanha iluminados por la luz que entra por los ventanales de la sala de juntas. Sus ojos se encuentran brevemente, y por primera vez en su vida, las palabras no fluyen con la facilidad habitual. Sanha se acercó con pasos elegantes y medidos, su cabello cobrizo brillaba bajo la luz natural, y una sonrisa sutil iluminaba su rostro angelical. Extendió su mano hacia Bin.
Es un placer conocerlo formalmente, Presidente Moon. –Bin se quedó momentáneamente paralizado, la voz de Sanha era tan melodiosa como su apariencia sugería.
El placer... es mío –Logró articular Bin, tomando la mano de Sanha, el contacto fue breve pero suficiente para que Bin notara la suavidad de su piel, sus dedos largos y delicados extendidos hacia él en un gesto profesional contrastaban con la usual firmeza con la que Bin manejaba cada situación.
Moon Byul continuaba explicando los logros de Sanha y su importancia para la empresa, pero Bin apenas registraba las palabras, su atención estaba cautivada por la forma en que Sanha asentía respetuosamente, cómo sus ojos café claro brillaban con inteligencia mientras escuchaba, y cómo su presencia parecía iluminar toda la habitación.
Por primera vez en años, el siempre compuesto Moon Bin se encontró perdiendo el hilo de una conversación de negocios, distraído por la gentil curva de una sonrisa.
Espero poder serle de utilidad en esta nueva etapa. –Comentó el joven, el corazón de Bin parecía se saldría de él al ver esa mirada llena de estrellas.
Bin, hijo, Sanha conoce cada detalle de la empresa y será un apoyo invaluable para ti. –Sanha percibe la intensidad en la mirada de su nuevo jefe, pero mantiene su sonrisa profesional mientras sostiene una carpeta contra su pecho, ya que para el joven secretario Bin era totalmente su tipo al menos físicamente. Sanha, ¿podrías mostrarle a Bin los informes del último trimestre? Creo que sería un buen momento para que empiecen a trabajar juntos.
Por supuesto, señor, cuento con toda la documentación preparada en la oficina. –Comenzó a revisar su tablet.
Te sigo. –Bin ajusta su corbata, intentando mantener su característico semblante serio.
Espero que des la talla para ser el presidente. –Se presentó una cuarta voz a la conversación parando el andar de Sanha y Bin.
Minhyuk... -Le advirtió el sr. Moon, Sanha miró como la seria y tranquila mirada de su nuevo jefe se convirtió en hielo puro, a Sanha por primera vez le dio miedo uno de sus jefes.
Solamente la noticia de mi nombramiento aumentaron las acciones un setenta seis por ciento, rebasé la marca personal de nuestro abuelo cuando fue nombrado presidente de Moonlight Hotels. –Sonrió con cierta soberbia fingida. Incluso si yo no fuera presidente, para los inversionistas y para el comité serías la última opción para el cargo, la desviación de fondos es algo que no se tolera en el sector de inversión. –Sin más cortó la conversación y le dio la indicación con la mirada a Sanha que lo siguiera.
El señor Moon sonrió con orgullo, había preparado bien a su cachorro...
Sobre lo que pasó hace un momento, yo me disculpo... -Sanha sonrió ligeramente.
No se preocupe señor Moon. –Dijo mientras tomaba su tableta para volver hacia su jefe. Una persona en su posición no es de extrañar que tenga a alguien en su contra.
Asumo que mi padre tuvo que lidiar con ello. –Se sintió más ligero al ver que el joven no le miraba con miedo por haber dejado al descubierto su temperamento con su primo.
Está en lo correcto. –Sanha se perdió por un momento en esa mirada café oscura.
Déjame los archivos para revisarlos. –El joven se los envió a su correo. Puedes tomarte el resto del día. –No podía creer que el hombre que había hablado de manera hostil ahora le estuviera hablando suavemente.
Gracias señor Moon. –Después de hacer una reverencia se retiró.
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