Lemmy caminaba tranquilamente por el sendero que llevaba a el pueblo donde vivía, el joven gnomo había salido a buscar flores extrañas que pudiera agregar a su colección, en sus manos llevaba una cesta con una hermosa rosa luz estelar de color celeste brillante, uno de sus colores favoritos, aunque también le gustaba el color verde.

El gnomo pensaba, si a su como él lo llama, amigo goblin, le haya gustado el regalo que le dio en Navidad, pues desde aquella vez no lo ha vuelto a ver, pero sabía que estaba bien, pues escuchaba de los pueblerinos que el gruñón goblin que vivía en la ya destruida montaña donde estaba su laboratorio, seguía haciendo locuras en las cercanías del pueblo.

Lemmy estaba seguro de que a Krazzel le gusto el gatito que le dio, más sabiendo que el gatito le sería una buena compañía para alguien que gusta de estar solo.

Aun así, Lemmy espera poder algún día ser un buen amigo del goblin, algo que de por si es imposible según sus amigos y familiares.

Desde tiempos inmemoriales los gnomos y goblins han sido enemigos y se han odiado tanto como la horda y la alianza, también en sus facetas de inventores e ingenieros, ambos razas son hábiles en la construcción pero también ambas tienen defectos en esta habilidad , lo que genera la envidia entre ambas, ya los amigos de Lemmy le han dicho que era imposible hacerse amigo de un goblin, le decían que era más fácil incluso hacerse amigo de un orco, refiriéndose a los orcos de la horda y no los que viven en el pueblo, que de un goblin, y si en caso por alguna extraña razón llegase a pasar esto, solo sería un engaño del goblin para hacerle daño, además de por si los gnomos consideraban a los goblins criaturas feas, sucias, desorganizadas, egoístas ,nada amables e incluso racistas entre su propia raza, al menos es lo que sus padres le han dicho a Lemmy, siendo que el no conoce a otros goblins.

Pero Lemmy en verdad deseaba ser amigo de Krazzel, pues tras haberle consultado esto a sus amigos que le dieron esas menciones, nunca dijo que la mayor razón era porque estaba enamorado de Krazzel, algo completamente loco, a pesar que todos sabían que Lemmy era gay y aceptaban sus gustos, no aceptarían que el gnomo escoja a un goblin como compañero de vida, pero Lemmy se sentía así, de no ser por ese amor no le hubiera regalado ese gatito, ni fuera el único que no lo considera una amenaza.

Lemmy solo quería estar a su lado y tratar tal vez de cambiarlo un poco, sabe que debe ser difícil para Krazzel ser el único goblin del lugar, y sabe del hozen que lo acompaña como su asistente, pero Lemmy considera que un asistente no es un amigo, ni siquiera un compañero.

Pensando nuestro joven gnomo retornaba al pueblo.

Por otra parte, a las afueras de este lugar y como dijeron los pueblerinos, Krazzel ya había construido un nuevo hogar para él y su gatito, y como era obvio planeaba cosas malévolas por hacer, incluyendo hacerle daño a Lemmy, no le importaba si él le regalo a su ahora amado gatito, quería hacerle daño, en comparación con Lemmy, Krazzel no sentía más que odio hacia el gnomo.

En la sala principal del nuevo laboratorio, Krazzel atornillaba y repara cables sueltos en su nueva creación, mientras su gatito jugaba con algunas bombas inactivas que había por ahí, Krazzel mientras reparaba lo miraba y sonreía, adoraba verlo jugar, en verdad amaba a este gatito, cosa que no compartía con su asistente hozen, quien algo lejos de ahí, estaba dibujando cosas raras en el gran pizarrón de anotaciones de Krazzel.

Lemmy por otro lado ya habiendo averiguado donde estaba Krazzel, y luego de pasar por su casa, finalmente y luego de tantos pensamientos, se armó de valor para ir a visitarlo de nuevo, con la excusa de ver cómo le pareció el gatito que le regalo.

Lemmy no fue con las manos vacías, llevaba otro regalo, además de la cesta de flores que había recogido, si bien no había ninguna fecha importante ni era el cumpleaños de Krazzel, el gnomo quería tratar de entablar amistad con este otro regalo.

El nuevo hogar del goblin se ubicaba apenas a unos 6 minutos de camino desde el pueblo, oculto en el bosque, ni bien llego no se extrañó de que el goblin haya vuelto a construir una especie de laboratorio malévolo, más bien Lemmy suspiro por la tan increíble habilidad de construcción de Krazzel.

Así que dándose un último respiro de valor toco la puerta.

Como era de esperar una gran periscopio mecánico salió de lo alto de la casa para ver quién era, desde la punta de esta Krazzel observaba y sonrió, pero no por ver a Lemmy, sino porque podría probar su máquina malévola con él, así rasgando sus puños en señal de ambición , y dando una risa malvado, Krazzel fue hacia el panel de control de su nueva máquina y la activo, en todo momento el goblin cargaba a su gatito a quien acariciaba con mucho amor, mientras su asistente seguía dibujando.

-Krazzel: (Hablando con su gatito) pequeño Mischief, vamos a ver como vuela ese gnomo.

Decía con su sonrisa malévola el goblin, mientras de la parte superior de la casa salió un cañón, el cual sorprendió a Lemmy.

-Krazzel: (Sonrisa malévola) Tres, dos, uno, fuego...

Sin embargo, luego de unos segundos, no pasó nada, el cañón simplemente se apagó.

Y ambos, gnomo y goblin se preguntaban qué pasaba.

-Krazzel: (Dejando a su gatito sobre el suelo) Que, estúpida máquina, la calibre bien, tenía que destruirlo.

Decía el goblin mientras golpeaba el panel para hacerlo funcionar, mientras afuera Lemmy viendo el cañón que parecía botar humo, se preguntaba, que estaba haciendo su amado goblin.

-Lemmy: Uhh, para que se supone que es eso, supongo no es nada.

Lemmy ignorando el peligro en el que estaba, volvió a tocar la puerta, Krazzel seguía ajustando el panel, no se veía muy feliz.

-Krazzel: Maldita sea, maquina estúpida, porque no...te arreglas.

Krazzel se subió al panel e irritado empezó a jalonear los cables, los cuales se rompieron, lanzando al goblin al otro extremo de la sala.

-Krazzel: (Aturdido) Ouch, que tontería y...pero ¿qué diantres haces tú aquí?

Krazzel se molestó cuando vio a Lemmy ya dentro de su casa y frente a él.

-Lemmy: ¿Estas descansando?

Pregunto ingenuamente el gnomo al ver a Krazzel tirado en el suelo.

-Krazzel: Arggg, (levantándose con algo de dificultad) ¿como diantres te metiste?

-Lemmy: Pues tu asistente.

-Krazzel: Que (gritando) ¡¡¡¡Renfield!!!!!

Grito el goblin muy molesto, mientras su asistente estaba limpiando algunas armas con un estropajo, no parecía escuchar, más bien parecía perdido en su mente.

-Krazzel: Estúpido simio, tuuu, lárgate de aquí...

-Lemmy: Pero yo.

-Krazzel: ¡Que te largues eh dicho!!

Decía amenazante el goblin quien mostro los puños para sacar al gnomo.

-Lemmy: Yo te traje otro regalo.

-Krazzel: ¿Ahh? ¿Qué rayos pasa contigo?

Dijo el goblin al ver como Lemmy extendía sus brazos para darle el regalo, el cual era otra caja envuelta en papel de regalo color rojo y con un moño verde.

-Krazzel: Sácame esa cosa de la vista, sea lo que sea que hayas traído no quiero verlo y desaparece de mi vista, tu...

Lemmy: Pero...uhh gracias.

-Krazzel: Que, oye tu...en que estás pensando baboso.

Dijo Krazzel cuando de pronto apareció frente a ellos Renfield quien llevando una bandeja con limonada, le ofrecía una a Lemmy como una muestra de hospitalidad al invitado al parecer, el pequeño gatito estaba distraído de lo que pasaba, pues jugaba con los botones del panel.

-Lemmy: Es un buen gesto de su parte, pero me gustaría que recibiera su regalo primero.

-Krazzel: (Enojado, a Renfield) Deja de ofrecerle cosas, vete a hacer tonterías en otro lado (A Lemmy) ya te dije que te largues.

El hozen se fue, pero no lucia molesto, seguía con la mente perdida, sin decir nada.

-Lemmy: Perdón, creo que te interrumpo.

-Krazzel: (Risa obvia) ¿eso crees? vas a ...uhh (pensando) espera se me ocurre algo, ya que está aquí, y mi estúpida maquina no funciono, puedo eliminarlo de otra forma no, si y podre verlo sufrir, eso suena mejor.

Sonrió con malicia el goblin quien dijo.

-Krazzel: Bien, recibiré esto.

-Lemmy: ¿En serio? gracias, espero que te guste.

Con alegría el gnomo logro darle el regalo al goblin.

-Krazzel: Si, si, bonito regalo.

-Lemmy: Ya lo puedes abrir.

-Krazzel: Uh luego, bueno supongo tienes sed, mi tonto asistente se llevó las bebidas, espera aquí yo te las traigo...

-Lemmy: Gracias Krazzel.

A paso veloz Krazzel se fue de la sala.

-Lemmy: (Pensando) No es tan malo después de todo, creo que los demás estaban exagerando.

Pensó Lemmy, y mientras esperaba se sentó sobre un sofá que estaba a un lado de la sala, y se puso a mirar todo este lugar, los diversos inventos de Krazzel y claro el gnomo suspiro de nuevo al ver tantas cosas que hacia el chico que amaba.

-Lemmy: Es tan ingenioso, el hizo todo eso, awww ahí estas pequeño amigo

Lemmy vio al gatito que le dio Krazzel, se veía tan lindo mientras apretaba los botones.

Por otra parte, Krazzel en su cocina y habiendo tirado el regalo a la basura, realizaba su plan malvado.

-Krazzel: (riendo maliciosamente) Ya vas a ver, si todo, todo para ti.

Sonreía el goblin mientras vertía veneno en uno de los vasos con limonada.

-Krazzel: Listo, (a Renfield) esta vez haz algo útil, lleva esto y dáselo al gnomo, procura darle el vaso de color azul, entiendes...

El hozen lucia aun perdido en su mente, pero alzo el brazo en señal de confirmación para luego retirarse a la sala.

-Krazzel: (Sonriendo) Ni bien lo tome, le diré adiós, no quiero perderme nada.

Krazzel siguió a Renfield a la sala.

-Krazzel: Jeje, si ya no te ... ¡oye no lo toques!

Krazzel se enojó cuando vio que Lemmy cargaba y acariciaba a su gatito, el cual se veía muy a gusto con él, pues ronroneaba.

-Lemmy: Aww, quien es el lindo minino, si tú lo eres. Ohh gracias...

Lemmy puso delicadamente al gatito en el suelo y tomo el vaso de limonada que le ofrecía Renfield, esto a la mirada de felicidad de Krazzel quien sabía que le iba a pasar.

-Krazzel: Vamos adelante, bebé, quiero ser un buen anfitrión.

-Lemmy: Es muy amable de su parte (elevando el vaso para tomar)

Como una cámara lenta Krazzel observaba como Lemmy iba acercando el vaso con veneno a su boca, Renfield solo veía, aunque se notaba que no le gustaba nada esto.

-Krazzel: (Pensando) solo un poco mas ya casi...

Y de pronto como una gran casualidad, el gatito salto sobre el panel y el cañón se activó dando un gran disparo fuera del laboratorio, y la fuerza para hacer retumbar el suelo y asustar a Lemmy quien sin querer lanzo el vaso justo cuando iba a tomarlo.

-Krazzel: Noooo....

Y este vaso que salió volando cayó sobre Krazzel, mejor dicho, directo a su boca, tirándolo al suelo.

-Krazzel: (Botando el vaso) Ugggr, que rayos, oh no, lo bebí, lo bebí, ¡Lo bebiiii!

Renfield asintió confirmando su pregunta.

-Krazzel: ¡Nooo!

Asustado el goblin corrió como loco, Lemmy no sabía que pasaba...

Krazzel corrió a su cocina y trato de buscar lo que sea para sacarse el veneno, cuando al voltear vio que Lemmy y Renfield se le acercaban.

-Lemmy: ¿Krazzel que te pasa?, déjame ayudarte.

-Krazzel: Aléjate, todo esto es por tu culpa y yo voy a... arrggr

El goblin cayó al suelo empezando a botar espuma.

-Krazzel: (Pensando) No, no es justo, el debería sufrir no yo, porque, se acabo mi vida...

Pensando esto el goblin empezó a cerrar los ojos y escuchando a su alrededor como si fuera un eco, escuchando a Lemmy tratando de hacerlo reaccionar, para finalmente perder el conocimiento.

No paso ni un segundo en la mente del goblin para que este extrañamente se despertara y se encontrara ... en su habitación, echado en su cama.

-Krazzel: (Voz baja) Que...donde...ah, esta es mi habitación, pero, la bebida, no debería estar muerto, ¿qué fue lo que paso?

El goblin se peguntaba cuando de pronto se abrió la puerta de su habitación y entro de sorpresa Lemmy quien llevaba una fuente con una jarra de agua fresca y un vaso.

Krazzel como es obvio volvió a molestarse al ver que este molesto gnomo no se había ido.

-Krazzel: (Con una voz algo débil) Hey, que no...te dije que te ...auuuu

-Lemmy: No te muevas mucho, o te va a volver a dar una indigestión de nuevo.

Dijo el gnomo al dejar la fuente al lado de la cama de Krazzel.

-Krazzel: ¿Indigestión? (pensando) ¿acaso él no se dio cuenta que quería envenenarlo?

-Lemmy: Lo mejor para curar esos males es tomar una buena taza de agua de rosas, ten, te sentirás mejor. (dándole el vaso con esta agua)

-Krazzel: Que rayos dices, yo no voy a tomar nada, auuu, me duele el estómago.

-Lemmy: Ves, ahora tómalo por favor, te sentirás mejor, Renfield me ayudo a prepararlo, fue un buen gesto de su parte.

-Krazzel: Ese tarado sigue haciendo las cosas sin pensar, ya te dije no voy a tomar nada, lo único que quiero es que te largues de mi ca ... auuu.

-Lemmy: Por favor, te hará bien.

Krazzel se rehusó tajantemente, aun sintiendo el dolor en su estómago, no iba a dejar que ese gnomo se saliera con la suya, actuando como si esta fuera su casa, y tratándolo como si fuera un debilucho, pero que manera de hacerlo quedar como un torpe, pensaba Krazzel quien uso las sabanas para tapar su boca y estiraba su brazo para alejar el vaso de agua que le ofrecía el gnomo.

-Lemmy: Cielos, que testarudo (Pensando) no sé por qué se ve más atractivo actuando así (Hablando) de acuerdo, dejare el vaso aquí, por favor asegúrate de tomarlo, y descansar, no deberías haber comido algo que te hiciera daño, volveré luego para ver como estas, ¿de acuerdo?

Krazzel solo le gruño con una expresión de pocos amigos, Lemmy sonrió y se retiró de la habitación.

-Krazzel: Maldito seas gnomo, ahora quiero destruirte con más fuerza, aunque no sé cómo es que no me morí, ese veneno era potente y solo tengo este extraño dol...auuuu mi estomago... diantres...

Krazzel se sobaba el estómago, le dolía, y por uno segundos dio un leve vistazo al vaso que le había dejado el gnomo.

Mientras afuera Lemmy llegaba a la sala del laboratorio, lucia preocupado cuando el gatito se le acerco y empezo a hacerle cariñitos, en verdad le agradaba el gnomo, Lemmy lo volvió a cargar y empezó a acariciarlo, pero no cambiaba su rostro de preocupación.

-Lemmy: Cielos, tu amigo esta malito, espero que se ponga mejor, así podrá hacerte más compañía no lo crees, tienes tanta suerte de tenerlo al lado...

Lemmy cargando a Mischief se volvió a sentar en el sofá, había dejado su canasta a un extremo del sofá.

-Lemmy: (suspiro) Ahhh, pero debo admitir que fue un gran paso, digo estoy aquí en su casa y ¡¡¡ahh!!! casi me asustas...

Le dijo Lemmy a Renfield quien como un fantasma apareció a su lado sentado en el borde del sofá, el hozen lucia de nuevo con una expresión de medio perdido en sus pensamientos...

-Lemmy: No deberías hacer esas cosas Renfield.

Cuando el hozen miro a Lemmy y finalmente dijo en un tono algo burlón.

-Renfield: Te gusta Krazzel ¿verdad?

Inmediatamente Lemmy se sorprendió, se sonrojo y dejo de acariciar al gatito.

-Lemmy: Yo, ¿cómo te disté cuenta? y, pensé que no hablabas.

-Renfield: Lo acabas de admitir, ese gruñón nunca ha logrado hacer amigos y de pronto tu apareces y de la nada quieres caerle bien, además de la vez que le diste ese regalo, alguien que hace esas cosas no solo busca amistad.

Lemmy se sorprendió por la conclusión rápida que saco Renfield, no parecía en ese momento el hozen perdido en su mundo, con poca inteligencia y que casi no decía nada.

-Lemmy: Es tan obvio entonces, supongo que el plan de hacerme su amigo ha fracasado.

-Hozen: No diría eso, estas aquí, pero, el más bien te quiere fuera, si intento enve... ups

El hozen se calló.

-Lemmy: No sé por qué es tan ajeno de hacer amigos.

Por lo visto Lemmy el despistado, no se dio cuenta que Renfield casi decía que Krazzel lo quiso envenenar por lo tanto se entiende que Lemmy suponía que la causa del malestar de Krazzel no era envenenamiento sino una indigestión, pero la duda era ¿por que Krazzel no murió?, esa pócima en verdad era mortal, la verdad lo iba a decir Lemmy, aunque solo en parte.

-Lemmy: Que suerte que traía conmigo, sacando un frasco de su canasta) esta pócima para el malestar sirvió mucho para Krazzel, aunque no del todo, espero que el beba el agua que le deje, eche un poco mas de esta pócima en el agua.

-Rendfiel: (Miranbdo el frasco que tenia Lemmy) eso (pensando) eso no es una una pócima para el malestar, creo haber visto eso en Pandaria, cuando la alianza arribo al lugar.

La pócima que uso Lemmy en verdad no era para el malestar, de echo era mas potente, lo que tenia Lemmy era una pócima para revivir muertos, una muy potente, echa con ingredientes especiales, ¿como algo así llego a la manos de Lemmy?, pues el gnomo la adquirió en la pequeña tienda de suministros del pueblo, muy probablemente el vendedor quien obtiene los suministros de las ciudades alejadas del pueblo, haya adquirido esto sin saber lo que era.

De una u otra manera, que Lemmy tuviera esto fue un milagro para Krazzel, sino ahora el joven gnomo perdería al goblin que ama. Debido a que la pócima estaba en un frasco de tonalidad rosa, es que el gnomo supuso que la pócima era a base de rosas.

El Hozen ignoro esto y se acomodó en el sofá para decirle a Lemmy.

-Renfield: Entonces, como es que te lograste enamorar de él, la verdad no puedo imaginarlo, llevo algunos meses apoyándolo y eres el primer visitante que recibe.

-Lemmy: Bueno...

Lemmy guardo el frasco de nuevo en su canasta y observo el suelo mientras aun acariciaba al gatito que yacía en su regazo.

-Lemmy: Fue hace solo algunos meses atrás, durante el accidente en el pueblo.

-Renfield: ¿Accidente? Te refieres a...

-Lemmy: Si.

Lemmy entonces le contó a Renfield lo que paso hace algunos meses atrás.

Lo que había pasado era que una mañana tranquila, una inmensa bola de fuego chocó cerca del pueblo, lo que originó un gran incendio, que empezó a devorar este pequeño lugar, debido a que no había ningún druida, chaman o mago, o alguien que pudiera apagar el incendio más rápido, los pocos habitantes tuvieron que unir fuerzas para apagar el incendio con sus propias manos, por suerte los pocos gnomos incluyendo a Lemmy apoyaron con una maquina hidráulica que recogía agua del subsuelo y lo disparaba con fuerza, pero era difícil manejarla por la presión del agua, aquí taurens, orcos, draeneis y trols ayudaron a dispersar el agua, mientras las demás razas, rescataban y cuidaban de los más indefensos, alejándolos del fuego. Lemmy hacia su parte también ayudando a rescatar a los demás, fue que mientras buscaba a la mascota de su vecino, que vio por primera vez a Krazzel, ya que antes solo había escuchado de él, como el loco que vivía en lo alto de la montaña y con el que nadie se quería meter; este goblin quien, usando una máquina excavadora, parecía también ayudar. Ver a este goblin actuar tan heroicamente, verlo tan concentrado en su trabajo y verlo actuar por el bien del pueblo, despertó la chispa del amor en el gnomo quien se quedó como hipnotizado viéndolo, viendo a este goblin manejar las palancas de su máquina, verlo sudar por el calor mientras ejercía fuerza, sudor que resbalaba por su musculoso cuerpo o eso era lo que veía Lemmy, verlo de manera tan valiente, una expresión de masculinidad y atractivo sin igual en el rostro del goblin, todo lo que había escuchado Lemmy de los goblins se derrumbaba y emergía un nuevo pensamiento, así pensaba el gnomo en ese momento, y pudo haberse quedado mirándolo más tiempo de no ser por que escucho el grito de ayuda de la mascota que buscaba por lo que tuvo que dejar al goblin, en verdad Krazzel lo que hacía era buscar rastros del fuego vil, que era lo que en verdad había caído cerca del pueblo y ni se dio cuenta que Lemmy lo observaba. Entonces Lemmy malinterpreto el actuar de Krazzel, pero ya lo había flechado el amor hacia este malvado chico.

Habiendo terminado Lemmy, de contar su historia, Renfield acaricio suavemente su barba como si pensara algo importante, para luego decir.

-Renfield: Que gustos más raros.

Continuara.