UN CONSEJO VALIOSO: para conquistar a alguien primero conquista su estomago.

CAPITULO1: El inicio de una receta

En la ciudad donde los olores de café recién hecho y pan horneado invadían las calles, Seokjin trabajaba en su pequeño café, *LA MEDIALUNA*. Era un lugar acogedor, con mesas de madera clara y macetas de hierbas frescas adornando las ventanas. Cada plato que servía Seokjin llevaba su sello: pasión, creatividad y un toque de amor.

Un día, después de entregar un catering en la Biblioteca Central, sus ojos se cruzaron con los de Namjoon, el nuevo bibliotecario. Namjoon tenía gafas redondas, un cabello despeinado y una sonrisa tímida, que remarcaba sus hoyuelos. Para Seokjin, fue como si su mundo de sabores y recetas se detuviera por un momento.

"Hola, ¿puedo ayudarte en algo?" preguntó Namjoon con voz suave mientras acomodaba un ejemplar de *El guardián entre el centeno* en la estantería.

Seokjin, aturdido, se dio cuenta de que llevaba una charola de bocaditos de mantequilla dulce en la mano. "Eh... no, bueno, sí... quiero decir, vine a dejar esto para el evento, pero... ¿tienes recomendaciones para alguien que busca inspiración?"

Namjoon inclinó la cabeza, intrigado. "¿Inspiración para qué?"

"Para nuevas recetas", respondió Seokjin, soltando una sonrisa que esperaba pareciera casual.

Namjoon pensó un momento antes de responder. "Si quieres algo que despierte la imaginación, te recomiendo *dulces alegrías* de Mabel. Es como un juego con palabras e ideas para recetas deliciosas y adecuadas para los diabéticos."

Seokjin tomó el libro y decidió que esa era su excusa perfecta para regresar.

Ambos se quedaron hablando un poco sobre el libro hasta que Namjoon le recordó que ya casi iba a iniciar el evento para el que había venido Seokjin desde un principio.

Oh olvide presentarme bien me llamo Kim Namjoon bibliotecario de Magic shop. - con una sonrisa le extendía la mano a Jin con cortesía y alegría.

Jin con una sonrisa tímida acepta su mano y se presenta-Mucho gusto me llamo Kim Seokjin chef del café LA MEDIALUNA – con una sonrisa amable ambos se despedían por ahora.

Esa noche, Seokjin tuvo una idea. Si Namjoon le recomendaba libros, él le respondería con platos inspirados en esas historias.

La semana siguiente, Seokjin regresó a la biblioteca. "Aquí está el libro que me prestaste. Y, eh, traje algo para agradecerte."

Dejó en el mostrador un pequeño pastel de chocolate con un toque de naranja, adornado con un pétalo de flor comestible. Namjoon lo miró, sorprendido.

"¿Esto es... para mí?"

"Claro. Es mi manera de decir gracias. Cada libro que leo me da ideas para mis recetas. Y *dulces alegrías*... bueno, me hizo pensar en algo intenso, como el chocolate, pero con un toque inesperado."

Namjoon sonrió. "Es hermoso. Aunque no suelo aceptar regalos de los lectores, creo que haré una excepción esta vez."

Seokjin sintió un calor en el pecho. "Entonces... ¿alguna otra recomendación?"

CAPITULO 2: Una conexión que crece

Cada semana, Namjoon le daba un nuevo libro, y Seokjin respondía con un nuevo plato. *Cien años de soledad* inspiró un suflé de banano con cacahuate. *El principito* se tradujo en una tarta de frutas con forma de rosa.

En una ocasión, Namjoon le entregó *La sombra del viento*. - Namjoon se acercó a Jin sonriendo mientras le mostraba el libro en sus manos- Este libro habla de secretos y amores perdidos. Me pregunto qué cocinarás con algo así."

Seokjin sonrió mientras tomaba el libro. "Tal vez un soufflé. Algo delicado y que puede desaparecer si no lo cuidas bien."

Cuando volvió con el soufflé, Namjoon lo probó con los ojos cerrados. "Es perfecto. ¿Siempre logras capturar el alma de las historias en tus platos?"

Seokjin río. -Intento hacerlo. Aunque contigo, creo que me esfuerzo un poco más

Namjoon abrió los ojos de golpe, sus mejillas enrojecieron así que le pregunto. - ¿Por qué conmigo?

Seokjin se encogió de hombros así que le respondió con gusto. -Porque me gusta verte sonreír.

CAPITULO 3: La invitación especial

A pesar de la conexión que sentía con Namjoon, Seokjin empezó a dudar si sus esfuerzos estaban dando frutos. Noto que Namjoon siempre era amable, pero también reservado. Después de semanas de idas y venidas, decidió dar un paso más grande.

Preparó una cena especial en el jardín trasero del café y dejó una invitación escondida en un libro que sabía que Namjoon adoraba: *Almendra*.

Esa noche, Namjoon llegó puntual, nervioso pero curioso. El lugar estaba iluminado con velas, y en la mesa principal había un arreglo de girasoles.

Con una gran sonrisa que dejaba ver sus hoyuelos no podía expresar bien lo que veía así que solo salió de sus labios-Esto es... increíble- dijo Namjoon, mirando alrededor.

Quería agradecerte por todas las historias que me has compartido- explicó Seokjin-Cada plato esta noche está inspirado en los libros que me has recomendado.

El primer plato fue un estofado de carne con verduras hervidas, inspirado en la intensidad de *Cien años de soledad*. Luego, un risotto de setas trufadas para *La sombra del viento*. Finalmente, una tarta de miel y maní con chocolate para recordar la dulzura de *El principito*.

Mientras probaban el postre, Namjoon lo miró con duda-Jin, ¿por qué haces todo esto por mí?

Seokjin tomó aire-Porque... me importas. Y creo que tú también sientes algo, pero no estoy seguro. Solo sé que cuando estoy contigo, quiero hacer más recetas para que puedas probar, ser más.

Adrián bajó la mirada, jugueteando con su cuchara-me alagas Jinnie no creí que vieras algo así de mí.

Jin al escucharlo expreso su sentir-Namjoon, cada plato, cada visita... es mi muestra de lo que siento y aprecio por ti y solo a ti. Fue mi manera de decirte que estoy aquí para quedarme, si me dejas.

Namjoon lo miró con ojos brillantes y su característica sonrisa-Entonces, supongo que es hora de dejar de esconderme detrás de mis libros.

Sonrió, y por primera vez, Jin sintió que realmente había llegado a su corazón.

CAPITULO 4: Una historia que comienza

Desde esa noche, *LA MEDIALUNA* y la Biblioteca Central formaron una alianza única. Namjoon organizaba lecturas y eventos en el café, mientras Jin seguía cocinando platos que contaban historias.

Un día, mientras Namjoon leía en una mesa junto a la cocina, Jin se acercó con un plato de macarons y al verlo le pellizco una mejilla de manera juguetona.

"¿Qué libro estás leyendo ahora Namjoonie?"

Namjoon con un leve sonrojo sonrió y sostuvo el ejemplar. - *Como agua para chocolate*. Me pregunto qué harás con esta historia.

Jin río. - ¿Sabes? Creo que esta vez me encantaría cocinar contigo.

Eso sería interesante espero ser igual de bueno que mi maestro-respondió Namjoon, sonriendo.

Mientras se preparaban para entrar juntos a la cocina, ambos sabían que estaban escribiendo su propio recetario de amor, llena de sabores, palabras, sentimientos y mucho amor.  

 FIN...