Parte 7
Comentario: Holis :> sorry la demora, ya no estoy en hiatus, ya me devolvieron el pc :D y emmm después me dio vagancia sorry.
-----------------------------------------------------------------------------------
Envi despertó bastante temprano, recién estaba amaneciendo, se sentó en la cama y vió a su joven señor aun durmiendo, lo miró por unos instantes, era muy adorable verlo descansar, su infante cuerpo era aún bastante tierno, se miró las manos y luego miró por la ventana del lugar, ¿sería lo suficientemente fuerte para proteger a su diablo? Aun no conocía nada de este mundo, ni nada de lo que él era capaz de hacer, por lo que debía entrenar, en eso que pensaba en muchas situaciones recordó que tenía que preparar el desayuno y de paso buscar ropa adecuada ya que la que andaba trayendo no era muy acorde a su posición como la mano derecha del diablo, recorrió el lugar, era una casa bastante pequeña, deberían arreglarla para hacer algo más digno de un diablo, quizás buscar otro lugar, este era horrendo, al menos había un rio cerca donde podía bañarse, todo lo demás era un conjunto de rocas y feas plantas secas, fue a buscar agua y de paso recolectó unas cuantas frutas en el camino, ya con esto hizo rápidamente un rico desayuno para su señor, al menos era capaz de cocinar, a su gusto estaba bastante bueno lo que había preparado, fue a despertar a Satanick quien seguía durmiendo, después de todo era demasiado temprano como para que anduviese en pie –señor, señor diablo despierte, debe levantarse –
-To...Todavia no...-
-Señor diablo ya es hora- en eso que lo movían, el niño comenzó a despertar de apoco creyendo que era Fumus quien lo venía a molestar otra vez y desesperado saltó hacia atrás con lágrimas en los ojos mientras se aferraba con sus uñas a la cama y mandaba una cara de horror hacia el ser que lo miraba con cara de sorpresa –lo lamento ¿hice algo malo?-
-¿E... Envi?... ¡Envi! – el niño se acercó rápidamente y lo abrazó – pensé... pensé que era Fumus-
-¿Quién es Fumus señor? –
-Es... es mi hermano mayor –dijo triste, separándose del otro quien lo miraba sorprendido aun – es el dios de éste mundo, le divierte hacerme sufrir, es su pasatiempo, hace poco vino mi yo del futuro a visitarme y me ayudó a deshacerme de él por el momento, sin embargo ahora que él no está creo que estoy más propenso a sus ataques y no quiero, por eso te cree muy fuerte Envi- la cabra se miró las manos y las empuño decidido a no permitir más abusos hacia su señor –haré todo lo posible por evitar que usted sufra mi señor – el de pelo negro sonrió y volvió a abrazar a su sirviente, en eso el abrazo fue correspondido, aunque más bien lo estaban cargando hacia otro lugar – ¿hacia dónde me llevas Envi? – Dijo divertido el menor cuando vió que su joven sirviente lo llevaba hacia el rio – espera Envi, el agua en la mañana es muy fría, espera... ¡Noooo!- minutos después estaba siendo bañado por la cabra – el señor de nuestro mundo debe estar siempre presentable para toda ocasión – Satanick moría de frio, sin embargo sonreía por que la cabra parecía mas una madre que un sirviente para él, así que sonrió y de un jalón metió a su sirviente adentro del rio – fufufufu – Envi se vio empapado y miró a su señor – no tengo ropa de repuesto señor- ahí fue cuando el pequeño se sintió mal por lo que hizo – te haré una con mis poderes, vi a mi yo del futuro hacer eso varias veces, quizás yo también pueda crearte un traje-
Media hora más tarde estaban ambos tomando desayuno, un coctel de frutas recolectadas por el de apariencia mayor – dígame señor ¿qué es lo que haremos hoy? -
-Te contaré mi plan, o si no no entenderas nada de lo que haremos estos días, primero, hay alguien de otro mundo –
-¿Otro mundo?- interrumpió el de pelo grisáceo.
-Si Envi, existen otros mundos y otros dioses y otros diablos, pero eso es lo de menos, seguiré, hay alguien de otro mundo que quiero que se case conmigo, entonces para eso debo aprender a cuidar bebés, fue el requisito para hacerlo-
-¿Bebés? ¿Qué es eso?-
-Eso mismo, en este mundo soy el ser más pequeño así que no sé cómo es un bebé, ósea sí, te explico, se supone que un bebé es una pequeña criatura, uno nace siendo un bebé, bueno, tu no, pero es porque no se cuidarlos y debo aprender y necesitaba a alguien que me ayudara-
-¿Quiere tener un bebé conmigo señor?-
-¡No! ¡No es eso!- se puso colorado hasta las orejas- yo solo tendré hijos con mi esposo o esposa- el mayor quedó sorprendido, no entendía nada de lo que estaba hablando su señor–no me entiendes ¿verdad?... te lo explicaré como me lo explicaron a mí – tomó un gran papel y comenzó a dibujar – ¿ves esto? Es un hombre, bueno algo parecido a un hombre, pero se supone que es un hombre –
-Está bien señor, entiendo –
-Y esto... esto es una mujer-
-Espere ¿qué diferencia hay entre éste y éste?- dijo señalando ambos dibujos, el niño se puso rojo y luego miró al otro - nunca he visto a una mujer, Fumus y yo somos hombres, el dios Siralos es hombre, tu eres hombre y los bebés que conozco no sé qué son, Satanick no me explicó bien que era Ivlis aunque creo que una vez dijo algo de hombre, no estoy seguro, fufufu, solo me dijo que era un diablo de fuego y que me casaría con él a como dé lugar y que tendría un hijo con él, no sé cómo se pueden tener hijos entre dos hombres –tenía muchas preguntas en la cabeza dando vuelta- para eso debemos hacer una investigación exhaustiva, bueno, como te iba diciendo, cuando estos dos hacen el amor, la mujer queda embarazada y gesta un bebé en su cuerpo hasta que esté listo para nacer y luego los padres se hacen cargo de ese bebé hasta que crece y este forma su propia familia, eso me lo explicó muy bien Satanick, en este caso vamos a intentar que los hombres tengan hijos para obtener un bebé ya que no sé cómo luce una mujer, después de todo como dije yo del futuro, si se puede –se puso muy rojo recordando todas las cosas que les habían dicho, Envi aun seguía confundido –aun no entiendo señor Satanick – el niño miró para todas partes muerto en vergüenza – es que yo no sé muy bien sobre esto, pero me dijo que se pasaba muy bien y que era uno de sus pasatiempos, y que –cada vez se veía más rojo el pequeño niño así que Envi abría los ojos bastante grandes al verlo así, estaba recién conociendo el mundo por lo que todo le daba curiosidad, en fin, el pequeño le explicó a duras penas toda la información que le había dado su yo del futuro, gracias a eso Envi se pudo hacer una idea de cómo era el proceso para crear un bebé, Satanick estaba exhausto y avergonzado, no pensó que sería tan difícil explicar esos temas, se sentía algo sucio, Envi por su parte se había puesto bastante rojo al escuchar todas esas cosas, también se sentía exhausto y más porque cierta parte de su cuerpo había reaccionado con toda esa charla, estaba bastante preocupado porque no sabía si era normal o no que esto pasara, le estaba molestando bastante la entrepierna, entre más hablaban del tema, mas apretaba –señor, me siento extraño – el pequeño no entendía bien que sucedía, su cuerpo era demasiado pequeño para reaccionar aun a estas cosas, solo sentía vergüenza de decirlas, pero Envi era un adolecente, se veía aproximadamente con una apariencia de quince años –¿qué te sucede Envi? ¿Estas... estas bien? –
-Es solo que me siento algo acalorado, quizás si voy al rio a refrescarme se me pase –
-Satanick, Satanick cuando hablaba conmigo de esto le pasaba lo mismo, quizás es una reacción automática del cuerpo-
-¿Usted cree? Se ... se siente bien- el menor tragó saliva curioso y luego despabiló – Satanick me dejó un libro que escribió él para cuando me pasara en algún futuro, si te interesa recuperarte deberías leerlo, nunca lo he leído así que no sé si funciona, creo que debería hacerlo pronto, si a ti te pasó esta vez, quizás a mi también me puede pasar en cualquier momento ¿verdad?- Envi tomó el libro que le ofrecía su joven amo y comenzó a leer, no era para nada grueso, más bien era un pequeño manual enseñando la pubertad y tácticas de masturbación, pronto se puso de pie y se retiró hacia algún lugar más privado, el niño lo vió irse y esperó a que volviera, minutos después venía con una cara avergonzada y mucho más calmada de la que poseía hace algunos minutos atrás – realmente es efectivo, muchas gracias – el niño no sabía que había pasado y la curiosidad le estaba matando – ¿!que pasó!?¿Qué hiciste? –
-No... no es nada, disculpe el retraso ¿podría seguir explicándome el plan?-
-¡Ah!... si, el plan, bueno, la idea es investigar como criar un bebé, para eso voy a crear decenas de criaturas en este mundo para poblarlo y pronto obtendremos descendencia, de esa manera me ayudaras a investigar como los cuidan, necesito saber cada detalle, además si poblamos el mundo tendremos más avance en arreglar este lugar, está muy feo-
-Entendido señor, pero ¿dónde van a vivir los habitantes de éste mundo mientras construyen sus hogares?-
-... Mmmm quizás puedo arreglar un poco el lugar para que se vea más bonito y puedan dormir a la intemperie por mientras, mi casa no es nada grande-
-Parece buena idea-
-Ufufufuf siempre tengo buenas ideas, ven Envi –dicho esto salió de la casa y acumulando un poco de magia hizo que el lugar comenzara a cambiar de forma, creando una montaña para que su casa estuviese en la cima de esta – así podré vigilar mejor que hacen los demás habitantes si vivo en lo alto de esta montaña –decía mientras respiraba agitado, le llevaba mucho esfuerzo ocupar tal cantidad de magia, después de todo él no era un dios, tenía un cierta cantidad de poderes limitados.
-Me agrada señor diablo, éste si es un lugar digno de usted, aunque creo que el lugar es demasiado amplio para una casa tan pequeña, se ve hasta ridículo, quizas deberíamos construir un castillo que alguien como usted merece-
-Cierto, para eso necesito mucha mano de obra, tu y yo no podríamos, mmm ven voy a crear a cuarenta demonios adultos para seguir nuestro plan –
-Entendido ¿quiere que tome nota de esto? –
-Sería perfecto, porque soy malo recordando algunos detalles a veces y no me gusta trabajar realmente a menos que sea un buen proyecto como éste- dicho esto la cabra fue en busca del papel que vió denante sacar a su diablo y el lápiz que estaba encima de la mesa, pronto volvió a donde estaba el pequeño Satanick para ir anotando cada parte del plan y ver si funcionaba o no, algo así como una agenda –demonio uno creado, demonio dos creado, demonio tres... creado, demonio cuatro... creado, demonio... cinco... creado, demonio... seis... creado... .... Aggh... esto... es mucho... para mi... necesito descansar... ¿podrías encargarte de decirles lo que deben hacer? –
-Claro mi señor –miró a su creador el cual yacía respirando agitado mientras apoyaba sus manos en sus rodillas para luego caminar donde estaban los seis demonios adultos quienes miraron a la cabra- bienvenidos al infierno del señor Satanick, desde hoy éste será su hogar, aquí a quien ven es su amo y señor Satanick, nuestro diablo -señaló al niño quien lucía cansado – quien los ha creado para un propósito, poblar éste mundo y ayudar a mejorar el lugar, para agradecerle a nuestro señor debemos recompensarlo ayudándole a construir su castillo, por lo que esa será su primera misión, pero no deben olvidar que el objetivo principal es poblar éste mundo, gracias por su atención ¿alguna pregunta? – los seis demonios se miraron entre ellos, uno de estos levantó la mano para preguntar – ¿Quién eres tú y por qué se supone que debemos obedecerte?- El de pelo grisáceo y mirada carmesí contesto de inmediato con un temperamento fuerte –Mi nombre es Envi y soy la mano derecha de nuestro señor y no es su deber obedecerme, más bien es una advertencia- dicho esto todos los demonios supieron de inmediato que ese tipo era fuerte y hablaba en serio.
Fue de esa manera que el mundo de Satanick empezó a verse beneficiado por el aumento de población, cada día el pequeño niño traía a seis nuevos demonios hasta formar un grupo de sesenta demonios en total, los cuales con el pasar del tiempo fueron logrando bastantes cambios, en primer lugar, el castillo de Satanick era enorme, se veía imponente sobre la colina, más abajo se encargaron de llenar de vegetación el lugar con unas cuantas plantas con formas peculiares, muy similares a los cuernos de su diablo y un bosque de pequeños pinos, el cual adornaba un largo camino hacia el pueblo, allí se asentaron estos seres los cuales comenzaron a vivir en armonía, a veces se descontrolaban y algunas muertes ocurrían, el tiempo pasaba y aún no habían logrado engendrar el primer bebé de la nueva generación y solo quedaban 35 demonios de los 60 iniciales, Envi estaba al tanto de todo lo que pasaba para informar a su señor.
-Señor diablo, la baja ha sido casi de la mitad y aun nadie engendra algún bebé ¿está seguro que el plan saldrá bien?-
-Mmm ha pasado casi un año desde que comenzamos, quizás los demonios que cree no se atraen entre sí ¿debería hacer alguna otra especie que llame más la atención? Cuando te cree a ti pensé en una cabra porque se me hacía algo suavecito y agradable – Envi no pudo evitar sonrojarse sin dejar de mantener su cara seria – así que quizás hacer mezcla con animales sea divertido también, es difícil imaginarse como será cada habitante, pero lo haré – de esa manera creó veinte nuevos habitantes mitad animales, lo malo es que los creó tan rápido que no les pudo dar las mismas habilidades que un demonio posee ni las mismas fuerzas, por ende esta raza nueva era mucho más débil que los demonios. Pasó otro año más y aun no conseguían al primer bebé ¿qué rayos estaba ocurriendo en este mundo? ¿Por qué nadie engendraba uno? Satanick bajó al pueblo, y observó el lugar, era un sitio muy concurrido y lleno de vida, sin embargo algo le llamó la atención, todos eran hombres, quizás los hombres no podían concebir hijos entre ellos, eso era extraño, Satanick le había dicho que él e Ivlis tuvieron un hijo ¿entonces porqué los demás no podrían hacerlo? ¿Qué era lo que faltaba aquí? ¿Y si creaba a una chica esto mejoraría? Es decir, nunca había visto una no sabía cómo crearlas, ese era el por qué hasta ahora no tenía ninguna en su mundo, quizás solo dos diablos pueden engendrar un hijo siendo hombres o posiblemente existía un método que nadie en su mundo aun conocía, en fin al parecer tendrá que averiguar cómo son las mujeres y obtener un bebé seguro, en lo que pensaba llegó a un lugar donde se solían reunir los habitantes
-Es el señor diablo – dijo uno de ellos colocándose de pie inmediatamente, Satanick se sintió algo fanfarrón ya que le alagaban por su aparición – fufufufu sí, soy yo, fufufu –
-¿A que se debe su visita señor diablo? – dijo uno de ellos de forma cordial.
-Envi, podrías tu preguntarlo, me... me da vergüenza- dicho esto el menor se escondió atrás de la cabra quien se dirigió a los demás – ¿ustedes, han tenido sexo?- dijo sin ningún pudor.
-Jajajajaaj – se rió uno – claro que lo hemos tenido, todos nosotros –el diablo se sonrojó y tironeo la chaqueta de Envi, éste entendió de inmediato – entonces ¿pueden explicarme por qué ninguno ha concebido un hijo? Estamos esperando que cumplan con el objetivo de poblar el mundo y aun nadie lo ha hecho-
-Señor Envi, no es nuestra culpa, nosotros hacemos los que nos pidieron, pero no sabemos por qué no podemos tener hijos, quizás nos falte algo- dijo otro de los sujetos que se encontraba en aquel lugar.
-Quizás ninguno de nosotros tenga la habilidad –dijo otro desde atrás, el diablo quedó pensando, quizás realmente el tener hijos entre dos hombres era solo habilidad de diablos y no de demonios, esto estaba mal ¿cómo se supone que crearía una mujer si no sabía cómo eran? –Envi, ya sé que hace falta-
-¿Qué cosa señor?-
-Una mujer ¿recuerdas cuando te expliqué como se hacían los bebés? al parecer solo las mujeres pueden tener hijos y los diablos pueden manipular eso, o tal vez todos tienen esa habilidad pero nadie ha descubierto como hacerlo fufufufufu-
-Debería crear algunas de ellas –
-Sí, pero jamás he visto una que yo sepa, claro... - Envi suspiró y miró al conjunto de demonios quien cuchicheaban sobre el problema- demonios- dijo la cabra acercándose – desde hoy su máxima prioridad es investigar como luce una mujer para que nuestro señor diablo pueda completar su propósito, el primero en llegar con tal valiosa información tendrá un reconocimiento especial – uno de los demonios que estaba ahí se motivó por tal hecho y salió de inmediato a buscar tal información, seguido un tumulto de demonios y un conjuntos de otros seres creados salieron a investigar, no pasaron ni dos días y uno de los demonios se apareció en el castillo del diablo, Envi era el único ser que tenía permitido vivir en aquel castillo junto al diablo, por ende fue él quien salió a recibir al recién llegado - Señor Envi, he traído la información necesaria para nuestro señor diablo – dijo un demonio cuya apariencia también asemejaba a una cabra, el de pelo grisáceo hizo pasar al de pelo blanco – espera aquí, iré por nuestro señor- pronto llegó el niño y miró a aquel demonio cabra quien lo miraba audaz.
- Hola ¿Pudiste averiguar cómo eran? – dijo cuando llegó Satanick al living.
-Claro que sí señor diablo, lo hice-
-¿Y como lo lograste? Acá no hay ninguna mujer-
-Del otro lado, hay unos ángeles, habían criaturas muy hermosas que no había visto jamás, amenacé a uno de ellos, uno con apariencia de idiota y seis alas, al parecer su nombre era Taffy, él me dijo que esas eran mujeres, hice unos dibujos de como lucían – le pasó los bosquejos a Satanick quien de inmediato sonrió – son muy bellas, muchas gracias, esta información será de gran utilidad, creo que iré a observar un poco allá arriba, sería bueno raptar una ¿cuál es tu nombre demonio?-
-Mi nombre es Yagi-
-Envi, desde hoy Yagi será mi segundo demonio a cargo, tu valiosa información me será de mucha ayuda, esa era la recompensa que estaba en juego y has ganado, ahora iré a investigar a donde Fumus para verificar la forma por mi propia cuenta, Envi, acompáñame, Yagi, quedas a cargo de los demás mientras – dijo contento el niño dando pequeños saltitos mientras caminaba a la puerta, Envi seguía su paso con bastante serenidad mientras Yagi no sabía qué hacer ¿que se supone que debía hacer siendo el segundo demonio al mando?
En el mundo de Fumus, Satanick se encontraba camuflado entre el follaje de una de las islas flotantes en ese mundo tan vivo en el que vivía su hermano mayor, a veces no lograba entender como un ser como Fumus podía vivir en ese lugar tan hermoso, en lo que observaba, unos cuantos recuerdos vinieron a él, había estado muchas veces en esas tierras espiando a Fumus, sin embargo éste recuerdo era distinto, era un recuerdo de cuando él era pequeño, podía ver un charco de sangre, a dos seres siendo asesinados por Fumus, mientras el lloraba, pronto otra visión se le vino a la mente, sus padres asesinados a su lado, el lleno de sangre mientras su hermano mayor reía sosteniendo un cuchillo en su mano derecha y le decía "desde hoy seremos muy unidos hermanito ¿quién necesita padres? ámame Satanick, soy todo lo que tienes desde hoy" un par de lágrimas recorrió sus mejillas borrando tal aterrador recuerdo de su mente, Envi se exaltó al ver a su diablo llorando, se acercó sigiloso a limpiarle las lágrimas, después de todo Satanick era solo un niño –¿se encuentra bien su excelencia?-
-E...estoy bien, es solo que creo que había olvidado algunas cosas de mi pasado, cosas terribles de mi pasado-
-Si quiere yo me quedaré a investigar y usted puede volver –
-Está bien, debo ser fuerte, o sino no merezco el respeto de mis subordinados- se pegó unas cuantas cachetadas y rápidamente se movió entre las islas, otro recuerdo llegó de inmediato a su memoria, uno donde Fumus cuidaba de él entre esas islas flotantes, y él le decía feliz un nombre distinto a Fumus, uno que no era capaz de recordar bien, al parecer era su verdadero nombre, además lograba recordar como este lo protegía de cualquier cosa, le enseñaba diversas cosas, creaba criaturas que él desde pequeño imaginaba, una nueva imagen llegó a su cabeza mientras volaba a duras penas, fue cuando tenía seis años, Fumus le regaló una esponjosa criatura, era la cosa más hermosa que había visto, el llamó a esa criatura como un conejo, siempre andaba con este lindo animal, fue cuando su hermano comenzó a cambiar, se sentía tan celoso de esa criatura que comenzó a cambiar su actitud "¿Qué crees que estás haciendo?" preguntando desafiante, su hermano mayor sacando un cuchillo "ahora aprenderás a no reemplazarme" dicho esto asesinó delante de sus ojos a ese hermoso conejo, ese ser sufrió tanto que Satanick lloró durante una semana, Fumus pareció sentirse un poco arrepentido, más porque todo el hermoso lugar se oscureció en una tormenta que era provocada por la tristeza de su tierno hermano menor, Fumus intentó reparar su error, parecía que su punto débil era exactamente su hermano menor, intentó matarlo cuando era solo un pequeño bebé, sin embargo por más que quiso no pudo, lo amaba, era el único ser en este mundo al cual no podía matar y eso lo hacia estresarse, la mente del niño estaba extremadamente perturbada por todos esos recuerdos ¿porque tenía tantas memorias bloqueadas? Ahora entendía mas de su pasado, dolores intensos comenzaron a punzar en su cabeza lo que lo hicieron caer, Envi atento logró atajar al más pequeño en el aire, en lo que llegaba a una isla flotante, se vió rodeado de ángeles quienes amenazantes lo apuntaban con espadas y otros artefactos, mientras que entre las nubes un joven dios se acercaba –así que al fin volviste querido hermanito ¿ahora si me recuerdas verdad?- Satanick pareció alterarse al ver a Fumus, sus manos temblaban y sus ojos se desorbitaban, se supone que ya había superado su miedo, que había estado entrenando con su yo del futuro para olvidar muchas cosas del pasado, sin embargo este miedo no pasaba, menos ahora que recordó tantas cosas que por alguna razón su propia mente había bloqueado– ¿qué tal hermanito? ¿así que quieres volver con tu querido hermano mayor?-
-----------------------------------------------------------------
Comentario: me salí un poco del rumbo de la historia, sin embargo me gusta como está quedando así que nu me importa xD <3 ojalá les guste a ustedes también :>
no se si han dado cuenta, pero Satanick es mi personaje favorito de funamusea ^3^ así que necesitaba profundizar en una historia sobre él >w<
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro