Parte 6
Comentario : Solo digo que me disculpen la demora en este fanfic, tuve muchos percances para continuarlo, de un hyatus por problemas personales, de adicción a las actualizaciones de funamusea, de empezar otro fanfic xD y actualmente que tuve un esguince en la mano derecha ;w; pero ya estoy mejor, se me había perdido la inspiración en este fanfic, incluso ando con todas las ganas de escribir un fanfic de Ivlis cortesana ¬///////¬ por que es hermosoooo!! así que creo que lo empezaré uno de estos días por que ya tengo toda la trama casi en la mente xD (no el final pero si el inicio xD) ok eso ;3; tengan lindo día :D
-------------------------------------------
-Así que todo esto es lo que puedo lograr- dijo sorprendido el diablo tras haber derrotado a su dios por primera vez en todo el tiempo que había vivido, tras ese evento siguió esperando el día adecuado para ir al mundo del dios Siralos y no tardó en llegar, ese día el diablo abrió el portal del tiempo y lugar tal cual le había enseñado su yo del futuro, de esta manera partió rumbo al mundo de los soles, exactamente al día siguiente del nacimiento de Ivlis para que el dios no sospechara nada extraño, simplemente era una visita al otro día de haberlos ido a conocer, atravesó el portal y llegó en frente del enorme palacio que se encontraba en medio de una frondosa pradera verde llena de decoraciones y detalles esplendorosos, el mundo se veía bastante alumbrado, tal cual como la recordaba de la vez que había venido antes, al parecer su viaje había tenido éxito, así que de buen humor avanzó hasta la entrada y tocó la puerta del palacio, pronto apareció ante sus ojos el hermoso dios de ese mundo.
-Oh, pero si eres tu querido ¿qué estás haciendo en este mundo?-
-Hola señor Siralos, vengo de visita y también vengo a hablar seriamente con usted-
-Jajaja ya veo, recién nos conocimos ayer y ya necesitas algo de mí-
-No es que quiera molestarlo, solo quiero pedirle algo relacionado a su bebé-
-¿Cuál de mis dos bebes? ¿Qué quieres con ellos? Recién nacieron ayer-
-Lo sé, pero está en mi destino y quiero que éste siga ese rumbo del que me habló el Satanick del futuro, para eso necesito que me pueda prometer algo –
-¿Y que sería eso que pides con tanto afán?- dicho esto quebró su postura mirando fijamente al niño quien se veía decidido a continuar.
-Quiero que me deje tener un noviazgo con su bebé demonio – dicho esto el niño se puso rojo, no podía creer que lo había dicho, sus piernas le temblaban y apretaba los puños por los nervios que tenía, el dios lo miró de pies a cabeza y se mofó riendo en su cara, esto hizo que Satanick se pusiera triste, es cierto que él no se podía comparar en hermosura a un dios, que no tenía nada que ofrecerle a Ivlis, sin embargo el realmente quería cumplir con su objetivo, su corazón bombeaba rápidamente, pero se detuvo precipitadamente cuando Siralos contestó –así que quieres ser el novio de una de mis preciadas creaciones ¿Qué te hace pensar que te contestare con un sí? ¿Qué te hace pensar que te lo mereces?-
-Señor Siralos yo... yo juro que seré buen novio, por favor déjeme salir con su creación–
-Tiene solo un día de nacido, claro que no lo haré, ahora vete, me estas incomodando-
-¿¡Qué!? ¡No! Señor Siralos, no ahora... Yo quiero ser su novio cuando sea mayor, no piense eso de mí-
-Ya veo ¿entonces vienes a comprometerte desde ahora?-
-Sí, exactamente, no tengo tiempo que perder, por lo que vine de frente desde hoy mismo a decírselo ¿me dejaría?-
-Mmm creo que este tema sería mejor discutirlo adentro y no en la entrada de mi palacio sabes, vamos, pasa, aprovechemos que mis criaturas duermen – Satanick entró entonces al palacio y caminó siguiendo a Siralos, éste doblo hacia una habitación y lo invitó a sentarse en un extraño asiento que jamás había visto el menor, era bastante cómodo y reconfortante, tomó asiento y su cara tornó un semblante serio, el rubio lo estaba mirando con la misma expresión mientras pasaba una pierna por encima de la otra- está bien, dime ¿por qué crees que serias un buen novio para una de mis creaciones? ¿Qué te hace tan especial Satanick?
-No creo tener algo en especial, pero sé que está en mi destino, mi yo del futuro me lo dijo, me contó una extraña leyenda, me dijo que cuando dos sujetos estaban destinados a estar juntos había un hilo rojo que los unía, ese hilo es invisible, pero que él sabía que su hilo rojo estaba con ese diablo, es por eso que yo desde ahora quiero hacer todo lo posible por hacer ese lazo mucho más fuerte, es mi objetivo fufufuf- Siralos levantó una ceja y de inmediato desvió la mirada pensativo ¿diablo? ¿Acaso su pequeño demonio llegaría a hacer un diablo en un futuro? Suspiro y pasó una de sus manos por su radiante cabello ordenándoselo y de paso liberando un exquisito aroma – está bien, te creeré, así que dices que es tu destino salir con mi preciada creación está bien, pero no creas que será muy fácil, no depende de mí si quiere salir contigo, así que si deseas intentarlo solo hazlo, a cambio de eso debes ayudarme a cuidar a mis bebés mientras estoy ocupado, si no lo haces por más que intentes acercarte no lo lograras por que los obligaré a odiarte–
-E...Entendido... - le había dado bastante miedo la amenaza de Siralos, tragó saliva y simplemente asintió- no tengo inconvenientes señor Siralos, yo los cuidaré-
- Otra cosa, llámame Siralos – le guiñó un ojo, para pronto levantarse del sillón, avanzando hacia el pasillo de una forma coqueta, no lo hacía por el niño, sino porque era su forma de caminar, la forma en que un divo lo hacía, al diablo le parecía interesante como el dios movía sus caderas, la vista se le iba de inmediato para esa zona y se sonrojaba, no sabía por qué, pero le atraía ese movimiento, desvió sus pensamientos a otra parte, bajó del sillón para seguir al mayor, se dirigían hacia algún lugar, ese palacio realmente era grande, pronto llegaron a un gran salón donde los bebés se encontraban, no era la habitación que el día anterior habían visitado, era algo más cercano a un comedor, un sitio con grandes ventanales dorados, una mesa enorme en la cual había un florero con hermosas flores decorándolo, arriba un fino candelabro, en sí todo era perfecto y armónico, sin embargo nada de la perfección del lugar superaba a la escena que se podía presenciar en un pequeño rincón, un pequeño ángel que se encontraba arriba de un demonio quien lloraba porque lo aplastaban- awwww- se enterneció Satanick al verlos, se acercó a ellos y cuando los iba a separar escucho la voz del dios sol –cuida de mis pequeños mientras voy a hacer diligencias ¿sí? Dejé los biberones en la mesa, así que si tienen hambre solo debes calentarlos, adiós, estaré en el cuarto de arriba- el niño abrió los ojos grandes ¿Qué se suponía que era un biberón? En su mundo no habían, miró la mesa y vio un extraño objeto, en eso recordó que cuando los visitó anteriormente el bebé Ivlis se tranquilizó al succionar un objeto similar ¿Qué será lo que tiene dentro?, pensó de forma curiosa, tomó uno de ellos y succionó, era un líquido bastante dulce, después asimiló que era leche – oh, así que es cierto que a los bebés le gusta tomar leche, según Satanick del futuro, la leche es el alimento de los bebés, me pregunto de donde conseguirá la leche Siralos, no sé ve ningún animal en su mundo, bueno, los dioses son geniales, pueden hacer de todo ... aunque... Fumus no lo es- suspiró y se acercó al ángel para tomarla en brazos, al ser separada de Ivlis comenzó a llorar de inmediato –no, no llores, tranquila... espera, ¿es niña verdad? ¿Cómo se supone que distinga si es niña o niño? en un bebé –la dejo al lado del demonio y el ángel se tranquilizó de inmediato, Ivlis también parecía feliz, por el momento lo único que hacían era dormir, a veces abrían sus ojos, bostezaban se movían un poco y seguían durmiendo – aaaaaghh pero que aburrido –decía Satanick estirado en un sillón, el solía ser un niño bastante travieso y le gustaba explorar su mundo, a veces iba a explorar la parte en la que vivía Fumus, a pesar del peligro le gustaba mucho explorar - ¿que estará haciendo Siralos? ¿Por qué me deja con sus hijos y él se va como si nada? No soy su empleado...-pensaba en voz alta mirando al techo- ya sé... - sonrió maldadoso y tomó a los dos bebes en sus brazos – listo, vamos a ir a explorar – salió corriendo con ambos bebes para explorar el palacio del mundo sol – fufufufu, vamos a ir en una misión secreta bebés, Siralos no nos puede descubrir así que no hagan ruido ¿sí?- el bebé Igls Unth solo movió la cabeza hacia un lado y el bebé Ivlis pestañeo y lo miró con sus enormes ojos amarillos – awwww pero que ternuras son ustedes dos – le dio un besito a cada uno en su frente y siguió en su quehacer- bueno, vamos –pronto llegó a la habitación de Siralos, abrió la puerta y entró, era un lugar con mucha luz y en el medio de la sala se hallaba el dios con una mascarilla en la cara mientras se relajaba en una tina llena de leche, Satanick no sabía si reír o impresionarse por lo que veía, le parecía gracioso ver esa escena, los adultos hacían cosas verdaderamente extrañas, se decía a si mismo notando que en el lugar no había nada más que llamara su atención, en fin, salió de ahí y subió las escaleras hasta el último piso el cual constaba con una terraza, salió y miró el cielo, pero lo único que podía ver era el enorme destello que producían tantos soles que habían en ese mundo –sí que es luminoso este lugar, mi mundo suele ser muy oscuro –dejó a los bebés en el suelo y se sentó a su lado – aunque a veces logro divisar el cielo celeste lleno de arcoíris del lado de Fumus –el mayor de los niños suspiró y observó el lugar - este lugar es muy relajante para tomar una siesta ¿no creen?- ambos bebés no respondían, simplemente estaban acostados en el suelo pataleando y moviéndose de una forma adorable – pero que lindos son, no puedo esperar por que crezcan, así podríamos jugar y divertirnos mucho en estas tierras, sobre todo contigo bebé Ivlis –tomó al demonio y lo sentó en sus piernas– nosotros nos casaremos cuando seas grande, así que debes crecer rápido entendiste, nos casaremos y nos amaremos hasta la eternidad, ya puedo ver el día de nuestra boda, aunque no sé cómo pasará eso si vivimos en distintos mundos, pero ya se me ocurrirá algo, Satanick me habló algo de la luna de miel, que era lo que más se disfrutaba del matrimonio, aun no entiendo bien esas cosas, pero él me dijo que una vez lo entendiera me iba a hacer adicto a eso, espero sea algo bueno - el ángel pareció sentirse bastante abandonado cuando le apartaron del otro bebé, observaba a su mellizo y no podía dejar de sentirse apenado- buaaaaaaaaaaa- Satanick se asustó cuando Igls unth comenzó a llorar y pronto Ivlis junto a ella - ¡aaah! ¡no! no lloren niños, yo... no sé qué hacer... eh... ¿les gustan los caramelos? Tengo unos cuantos... -sacó una paletita morada desde su bolsillo, se la iba a dar a Ivlis y notó que no tenía dientes- ¿¡que!? Espera, si no tienen dientes ¿cómo se supone que comen los bebes? –Le metió la paleta a la boca al demonio y tomó al ángel para sentarlo en su pierna, pero al descuidar al otro bebé no notó que se le caía de espaldas hacia el suelo y que comenzó a llorar aún más fuerte- no... ¡no llores! ¿Acaso no sabes sentarte? – Ivlis seguía llorando así que Satanick para evitar que se le cayera el otro bebé lo dejó al lado del que lloraba, al parecer solo eso bastaba para que ambos se calmaran – ... creo que... son muy buenos hermanos... yo... yo también quiero algo de amor, se supone que Fumus es mi hermano mayor, pero él nunca me ha tratado como parte de su familia... es más, creo que solo sirvo para entretenerlo... por lo que me dijo mi yo del futuro, después nuestra relación es más pacífica, pero aun así tiene un gran rencor contra Fumus... y por eso se encargó de castigarle mientras podía –el niño suspiró y se recostó al lado de ambos bebes mientras miraba el luminoso cielo limpiándose las lágrimas que le habían caído al pensar en su dios y en todas las desgracias que había vivido por su culpa- en mi mundo no se puede apreciar de esta manera el cielo, creo que intentaré crear un cielo más claro para el mundo ¿cierto? ... -miró a ambos bebes, los dos estaban abrazados, el bebé demonio tenia aun la paleta en la boca – son tan lindos y suaves – picaba el cachetito de ambos bebés- pero me aburro si no hablan conmigo... ya crezcan luego bebés... no puedo jugar bien si ustedes no lo hacen conmigo... además, solo pasan durmiendo todo el día... pero que aburrido - se volvió a recostar para mirar las nubes, todo estaba tan relajado en ese mundo que sin darse cuenta se durmió, pasaron dos horas, escuchaba un llanto a lo lejos, cada vez era más intenso, pestañeaba aun somnoliento, no podía conectar sus pensamientos hasta que un segundo llanto lo despertó completamente, era Igls Unth quien lloraba con todas sus fuerzas, quizás llevaba bastante rato haciéndolo, el bebé junto a ella también lloraba inmensamente – ¿qué... qué pasó? ¿Por qué lloran? ¿Se te acabó la paleta bebé? ¿Quieres una? Jeje a ti no te dí paleta ¿por eso lloras verdad?... emm ¿tienes hambre pequeño ángel? Emmm... ¿que... que hago? – tomó al ángel para arrullarlo, sin embargo nada pasaba, lloraba y lloraba- ¿qué te pasa?... seguramente tiene hambre, vamos a la cocina a buscar la leche –tomó al bebé de cuernos rojos y bajó rápidamente por las escaleras – ¿dónde... dónde está la cocina?... este lugar es muy grande...- los bebés no paraban de llorar, Satanick corría con ellos por todo el lugar desesperado y fue cuando vio aparecer a la máxima eminencia de ese mundo ante sus ojos, apareció con un gran destello de una forma glamurosa digna de un dios –¿que se supone que estás haciendo con mis bebés, niño?-
-Yo... creo que tienen hambre, pero no sé dónde está la cocina y no paran de llorar-
-No tienen hambre, devuélvemelos, se nota que no sabes cuidar de ellos, te juzgué mal, pensé que serias de gran ayuda- Satanick quedó mirando a Siralos y agachó la cabeza, se sentía triste por no ser de ayuda, le devolvió los niños al mayor y este se los llevó – ¿no va a darle de comer?... yo... yo también tengo hambre-
-Ya te he dicho, no tienen hambre, simplemente tienen el pañal sucio- el pequeño diablo abrió los ojos y se puso rojo – ¿me está diciendo que tampoco saben ir al baño?- el dios rodó los ojos y quebró la postura levantando una ceja- realmente no sirves como niñera pequeño, vuelve cuando seas de utilidad ¿sí? ¿No quieres ser el novio de uno de mis bebés? Entonces demuéstrame que realmente sirves para algo, por ahora déjame cuidarlos solo, si me disculpas, tengo trabajo que hacer-
-Pe...Pero yo... yo es primera vez que estoy con bebés... ¿cómo se supone que voy a aprender si no tengo contacto con ellos? –Corrió para seguir a Siralos quien caminaba al cuarto de los infantes para mudarlos –¿qué? ¿Todavía continúas aquí? no dejaré que entres a mirar como baño a los bebés, así que no molestes-
-Pero...-
-Solo vete-
-¿Puedo volver cierto?- el dios suspiró y miró al niño algo resignado, levantó la ceja - no te he dicho que no puedas volver, solo hazlo cuando sepas cuidar mejor de mis bebés o cuando estén más grandes, por ahora adiós –
-Pe...-
-Adiós-
-...- el niño suspiró mientras veía al rubio caminar, los bebés parecieran que ya no lloraban tanto, entonces Satanick supuso que si se trataba de Siralos, ambos lactantes se tranquilizaban de inmediato, quizás es porque es su figura paterna o más probable es porque es un dios, si es así, él estaba en desventaja porque era un diablo, suspiró nuevamente pensando cómo mejorar sus técnicas de cuidado de niños – a ver Satanick, estuviste un año y algo contigo aprendiendo como conquistar a Ivlis, como seducirlo y todo lo que le gusta en distintos aspectos, además de tener la arma secreta que es su bufanda, también aprendiste a defenderte, aprendiste a crear muchas cosas incluso a destruirlas, pero... Satanick jamás mencionó como cuidar niños, se supone que tiene dos hijos, pero jamás me habló mucho de cómo los cuidaba... aunque si trataba tan mal a Ivlis como me contaba quizás era un muy mal padre y tampoco lo querían... oh rayos, yo no quiero ser así... debo aprender por mi propia cuenta entonces, pero ¿cómo aprenderé si en mi mundo no hay bebés?... quizás deba comenzar a poblar mi mundo... de esa forma conseguiría aprender, sin embargo eso llevaría mucho tiempo, sería un gran problema ser demasiado viejo para Ivlis cuando vuelva a verlo.... Ja, ¿pero de que estoy hablando? el tiempo está en mi favor –dicho esto creó un portal para volver a su mundo y comenzar con su plan, poblaría su mundo para investigar cómo cuidar bebés y servir de ayuda a Siralos, de esa manera podría cumplir el trato de cuidar de los niños para que le concedieran la mano de Ivlis en un futuro – a ver, tengo actualmente doce años, apariencia de un niño de diez años, para cambiar a la apariencia de doce años necesito 30 años, es una cantidad suficiente para explorar como cuidan de bebés, crearé a sujetos de observación y de paso me ayudaran a arreglar este mundo, también necesito un subordinado que me ayude a organizar lo que está pasando, creo que primero lo crearé a él ¿qué apariencia le doy? Esto es difícil, no puedo lograr imaginarme a otro demonio, no me gusta la idea de que sea otro demonio, necesito un ser organizado que me ayude y que no se dedique tanto a divertirse por ahí, quizás sea entretenido un ser poderoso y con apariencia agradable, algo esponjoso como una cabra, que sea muy servicial además y muy leal, si eso me agrada, pero ¿!que apariencia le doy!?-suspiró e idealizó al sujeto –está bien, intentaré hacerlo lo mejor posible- entonces utilizando sus últimas energías del día creó a un ser de jóvenes apariencias, de pelo grisáceo, ojos rojos, cara seria, era una cabra con apariencia humanoide, un poco más alto que Satanick, se veía como un joven adolescente bastante responsable – ¡lo logré!- decía cansado el diablo, después de todo era su primera creación, estaba feliz de haberlo logrado, respiraba agitado mientras observaba al joven cabra – Envi-
-¿Envi?-
-Sí, ese será tu nombre, bienvenido a Pitch Black Envi, yo soy tu señor desde hoy en adelante, puedes decirme señor diablo – sonrió feliz, la cabra abrió los ojos y miró a su creador, pronto hizo una reverencia ante él y volvió a cerrar los ojos – un gusto conocerlo señor diablo, mi nombre es Envi y prometo servirlo y serle fiel hasta el último día de mi existencia- al niño se le llenaron los ojos de lágrimas, sentía que tenía a alguien en quien confiar por fin y sonrió feliz- está bien, por ahora busquemos algo de ropa para ti, que no sabía con qué vestirte asi que solo te puse unos trapos jeje y luego vamos a dormir, tenemos mucho trabajo que hacer, así que procura descansar mucho hoy –
-Entendido señor diablo –
-Jajajaja, me encanta que me digas así, me siento como la mayor autoridad en todo este mundo fufufufu ¿puedes decirme algo más?-
-Lo siento, aun no sé mucho vocabulario su excelencia-
-Ooooh eso me gustó mucho, su excelencia suena genial, quizás puedes llamarme magnificencia también fufufufufufuf-
-Señor diablo, creo que ya es muy tarde, si quiere iniciar un plan mañana debe descansar-
-Oh si, gracias Envi, entonces mañana buscamos ropas más bonitas para ti y emmm ¿podrías encargarte del desayuno mañana? hoy no cené, pero me siento muy cansado para comer algo ahora-
-Descuide señor diablo, yo me encargaré de su alimentación desde ahora en adelante- el de estatura menor sonrió y cerró los ojos colorándose- una última cosa... tu... podrías... ¿podría dormir abrazándote? Así no me sentiré tan solo – Envi abrió grande los ojos y desvió la mirada algo tímido -si es así como lo desea, claro mi señor –dicho esto se acostó al lado del diablo y se dejó abrazar por él durante toda la noche, servir a su señor era la única preocupación de ese ser creado desde los poderes del infante Satanick, y por parte del niño parecía dormir con una amplia sonrisa, era muy agradable tener a alguien a su lado para no sentir tanta soledad en ese oscuro y sombrío mundo.
-----------------------------------------
Comentario
Quedó algo corto ;3; pero de apoco iré retomando la idea ;3;
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro