Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Parte 27

Comentario: Hola, este capitulo salió súper rápido y corto, comencé a escribirlo hace 3 horas atrás, y de la nada hice 5 hojas de word, generalmente hago sobre 7 hojas, pero me gustó bastante el como quedó, asi que me dejó satisfecha a pesar de lo corto del cap. Espero les guste y espero que esta actualización rapida compense todo el tiempo que no actualicé. Gracias por leer, se los agradeceré infinito por seguir leyendo esta historia. <3


Tengan buen día  (me iré a dormir es demasiado tarde) 

------------------------------

-A eso le llamo puntualidad Satanick, pensé que te quedarías más tiempo allá, o no querrías volver tan pronto, después de todo es un mundo utópico para el que vives aquí –

-¿Bromeas?, Tu mundo era un verdadero paraíso, pero solo le faltaba una cosa para completarlo y era que no estaba mi cucarachita, no sabes lo mucho que lo extrañé, su voz, su aroma, su piel, su todo, es tanto, que pareciera que pudiese oler su perfume ahora mismo – dijo mientras respiraba profundo como si tuviese un radar para detectar a Ivlis y no estaba equivocado, él se encontraba en esa habitación justamente tras la capa de Nick que lo escondía, por suerte éste adivinó las intenciones del menor de ocultarse por lo que disimuló su estadía en ese lugar.

-Interesante, puede que tengas un súper poder para sentir a Ivlis, puede que su olor siga acá, después de todo nos hicimos muy amigos durante este tiempo y varias veces vino hasta acá-

-¿!Hablas enserio!? Cuéntame más de eso, quiero saber cómo salió nuestro plan – decía mientras sus ojos se iluminaban y su cara tornaba a una felicidad única.

-...- Nick suspiró profundo y se rascó la cabeza, mirando hacia todas las direcciones – lo siento, pero no pude seguir el plan –

- ¿Qué? Pero tenía esperanzas en que esto...-

-Se lo conté todo, no podía mentirle, él no merecía eso Satanick, Ivlis es un ser muy lindo y merece sinceridad y que luchen por él y su amor –

-...-

-Nos hicimos buenos amigos-

-Pero se supone que...-

-Lo siento yo...-

- ¡Así que es aquí a dónde vienes cuando yo no me doy cuenta diablo desvergonzado! Ja, pero no creas que huiras de mí y ... -

- ¿¡Ivlin!? – gritaron ambos diablos de Pitch Black asombrados tras notar la presencia de la pequeña diabla que salía del portal que a Satanick se le había olvidado cerrar por la emoción de volver a casa, ver los resultados de su plan y reencontrarse con el amor de su vida.

- ¿Qué?... ¿qué se supone que está pasando aquí? ¿Por... por qué hay dos Satanicks? –

-Yo... yo te lo puedo explicar mi amor – dijo nervioso Nick mientras sus brazos le tiritaban, quería abrazarla, besarla decirle cuanto la extrañó, no obstante, de cierta forma le daba temor ya que no sabía si Satanick pudo solucionar el problema de celos de su esposa, conociéndolo bien a él como lo ha hecho estos últimos días, es posible que solo lo haya empeorado, le preocupaba volver a su mundo y encontrar todo patas hacia arriba.

-Antes de responder eso, contéstame una pregunta, ¿por qué me seguiste hasta acá? – habló Nick, disimulando completamente el hecho que se habían intercambiado de mundos.

-Estos días te has estado comportando extraño conmigo, ya no me decías girasol o algún otro de tus lindos apodos, no me hacías cariño como antes, tampoco me hacías el amor, parecías rehuir a mi presencia, estabas nervioso con los niños, te enojaste demasiado cuando supiste lo de Licorice como si no lo hubieses sabido de antes, parecías siempre pendiente del tiempo o estar en las nubes, suspirabas a menudo como si no quisieras estar conmigo, así que cuando te ví entrar a ese portal supe que estabas yendo donde alguien más, que posiblemente tenías a otra u otro, no podía tolerar esa idea, por lo que vi la oportunidad y solo la tomé, ¡así que ahora explícame porqué rayos hay dos de ti!- dijo la diabla con voz enojada y a la vez confusa. Ambos diablos tragaron saliva y se miraron, Nick supo que sería mejor que él le inventara alguna escusa antes que Satanick de esa dimensión, aunque contar parte de la verdad tampoco era mala idea.

-Eh... bueno, hace un tiempo, cuando era pequeño, un Satanick del futuro fue a visitarme, él me contó de tu mundo y de ti, gracias a eso pude ir a tu mundo para conocerte, también me contó que los diablos podemos hacer portales de tiempo-espacio bajo ciertas reglas, él había roto algunas por lo que en vez de ser el pasado de él, se creó una dimensión paralela ¿recuerdas cuando éramos pequeños y te conté que viajaba del pasado para poder verte? ¿Y que en realidad nuestra diferencia de edad era bastante grande?, bueno, esa técnica me la enseñó este Satanick que vez aquí, somos buenos amigos – sonrió de forma cordial tratando de ser creíble, miró unos segundos a su confundida esposa mientras tanteaba terreno para continuar hablando– así que de vez en cuando nos visitamos para contarnos cosas de diablos – finalizando esto sonrió.

-Pues no te creo nada- dijo la diabla dirigiéndose a la cama para sentarse y cruzarse de piernas y brazos para luego mirar a ambos con una vista fulminante – ¿por qué se supone que este Satanick sería tan amable de ir al pasado para que me conocieras? ¿No crees que es estúpido? –

-Eso es porque en mi dimensión tú me odias, más bien, no tú, bueno si tú, pero tú en mi mundo eres hombre, un hermoso y pasivo hombre, aunque eso no viene al caso- respondió el Satanick de esa dimensión sintiendo despecho por el aire arrogante de la diabla de flamas, no le agradaba ella, su carácter muchas veces era intimidante y terco, no podía compararse al tierno temple de su Ivlis, él era la cosita más tierna que podía encontrar en el universo, tan dócil, tan pasivo, tan buena madre, tan todo lo lindo que se podía imaginar en esa situación – pensé que si te conocía de antes podía cambiar las cosas entre mi cucarachita y yo, pero no fue así, el me sigue odiando a pesar que hice de todo para que me perdonara por todas las cosas idiotas que le hice en un pasado – tragó saliva y suspiró profundamente, la diabla miraba a Satanick y después miraba a Nick, los dos eran exactamente iguales, la única diferencia entre uno y el otro es que su esposo debería llevar el anillo de compromiso que ella le dio, ya que si era verdad lo que contaba uno de los Satanicks, uno de ellos no debería estar casado con ella en aquella dimensión y no existiría ese anillo en su mano, y así era, uno de los dos diablos poseía un anillo. Se acercó a él y lo miró bajando la guardia – ¿es cierto lo que me estás diciendo Nick? –

-Claro que si mi vida – Nick se sorprendió y enorgulleció que su esposa lo supiera reconocer, su corazón saltaba de emoción y amor por ese pequeño ser que lo miraba confundida.

-¿Ahora me surge una duda?¿Tú y ese otro Satanick no se cambiaron de puesto alguna vez? ¿Como por ejemplo el día en el que nos reconciliamos? – dijo volviendo a mirar al otro con una mirada que pareciera que sabía toda la verdad, ambos Satanick sudaron frio, ¿los habían descubierto? ¡Pero si su plan era perfecto! ¿Qué rayos había salido mal para que Ivlin se diera cuenta?.

-... Yo... - dijo dubitativo Nick.

- ¡No me mientas Satanick!... puedo saber muy bien que se cambiaron, porque el otro dijo claramente "su cucarachita", tu jamás me habías llamado así excepto ese día... ¡confiesa maldito diablo! ¡dime si ese día te cambiaste con él! -

- ¡Aaghh sí! ¡si me cambié con él!, estaba harto de tus pataletas de celos por que vaya a visitar a una amiga, siempre me tratas mal por ir a visitar a Reficul ¿Cuándo vas a aprender que e ella es solo una amiga? -

- ¡Es una zorra! -

- ¡Es mi amiga! ¡Y está casada! –

-Eso no impide que sea una zorra, o te olvidas que tiene un amante a pesar de estar "felizmente casada" ... aggh maldita perra la odio. -

-Por eso mismo, ella ya tiene a alguien para engañar a su esposa, no me necesita a mi ¿entiendes? -

- ¡Te raptó para acostarse contigo! -

- ¡Pero no lo hicimos! -

- ¡Por que llegué a salvarte! -

- ¡Eso no quiere decir que se siga queriendo acostar conmigo! –

- ¡Esa zorra te coquetea! -

- ¡Pero solo tengo ojos para ti! -

- ¡A claro y por eso mandas a este otro bastardo para que te reemplace! ¡creí que eras tú y me acosté con él! ¿! sabes cómo me siento ahora!?-

- ¿¡Te acostaste con mi esposa!?- miró furioso a Satanick quien tragó saliva.

- ¿Que querías que hiciera? ¡prácticamente me violó! -

- ¿Es cierto eso?... ¿te acostaste con ella? - de repente una voz masculina que no se había escuchado en toda aquella escena resonó por la habitación, era Ivlis quien serió salió de su escondite de la espalda de Nick y miró serió a los ojos del diablo de esa dimensión – pensé que querías conquistarme, pero fácilmente me dejas y te acuestas con otros –

- ¡No!... ¡no es lo que crees cucarachita!, yo... –

- Pero sabes, por mí no hay problema, porque también me acosté con Nick y lo hace mil veces mejor que tu- dijo con despecho, mientras los otros tres diablo abrían la boca por distintas razones, Nick por las palabras que Ivlis había dicho que le perjudicaban totalmente, ya que su señora lo mataría, Ivlin por enterarse de la infidelidad de su esposo y Satanick que estaba indignado, triste y furioso a la vez por enterarse que alguien más había tocado a su diablito flama, pronto se acercó a Nick y lo golpeó en la cara – ¿¡te atreviste a acostarte con Ivlis!?-

- Auch... ¡eres un maldito bruto! ¡Por eso nadie te quiere! - dijo el diablo botado en el suelo, mientras miraba con rencor a Satanick quien le devolvía la misma mirada.

Por otro lado, Ivlin se dirigió directamente donde Ivlis para matarlo si era posible, sus celos estaban a flor de piel, solo quería matar a ese ser que se había atrevido a tocar lo que era suyo y no podía controlarse – ¡te voy a matar maldito bastardo! - Ambos Satanicks notaron las intenciones de asesinado que poseía la mujer, así que se tiraron a defender al indefenso Ivlis que de una patada fue incrustado en la pared y apenas podía mantener la respiración. Cada diablo de Pitch Black de distintas dimensiones sostenía a la mujer de un brazo, sin duda era fuerte y no habría nadie quien la pudiese parar cuando se descontrolaban sus celos. Todo era un caos, después de todo, todo lo que planeaba Satanick salía mal y eso parecía ser una regla que no cambiaría en un millón de años.

Una vez lograron controlar a la mujer y defender a Ivlis, Nick optó por retirarse, pero antes se acercó al diablo flama y le otorgó un beso en su frente junto a una suave caricia en su mejilla – eres un buen tipo Ivlis y mereces amar y ser amado, estoy seguro que en algún futuro lograras conocer realmente el amor y serás feliz, porque el universo te ha dado muchos malos momentos a lo largo de tu vida, y deben ser recompensado de una forma grandiosa, seguramente el amor que llegue a tu puerta será tan fuerte que nadie ni nada te podrá separar de él –

- ¿Por... por qué me dices eso como si nunca más te fuese a ver?... ¿somos amigos verdad? ¿Volverás verdad? ¿Vendrás a verme a mi mundo? - el de otra dimensión solo sonrió triste – no lo creo Ivlis, esta será la última vez que volveré a esta dimensión, ya vez lo que acaba de pasar, mi esposa está furiosa y la verdad es que todos salimos lastimados de esta situación, es mejor que cada dimensión se encargue de su propia realidad –

- Pero... yo... no quiero que te vayas – dijo mientras lagrimas caían de sus ojos y se aferraba a su capa para no dejarlo ir, estaba desesperado – yo... creo que... creo que me enamoré de ti- dijo mientras bajaba la mirada y temblaba, Nick quedó en blanco y pronto se pudo sentir algo caer, era Satanick quien había caído al suelo mientras pensaba que iba a morir, su corazón se quería romper, sus lágrimas comenzaron a salir a chorros, no podía controlarse, si bien el plan había salido como quería, Ivlis se enamoró de Nick, pero era difícil saber que Ivlis conocía desde el principio el concepto de el plan que habían formulado, que en realidad no era él al que estaba viendo sino que a otro, Ivlis se había enamorado de otro hombre y no de él, lo peor es que solo le bastó un mes, era obvio entonces que todo lo malo estaba en él, Ivlis si era capaz de enamorarse, Ivlis si era capaz de superar a ese puto dios de los soles que tanto daño le había hecho, Ivlis podía ser feliz, siempre y cuando no fuera con él, él era el ser podrido en toda esta historia y por eso no podía conseguir hacer feliz a la persona que más amaba.

No podía parar de llorar, ni siquiera trató de disimular su dolor ante las miradas expectantes de sus llantos.

-Lo... lo siento Ivlis, no puedo corresponderte, porque yo no te amo, estoy profundamente enamorado de mi esposa, la amo más que mi vida y posiblemente es de la misma forma que Satanick te está amando ahora, ya que ha hecho de todo lo posible para poder conquistarte, yo soy parte de su plan de amor, he visto desde la temprana edad de diez años el como se ha esforzado en que este plan funcionara, si bien estaba destinado a no funcionar, de todas maneras él lo hizo por ti, así que no puedo pedirte que lo ames, pero al menos no nos odies por todo esto ¿sí? Tampoco me odies a mí por dejarte, sabias desde un principio que estas eran las condiciones de nuestra amistad y que solo se quedaría en aquello, debo volver –cambió la mirada y vio a Satanick destrozado en el suelo – lo siento Satanick, no pude cumplir la promesa que te hice, fue bueno conocernos, pero este es el adiós definitivo, trata de mejorar tu maldita actitud, no solo con los seres que amas, también con los cercanos a ellos, pero primero que todo, trata se sanar tu dolor interno, se todo lo que has sufrido en tu vida, pero es hora de encargarse de eso, veraz que todo resultará mejor. –dicho esto entró al portal por donde anteriormente se había marchado su esposa y se fue para nunca volver.

Ivlis se derrumbó en sus piernas y sus ojos lentamente se comenzaron a nublar, mientras hacia un puchero con sus labios, se sentía frustrado, triste, cansado, como si le hubiesen golpeado, como si todo el universo se mofara ante su desgracia de derrumbar su felicidad una vez la encontraba. Algunas lágrimas cayeron al suelo, aunque no pudo evitar ver como el otro diablo parecía que le estuviesen dando la peor tortura que jamás alguien se pudiese imaginar, mientras afuera pareciera que jamás pararía de llover y que en máximo una hora todo el pueblo se inundaría por el diluvio que provocaba la tristeza del ser que estaba sufriendo frente su persona.

Entonces no le tomó más que un minuto en darse cuenta que sus sentimientos por el Satanick que se acaba de ir no llegaban ni siquiera a los talones a los sentimientos que tenía Satanick por él, realmente parecía devastado, como si prefiriera un millón de veces la muerte antes de la idea de perderlo. No supo cómo, pero ese sentimiento egoísta de sentirse querido por ese maldito bastardo ayudo a calmar su acongojado corazón en ese momento, después de todo ambos sufrían por el mismo concepto, el amor no correspondido, extrañamente Ivlis sufría por la misma persona que tenía frente a sus ojos. Quizás podría tomar a Satanick como un placebo ante la pérdida. No le pareció mala idea cuando se acercó para abrazarlo y pasar su pena junto a él hasta que ambos se durmieron en el suelo de aquella habitación. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro