Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Parte 25


Comentario: Dicen que los milagros existen y hoy has presenciado uno. He actualizado  :D!!!! 

Holi, lamento la tardanza en actualizar, tenía que terminar la tesis y ahora estoy en modo recuperación post tesis xDDD me costó retomar el fic la verdad, porque estoy bastante metida en otro fandom... pero ya de apoco creo poder tomar ritmo a esto :3 

¿Como les ha ido en su vida? :3 ¿alguna novedad? por mi parte les cuento que este ha sido el año mas yeta (con mas mala suerte) en mi vida :C y pronto quizás deba operarme  Y_Y porque me llegó el viejazo (?) nah mentira, yo tengo la fuente de la juventud eterna (?) (forever young tu tutu tutututu tu (8) )xD  pero me salieron unos malvados cálculos en la vesícula y me han jodido la existencia de una manera que no les explico... y las ultimas semanas han estado extremadamente malvados, así que nani está muriendo de dolor... TvT he estado a puros calmantes por que casi me dan colicos a diario :C 

y eso... Espero verlos pronto y actualizar pronto también xD   tengan lindo comienzo de semana :3 me iré a dormir xD  


------------------------------------

- ¿Como que no eres el Satanick que yo conozco?, ¡déjate de bromas maldito! ... ¡maldito diablo! ¡Es imposible que no seas Satanick!-

-A lo que me refiero es que, si soy Satanick, pero no tu Satanick –

-¿Ah?-

-Llámame Nick-

-¿A qué estás jugando? ¡deja las bromas de una puta vez! No puedo entender de que me hablas, solo lo haces para fastidiarme ¿verdad? -

-No, no es lo que tú crees - se dio vuelta y miró directamente a los ojos del enojado diablo flama que tenía enfrente suyo – mírame, ¿tú crees que realmente soy el Satanick que conoces hace tantos años? –

-Yo... ya no sé qué pensar... haz cambiado tanto este tiempo – agachó la cabeza intentando evitar las lágrimas que amenazaban por salir de sus ojos. El más alto miró el rostro del bello joven quien estaba a punto de llorar, lo podía notar porque sus ojos se habían cristalizado y enrojecido, sin duda era el ser más hermoso que ha visto, en ambas versiones su belleza era indescriptible –no llores Ivlis, eres demasiado hermoso para verte llorar – le acarició el pelo de una forma cariñosa y esto fue lo que permitió al diablo flama darse cuenta que Satanick estaba diciendo la verdad, él no era el diablo que conocía, por mucho que haya cambiado todos estos años, no se comportaba de esa forma tan paternal – ¿Qu... Quién eres tú? –

-Hasta que por fin te diste cuenta, ya me estaba haciendo viejo esperando que te dieras cuenta, aunque soy inmortal, mi juventud es muy valiosa ¿sabes?... déjame contarte, aunque primero debo decir que lamento haber tenido sexo contigo sin decírtelo antes... - se echó hacia atrás dando una bocanada grande a su cigarro para pronto apagarlo sobre el velador – Bueno, yo soy Satanick y...–

-¡Tú no eres Satanick! ¡Dime quien mierda eres! - dijo a la ofensiva Ivlis, mientras se tapaba con la sabana su desnudo cuerpo. El de cabellera negra suspiró tras la interrupción y se rasco la cabeza mientras sonreía de lado – hey tranquilo, déjame contarte, si me interrumpes cada cinco segundos no podré contarte la historia- notó como Ivlis bajaba un poco la guardia, sin embargo esa intensa mirada aun le embargaba – como te decía, soy Satanick, pero de otra dimensión, a tu estúpido y querido diablo de Pitch Black se le ocurrió viajar al pasado con el proyecto de conquistarte desde pequeño y de esa manera vivir en una feliz relación en la actualidad... pero al muy imbécil se le pasaron por alto saber ciertas reglas de jugar con el espacio tiempo y creó una realidad alternativa, de ahí provengo yo- dijo contento Nick, ya que por fin pudo explayarse como quería, trató de hacer el cuento lo más breve posible para que el otro pudiese entenderlo sin alterarse, conocía la poca paciencia que tenía ese diablo. Ivlis por su parte lo miraba y parecía decepcionarse, agachó la mirada y sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas, si Satanick había viajado en el tiempo para conquistarlo ¿por qué ahora se había ido y dejado un reemplazo justo cuando iban a intimar? ¿Acaso se aburrió de él? ¿Y por qué se sentía tan triste al pensar de esa forma?, se supone que él lo odia.

Su corazón se agitaba de una forma irregular, tenía sentimientos encontrados y no sabía realmente que sentir.

- ¿Si... si tu estas aquí... donde está él? ¿Que se supone que está haciendo...? -

-Jajaja ¿te preocupas realmente por Satanick? –

-¡Claro que no! ¿por qué me preocuparía de ese estúpido idiota? – dijo desviando la mirada, pero aun así esperando una respuesta.

-Fufufuf... vaya vaya, hay actitudes que no cambian en ti querida Ivlin aunque seas hombre... fufufuf, bueno, Satanick está en mi mundo, hicimos un trato-

-¿Un trato?- habló el de cabello bicolor interesado por la información que el otro le estaba dando.

-Sí, un trato, ¿te interesa saber pequeño girasol? - dijo tomando su mentón para mover su cabeza de manera cariñosa. Ivlis no pudo evitar sonrojarse y a la vez molestarse, obvio que le interesaba, pero no quería decirlo, por qué no podía simplemente hablar y dejar de molestarlo, maldito diablo, tiene la misma estúpida actitud de mierda que el Satanick que conoce, aunque venga de otra dimensión deja de ser un tarado, pensaba.

-Haber, te explico, fufufu, en mi dimensión yo tengo una hermosa esposa la cual tiene un carácter de mierda cuando se enoja, suele ser muy linda, tierna y algo sería la mayoría del tiempo, pero cuando se pone celosa es un animal salvaje, ¿sabes? ella es muy fuerte, sus patadas algunas veces me han roto el cuello, aunque cuando me golpea más suave es tan excitante – Satanick comenzó a babear de la nada mientras se sonrojaba y apretaba su cuerpo con sus brazos, el oji ambar colocó una cara de asco al verlo de esa forma, sinceramente las dimensiones no cambiaban mucho la personalidad de ese diablo, seguía siendo un maldito cerdo pervertido. –Como te decía – se arregló la voz el pelinegro y prosiguió en lo que contaba – tuve una discusión con mi esposa y ... no es que le tenga miedo... eso jamás, el gran Satanick jamás le tendría miedo a otro ser fufufufuf... pero ¿sabes?, a veces las estrellas necesitan un doble que asegure su valiosa vida ante escenas peligrosas y habiendo un doble, era obvio que tenía que salvar a la estrella de esta historia, así que le propuse a tu Satanick que si el arreglaba los asuntos con mi esposa yo me encargaría de enamorarte y el muy idiota aceptó de inmediato fufufufu ¿no crees que soy un genio? Fufufufufuf – Ivlis levantó su ceja y lo miró con asco nuevamente – eres despreciable igual que el Satanick que conozco –

-Fufufu, pero amas a ese despreciable Satanick –

- ¿Que mierda estas diciendo?, jamás miraría a ese... de esa forma –

- ¿De qué forma hablas? ¿Forma romántica? -

-...-

-Fufufufu eso mismo decías en mi dimensión ¿y sabes quién está casada conmigo hace más de 20 años y tenemos un precioso hijo llamado Licorice? –

-Espera... ¿¡qué!? ¿¡Tu... tu y yo estamos casados!? –

-Sí, ¿no notaste esta argolla en mi dedo? – dijo mostrándole la mano donde lucía una hermosa joya con los símbolos del mundo de las flamas – tú mismo me diste este anillo como señal de amor eterno, aunque en mi mundo tu eres un poco diferente.

-... ¿Diferente? – Ivlis estaba más que expectante de todo lo que le hablaba Satanick ¿él y Satanick casados? Parecía una locura.

-Digamos que todo lo que tienes en altura en este mundo, en el mío lo tienes de delantera –dijo esto haciendo un gesto para demostrar que hablaba de los grandes senos de Ivlin - ... y vaya que delantera jeje jeje jeje aaagh si ~ tan apretarles y... -

-¿¡Qué!? – gritó el otro abriendo los ojos lo más que podía – ¿!en tu mundo soy mujer!? ¿Por eso me llamabas Ivlin en vez Ivlis? - el de cola se recriminaba a si mismo por no notar las señales que le había dado el mismo ser que tenía delante de sus ojos, ¿cómo pudo estar tan ciego para no darse cuenta? – ¿y por qué soy mujer? Yo... no entiendo todo esto, necesito... necesito descansar... yo... no puedo con esto... tu... yo... ¡estoy seguro que es una nueva mentira! ¡me estás haciendo creer toda esta mierda para fastidiarme!... ¡te odio Satanick!-

-Cree lo que quieras creer, tengo un trato de estar aquí por un mes, así que si quieres saber más de este asunto puedes venir a hablar conmigo cuando quieras, es más, si aceptas casarte con Satanick me facilitarías mucho el trabajo-

-¡Ni en tus sueños me casaría contigo! ¡Maldito y asqueroso diablo! ¡No creo ni siquiera una de tus estúpidas palabras!¡Te odio! - dicho esto desapareció y volvió a su mundo, entró al baño personal para darse un baño de tina, necesitaba pensar en la situación, ¿realmente todo esto estaba pasando? ¿O sería otro de los estúpidos planes que tiene ese tarado para manipularlo y fastidiarlo? Odiaba ser tan frágil de mente y no poder sacar una conclusión más rápido, lamentablemente necesitaba más información del asunto y solo existía un ser que se la podía dar. Se hundió en el agua para aclarar más sus pensamientos y pronto salir del baño envuelto en una toalla, suspiró tratando de calmarse mientras veía de forma seria por la ventana, podía está apreciaba como su hija y su hijo menor jugaban con la mascota de la familia, y no se refería a Emalf, sino al perro en llamas que criaban desde cachorro.

-Esto no está pasando... - su mente lo llevaba a distintas partes, como si navegara en un sinfín de posibilidades de que ocurriría si él y Satanick estuviesen casados, lo más probable es que ese maldito lo tendría lleno de hijos y le obligaría a hacer el amor a diario. Conociendolo bien probablemente le traería flores seguido, a pesar de ser un imbécil era muy detallista en sus conquistas. Probablemente le llevaría a pasear por distintos lugares ya que ese estúpido ama viajar a distintos mundos. De todos modos, sería un fastidio escuchar su tonta risa mañana, tarde y noche. Aunque dormir abrazado a él en las noches de frío quizás no sea tan malo. Lo más seguro es que sus hijos estarían saturados en peluches, conejos, dulces y bromas idiotas de Satanick... su castillo se transformaría en un lugar muy ruidoso y lleno de vida...

Ivlis agachó la cabeza y sonrió avergonzándose por la situación, quizás... quizás no sonaba tan mal el hecho de casarse con Satanick. Sus ojos se pusieron algo vidriosos y su corazón se agitó. ¿por qué en su imaginación todo parecía ser tan lindo? ¿por qué parecía un sueño? Él conocía el verdadero ser de ese maldito diablo, un ser despiadado, sin corazón, era un bruto sádico y pervertido, jamás le podría perdonar todo lo que le hizo, jamás se podría enamorar de un ser tan despreciable como ese maldito engendro, jamás... podría cazarse con alguien como él... Entonces, ¿por qué se sentía tan confundido? ¿Qué habían hecho con él? ¿Qué habían hecho con su voluntad? ¿con su auto respeto y autovaloración? ¿Por qué se sentía tan feliz pensando que quizás todo cambiaría para mejor si aceptaba ese destino? ¿Siralos, acaso tu pusiste a esa bestia en mi camino para destrozar aún más mi vida? ¿Tanto me desprecias?

Una vez terminó su análisis se tiró sobre la cama y se quedó dormido, estaba exhausto, la situación lo superaba. Mañana volvería para sacar más información.

Al día siguiente iba a tomar rumbo al mundo de Pitch Black después de un desayuno familiar, pero no tuvo la necesidad puesto que el propio Satanick había llegado a visitarlo –Hola mi bello girasol – sonrió el más alto saludando amable – estaba aburrido así que vine por ¡aaaauuuuch! ¿¡Pero que se supone que le haces a tu amado padre Licorice!?- dijo lo último desesperado ya que una lanza se le había incorporado en el cuerpo y lo había atravesado dejándolo mal herido.

-¡Aléjate de mamá ahora o te mataré! –

-Pero... pero soy tu padre, no puedes matar a tu querido papá-

-¡Eres una mierda!- El mayor abrió los ojos lo más que pudo y miró a Ivlis – ¿!qué clase de enseñanza le das a nuestro hijo!? ¿¡Por qué habla de esa forma tan vulgar!? – Ivlis suspiró pesado y se acercó a su hijo menor para calmarlo –tranquilo Licorice, papá se golpeó en la cabeza y no recuerda que es un tarado-

El demonio volvió a su tamaño de infante y se acercó a Satanick para mirarlo detenidamente – ¿en serio ya no eres un imbécil cabeza hueca que lastima a mami? – El mayor suspiró pesado mientras pensaba en como el Satanick real de esa dimensión era tratado, debe ser un completo desastre para que su hijo lo odie a tal nivel de llegar a atentar contra su vida. Suspiró nuevamente y miró a su hijo menor – yo jamás lastimaría a tu mami querido Licorice, yo amo a tu madre, daría mi vida por tu mami – obviamente se refería a su esposa y no a Ivlis, pero lo importante era menguar la situación.

El menor miró a su madre y abrió los ojos exaltados – ¡mamá! ¿estás seguro que no le cambiaron el cerebro también? Parece mucho más inteligente que antes-

-En una de esas sí se lo cambiaron- suspiró y volteó a mirar al de ojos violeta – quiero hablar algo contigo, ¿así que podemos ir mejor a tu castillo? –

-¡Mamá! Estoy seguro que es una trampa ¡no le creas! -

-Tranquilo Licorice, estaré bien –

-Pero...-

-Volveré por la noche, ve y juega con Poemi y dile a Emalf que llegaré a la cena. –

-Si mami – antes de irse miró a su padre con una mirada de pocos amigos y le hizo una señal con sus dedos para prevenirle que lo estaría vigilando en caso de cualquier cosa que le pasara a su amado progenitor, Satanick por su parte solo sonrió incomodo ante esta actitud del menor, tomando el brazo de Ivlis y de esa manera llevárselo a su mundo.

-Vaya, la actitud de Licorice me tomó por sorpresa, sí que es un idiota Satanick para que lo odien así, es decir, es mi propio hijo, ¿cómo es posible que me odie?

- ¡ja!, espera a ver el amor que te tiene tu primogénito en esta dimensión y comprobarás lo mierda que es Satanick cuidando a sus hijos-

-... -

-...-

-Mierda... ¿Cómo es posible que Glasses lo odie?... es que... es decir... no importa, yo también sé que Satanick es una mierda, conmigo también lo fue fufufufu, pero dime ¿qué quieres hablar conmigo? ¿Quieres saber más del acuerdo que hicimos? ¿Quieres conocer más a Satanick? ¿quieres ...-

-Quiero que me escuches... yo... no, mejor háblame del acuerdo – dijo arrepentido de lo que iba a pedir en un principio, mientras volteaba la cara sonrojado, el pelinegro sonrió de lado comprendiendo la situación, Ivlis quería algún tipo de guía para advertir los reales sentimientos he intenciones del mayor, quizás si podría ayudar bastante a su similar – ven, no seas tímido, siéntate conmigo - le hizo señales para que se sentara a su lado en su amplia cama repleta de conejos de peluches. El de ojos color sol se acercó tímido y poco a poco se sentó al lado del mayor en una posición bastante rígida, Nick se rió por esto, por lo que con un brazo de sombra lo acercó a él y lo abrazó de una forma cariñosa –Te contaré mi historia y lo que sé, pero debes responder a mis preguntas- dijo mientras le acariciaba el cabello e Ivlis bajaba la cabeza mientras asentía con ella.

-Bueno, primero te contaré sobre la técnica de viaje en el tiempo, es una técnica que los diablos podemos usar siempre y cuando cumplamos con ciertas reglas. Primero, no te puedes encontrar contigo mismo en el pasado ya que eso crea una realidad alternativa y ya no tendrás la capacidad de viajar a tu propio pasado sino de la realidad que creaste al romper la primera regla. Dos, solo puedes estar diez meses en el pasado por cada portal que creas, si rompes esto, no podrás volver a abrir el portal a menos que ya hayas hablado contigo mismo y tendrá la misma consecuencia que en la primera regla. Tres, no se puede viajar a otros mundos cuando viajas al pasado, ya que esto modifica de alguna forma extraña la realidad de ese mundo. Como el tonto de Satanick no cumplió con ninguna de las reglas porque no leyó las advertencias, se creó mi dimensión, el ya no puede viajar a su propio pasado y además tu eres mujer.

-...- Ivlis lo miraba con los ojos muy abiertos y a la vez pensaba en cuan imbécil podía ser el diablo de Pitch Black a veces, seguramente se puso a pensar más con su miembro que con la cabeza.

-Bueno, el portal no es difícil de hacer, solo lleva un poco de practica por que se requiere una gran cantidad de poder y esfuerzo, además este portal solo te permite viajar el mismo día que te encuentras, pero de distinto año, es decir, si hoy es cinco de noviembre, yo solo podré desplazarme al cinco de noviembre de cualquier año antes que este.

-¿Cuánto tiempo estuvo Satanick contigo? –

-Mmm... aproximadamente un año y algunos meses, ah y luego volvió por un día para llevarse la bufanda que había dejado y... oh mierda se supone que eso era un secreto-

-¡Lo sabía!... cuando trajo de vuelta mi bufanda se veía mucho más vieja de lo que la recordaba, ¿cuantos años la tuviste y porqué la tenías tú? - dijo ya más enojado.

-Emmm bueno, Satanick la llevó consigo para acordarse de ti cuando se sintiera solo, cuando volvió a su mundo olvidó llevársela con él, aunque supuestamente era el arma secreta por si no lograba conquistarte, debía regalarte esa bufanda y serías el diablo más feliz del mundo, aunque no sé por qué cuando volvió a buscarla viajó a cuando yo tenía más o menos cien años, supongo que le dio curiosidad saber que había pasado conmigo unos años después.

-¿¡Cien años!? ¿cómo se atreven a jugar con mi preciada bufanda de esa manera?... nunca se lo perdonaré y a ti tampoco- dijo molesto e irritado, tanto que se separó inmediatamente del pelinegro quien le estaba aún acariciando la cabellera –aléjate de mí- dijo indignado.

El mayor se reía curioso por la actitud del diablo flama y se puso cómodo en su posición – bueno, para que no te enojes te contaré con más detalle la historia ¿sí? -

-Has lo que quieras –

-Si pudiese hacer lo que quisiera ya estaría cogiéndote, pero ¿sabes?, aunque no lo creas soy bastante fiel a mi girasol-

-... -

-Fufufufu está bien, está bien, no me mires de esa forma, fufufuf te contaré –Nick se reía bastante, amaba hacer enfurecer a su esposa, y al parecer daba el mismo resultado en esta dimensión - Satanick llegó donde mi cuando tenía diez años, hasta ese momento la vida de él y la mía eran la misma, siendo abusados física y psicológicamente por mi hermano mayor... Fumus... aunque yo no alcancé a vivir los horrores que vivió Satanick, si viví años dolorosos junto a él –

-Espera ¿me estás diciendo que el hermano mayor de Satanick es ese dios sádico que apesta a tabaco y...? no sabía que Satanick tenía ese pasado –

-¿No sabías que Fumus es mi hermano? Si te acuestas con Satanick al menos deberías conseguir información de él, de todas maneras, van a terminar juntos –

-... ¿Con... con qué clase de derecho dices eso? –

- Es el destino mi querido Ivlis-

-El destino no existe –

-Claro que si existe –

-¿Cómo estás tan seguro? – dijo perdiendo la poca paciencia que tenía.

-Lo supe al conocer a Ivlin, desde el primer día que la vi supe que ella era mi destino, tanto como Satanick lo hizo contigo, aunque él se demoró muchos más años en darse cuenta ya que es un verdadero idiota –

-... ¿Él ... Él también siente eso? –bajó la mirada por un momento y sus ojos se cristalizaron y lo miró con la vista encendida en rabia- ¿entonces por qué a mí no me funcionó? ¿por qué solo ustedes creen que son especiales? ¿Qué hay de mis sentimientos? desde el primer instante que vi a... supe que lo amaría toda mi vida, yo le ofrecí mi vida, mis sentimientos, mi alma, todo lo que poseía y aun así mira como terminé, erradicado de mi mundo, condenado a vivir bajo su sombra, sin poder acercarme a mi preciada hermana, sin poderes, sin alas, sin un motivo de vida, y con un estúpido aprovechador que ahora dice que me ama... - Satanick lo miró con los ojos llorosos, podía sentir la rabia y frustración que sentía el de pelo bicolor, quizás llevaba siglos aguantándose todos esos sentimientos.

Suspiró profundo y sin decir una palabra hizo lo que tenía que hacer, darle el apoyo que necesitaba a través de un gran y sincero abrazo, no necesitaba decir palabras, solo quería que Ivlis supiera que él estaba ahí para apoyarlo.

-Es injusto... toda esta mierda es tan injusta- dijo entre sollozos Ivlis mientras sus lágrimas se desparramaban por la espalda del pelinegro y su cuerpo tiritaba –no es justo que solo ustedes puedan encontrar el amor, ¿por qué debo ser el destinado de ese idiota? El no hizo nada para merecerme, el me violó miles de veces, el me torturó incontables veces, me humilló, se aprovechó, me despreció, me... me hizo perder todo lo que aún me quedaba de orgullo... me hizo perder toda la moral y toda la autoestima que tenía. ¡no es justo! - gritó lo último golpeando un leve golpe en el pecho del pelinegro mientras seguía llorando y ahora se escondía en su pecho.

Al mayor se le aguaron los ojos aun mas y lo protegió entre sus brazos mientras le consolaba acariciando sus cabellos que se habían anaranjado violentamente.

-Comprendo que sientas ese enorme dolor, pero ¿sabes? también puedo comprender a Satanick- Ivlis levantó la mirada esperando una respuesta coherente ante esas palabras – lo digo porque el pasó por lo mismo que tú –

- ¿Lo mismo que yo? -

-Sí, bueno, cuando cumplió seis meses de estar conmigo, Satanick tuvo una pesadilla y despertó muy alterado, tanto que lloraba aterrado y una tormenta como nunca había visto comenzó en el lugar, me asusté demasiado, después de todo solo era un niño, por lo que le pregunté qué rayos le sucedía y fue cuando me contó su verdadero pasado- Ivlis lo miraba expectante – sí, el pasado que tenemos en común es que ninguno de los dos tiene recuerdo de nuestros padres, ya que Fumus los mató y como yo aún era pequeño como para defenderme o reprocharle me crie como su juguete, lo que yo recuerdo de mis primeros años fue amaestramiento hasta los 5 años, en ese momento yo amaba a mi hermano y creía que él era lo mejor de este mundo, hasta que todo cambio, se volvió tortura y juego de escape. Me dejó solo en un lugar oscuro inhabitado para que sobreviviera, cada vez que me encontraba me torturaba para saciar su sed de sangre, con tal pasaba el tiempo iba experimentando más cosas terribles. Es lo que yo conocí de él, ya que Satanick se encargó de protegerme mientras estuvo conmigo. Sin embargo él, sufrió tortura por siglos, el realmente se convirtió en el juguete principal de Fumus, incluso hasta el día de hoy, no es capaz de enfrentarlo y de vez en cuando vuelve a ser torturado por él, Satanick perdió la gracia de ser el juguete principal de Fumus cuando empezó a torturar a otras personas, ya no era un ser tierno e inocente ni tampoco obedecía todos sus caprichos, por otra parte comenzó a disfrutar de lo que le hacia Fumus convirtiéndose en el maldito enfermo pervertido y bruto que conocemos hoy, por lo que Fumus prefirió crear ángeles para jugar con ellos –

-¿Estás diciendo que Satanick aprendió toda esa mierda de tu hermano y que comenzó a imitar su comportamiento por trauma? –

-Eeh... creo que puede ser algo como eso –

-... ¿! entonces es un maldito enfermo incurable!? –

-En ese punto estas en lo incorrecto, Fumus aun ve a Satanick como juguete porque Satanick no es como Fumus, Satanick puede tener buenos sentimientos, Satanick ama a su familia y puede ser muy cariñoso y afectuoso con las personas que ama, además de ser extremadamente sensible y aunque no lo creas aún conserva parte de la inocencia que solía tener cuando pequeño, le gustan los dulces, los peluches, las cosas adorables, porque en su pasado no podía darse el lujo de tener una niñez como los demás niños... - Ivlis tragó saliva, no sabía que sentir, es más, no podía pensar que todo esto era una historia inventada, había conocido el lado depresivo de Satanick en estos tres años desde que él se confesó.

-Aun así, no creo estar seguro que yo sea el destino de Satanick o que él realmente esté enamorado de mí, si ustedes pueden ver y sentir ese sentimiento, ¿por qué yo no lo siento? Se supone que el amor es mutuo, no logro sentir por él más que lastima- El Satanick suspiró y lo miró como un padre – es porque no era el momento para sentir eso, Satanick te estuvo observando durante años antes de llegar a tu mundo, el mismo me lo confesó, dijo que no sabía cómo llegar a ti, que te había visto y te había encontrado hermoso, ya sabes como es y soy, unos malditos pervertidos. Él quería tener sexo contigo a como dé lugar porque apenas te vió te encontró hermoso, luego pasó lo de tu perdida de poderes y se vió una oportunidad mucho más fácil, si tan solo te obligaba no podrías hacer nada porque de todas maneras eras muy débil, luego notó los patrones los cuales te hacían ideales para molestar y como él fue criado, vió la oportunidad perfecta en ti para torturarte, sin embargo, el poco a poco fue cayendo por ti, porqué tú eras su destino, de alguna forma todo calzó para que ambos se conocieran, independiente de las circunstancias, el mismo notó ese sentimiento que estaba naciendo en él varias veces, trataba de torturarte más y más para hacerse entender que solo eras un juguete, hasta que ya no pudo controlar más sus sentimientos, el mismo me confesó eso cuando se fue de mi mundo, el realmente trató por todos los medios de auto convencerse que tu no eras más que un juguete sin importancia, sin embargo formó una familia contigo porqué él quiso hacerlo y cada vez se volvió más blando contigo porqué notó que ya no había escapatoria. Yo creó el que tú te des cuenta de ese sentimiento puede llevar aún más tiempo que el que le tardó a Satanick, aunque a mi parecer, ya sabes la respuesta a esa pregunta. Sabes que Satanick es tu destino, pero te rehúsas a aceptarlo Cuéntame, ¿cómo fue que te dijo que te amaba? –

-... -Ivlis tenía miles de sentimientos confusos en el cuerpo por lo que le había contado y por las frases insinuantes que le habían hecho, ¿podría ser que el solo se estaba engañando? La última pregunta lo hizo volver a la realidad – el... el solía decirme que me amaba cuando teníamos sexo, pero lo hacía a modo de juego para atormentarme... después comenzó a decir que no quería tener sexo, sino que quería hacerme el amor, además empezó con cambios de carácter muy confusos, a veces era cruel y a veces era muy tierno... Un día llegó desesperado y rompió mi ventana, no sé qué fue lo que le pasó, pero venía muy agresivo, así que solo retrocedí hasta la pared, él se acercó de una forma extraña y dijo algunas palabras que no pude entender por la tensión del momento, él de la nada comenzó a sentirse mal y a vomitar sangre morada, fue algo aterrador, aun no sé qué significa eso, después de ese hecho el no apareció hasta unas semanas después, donde volvió tratando de acuchillarme, aunque esta vez él dijo que me amaba y luego me besó fue algo demasiado extraño para entenderlo o analizarlo en el momento, después de eso desapareció por otro periodo –Ivlis hizo una pausa y luego miró al mayor para pronto cambiar el destino de su mirada hacia la pared – desde que volvió todo cambio, no volvió a torturarme más, se volvió insoportablemente cariñoso, se me confesó al menor unas 5000000 de veces, quizás más, me obligaba a besarlo o a bailar con él, en vez de otras cosas dolorosas, a veces me traía aquí solo para abrazarme todo el día... él... cambió... cambió considerablemente... yo me aproveché de la situación y vi mi oportunidad para vengarme de él... si bien no tengo la fuerza para causarle daño, podía ignorarlo en el tema que más le dolía. Él me ha pedido perdón un sinfín de veces, él me ha dicho que me ama cada vez que se ha disculpado, él ha dejado que lo humille, que lo golpee, que le diga cuanta mala palabra se me venga a la mente, él sigue luchando cada día para conquistarme y la verdad yo... yo creo que ya no puedo sentir miedo hacía él, tampoco siento rencor... creo que en lo más profundo de mi corazón ya lo perdoné y sé que él realmente está sufriendo por este amor no correspondido... sin embargo... yo... yo no sé cómo amar... y dudo poder lograr adquirir un sentimiento de amor por él... ¿Crees que yo estoy realmente roto? –tras lo último Ivlis sonrió con algo de frustración y ahí Nick comprendió que esto sería más difícil de lo que pensaba, aunque no imposible, ambos estaban rotos y repararlos tomaría tiempo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro