Parte 19
Comentario: Hola, bueno, se supone que escribiría algo sabrozongo, pero como que necesitaba expresar cosas mas importante en este capitulo que sabrosura así que lamento si no era lo que esperaban, realmente esperaba escribir el sendo porno en este capitulo, incluso me esmeré preguntado por todas partes opiniones sobre algunas cosas, supongo que el sentimentalismo me ganó.
Este capitulo quedó muy largo, sin embargo creo que todo lo que está escrito es necesario, es mas creo que tuve que haber puesto mas cosas, por otro lado quería dejarlo mas emotivo, pero tampoco cumplió mis expectativas.
PD: Había encontrado una imagen perfecta para este cap, pero la autora dice que no ocupen sus imágenes sin su permiso TvT no alcanzo a pedirlo es muy tarde. será
PD2: nadie se dió cuenta que Sullivan y Gyakuten aparecieron en el cap 17? XD
--------------------------------------------
-¿Qué se supone que te pasó? –
-Solo quiero morir, te diría lo que pasó pero necesito bañarme, el cuerpo me duele por las quemaduras – dijo el más joven de los diablos quien se dirigió al baño para ducharse con agua fría puesto que su cuerpo estaba totalmente quemado y lleno de sangre por las lanzas que había recibido – ok, esperaré por algún lugar mientras, necesito buscar algo-
-Has lo que quieras mientras no hagas un desastre – dijo el Satanick menor mientras caminaba llorando hasta el baño, no solo por el dolor corporal, también por el dolor emocional, se sentía horrible y nada ni nadie lo podría curar. Por otro lado el Satanick original fue a la habitación del pequeño para buscar en ella la tan preciada bufanda que prometió devolver al dueño, su linda cucarachita. Investigó en los cajones del cuarto y en el velador que se encontraba junto a la cama, no obstante no podía encontrarla en ninguno de los sitios, pasó quince minutos revolviendo la habitación cuando de pronto una presencia muy reconocible para él llego cerca.
– ¿Busca algo señor? – era Envi, un joven Envi, el más alto se dio vuelta para mirar a su demonio de mayor rango en el infierno, era tan lindo a esa edad, su cara tan jovial, esos ojos grandes y sus mejillas regordetas, le encontró adorable, si bien siempre había visto a Envi como un ser bastante guapo, verlo en ese aspecto jovial después de tanto tiempo viéndolo en su forma adulta se le hacía tentador, así que le sonrió afectivo, desde pequeño que había tenido un gran cariño por esa cabra. Por parte de Envi, éste abrió los ojos impresionado por lo que estaba viendo, ¿quién era ese sujeto que estaba en el cuarto de su señor?, si bien tenía la misma presencia de su diablo, la misma forma, los mismos cuernos, entre otras características no era su diablo puesto que era mucho más alto, aunque no podía poner en duda que a pesar que sus facciones no eran para nada infantiles, esos ojos eran los mismos de su señor, de un color que solo dos seres en Pitch Black poseían y eran las dos eminencias más poderosas del lugar ¿entonces quien era ese tipo y por qué su corazón no para de palpitar fuerte? - ... - abrió la boca, mas no pudo emitir ni siquiera un sonido – ¿qué sucede Envi? ¿No vas a saludar a tu magnificencia? Ven acércate, quiero verte de cerca – dijo el mayor sonriendo de lado mientras caminaba en dirección donde estaba la joven cabra – ¿se... señor Sa... Satanick? –tartamudeo anonadado el de cabellos de tonos grisáceos y tragaba saliva, sus ojos inspeccionaban al de cabello oscuro, era tan apuesto, sus facciones de adulto eran realmente de su gusto, esa sonrisa, sus ojos pequeños, su cabello negro y sedoso, sus cuernos tenían una tercera vuelta, eso era nuevo ante su visión, si bien había notado que los cuernos de su señor estaban cambiando ni siquiera sospechaba que le iba a salir una nueva vuelta – señor... se ... se ve diferente – pecó de ingenuo y por la impresión retrocedió unos pasos hasta que chocó con la pared y el más alto aprovecho de arrinconarlo – mmm ¿por qué tan nervioso? – le susurró cerca al oído, logrando que la cabra se le estremeciera hasta el último cabello de su cuerpo – se... señor ¿qué hace?... ¿usted?...- Satanick tomó del mentón al más pequeño para luego bajar por su cuello con un solo dedo hasta llegar a su corbata y quitársela – nunca había notado que eras tan lindo a esta edad – dijo sonriendo y arrinconando aún más a Envi colocando una pierna entre las de la cabra quien no sabía si evitar esto o dejar que las cosas fluyeran después de todo era lo que siempre quiso, su corazón se sentía agitado, algo extraño pasaba aquí, ese no era su señor, pero a la vez sí lo era, no entendía bien. Una mano que le tocó la pierna lo despertó de su trance y más cuando esta le masajeaba el muslo hasta llegar a su trasero, Envi ¿estaba rojo? ¿Él podía sentir vergüenza?
Miró hacia abajo para ocultar las ansias que tenia de ser poseído por Satanick, más cuando los labios del diablo se posaban en su cuello para dejar pequeñas mordidas que le estaban aumentando la temperatura – señor... esto... esto no es correcto... ¿por... por qué está haciendo esto? – Dijo mientras tragaba saliva – por qué se te nota a tres kilómetros que lo quieres – le dijo sonriendo con perversión, Envi sintió un impacto en su orgullo, ¿así que Satanick sabía sobre sus sentimientos hacia él?, no sabía si seguir fingiendo que nada sucedía, esto le estaba haciendo daño, quería escapar, pero a la vez quería mantenerse ahí y dejar que su diablo lo poseyera -señor yo... -
-No digas nada, solo déjate llevar, tengo justo lo que quieres entre mis piernas – decía mientras sus manos se empeñaban en acariciar las piernas de Envi - no... no es lo que usted piensa... no así... déjeme ir – se colocó nervioso, debía admitirlo, no estaba preparado para este cambio tan repentino de su eminencia, lo tomó bastante por sorpresa y se sentía muy confundido, sintió que el agarre se hacía mucho más fuerte, esas grandes manos que se deslizaban por su cuerpo y acercaban su cintura a la del más alto, los besos se acercaban a su boca poco a poco, si llegaban hasta ahí no sabría si se podría seguir apartándolo.
Una sensación pronto llegó hasta sus labios, era húmeda, suave y con un sabor particular que le erizó la piel y un fugaz choque eléctrico recorrió hasta el más mísero rincón de su cuerpo, ya no podía luchar más, quería que ese tipo que a pesar de no ser su típico señor lo hiciera suyo, ya no le importaba nada más, su dignidad estaba en segundo plano.
Sintió como era levantado del suelo y tirado a la cama donde el más alto se posicionaba arriba de él para continuar con la acción de juntar ambos labios, la cabra solo correspondía sin ser capaz de actuar por sí mismo por el shock que le producía esta escena, fue entonces cuando escuchó la voz que el solía conocer como la de su diablo – ¡¿Qué mierda le estás haciendo a Envi maldito viejo degenerado?!- era su señor, su joven diablo quien apartó a ese tipo de encima suyo y comenzó a patearlo en el suelo, mientras él estaba perdido, ese tipo al que sentía como su señor no lo era, ¿por qué entonces sentía su corazón acelerar?, no podía negarlo, el también poseía sentimientos, se apretó el pecho para tratar que su corazón parara de latir tan rápido, aunque era imposible.
– Se... Señor Satanick – fue lo único que pudo decir, su mente daba vueltas.
–Envi ¿estás bien? ¿Qué mierda te hizo ese tipo? ... aah... si... ¿!te acuerdas que te dije que un yo del futuro vino una vez a enseñarme cosas!? es esa basura de ahí – dijo sin remordimientos, después de todo aún seguía teniendo una horrible opinión de su yo del futuro y aún más ahora que había atacado de forma sexual a su mejor amigo, quien ahora parecía más relajado ya que entendía que no estaba siendo engañado por sus sentidos y que después de todo si era Satanick el que realmente le hacía perder la compostura, no sabía si estar alegre o triste por su terrible maldición.
-Oye, no me trates de basura, respeta a tus mayores –
-Antes... antes que todo... señor, ¿por qué se encuentra en esas condiciones tan deplorables? – preguntó Envi al ver a su joven diablo solo con una toalla, su cuerpo quemado y casi calvo, este agachó la mirada y comenzó a llorar, el de mirada rojiza se asustó ¿Qué había sido tan terrible para él que estaba llorando?, lo sabía, él era el único demonio que Satanick permitía ver sus lágrimas, debe estar sufriendo demasiado – yo también quiero saber que te pasó para verte tan mal, pensé que había solucionado tus problemas con Fumus- habló el grande quien colocó sus manos en la espalda del joven para tratar de curarlo, sintiendo lastima por su yo joven ya que le traía dolor recordar parte de su pasado, le hubiese gustado tener a alguien quien le ayudara en esas ocasiones, si bien sus habilidades de curación eran débiles a comparación de un dios, al menos podía evitar el dolor del otro.
– No creas que por curarme olvidaré lo que le hiciste a Envi, dijo enojado – la cabra por su parte no sabía si decir algo, es más, se sentía bastante feliz porque de alguna u otra manera Satanick se fijó en él, le dijo lindo y además su señor lo había protegido, era un extraño pensar que no permitía que su ritmo cardiaco volviese a la normalidad, no sabía si estar alegre por esta situación o estar preocupado por la tristeza de su joven señor – Terminé con Ivlin- dijo al fin mientras suspiraba y algunas lágrimas rodaban por su rostro nuevamente, el demonio supo de inmediato que el corazón de su señor estaba roto, no sabía si alegrarse porque tenía posibilidades con él ahora o entristecerse por que Satanick la estaba pasando realmente mal, existía tanta confusión en su corazón en estos momentos que no estaba seguro de como actuar, por otra parte el mayor de los tres pensaba en que el Nick de esa época había mencionado a Ivlin en vez de Ivlis, ese apodo sonaba bastante femenino para la cucaracha, pero a la vez era tierno, quizás era como lo trataba él ya que era su novio y se preguntaba internamente que se sentiría ser novio oficial de Ivlis, ese sentimiento le hizo colocarse un poco nervioso y pronto evadió ese pensar con cualquier otra cosa– señor diablo... ¿quiere que le traiga algo dulce para relajarse? –
-Por favor Envi... estaré hablando con él en mi habitación, así evitaré que te siga manoseando – dijo con algo de enfado mientras se limpiaba los ojos tratando de no seguir llorando, por otra parte la cabra salió caminando rápido con un notorio sonrojo en sus mejillas.
-¿Y que quieres hablar conmigo pequeño Nick? – el menor lo miró fijo a los ojos y luego se sentó en la cama tapándose los ojos con las palmas de sus manos – no sé cómo controlarlo... lo intenté de mil maneras, pero seguía queriendo una y otra vez, no me bastaba haber tenido relaciones sexuales con Ivlin, necesitaba poseer su cuerpo una y otra vez o no me sentía conforme – decía el joven Satanick aproblemado mientras sus manos tiritaban – hace dos meses que no quiere hacerlo conmigo, no sabía cómo soportarlo, me masturba casi cada cuatro horas... Fumus me ofreció de sus cigarros para calmarme... y ni siquiera eso me sirve... paso todo el día amargado por no poder controlar estas enormes ganas de hacerlo a cada minuto... Ivlin me miró con desprecio mientras lloraba de rabia y me llamó bestia – dijo llorando intentando mirar a Satanick quien prendía un cigarro y sonreía – ¿!por qué te ríes!?, es un asunto serio... yo realmente no puedo controlar estas ganas que tengo... dos meses es demasiado para mi... ¡por culpa de esto perdí al amor de mi vida!... por favor, tu sabes la respuesta como controlar esto ¿verdad? No quiero perder a Ivlin... quiero mejorar – dijo desesperado. El mayor solo fumaba y pensaba, así que el pequeño Nick no pudo evadir su destino, después de todo que sea de otra dimensión no quiere decir que deje de ser yo, estamos hechos de la misma base y poseemos los mismos sentimientos, lo único que nos difiere es la crianza, exhaló el humo del cigarro y solo sonrió – ¿necesitas que te dé la solución que encontré yo para ese problema? –
-Eso es lo que trato de pedirte ...- dijo perdiendo la paciencia, realmente el joven Satanick estaba perdiendo la compostura por este tema – fácil, acuéstate con alguien más para tranquilizarte – dijo fumando nuevamente mientras que el más joven abría sus ojos y no paraba de llorar – eres un maldito imbécil, eso no solucionará nada, además... ¿por qué me acostaría con otro ser si amo a Ivlin?, es estúpido... no siento deseo más que de su cuerpo... solo quiero a Ivlin... bueno... quizás su padre si era apetecible... y bueno su hermana también... y ... Rieta también era muy bella... bueno... he visto muchos seres que quizás si han despertado mi deseo... pero no quiere decir que me quiera acostar con ellos, puede que tal vez lo haya imaginado en mis fantasias sexuales como cualquier adolecente, pero mi corazón solo pertenecen a Ivlin, vivo amargado, le hice daño y la hice sufrir, necesito poder controlarme Satanick, ¿qué es lo que haces tú para estar con Ivlis? ¿Cómo te aguantas cuando te dice que no quiere?-
-No me aguanto... simplemente le obligo a hacerlo hasta que grita mi nombre al metérselo – dijo simplón sonriendo de lado – eres una maldita basura – dijo el más pequeño tiritando por no poder encontrar una respuesta, no obstante por más que pensara en una respuesta daba lo mismo, de todas maneras Ivlin no lo perdonaría en mucho tiempo, quizás si podría tomar la opción que le daba su yo del futuro, acostarse con alguien más para saciar su deseo, después de todo no había algún sentimiento de por medio, solo era un tratamiento a su maldita enfermedad, después de todo estaba soltero, pero aun así otro lado de él no le permitía tomar esa opción ya que había terminado recién con Ivlin, tenía al menos que respetar el luto de la relación... por otra parte su entrepierna no daba más por el deseo – De cierto modo entiendo tu pesar, tampoco me gusta el netorare, si bien crees que soy un maldito bastardo siéndole infiel con Ivlis estas en lo incorrecto por qué Ivlis y yo no somos nada, él no me ama, no somos novios, es más estoy casado, se podría decir que Ivlis es mi amante, sin embargo mi esposa me dejó hace mucho tiempo, creo que nuestro matrimonio es una farsa, por eso no lo cuento como una infidelidad hacia mi esposa...por otro lado...¿por qué no te acuestas conmigo? ¿eh?... sería como una masturbación si lo haces contigo mismo ¿no crees? Y si ya duraste dos meses esperando a Ivlin, quizás puedas practicar esperar otros dos meses más y puedo viajar hasta acá para que te vuelvas a masturbar con tu cuerpo... - el diablo de esa época quedó anonadado por la oferta que le hacia el más alto, no estaba mal si lo pensaba así, se quitaría las ganas con su propio cuerpo, eso no era un engaño hacia sus sentimientos ¿verdad? Debía admitirlo, era un tonto, un tonto que aceptaría la oferta de Satanick porque si seguía en abstinencia temía matar a cualquiera que se le cruzara por enfrente.
–Está bien... aceptaré tu propuesta pero... no es por qué me atraiga acostarme contigo... es solo necesidad – dijo temblando el diablo quien se sentía humillado por tener que pedirle a otro ser que le sirviera de consolador, sentía tanta impotencia por no poder curar esta maldita enfermedad que le había arrebatado al amor de su vida, por ahora saciaría su sed y buscaría poco a poco como encontrar una cura para esto –¿en serio aceptas? Fufufufu no creí que llegaría tan lejos, está bien te ayudaré ~~ ¿pero quiero ira arriba? –
-¿A que te refieres con ir arriba? –
-Fufufufuf eso mismo... quiero tu virgen ano para mi disfrute fufufuf, te ayudaré a que descubras más zonas de tu cuerpo que te pueden gustar y te pueden ayudar a saciar tus ganas pequeño Nick –dijo mientras se lengüeteaba los labios y babeaba viendo como el más joven entraba en pánico.
Envi por su parte no pudo evitar escuchar cuando su señor aceptó la oferta de acostarse con el más alto para saciar sus ganas, su corazón se detuvo por un instante y luego se calmó, no iba a sufrir de nuevo o al menos eso era lo que él quería, pronto dejó los alimentos en una mesa fuera de la habitación de su señor donde algunos ruidos de contenido sexual salían, se movió rápido por el pasillo para pronto llegar a un lugar desolado y comenzar a golpear la pared con fuerza, evitando que esta se destruyese, su corazón estaba tan vacío a estas alturas, alguna vez pensaba que si llegara a tener una oportunidad con su señor quizás le podría ofrecer algo que el desconociera, pero estaba claro que jamás lo lograría, él no fue su primer amor, él no fue su primera pareja sexual, no fue su primer hombre, la tristeza lo tenía tan cegado que olvidaba que había sido su primer amigo, su primera creación, su primer beso, Envi tenía mucha ventaja contra cualquier otro que quisiera a su señor, solo no sabía como usarla a su favor ya que no deseaba lastimarlo.
Pasaron un par de horas en donde el diablo que no pertenecía a esa época una vez terminado el acto con el otro que estaba más que exhausto se disponía a vestirse, por parte del más pequeño pensaba que ese tipo le había hecho gritar de una manera que ni él sabía que podía hacerlo, aunque al menos le había quitado las ganas y quien sabe hasta cuándo.
El mayor terminó por contarle todo lo que le había pasado al volver a su época, sobre todo el tema de las reglas que había roto y que todo lo que había hecho no había servido para nada, así que podía seguir tranquilo con su vida que él seguiría con la suya, que venía a buscar la bufanda de Ivlis y se iría para nunca más volver – espera... prometiste que volverías para ayudarme con mi problema... -
-Mmm... bueno, dudo que me acuerde de volver, quizás vuelva un par de veces para ayudarte, pero tienes que solucionar tus propios problemas –
-¿¡Me lo dices de esa forma después que me entrenaste un año para solucionar el problema que tú nunca has podido solucionar!? –
-... Jejeje... esa es otra historia –
-Sí, sí... está bien, enfrentaré mis problemas solo, además ahora que terminé con Ivlin... ya no tengo motivos para vivir... así que mi nuevo motivo será encontrarle una cura a esta enfermedad... quizás con el tiempo logre controlarla y pueda volver a recuperar a mi lindo girasol ~~ - se emocionó al pensar en eso, el tan solo recordar a Ivlin le hacía entristecer, no podía negarlo, sentía un peso en el corazón.
-... Suenas bastante patético querido Nick... ¿desde cuando llamas a esa cucaracha girasol? –
-Tu deberías centrarte en cambiar, le digo girasol por qué esa flor me recuerda a Ivlin y tu deberías saber bastante bien porque además ¿por qué llamarías de una forma despreciable a un ser tan hermoso como Ivlin? ¿Se supone que lo amas o no? – el más alto abrió los ojos y se alteró – ¿amarlo yo?... pff que tonterías dices... yo solo quería que él me amara, ¿por qué estaría yo enamorado de ese idiota? ¿Eh? ¿Por qué una magnificencia como yo se enamoraría de esa cucaracha? ¿Eh? Jeje ejeje-
-Tonto... solo te niegas a aceptarlo –
-¡No me niego!... él es solo mi juguete... yo... yo no podría enamorarme de él... -
-Ok, ok... di lo que quieras, pero puedo notar que mientes, por otro lado, tengo una duda, si hay restricciones para viajar al pasado con esta técnica... ¿qué pasa cuando se viaja al futuro? Es decir, viajé muchas veces al futuro para visitar a mi girasol, tiene eso alguna repercusión en la historia, cometí ¿algún error? –
-Esa duda me surgió tras unos días de haber vuelto a mi época y bueno, para evitar ver la desagradable cara de Vicers otra vez fui primero a leer el libro, esta vez leí minuciosamente cada detalle, pero no encontré ninguna repercusión de viajar al futuro, como tenía mis dudas visité de todas maneras a ese diablo, aunque me atendió su lindo dios y sació mi curiosidad, si viajas al pasado se está propenso a modificar la época que estás viviendo y cambiar parte de la vida que conoces que pasó, sin embargo viajar al futuro no modifica nada de la época que tú estás viviendo, por ende no tiene repercusión en ti, en tu caso, como viajaste a otro mundo da lo mismo no alteraste ningún universo ni nada de las cosas que yo hice así que bien por ti, ahora entrégame la dichosa bufanda de la basura o se pondrá a llorar si no regreso con ella mañana–
-Ya veo... gracias por explicarlo... emmm te pasaría la bufanda pero no puedo moverme por tu culpa... está bajo la cama, en una caja – una vez que el Satanick más grande la encontró abrió el portal – bueno pequeño Nick, me encantó probar tu culo, no sufras tanto por esa cucaracha, ha sí, deberías ir a la peluquería, ese pelo quemado se te ve horrible, disfruta la soltería y si encuentras la cura para la calentura viaja a mi universo y me cuentas, te visitaré para ayudarte con el problema... si me acuerdo fufufufu, adiós y ten un buen futuro – dicho esto el portal se cerró y el pequeño Satanick sintió como si una etapa de su vida hubiese terminado, era hora de comenzar otra, aunque por ahora no podía evitar sentirse sucio por permitir que ese tipo lo tocara, no podía negar que lo había disfrutado y que su frustración sexual había bajado totalmente y que su mente estaba clara, sin embargo sentía que le había sido infiel a Ivlin y eso no lo podía tolerar, si bien había terminado con la menor y de cierta manera solo había sido disfrutar de su propio cuerpo le afectaba. No pasaron ni 20 minutos y se encontraba en la habitación de Envi llorando mientras este escuchaba todos sus problemas y le aconsejaba, porque ese era el puesto del demonio número uno de Pitch Black, servir a su diablo, para eso había nacido para protegerlo, aconsejarlo y servirlo y luego moriría solo siendo un simple empleado, ese era su destino.
Dos meses habían pasado, dos meses agónicos para Satanick del pasado, primera razón era porque aún se sentía horrible del quiebre con su novia, la inundación del pueblo había sido tan grande que tuvieron que correr las casas a una zona de más altura donde el rio no se desbordara y la segunda razón por la abstinencia en la que se encontraba mientras esperaba que el diablo del otro universo llegara para ayudarlo, como lo suponía éste no vendría jamás, su cuerpo necesitaba satisfacción, necesitaba recorrer con sus manos la piel de alguien más, escuchar algunos gemidos, sentir el éxtasis al llegar al clímax por un orgasmo.
Ese día Envi notaba a su señor nervioso, se movía de un lado a otro mientras hablaban en la pieza de la cabra y prendía un cigarro para tratar de tranquilizarse.
-Señor no debería fumar tanto –
-Es... es la única cosa que me calma – dijo alterado.
-El cigarro causa disfunción eréctil ¿sabía? – dicho esto el menor aplastó y tiró lejos el cigarro para luego mirar a la cabra con disgusto – ¡¿y hasta ahora me lo dices?! ¿Qué pasa si estoy con alguien y no se me vuelva a parar?! ¡¿Sabes que pasaría?! Sería mi perdición... sería la peor tortura para alguien con mis problemas... jamás me vuelvas a omitir ese tipo de información Envi–
-Entendido señor... entonces le reitero que el cigarro causa disfunción eréctil, además se pierde la potencia en la cama –
-¡¿Qué?! ... espera... ahora entiendo por qué Fumus dura tan poco con sus ángeles... ¡pero eso no viene al tema! ¿Qué se supone que haré ahora?... ¿con que lograré calmar mis ansias?... el cigarro al menos me tranquilizaba un poco... pero... pero no quiero quedar impotente tan joven ¿sabes? ... ¿qué mierda hago Envi?... no aguanto más... necesito hacerlo con alguien ...- a la cabra se le aceleró el corazón por completo, esta era su perfecta oportunidad, si bien no tenía el corazón de Satanick, al menos podía poseer su cuerpo, algo que había deseado por tantos años que no podía evitar emocionarse al ver una esperanza en su camino, si bien no era de la forma correcta de acercarse a su ser especial, no desperdiciaría esta oportunidad única – señor...- dijo bastante nervioso, con el corazón que casi se le salía por la boca – si gusta... yo puedo servirle para saciar sus necesidades –listo, lo había dicho, no había vuelta atrás, no dejaría de insistir hasta conseguirlo, aunque era triste saber que se estaba aprovechando de la condición tan confundida de su diablo.
El de morados ojos los abrió grandes y sintió como por un segundo su corazón y todo el tiempo se detuvo, tragó saliva y miró a la cabra, ¿estaría bien aprovecharse de la amabilidad de su amigo para saciar sus ganas de tener sexo? ¿Estaría bien ensuciar la confianza que se han tenido durante casi un siglo juntos? Volvió a tragar saliva y entre más observaba la situación más apetecible se hacía Envi a sus ojos, ya lo había notado, su amigo estaba bastante bueno, tenía un cuerpo armónico, una cara sería y atractiva, su corazón latía rápido y sin saber por qué su entrepierna decidió más rápido que su cerebro, solo se puso dura de un segundo a otro, su cara enrojeció y solo pudo tomar la mano de su amigo para lanzarlo a la cama y montarse sobre él, el más alto quedó anonadado, ¿en serio? ¡¿Esto en serio estaba sucediendo?! No lo podía creer, tantos años, tantos años lo imaginó de distintas maneras y hoy por fin era real, más cuando Satanick comenzó a besarlo, realmente lo estaba haciendo, su cuerpo se estaba calentando de una forma brusca, es más, su tono pálido de piel podía notarse un poco rosáceo por el rubor que le ocasionaba la aceleración de su corazón. No podía parar y tampoco quería parar, quería que Satanick fuera de él.
Tomó la cara del más alto para profundizar el acalorado y jugoso beso que se estaban dando, el de oscuro cabello no podía evitar gemir mientras movía la cadera encima de la cabra –mmmgh aghh – el beso era delicioso, los labios de su diablo eran magníficos, ¿estaba en un sueño verdad? Porque no se podía imaginar nada mejor que esto, se sentía como en una nube, ¿paraíso? ¿Para que lo quería si en el infierno se pasaba mucho mejor?, pensaba. Pronto los labios ajenos bajaron por su cuello, lo que puso en alerta a la cabra, ese roce en su piel le encantaba, se estaba volviendo loco, sin embargo todo eso se detuvo cuando notó que Satanick se alejaba –¿qué sucede señor? – dijo entre jadeos.
-Lo... lo siento Envi, no estoy seguro de hacer esto... tu... tu eres especial para mi... no puedo hacerte esto... tu eres mi mejor amigo –
-Señor... déjeme servirle con mi cuerpo y mi vida... me sentiría totalmente complacido si soy capaz de darle mi cuerpo para tratar su enfermedad, no me molesta ser usado por usted, pero no se arrepienta de sus actos, usted es el diablo y nada de lo que usted haga está mal para mí, así que por favor tómeme... déjeme ayudarlo, no puedo ofrecerle algo en especial o una nueva experiencia en su vida... pero sí le puedo ofrecer mi primera vez de forma anal, quizás no es mucha cosa para usted pero por favor tómela – dijo casi desesperado Envi, no quería que lo dejaran con la ilusión, él quería conseguir su cometido, Satanick por su parte tragó saliva observando a la cabra quien se aferraba a la situación, esos labios rojos de tanto besarse, ese largo cabello desordenado en la cara de la cabra y ese subir y bajar del torso por la respiración agitada terminaron por convencer al diablo –e... está bien... Envi... yo... yo usaré tu cuerpo... espero no dañe nuestra valiosa amistad... pero... no soportaré más en este estado... así que ... lamentó si te decepciono por ser un maldito pervertido... -se podía notar que Satanick estaba realmente sufriendo por este evento, por otra parte Envi solo se puso rojo y sonrió lascivo, era justo lo que él estaba deseando.
La ropa voló por los aires rápidamente, Satanick parecía estar en trance, su mirada estaba centrada en un solo objetivo, hacer gritar de placer el cuerpo que tenía debajo de él de cualquier método que encontrara, Envi intentaba controlar sus impulsos de dominar la situación, le había ofrecido ser el de abajo a su señor y mantendría su promesa, por ahora solo disfrutaba de como éste le desvestía y besaba el cuello – señor~~ - se quejó, eso hizo que el de cabellera negra sonriera lascivo y se acercara a susurrarle –llámame Satanick mientras lo estemos haciendo - el de mirada carmesí no pudo evitar excitarse por la situación y fue él mismo quien perdió los estribos y dejó a Satanick bajo de él para montar su cadera y moverse sobre éste y de esa manera rozar ambos miembros erectos expuestos al aire – aaaghh esta posición me agrada ... me agrada mucho mmgh- dijo el de cabello negro colocando sus manos en las nalgas ajenas apretándolas y amasándolas, eran tan firmes y redondas, le encantaba lo que tocaba, aunque no era lo mismo que cuando se las tocaba a Ivlin, no tenían esa suavidad y textura delicada de su ex novia, tragó saliva y movió su cabeza para sacar esos pensamientos de su mente. Recorrió entonces con sus manos el torso desnudo del demonio hasta llegar a su cabello y soltarlo completamente, era bastante largo, le llegaba aproximadamente a la cintura, le gustaba mucho el cabello largo de Envi, era sedoso le excitaba, se relamió los labios y prosiguió en acariciar el torso de la cabra, se acomodó para sentarse en la cama y mascar esos rosados pezones que estaban perfectamente erectos, Envi no pudo evitar que algunos jadeos salieran de sus labios, si bien no era de un cuerpo sensible no podía negar que la lengua de su señor en sus pezones le estaban causando graves repercusiones, era un sentir agradable, por lo que aprovechó de acariciar la cabeza de Satanick quien ya había recuperado parte de su cabello post quemadura que le había ocasionado Ivlin al terminar con él, si bien tenía el cabello corto Envi disfrutaba desordenándolo.
Pronto las manos de Satanick bajaron por la espalda de la cabra llegando a su trasero, abriéndolo para palmar por sí mismo la zona, nunca había preparado a un hombre para penetrarlo por lo que trataba de acordarse de cómo lo había hecho su yo del futuro cuando intimó con él, sería mejor lubricar esa zona antes de comenzar la acción, aunque su miembro estaba tan duro que no sabía si lograría su cometido – Envi...- la cabra ni siquiera tuvo que escuchar el resto, el solo se movió y se acostó de tal manera sobre la cama para que su ano quedase al descubierto y su cuerpo pegado a la cama, era una magnifica posición pensaba para sí mismo Satanick relamiendo y limpiándose la baba que se escurría hasta su mentón, su amigo era un puto en la cama, lograba que se calentara cada vez más, sobre todo cuando abrió con sus propias manos sus nalgas e introducía un dedo para auto prepararse, ese hecho lo había descolocado, si bien había visto cosas bastante obscenas de parte de su yo versión adulta, jamás había visto ese tipo de acciones a la hora del sexo, Ivlin solía ser muy reservada cuando lo hacían, jamás jugaba demasiado, por lo que esta clase de experiencia en él eran nuevas, se preguntaba de donde Envi había aprendido a realizar semejantes acciones, bueno, supondría que la cabra había tenido muchas parejas de las cuales aprender.
Se acercó al lugar de acción, no quería quedar como un inexperimentado al lado de su amigo así que con un beso negro selló el lugar para comenzar a lubricar de manera correcta el ano mientras Envi se sentía incómodo y no dejaba de introducir sus dedos juntos con la lengua de su diablo, estaba tan excitado que no sabía cómo iba a terminar. Cerró los ojos concentrándose en mantener la respiración, cada vez sentía más mojada su entrada hasta que la lengua de su diablo se apartó del lugar y unos dedos entraron por su boca, no dudó siquiera un instante en lamer hasta dejar completamente empapados de saliva, el de cabello negro babeaba cada vez más al ver como se comportaba Envi ante sus acciones, su miembro ya no aguantaba más, brusco entonces metió los dedos que habían sido ensalivado dentro del cuerpo de su amigo quien apretaba fuerte el cojín y respiraba rápido – Satanick... solo mételo ya... - dijo autoritario, no quería ser falta de respeto con su diablo, pero ya no aguantaba más el suspenso de si el otro llegaría tan lejos o no con él, quería hacerlo suyo lo más pronto posible, no importaba las consecuencias en su cuerpo, por su parte Satanick no estaría con rodeos, si le estaban pidiendo entrar el complacería esa petición, después de todo su cuerpo se lo pedía.
Se posicionó rápido en la parte inferior de Envi abrió camino con sus manos y metió su miembro lentamente en el cuerpo de su mejor amigo, no podía negarlo, esa sensación cálida y apretada en su miembro le encantaba, comenzó a moverse en un vaivén de forma brusca afirmándose de las caderas del peli grisáceo, escuchaba algunos gemidos de incomodidad, Envi jamás había sido penetrado, era bastante extraño, si bien dolía también podía sentir un poco de placer ante esas estocadas, apretó sus manos contra la almohada, sonrojándose por sentir a su señor dentro de él y más escuchar sus gemidos tras su oreja, lo hacía relamerse los labios y concentrarse en el placer que de apoco iba acumulando en su ano.
-Gghm mmmgh- gemía Satanick mientras poco a poco iba desenfrenándose y abriéndose paso entre las nalgas de Envi que comenzaban a sonar de una forma obscena y exquisita por la humedad provocada por el líquido pre seminal que salía de su miembro, la pieza tenía una temperatura elevada a esta altura, al igual que sus pieles las cuales sudaban por el ejercicio que se estaba realizando. Pronto el pelinegro dio vuelta a la cabra quien sintiendo la brusquedad en su cuerpo se éxito mas, sobre todo cuando fue penetrado con fuerza – sa... nick~- fue lo que su boca pronuncio antes de ser sellada por un beso impaciente del de cuernos enraizados, esos besos que dejaban saliva repartida por todas partes, su lengua invadía la cavidad bucal del que estaba abajo impidiendo que tomara aire correctamente – mmgh – gimió entre el beso para luego mostrar su cara ante la cabra, un rostro burdo y babeante que se relamía los labios mientras sus ojos estaban perdidos ante el placer, Envi se sentía orgulloso de poder provocar tal apariencia de su señor.
Ambos estaban próximos a su clímax, el sexo era demasiado duro para su gusto, se notaba a leguas la necesidad de Satanick por un poco de sexo – aagh mmmgh – volvió a escuchar cuando las estocadas se hicieron aún más rápidas, logrando que su cabeza se estirara hacia atrás y sus manos se aferraran fuerte en las sabanas, podía sentir como unos ojos de tono violeta lo miraban penetrante ante cada retorcida que daba su cuerpo, las mano de su joven señor tomaron su miembro erecto, eso le pareció un delicioso detalle – aagh Satanick... muévelo rápido – el de cabello negro no se hizo de rogar, masturbó el miembro de Envi, aunque no obtuvo los resultados que esperaba, su amigo no era para nada sensible a comparación de su amada Ivlin, como le gustaba escucharla gemir y quejarse por cada roce que ocasionaban sus cuerpos, de pronto su visión se borró y solo pudo imaginar a su ex novia bajo de él, por lo que se dejó llevar aún más en la fantasía que su cerebro ocasionaba, su corazón se aceleró y se acercó para besar los labios de la cabra otra vez, Envi cruzó sus manos por la espalda del mayor edad dejándose guiar por su joven eminencia – mmmgh Satanick~~- gimió feliz el de mirada carmesí mientras que el de ojos violeta mascaba su cuello ya casi llegando al clímax y acelerando lo más que podía, gimiendo intensamente y perdiendo el control por estar casi a punto de eyacular, soltó el nombre más odiado por Envi, "Ivlin" había salido de los labios del ser que más amaba en ese mundo, no sabía cómo reaccionar, suponía que era lo que le tocaba puesto que solo había ofrecido su cuerpo en contra la real voluntad de Satanick, el solo se había entregado para satisfacer su necesidad y no la de su señor, el solo quería probar y tener la oportunidad de estar alguna vez con Satanick, ya a estas horas no le importaba sufrir, ¿y sí lo tenía tan bien grabado en la memoria, entonces por qué dolía tanto el corazón?.
Pronto llegó a su clímax y solo quedó acostado en la cama respirando para recuperar el aliento mientras su señor estaba justo arriba de él, podía escuchar su respiración agitada en su oreja –lo siento Envi- escuchó decir a su señor mientras el suspiraba agitado – no se disculpe por favor - en su mente pasaba una y otra vez el pensamiento que él no significaría nunca nada para ese individuo al cual le había entregado toda su vida, su respeto y lealtad, ese sujeto con el cual recién había intimado, con el cual había compartido tanto y sería capaz de dar su vida, no obstante, a pesar que él pudiese obtener la amistad de Satanick y su total confianza, sabía que jamás obtendría lo que él realmente quería, su amor y no hablaba de cualquier amor, porque sabía que Satanick lo amaba, se lo había demostrado aquella vez que le salvó la vida ante el ataque de Fumus, él no quería amor de familia, o amor de amigos.
Su corazón sufría tanto que lagrimas escurrían por su cara, las disimuló abrazando a su señor para que este no pudiese levantar la cabeza y ver lo que estaba pasando realmente, quizás era masoquista por causar el mismo tanto dolor. Era un momento tan desconsolador para él ¿Qué debía hacer para lograr enamorar a ese diablo? ¿Qué más podía darle? ¿Cómo lo logró esa tipa? ¿Acaso uno nacía con una persona destinada para amar? Si es así ¿cuándo llegaría el ser que le quitaría esa agonía y por qué no podría ser Satanick? Si ya había terminado con Ivlin quizás ella no era la destinada para Satanick, quizás la vida si le estaba dando una segunda oportunidad, solo debía trabajar duro, ¿o es que solo nuevamente se llenaba de esperanzas vanas? ¿Era un idiota por emocionarse por tonterías? ¿Debía luchar por este amor?. Tenía tantas dudas en ese momento, su corazón estaba muy agitado, acarició el corto cabello de Satanick y respiró hondo para luego escuchar – eso estuvo delicioso, gracias – una risa típica y vacía de su señor, sabía que Satanick estaba sufriendo tanto como él, después de todo él sabía lo que se sentía acostarse con otro individuo solo para saciar sus ganas de estar con la persona que amaba, lo detestaba, el odiaba tener que ser infiel a sus sentimientos, y sabía bastante claro que Satanick también lo hacía, y si se acostó con él solo había sido para tratar parte de un problema que no podía controlar y cuando encontrase la cura se volvería a olvidar de él.
Envi suspiró y rio triste abrazando aún más al diablo, se aferraría lo más que pudiese a ese cuerpo mientras pudiese y tuviese la oportunidad de hacerlo nuevamente suyo, se aferraría a esa fantasía que le ofrecía el maldito destino, una oportunidad que apareció como un milagro y desaparecería en algún tiempo que no conocía con certeza, lo único que tenía claro era que si no lograba que Satanick se enamorara de él en el tiempo que durara esta situación se rendiría para siempre ya que desde ahora serviría como objeto sexual para ayudar a su señor a tratar su satiriasis.
Dos siglos pasaron, dos siglos donde nunca logró obtener el amor de su señor, al contrario de eso, pudo ver como su señor se volvía a enamorar algunas veces más, en algunas ocasiones fue rechazado y vio luces de esperanza, sin embargo todo se derrumbó por completo cuando Satanick conoció a aquella súcubo de pelo rosa, era demasiado sufrimiento para un simple sirviente como lo era él aunque al menos su señor era feliz, el mientras tanto velaría por la felicidad creciente de Satanick y seguir esperando tener una nueva oportunidad, después de todo para eso había nacido, para servir y acompañar a su señor.
-----------------------
Comentario : Ahora empezaremos con un enredo de tiempos algo raro, espero poder escribir bien para no enredarlos. El prox capitulo se demorará en salir por qué actualizaré el otro fanfic primero ( de celos a locura) que ha estado bastante abandonado.
Nos vemos :>
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro