Cada vez más caliente y jadeante, Jason se acercó a la salida del edificio, donde minutos antes se encontraba luchando contra tres hombres cuyo objetivo había sido matarlo, la pelea terminó dando un giro desastroso cuando los maleantes percibieron su aroma.

Los primeros signos de su celo.

Durante la pelea los tres hombres alfa reaccionaron a su estado como se esperaría: hambrientos y deseosos, Jason pudo deshacerse de ellos fácilmente, aquellos imbéciles que por un momento pensaron que podrían tenerlo, terminaron inconscientes y atados en una esquina, había derrotado a tres alfas que jamás imaginaron que un omega les patearía el trasero.

Jason era un omega, aún tenía problemas al aceptar ese hecho, la naturaleza pareció burlarse del niño que había actuado siempre como alfa, Jason era agresivo, rebelde, temerario e incontrolable, todo lo contrario a lo que se esperaría de un omega, había aprendido a sobrellevar y ocultar su condición cuando era necesario.

Pero había cosas que él no podía ocultar ni suprimir.

Con paso lento Jason entró a un callejón y buscó equilibrio contra la pared, su celo se había adelantado, tomando respiraciones profundas dejó caer su casco al suelo, buscó en su chaqueta el comunicador que sonaba, colocándolo en su oreja para después recargar su espalda contra la fría pared que le brindo un poco de alivio.

—¿Terminaste la misión? —la voz de Batman se escuchaba impaciente y distorsionada.

—Si, termine con esos imbéciles. —Jason no podía permitir que Bruce se enterará de su error, jamás dejaría de escuchar sobre esto si el alfa llegaba a saberlo. Un jadeo escapo de sus labios, quizo disimularlo al dejar escapar un gruñido molesto un segundo después

—¿Estas herido?

Jason podía oír la lucha a través de la línea, seguramente Bruce y los demás estaban terminando el trabajo al otro lado de la ciudad.

Ni Bruce ni ninguno de los chicos debía conocer el humillante accidente, ocasionaría que Bruce decidiera prohibirle patrullar y le exigiera dejar de ser Red Hood, la relación con Bruce apesar de años de después de haber regresado, aún colgaba de un hilo.

Si Bruce como su alfa líder de manada lo ordenaba, Jason como omega no podría negarse. Esa manada era lo único que tenía.

Ser omega solo aumentaba la desaprobación de Bruce hacia él.

—... Si, uno de esos idiotas logró herirme con un cuchillo —mintió controlando su voz.

El gruñido de molesta desaprobación fue claro a través de la línea privada de comunicación.

Batman era perfecto, no cometía errores, siempre tenía un plan, el vigilante temido y odiado por los maleantes de Gotham, digno ejemplar de lo que debería ser un alfa. Esa perfección no se quedaba con él cuando regresaba a ser Bruce Wayne.

—Debiste ser más cuidadoso.

La respiración de Jason se hizo más pesada y su cuerpo transpiraba cada vez más.

—Ss... Si —soltó en un suspiro rígido.

—¿Tu herida es grave? —exigió saber Bruce.

Jason continuó escuchando los golpes que obviamente Bruce estaba acertando en su rival.

—Na... nada, simplemente buscaré donde descansar. —Tendría que ir a una farmacia por supresores antes de dirigirse a la casa de seguridad más cercana, una que desafortunadamente no estaba adecuadamente abastecida, Jason no podía vagar por las calles en ese estado.

—Enviare a alguien para que te lleve a la mansión.

—No, no. Iré a mi departamento —sus instintos le exigían resguardarse en su nido, crearlo dado qué no tenía ninguno, su instinto pedía que buscará a algún alfa dispuesto para que cuidara de él, Jason ignoraría con todas sus fuerzas eso último.

Bruce desconocía la ubicación del departamento por lo que no era probable que llegara a saber que había entrado en calor en medio de una misión.

—Enviare a alguien —dijo Bruce, dejando claro que no era discutíble.

—Los chicos se molestarán y los necesitas ahí. —Y Jason no quería tener que lidiar con ninguno de ellos.

Dick se molestaría, Damián no lo dejaría olvidarlo y Tim, a Tim quizás podría manejarlo, pensó.

—Estamos por terminar.

—Escuchar los reproches de los chicos no es lo que necesito ahora —dejó salir un gruñido de molestia.

—Enviare a Red Robín.

Jason contuvo un suspiro de alivio para no resultar sospechoso.

A Tim como omega podría convencerlo para que guardara el secreto, usando las palabras correctas haría que se pusiera de su lado.

—Estoy en un callejón cerca del edificio donde sabías que se llevaría la transacción —otro jadeo escapo de sus labios.

Batman cortó la comunicación, soltando un suspiro de alivio, Jason se dejó caer al piso lentamente y guardó el dispositivo en su chaqueta.

Con Tim las cosas serían más sencillas, conociéndolo probablemente traería consigo supresores, los llevaba consigo a cualquier lado por órdenes de Bruce, Jason sólo los cargaba cuando sabía que iniciaría su celo, al ser siempre preciso, no contaba con que se adelantaria.

Limpiando el sudor de su frente, Jason espero a Tim, respiró hondo tratando de controlarse.

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Clark observó desde las alturas a Batman y sus hijos, todos luchando, resultaba impresionante la coordinación y habilidad de todos ellos, había acudido como apoyo, pero al parecer no era necesario, sabía que Batman no apreciaría su intervención, como alfa de esa pequeña, pero implacable manada, Bruce no toleraría a otro alfa en sus asuntos.

No debió aceptar esto, Bruce era muy receloso con su ciudad, pero sentía curiosidad y necesitaba ganar puntos con el otro alfa, según los miembros de la liga.

Mantuvo su atención en la batalla, los traficantes de cierta organización creyeron poder hacer de Gotham su sede, esos hombres ahora conocían lo increíblemente mala que fue esa idea.

Clark escuchó la conversación que tuvo con el segundo de sus hijos, aquel joven qué había regresado de la muerte con intenciones de venganza que Batman apenas podía controlar.

Convertido en un criminal y recientemente reformado, la integración Jason Todd a la manada de Bruce era lenta, todos conocían vagamente la historia del agresivo beta.

A pesar de haber sufrido tanto, Jason seguía de pie luchando, a Clark le resultaba de cierta forma admirable.

Por la conversación resultaba obvio que había sido herido gravemente.

Notó a los hombres derribados, Batman aparentemente había terminado, pero justo cuando supuso que Bruce se acercaba a Red robin para enviarlo hacia Red Hood, más vehículos y mafiosos aparecieron, Clark rápidamente se dirigió hacia ellos, pero fue detenido por la molesta voz del otro alfa a través del comunicador.

—Superman —llamó Bruce sin siquiera escucharse un poco intimidado.

Justo como los otros tres miembros de su manada, quiénes a pesar de estar luchando con varios hombres a la vez, no se veían intimidados.

—Te escucho, Batman.

—Ve con Red Hood —declaró mientras continuaba adentrandose en la pelea.

Clark dudo. —Es mejor que te ayude aquí y...

—No —cortó —. Podemos manejarlo, simplemente búscalo y llévalo a donde te diga.

—Bien —un tanto incomodo con la orden, Clark se alejó del lugar del enfrentamiento con rapidez.

Voló sobre Gotham, buscando a Jason, la última vez que lo vio, Batman había estado a punto de encerrarlo en Arkham, en ese entonces Jason solo había sido un chico delgado con demasiada furia, que sabía que al igual que Bruce desconfiaba de él, esperaba no hubiera problemas en su encuentro.

Minutos después Clark lo divisó en un callejón, permanecía sentado con las piernas contra su pecho, pequeños estremecimientos recorrían su cuerpo, también irradiaba un nivel de calor anormal.

Preocupado, Clark bajó un poco para ir en su dirección, sin embargo, al percatarse de un ligero aroma se detuvo en seco, Clark apretó los puños y olfateo el aire por instinto, dulces y atrayentes feromonas omega suturaban poco a poco el aire.

La fragancia resultaba embriagante, tentándo a Clark a buscar la fuente y aparearse.

Sacudiendo su cabeza, enfocó sus sentidos y apretó los puños, la persistente sensación de tomar y marcar estaba carcomiéndolo lentamente, decidió levitar con mayor velocidad hacia el callejón para concentrarse en su tarea, enseguida se dio cuenta de que las feromonas eran más fuertes a medida de que se acercaba a Jason, la fragancia de omega próximo a su celo lo golpeo en el rostro al pararse frente al chico, dirigiendo su mirada hacia abajo, contempló a Jason con sorpresa.

Clark sintió sus encías picar, un cosquilleo acompañado de la saliva alfa que comenzaba a producir, la provocativa fragancia parecía impregnarse en su piel, su cuerpo se tensó cuando Jason levanto la mirada.

Ojos verdes lo miraron confundidos, tenía las mejillas sonrojadas y ligeras gotas de sudor bajaban por su rostro.

—¿Superman? —El chico comenzó a ponerse de pie con lentitud.

—Batman me envío —escaneó su cuerpo comprobando que no estaba herido, también observó su interior, poseía el aparato reproductor de un omega.

Clark nunca habría imaginado que Jason Todd pertenecería a esa casta.

—No te acerques más. —Jason de manera hábil sacó una de sus armas para apuntarle.

—Yo solo te llevare a donde digas, no haré nada, no te haré daño —levantó las palmas en gesto conciliador, apesar de que ambos sabían la pistola no podía hacerle nada.

—Eres un alfa —escupió con aversión —, no me acercaré a ti ni un maldito centímetro en estos momentos.

Clark también creyó identificar temor en sus ojos.

Controlando su excitación, Clark comenzó a acercarse, con lo que esperaba fuera un rostro neutro.

—Te llevare en cuestión de minutos a donde digas, después me marchare.

Jason lo observó por un largo momento, claramente evaluando la situación, después de largos segundos el chico guardó su arma.

Clark miró con apreciación el cuerpo del omega frente a él, y se dio cuenta de un deseo animal naciendo desde lo más profundo de su ser, algo que ni siquiera sabía estaba ahí.

—Bien —masculló Jason controlando su respiración.

Contempló el rostro indiferente del héroe de metrópolis, quizás al ser un alfa de otro planeta, Clark poseyera más control ante a un omega en celo, era lo único que podía pensar al ver su mandíbula tensa y rostro neutral, el alfa tenía un gran control, Jason no pudo evitar recorrer su cuerpo con la mirada, Clark Kent realmente era un superhombre, un alfa de clase alta en la tierra, que poseía un cuerpo y fuerza excepcional, en su mente se coló otro molesto pensamiento, Clark podría protegerlo y cuidarlo, era un digno candidato, pero quizás demasiado para un omega de clase media como Jason.

Cerró sus ojos tratando de ignorar esos pensamientos débiles y vergonzosos.

Jason necesitaba llegar a su departamento cuanto antes, comienzo a pensar como una puta necesitada.

Sintió el brazo del alfa rodear su cintura, al mirar hacia arriba, Jason ahogó un jadeo al ver la intensa mirada que Clark Kent le dirigía.

Un impresionante azul, jamás había contemplado sus ojos tan cerca, resultaban extrañamente hipnóticos, Jason tomó una respiración profunda, el olor picante y atractivo del alfa lo inundó de golpe, un gruñido escapó de sus labios.

—A seis cuadras de aquí, en un viejo edificio de tres pisos —no dijo más, supuso Superman debía ser capaz de encontrar el departamento por su cuenta.

Con un firme agarre en su cintura y girándolo, el alfa lo elevó pegado a su cuerpo.

El smog y las nubes cargadas evitaban que observará la ciudad, minutos después a una altura más elevada con el aire despejado, Jason apreció el viento frio en su rostro, disfrutó del ligero alivio que brindaba, sin poder evitarlo colocó sus manos en el duro brazo que lo rodeaba. Trató de ignorar la placentera sensación de tener un cuerpo grande tras él, cubriéndolo, Superman tenía el pecho más amplio que el de Jason, al parecer todo en él era un poco más que él.

Aunque a un permanecía consciente, Jason quizo adjudicar su comportamiento a estar prácticamente en celo, en cualquier otra circunstancia él jamás habría permitido ser llevado de esa manera, le parecía un poco humillante.

El calor que desprendía el cuerpo del alfa tras él lo hacía sentir aún más consciente de su cuerpo, una conocida necesidad comenzaba a construirse en su vientre.

Mordiendo su labio inferior, Jason reprimió un gemido. Odiaba sentir todo eso solo por estar en calor y cerca de un alfa.

—¿Por qué Bruce te envió a ti? —trató que la pregunta sonara clara.

—Estaba de apoyo para Batman.

A pesar de su situación, Jason dejó escapar una risa incrédula.

—Él no necesita ningún apoyo, me sorprende que te permitiera estar allí, el alfa de alfas no necesita de nadie —terminó la declaración de manera amarga sin poder evitarlo.

El agarre a su alrededor se torno más fuerte, por lo que Jason se movió incómodo.

—Es algo de la liga. —Clark prácticamente gruño molesto.

Jason nunca había tratado tanto con Superman, pero sabía que normalmente no era tan austero como lo estaba siendo en esos momentos.

—Se debieron de complicar las cosas para que te enviara a ti... —trató de calmar la creciente preocupación, ser el segundo omega en esa extraña manada ocasionaba en él extraños instintos de velar por sus integrantes.

—Estarán bien —la respuesta lo tranquilizó, molestándolo por eso.

Descendiendo, observó el edificio de departamentos, la charla lo había mantenido consciente ayudándole a ignorar sus circunstancias, Jason fue depositado muy suavemente en el techo, con el orgullo herido rápidamente se separó del agarre sintiendo una decepción insana al poder alejarse de forma tan sencilla del alfa.

Jason entonces observó la penetrante mirada azul del mayor, se detuvo después retroceder unos pasos.

—Gracias —soltó a regañadientes.

No obtuvo respuesta, por lo que giró necesitando alejarse.

A mitad de su apresurada retirada, el celo termino de invadir su cuerpo, estremecimientos lo hicieron caer de rodillas, abrazándose a sí mismo, Jason soltó un fuerte jadeo al sentir la oleada de feromonas alfa a su espalda.

Las sensaciones ya conocidas empezaron a hacer mella en él, un gemido bajo escapo desde su garganta al sentir la oleada de calor y necesidad recorrer su cuerpo, la humedad en sus partes íntimas fue mayor a lo acostumbrado, todo por la clara presencia del alfa detrás de él, quien con su aroma parecía llamarlo.

El tratar de tomar una bocanada de aire fue un grave error, debido a que el aroma y clara invitación del alfa obligaron a su cuerpo a que se encogiera más en su posición, sin poder hacer nada, dejo escapar un sollozo vergonzoso. Haciendo acopio de todo su autocontrol, Jason intento calmarse, un profundo odio lo invadió, es su culpa, su celo tendría que haber tardado varias horas en llegar.

Jason sabía que primero necesitaba entrar a un nido para buscar seguridad, pero el instinto lo obligaba a saciar su necesidad al haber un alfa claramente dispuesto cerca de él, quien continuaba liberando su potente aroma.

—¡Maldito hijo de puta! —Jason gritó seguido de jadeos entre cortados, el calor y la urgencia en su cuerpo lentamente nublaban su mente.

Superman se posicionó frente a él, cayendo también de rodillas, el alfa lo observó con una mirada dilatada y hambrienta.

—Yo... no... no entiendo lo que pasa... no puedo controlar esto... es como si... si mi cuerpo actuara por si sólo.

Jason confundido estudió al héroe, percibiendo a cada segundo su intoxicante olor.

—Eres un maldito alfa, deberías saber controlarte... ¡Mierda! —tras la exclamación, un gemido necesitado escapo de sus labios —. Largo... ¡Lárgate! —gimió consternado —. No... no, no, no —lagrimas cayeron de sus ojos al encontrarse en tan siempre odiada y temida situación.

—¡Esto va más allá de mi control, Jason!

Por un segundo notó una chispa roja en los ojos azules, Jason bajó la mirada e inclino su cabeza sumisamente sin poder evitarlo.

—Bruce... padre... —El llamado hacia su líder escapo de él de forma involuntaria, Bruce era el único a quién Jason había mostrado tal posición, su cuerpo recordaba lo que necesito hacer para poder ser aceptado en la manada otra vez, sin embargo ahora era completamente diferente.

Luchando contra su instinto levantó su cabeza, percibiendo la furia en la mirada de Superman, Jason soltó un sollozo.

—Jason, no hagas eso —ordenó.

Inmediatamente el temor tomó completo control del cuerpo de Jason.

Jason intento escapar, con el último rastro de fuerza en su cuerpo, rodeó al alfa y echó a correr, entonces fue detenido, Jason sintió el ancho pecho pegado a su espalda, fuertes brazos apresaron su cuerpo, Jason cerró los ojos y gimió necesitado apoyándose en el alfa.

Todo había ocurrido demasiado rápido, había sido atrapado en segundos.

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Me gustas por bonita y altanera....

Me gustas por coquetaaaa

Cuando te tengo entre mis brazooos

Haces que pierda la cabezaaaa

Tararara raaa raraa🎶🎵🎶🎶