¡Por fin ya es fin de semana! Esta semana se me ha hecho eterna. Parecía que no acabaría nunca. Hemos tenido muchos proyectos y presentaciones, por no hablar de los exámenes, estoy agotada.

Cogí el movil y me disponía a enviarle un mensaje a Jex.

¡Hey!

Tire el movil a la cama pensando que no me contestaría aún. Me sorprendio cuando pronto después mi movil sonó.

¡Hey!

¿Quieres quedar hoy después de comer?

No se... ¿Es interesante?

Me mandó junto a un emoyi con cara traviesa.

   Eh... Si bueno, creo que si... Supongo jajaja

Entonces, quedamos dentro de 20 minutos en tu casa.

Tenia que contarle a Jex lo de los sonidos de mi habitación. Igual el también los escuchaba... O con un poco de suerte se le ocurriría alguna idea para que el sonido cese.

Ahora que lo pienso... Ahora no escucho nada.
Ningún sonido, ninguna voz. Nada.
No sé si eso era una buena señal. Al menos no estaría escuchando voces, durante un tiempo. No se cuanto exactamente.

                         ☯︎    ☯︎    ☯︎  

—¿Tu sabes que esta pasando, Jex?

—Eh, probablemente sea algo de las tuberías, no te deberías preocupar.

—Pero entonces mi madre también lo habría escuchado.

—Ya... Bueno. Eh... —parecía preocupado.

—Ey Jex, tranquilo, ¿que te pasa?

—¿A mi? —estaba muy nervioso, y no entendía el porque.

—Eh... si, jajaja.

—Nada, nada. Bueno... eh... estoy estresado por los trabajos —sonrio.

—Ah. Si quieres irte a casa... Lo entenderé —dije mostrando una sonrisa angelical.

—Eh... pues si, lo siento. Pero... una cosa antes de marcharme.

—Si, dime, ¿qué pasa?

—No le des importancia a ese sonido, no le estés dando vueltas a la cabeza, ¿vale? —dijo abriendo la puerta para marchar.

—¿Vale? Pero... ¿por qué lo dices? —cuando levante la mirada ya había marchado.
Que raro, hoy Jex estaba muy extraño.