-¡¿Pero qué mierdas me estás diciendo?!- Tiro todo lo que tengo en mi escritorio, la rabia me carcome y este momento quiero matar a alguien.
-Tranquilízate por favor- Dice mi padre.

-¡¿Cómo quieres que lo haga padre si me acaban de informar que Megan la han sacado del país?!- Grito desesperado.

El detective me acaba de informar que Megan fue adoptada por unos alemanes y se la llevaron con otro nombre y apellido a Alemania haciendo que sea imposible volverla ver.

-Estamos hablando con el Consulado de ese país y haciendo todo lo necesario para encontrar la niña- Informa con más calma –Además te tenemos otra noticia- Aprieto mis manos como puño esperando una buena noticia.

-Hemos encontrado el lugar que posiblemente tengan a Katia- Suspiro de alivio, por fin una buena noticia.

¿Entonces que estamos esperando?- Pregunto poniéndome de pie -¡vamos por ella!-

-Debes conservar la calma señor Cuper, las autoridades están organizando un operativo y esta vez tenemos que mantenernos al margen-

-Me importa una mierda lo que digan las autoridades, yo estaré presente en su rescate y...- Unos de los abogados interrumpe.

-Señor es mejor que esperemos, puede...-

-¡Ni una mierda!- Grito mientras salgo del estudio furioso.

-Señor, ellos nos tienen ventaja- Informa el detective –Queda a 3 horas dónde estamos y no creo...- Interrumpo.

-Soy el campeón de fórmula 1, así que en 1 hora estamos en ese lugar- Digo mientras subo en mi Hennessey Venom, unos de los autos más veloces del mundo.

-Pero señor...- Enciendo el auto haciéndolo rugir.

-Es mejor que te subas- Le dije sin mirarlo –Necesito que tu vengas conmigo, mi padre y los demás caigan allá- Sin objetar el detective se adentra y se pone el cinturón con sus manos temblando, mientras yo arranco a toda velocidad. Me importa una mierda si me multan o tratan de detenerme, esta vez va ser la carrera más importante en mi vida.

Llegamos a un pequeño pueblo. Se veía que solo pocas personas Vivían en ese lugar. Con el corazón agitado llegamos a una casa abandonada, observe que ni las autoridades habían llegado aún al lugar así que sin esperar más salgo del auto deprisa escuchando los gritos de Jonathan el detective.

Me adentro a la casa y empiezo a llamarla a los gritos pero no escucho nada, veo la casa sucia y completamente desordenada. Busco desesperado en las habitaciones y esta completamente abandonado, mi desespero aumenta y empiezo a llamar a Katia a los gritos. El detective ha sacado su arma y me hace seña que haga silencio mientras seguimos buscando por la casa.

-Recuerda que este tipo es policía y debe de estar armado- Muerdo mis labios con fuerza por la rabia que me carcome, he sido un imprudente y puse la vida de Katia en peligro.

-Mira esa puerta, es la única que falta por investigar- Susurra mientras me hace señas que me ponga a sus espaldas mientras escuchamos a las sirenas llegan al sitio.

Todo está completamente oscuro mientras bajamos por las escaleras y me doy cuenta que estamos en un sótano. Mis nervios aumentan cuando escucho un gemido de dolor y veo un cuerpo en una cama.

Sin importar si ese maldito esta en ese lugar, empujo al detective y me voy corriendo donde se encuentra Katia. Veo que se encuentra golpeada y tiene sangre seca en el rostro. En la habitación entra la luz por una pequeña ventana que refleja especialmente la cama donde ella se encuentra semi inconsciente. El detective informa por su celular que llamen a una ambulancia mientras trato de buscar la forma de sacar a Katia, ya que se encuentra amarrada con una cadena en su pierna hacia la cama.

-Katia nena, pronto te sacaremos de este lugar- Ella trata de moverse y abrir sus ojos pero le es imposible, veo que está muy débil- Tranquila mi amor, no te muevas ya la ambulancia viene- Katia se aferra a mi cuerpo y solloza débilmente mientras escuchamos un fuerte estruendo en la parte de arriba.

Me aferro a su cuerpo protegiéndola de mi cuerpo mientras escuchamos pisadas y gritos en la parte de arriba. El detective que ha estado a distancia de ambos le grita a los policías que estamos abajo y ellos bajan alumbrando el sitio y me asusto cuando veo un cuerpo inerte a unos metros de la cama de Katia.

-Es el policía que secuestro a Katia- Informa unos de los policías que ha entrado y empieza examinar el cuerpo –Por lo que deduzco llevara unos dos o tres días muerto- Cuando dice eso Katia tiembla en mis brazos y empiezo a susurrarle que todo estará bien.

La recuperación fue un poco lenta pero satisfactoria. Ella se encontraba débil y deshidratada. Para cualquier persona haber pasado más de 3 días sin ningún tipo de alimento y agua hubiera sido mortal, pero ella tenía acostumbrado a su cuerpo a sobrevivir sin alimento por varios días.

Katia nos informo que el policía que la secuestro la estuvo trasladando de un lugar a otro por varios días para poder eliminar pistas de su ubicación y solo hacía poco habían llegado a esa vieja casa. Él le daba de comer poco y la torturaba mentalmente para que ella accediera estar con él.

Un día llego borracho y trato de abusar de ella, así que en un descuido después de darle un puñetazo en su rostro ella con todas sus fuerzas lo empujo con las piernas haciendo que este perdiera el equilibrio y se golpeara contra una de las columnas de la casa haciendo que perdiera la vida.

Ella tenía mucho miedo que la metieran a la cárcel por haberlo asesinado pero pudimos tranquilizarla ya que fue defensa propia. También pudo sentir alivio al saber que sus hermanos estaban en casa de mis padres. Tuve que informarle de que debieron adoptarlos y al principio eso la altero porque pensó que los íbamos a separar de ella, pero comunicarle que eso no iba a pasar pudo estar más tranquila.

Cuando tuvo la noticia de Maggie fue sacada del país. Hizo que llorara por días y aun por semanas, pero siempre le dije que yo iba a cumplir mi promesa de protegerlos y que no descansare hasta que ella estuviera con nosotros.

-Hola- Susurro entrando a la habitación donde se encontraba Katia.

Habían pasado 4 meses del rescate y nos habíamos mudado a la mansión de mi padre ya que ella se negaba estar lejos de sus hermanos.

-Hola- Susurra con sus mejillas rojas haciéndola ver adorable.

-¿Cómo te encuentras?- No dice nada solo suspira mirando por la ventana teniendo su mirada perdida –No te preocupes nena que muy pronto sabremos de Maggie- Su rostro cambia a tristeza y solloza.

-¿Y si nunca la podremos encontrar?- Me acerco tomándola en mis brazos levantándola para sentarme donde ella esta y sentarla en mis piernas.

-Ella va a aparecer- Susurro limpiando sus lagrimas –Con la entrevista que di a los medios, hará que el mundo entero se dé cuenta que la estamos buscando- Le doy un pequeño beso en su mejilla.

-Gracias por lo que has hecho por mí y mis hermanos- Murmura escondiendo su rostro en mi cuello.

-Ya te dije que no tienes que agradecer mas, sabes que haría todo por ti- Beso su cabello y la estrecho entre mis brazos.

-Hueles tan bien- susurra en mi cuello haciendo que me haga cosquillas haciéndome reír.

-Cuando nos casemos me podrás oler todo lo que quiera- Digo y ella ríe en mi cuello.

-¿Aun andas con eso?- Desde que estaba en la clínica le propuse matrimonio y ella no me dijo que sí, pero tampoco me dijo que no.

-Sabes que he sido paciente por esperar a encontrar a tu hermana- Susurro tomando su rostro para mirarla fijamente –Pero cuando lo haga, serás mi dulce y hermosa esposa- Katia sonríe y ambos nos acercamos rosando nuestros labios y justo cuando vamos a profundizar el beso somos interrumpidos por los fuertes golpes de la puerta- Katia sonríe porque sabemos que son los mocosos queriendo que lo llevemos por un helado.

-Ni creas que me vas a dejar con las ganas- Le digo levantándome dejándola en el asiento que estaba señalándola con el dedo, ella ríe haciéndome suspirar.

-¿Qué sucede mocosos, acaso no pueden esperar?- Digo fingiendo enojo y cuando abro la puerta veo a Matías sonriendo.

-Cállate imbécil, no voy a permitir que seduzcas a mi hermana- Hace una mueca –Ella merece un hombre más apuesto que tú- Gruño y él se burla tirándose en los brazos de su hermana.

-¿Acaso te parezco apuesto?- Digo tratando de molestarlo –Además tu hermana está loca por mí- Sonrió guiñándole el ojo a Katia quien solo pone sus ojos en blanco.

-No vayan a empezar a pelear por favor- Murmura Katia poniéndose de pie –Tú estas viejo para igualarte con un niño- Dice cruzándose de brazos y el maldito mocoso se burla sacándome la lengua. Gruño y me acerco y él se esconde detrás de su hermana.

-Por cierto el detective esta abajo esperándolos- Miro a Katia quien cambia su rostro a preocupación. La última vez que vimos al detective este prometió que la próxima vez que apareciera iba a tener información de la pequeña Maggie.

Katia me empuja y sale corriendo por las escaleras, el mocoso me mira sin entender y yo la sigo deprisa. Cuando bajamos escuchamos un grito y veo que Katia abraza un pequeño bulto y mi corazón se encoje al ver a la pequeña Maggie en brazos de su hermana. No demoran en salir mis padres junto a los dejas hermanos y cuando ven a la niña se lanza es sus brazos entre llanto.

-Gracias, gracias- Katia se tira en los brazos del detective haciendo que mi corazón salte de los celos, termino de bajar las escaleras tomando el brazo de Katia apartándola de su lado gruñendo.

-Ya pareces un animal de tanto gruñir- Se burla el mocoso y veo que el detective aun esta sonrojado.

Cuando le voy a aclarar que Katia va ser mi mujer, ella me toma desprevenido plantando un apasionado beso en mis labios. Al principio estoy en shock pero al instante reacciono tomándola en mis brazos apretándola contra mi cuerpo hasta que somos interrumpidos por unos Hiuuu y un qué asco. Sonrió en sus labios.

-Ahora si podemos planear una boda- Dice Katia susurrando en mis labios haciendo que abra los ojos y comience a darle vueltas con ella en mis brazos gritando de felicidad.

-¡Que te dije mocoso! Tú hermana esta colada por mí- Siento un fuerte golpe en mi pecho mientras mi familia ríe a carcajada.