Pov Alex

Mi hermana no puede ser más idiota, porque su cerebro de por si es diminuto... Si ella tanto la quiere, ¿Por qué se comporta como un animal con ella? La verdad es que no la entiendo. Media hora atrás, ella lloraba por no tener la oportunidad de estar con Lena. Y ahora que ella le dijo que todo fue una farsa, ella decide hacerse la víctima. Me dan ganas de ahorcarla por ser tan estúpida. Pero en fin, allá ella. Sé que Lena por más que le haya dicho la verdad, está lastimada y no va a dejar entrar a mi hermana tan fácil en su vida otra vez. Tendría que conseguir una buena dotación de palomitas para ver todo el show.

Después de ver a mi hermana y regañarla por supuesto, me fui a ver a mi padre que tampoco estaba muy bien que digamos. Cuando recibió la noticia de lo que le había sucedido a Kara, sufrió un pequeño ataque, que por suerte lograron controlar. Así que, ahora aquí estoy reportando noticias sobre Kara y Lena, a mi padre.

Jeremiah: Ay dios... tu hermana no puede ser más imbécil, porque no tiene más cerebro- dijo de mal humor. "Lo mismo pensé yo" dije para mis adentros- Pero todavía nos queda tiempo para que esas dos se junten. No voy a permitir que esa cabeza hueca de tu hermana, arruine la oportunidad que le estoy dando con mi supuesta enfermedad.

Alex: Lo sé...- dije en un suspiro- Por cierto, sácame de una duda- mire a mi padre y él hizo un gesto para que prosiguiera- ¿Qué te hizo cambiar de opinión con respecto a nuestras parejas y por qué estás tan empeñado en juntar a Kara y a Lena?

Jeremiah: Los años no vienen al divino botón, hija.- me sonrió- Me di cuenta con el pasar de los mismos, lo solo que estaba en un castillo tan grande y que no tenía a nadie de mi familia para compartir las festividades o algún momento de felicidad por algún logro...- suspiró y me tendió su mano para que la tomase, lo cual hice segundos después- Además, el ver a tu hermana sin la chispa que la caracterizaba después de su accidente, y a ti tan lejos y feliz con tu familia, pues me hizo darme cuenta de cuánto daño les hice a ambas con mi forma de ser y de tratarlas. Pero les prometo que a partir de ahora voy a emendar mis errores y a ser mejor padre y abuelo para mis nietos y los futuros, si esas dos se juntan- río con ganas y yo por consiguiente, porque sabía que esas dos iban a ser un reto y un buen dolor de cabeza.

Nos quedamos conversando y recordando viejos tiempos, acompañados de risas y algunos regaños por parte de los dos hasta que tuve que irme para ver a mi familia. Pase un rato para ver a Kara, pero estaba durmiendo y era mejor dejarla descansar. Así que, retome mi camino y me fui a la habitación de los niños encontrándome con Lena y mi hermosa esposa, la cual estaba jugando y riendo con nuestros hijos. Son momentos como estos, lo que me hacen pensar que todo lo que pasé con Sam, lo repetiría de nuevo con tal de estar como estábamos ahora. Pero la felicidad que estaba viviendo, me duraría muy poco.

Cuando hice acto de presencia en la habitación, mis hijos se acercaron para tomar cada uno mis manos y llevarme a una pequeña mesa y jugar con sus muñecos. Me acerqué a Sam para darle un beso, pero de forma disimulada lo evitó. Volví a hacer el intento de besarla, pero acabó de la misma manera. Ninguno se dio cuenta por estar atentos al juego, pero la actitud de mi esposa me extraño y me dejó una sensación de inquietud. ¿Le habré hecho algo sin darme cuenta? ¿Me olvidé de algo importante? No lo sabía con exactitud, pero tenía un mal presentimiento sobre esto.

Así que me atreví a preguntar.

Alex: ¿Amor?- hablé en voz baja para que los demás no me escucharan y no conseguí que me prestara atención. Así que, volví a insistir- Cariño, ¿Qué sucede?

Sam: Ahora no, Alexandra Danvers.- me regañó también en voz baja. Oh, no... ella me llamó por mi nombre completo, ella nunca lo hace. Salvo que esté extremadamente molesta. Y luego agregó- Después hablaremos. Bah, eso si es que quiero verte- dijo con sarcasmo.

Traté de evitar que se notara mi incomodidad. Mientras que Sam, seguía como si nada hubiese pasado. Y así pasó parte de la mañana, en la cual me devanaba los sesos para tratar de recordar alguna cosa importante que hubiésemos tenido que hacer. Y nada, no entendía nada. Me mataba que mi esposa estuviese así conmigo. Por lo general, casi nunca peleábamos. Y si lo hacíamos, era por algo que tenía que ver con el comportamiento de los niños y el que yo los consintiera. Pero ahora, yo no había hecho nada para que ella se comportara de esa manera conmigo.

Pov Kara

El que Lena estuviese para mí cuando me desperté, fue una alegría inmensa. Hasta que recordé a su noviecita y toda mi felicidad se fue por un desagüe. Así que mi actitud se tornó hostil y como resultado, Lena me confesó que todo había sido una farsa y luego se fue junto a Maddie. Por supuesto, Alex me regaño hasta el cansancio, o más bien hasta que uno de los sirvientes la llamó. Dado a que algo le había pasado a mi padre y que él solicitaba verla. Quedé algo preocupada por eso. Pero minutos después, Paisley se ocupó de informarme que todo estaba bien, por lo que me sentí más aliviada y empecé a dormirme.

Tres horas después, ya estaba nuevamente despierta y James, el que fue alguna vez mayordomo de mi madre, se ocupaba de darme mis medicamentos para cuando sentía dolor.

Kara: Hola, James. ¿Qué hora es?- pregunté algo adormilada y desorientada.

James: Buenas tardes, su Majestad. Son las tres y media.- dijo sonriente- ¿Necesita algo más, su Majestad?- preguntó.

Kara: Si, si no es molestia necesito que hagas saber a mi hermana que quisiera hablar con ella y además saber si ya puedo salir de esta maldita cama.- bufé con clara molestia.

James: Por supuesto, su Majestad.- hizo una reverencia y antes de salir por la puerta de mi habitación, se detuvo- No se olvide de tomar las medicinas que le acabo de dejar en la mesilla de noche, por favor.- luego de decir eso se marchó a hacer lo que le pedí.

Desde mi accidente, él se ocupó de mi cuidado y de llevarme a todas partes. Era algo así como mi más fiel sirviente. Mi padre y mi hermana decían que era un tipo nefasto y aprovechado, pero a mí no me daba esa impresión. Con los años se había convertido en un gran amigo. Él fue quien me aconsejó que dejase a Lena, para que no fuese una molestia para ella y los demás. Pero ahora que estábamos todas en el mismo lugar y veía lo acontecido en los últimos días. Creo que fue una decisión equivocada el tomar su consejo. Y supongo que, con mi actitud no es que fuera a para a buen puerto tampoco.

Luego de tomar mi medicamento para el dolor, sentí que alguien empezó a girar la perilla de la puerta. Traté de sentarme para poder recibir a quien fuese la persona quien estuviese por entrar. Pero luego de ver su cara, me volví a acostar. Si, ustedes se imaginaran quien es. El grano más grande en el culo del universo.

Sarah: ¿Sabes que si sigues comportándote como idiota la vas a perder, verdad?

Kara: Pues a ti, ¿qué más te da?- pregunté molesta- Si tú eres la más beneficiada con esto.

Sarah: Te equivocas, Lena es solo una gran amiga. Además, por si no has caído en cuenta, o eres sorda o eres una estúpida. Lena te dijo que no somos nada y es verdad.- dijo mientras se acercaba a mi cama y se sentaba en la silla que estaba al lado- Admito que intentamos algo hace algunos años. Pero nunca funcionó, porque ella nunca te dejó de amar. Sólo fingíamos estar juntas para que tú, no te le acercaras.

Kara: ¿Entonces por qué todo este circo? No lo entiendo, yo la he buscado en estos días para hablar y ella me evitó a toda costa.- dije frustrada.

Sarah: Respóndeme esto- suspiro, para luego mirarme como esperando una confirmación de mi parte. Yo asentí para que continuase- ¿Tú cómo te sentirías si la persona que supuestamente te amo, se fuera para nunca más volver y te dejara después de haber superado casi por completo un trauma tan grande? Porque sí, ella me contó lo que pasó. Y no es necesario que nombre el hecho, ya que ambas sabemos de lo que estoy hablando, ¿verdad?

Al principio estaba bastante confundida, pero al recordar, mi corazón se detuvo. Sin siquiera saberlo, lagrimas caían de mis ojos. Me sentía una basura total. Porque mientras yo pensaba que mi accidente era lo peor que podía pasarle a alguien en la vida, Lena cuando me había ido, no había olvidado del todo lo que había pasado con la desgraciada de Lois. Ahora entendía todo y Lena tenía completo derecho de mandarme a paseo.

La voz de Sarah me trajo de vuelta a la realidad.

Sarah: Lena está muy lastimada, Kara. Lo que tú le hiciste por más que ella te ame, no es fácil de perdonar. Pero si tú estás dispuesta a recuperarla, empieza por cambiar de una vez esa actitud de mierda que tienes. Porque aquí, la única víctima es Lena. Y sobre todo, espero que tengas mucha paciencia, porque ella no te lo va a poner muy fácil que digamos.

No pude hacer nada más que sonreír con resignación. Porque sabía que Sarah, tenía razón. Mi chica de ojos universo, me haría sufrir un poco.

Pov Sam

Me sentía entre furiosa y decepcionada con la persona a la que yo, consideraba el amor de mi vida. Una persona justa, que no se dejaba llevar por lo que dijeran los demás si eso implicaba lastimar a alguien más en el proceso. Pero todo lo que yo pensaba sobre mi esposa, cambió al escuchar por accidente la conversación que tuvieron las hermanas Danvers. Mi corazón se llenó de coraje. Lo más increíble de todo esto era que, Alex sabiendo como Lena sufría por no saber nada de Kara, se guardara esa información.

Si Alex no hubiese hecho caso a la estúpida de su hermana, lo más probable es que la mía no tendría que haber sufrido tanto y habría hecho entrar en razón a la rubia cabeza de alcornoque. Pero como dicen por ahí, él hubiera no existe. Lo que me lleva a la siguiente situación. Si decirle a Lena o enfrentar a Alex sola, pero si yo fuera ella me gustaría que me lo dijesen. Por lo que ahora estaba fuera de su habitación, horas antes de la cena para poder hablar con ella.

Sam: ¿Lena?- toqué su puerta y esperé a que me abriese.

Lena: Hola, Sam. ¿Qué pasó, necesitas algo?- preguntó.

Sam: Necesito que hablemos de algo. Esto es realmente importante y nos involucra tanto a Alex como a nosotras.- suspiré con pesar.

Lena preocupada se acercó para tomar mi mano y sentarme en una silla, mientras ella tomaba asiento en su cama.

Lena: Me estás preocupando, Sam. ¿De qué se trata?

Justo cuando estaba por responder alguien entró.

Alex: Amor, necesitamos hablar. ¡¿Por qué no entiendo que hice para que estemos así?!- dijo entre molesta y frustrada.

En ese momento me levanté y me paré frente a ella.

Sam: ¿Quieres saber qué hiciste? Pues te lo diré.- le grité- ¿Con qué cara te atreviste a mirarnos durante todos estos años?

Alex: ¿De qué hablas?- preguntó interrumpiéndome.

Sam: Cierra la puta boca y no me interrumpas- le repliqué con furia. Tanto Alex como Lena se quedaron sorprendidas, pero ninguna se atrevió a decir algo- Tú sabías perfectamente que Kara tuvo su accidente hace años y nunca dijiste nada.

La respiración de Alex se detuvo por unos segundos, mientras que el cuerpo de Lena se tensó. Pero eso no fue impedimento para que ella hablara.

Lena: ¿Qué?- dijo ella mirando entre Alex y yo, para después ponerse de pie y avanzar hacia donde estábamos paradas- ¿Eso es cierto, Alex?- preguntó con severidad.

Alex no decía nada, estaba blanca como papel de calcar. Por lo que procedí a contar lo que había escuchado en la habitación de Kara. La cara de Lena, iba tornándose cada vez más roja a medida que ella escuchaba.

Alex: Y-yo... T-todo tiene u-una explicación- empezó a tartamudear, mientras iba retrocediendo mirando a mi hermana.

Lena: Tu...- sus manos estaban cerradas en puño y todo su cuerpo empezó a temblar- T-tu sabías que estaba angustiada y preocupada por no tener noticias de tu hermana y n-nunca...- dijo en voz baja y quebradiza e hizo una pausa para respirar- Nunca dijiste nada.

Aunque Lena se esforzaba por mantener la calma, sabía que no duraría por mucho. Porque al segundo siguiente, le dio una bofetada que le volteo la cara. ¿En qué momento se movió? No sabría decirlo con exactitud.

Lena: ¡¿Acaso no te importaba lo que yo sentía?!- gritó empujándola con fuerza- ¡¿Cómo podías dormir por las noches a costa de mi sufrimiento?!- la golpeó en el centro del pecho, causando que Alex gimiera de dolor- ¡Contesta, maldita sea!- le exigió.

Yo no hacía nada. En parte porque Alex se lo merecía y por otra, porque sentía como si mi cuerpo no respondiera. Todo esto me parecía irreal y, aunque deseaba con todas mis fuerzas que esto fuera un sueño, no lo era.

Pov Lena

No podía creer lo que Sam, me había dicho. No podía creer que Alex, viendo cuanto lloraba y sufría hasta prácticamente caer en depresión, se hubiera guardado esa información. Ellas no tenían derecho a decidir por mí. De Kara podía entender que lo ocultase por vergüenza o por temor a que yo la abandonase. Pero, ¿de Alex? Eso sí, que no me lo esperaba. En este momento estaba pasando por varias emociones, pero las dos que más predominaban eran la furia y la decepción.

Y para ser sincera, jamás en mi vida le había levantado la mano a alguien. A este punto, creo que no me importaba si Sam me decía algo por haber arremetido contra su esposa. Pero creo que ambas estábamos en la misma página. Si Alex, nos hubiese puesto al corriente de la situación de Kara en su momento, jamás hubiese tenido que esperar tantos años para estar a su lado; y mucho menos tendríamos que haber estado con tantos problemas para estar juntas.

Lena: No se cómo vas a hacer, pero mientras yo esté aquí no te quiero ver- dije secándome las lágrimas, mirando a Alex con molestia.

Alex quiso decir algo, pero Sam me sorprendió dándole un cachetazo también.

Sam: Lo mismo que dijo Lena, va para ti de mi parte.- se dio la vuelta para luego sentarse en mi cama- Jamás y escúchame bien, Alexandra. JAMÁS te voy a perdonar que hayas hecho pasar por tanto dolor a mi hermana, pudiendo evitarlo.- se pasó las manos por la cara y el cabello- Para lo único que nos vamos a hablar y ver, es por algo relacionado con nuestros hijos.- aclaró con frialdad- Ahora, largo de aquí.-señaló la puerta.

Alex: Antes de irme, solo quiero que sepan que lo lamento. Que nunca fue mi intención lastimarte Lena.- me miró fijamente para después fijar su vista en mi hermana- Y que te amo Sam, jamás lo olvides- dijo con voz quebrada, para luego salir de la habitación.

Cuando supimos que era seguro que Alex no estaba cerca, largamos nuestro llanto. Queríamos a Alex muchísimo, pero algo como esto no era fácil de perdonar y mucho menos de olvidar. Estábamos en mi cama abrazadas, hablando y tratando de calmarnos para poder ir a cenar.

Lena: Lamento haber golpeado y cacheteado a Alex- dije con pena.

Sam: No tienes nada que lamentar, era justo que lo hicieras...- suspiró, levantándose y llevándome con ella al bañó.

Nos lavamos la cara para que nadie notara que habíamos llorado e hicieran preguntas. Durante la cena se notaba cierta tensión entre las tres, pero supimos cómo hacer que todo pareciera normal. Los niños contaban lo que habían hecho en el día y el Rey Jeremiah, se sumaba a la conversación contando sobre la vida de las chicas en las etapas de su niñez y adolescencia.

Al terminar de cenar, cada uno se fue a su habitación. Con Sam y Alex, habíamos acostado a los niños y les dimos su beso de las buenas noches. Cuando salíamos de la alcoba de los niños, Alex le pregunto a Sam si iban a dormir juntas, pero ella le dio su negativa y sin esperar respuesta, nos marchamos a la que sería a partir de ahora nuestra habitación.

Nota: Una disculpa por la demora chic@s, pero hay veces en que la inspiración viene a chorros y otras que no.
Espero que les haya gustado el capítulo y si es así, los quiero a todos votando y comentando. Ya saben que eso nos indica a los escritores lo mucho que les gusta y saber lo que sienten en cada capítulo con cada personaje.
En otras noticias, se viene una nueva historia Supercorp, en la cual también habrá Wonderlane.