Una no tan grata bienvenida
Una no tan grata bienvenida
Pov Sam
Cuando subimos al avión tomamos nuestros asientos con Alex y después de unos minutos, despegó. Me derrumbé nuevamente y comencé a recordar todos los momentos que pasé con mi hermana y mis amigos, tanto buenos como malos y Alex sin decir nada me abrazó tratando de darme el apoyo y consuelo que necesitaba. No sé cuánto tiempo lloré ni en qué momento me dormí, solo escuché la voz de mi pelirroja diciendo que ya habíamos llegado.
Mentiría si dijera que no estoy nerviosa, no todos los días tenías de novia a una Princesa Real. Yo solo esperaba que su familia me acepte y que no impidieran que estemos juntas. Al bajar del avión y recoger nuestras maletas, un hombre se nos acercó y saludo a Alex.
Desconocido: Buenos días, su alteza. Es un placer volver a verla y muy bien acompañada por lo que veo- me miro de arriba-abajo.
Alex: Buenos días, Paisley. También me alegra verte, mi gran amigo- abrazó al hombre- ¿Mi padre sabe de mi llegada?
Paisley: No, su alteza, pero su hermana, sí. Es más, ella esta...
Desconocida: Justo aquí...- una hermosa rubia hizo acto de presencia- Hola, querida hermana, ¿Cómo has estado?- su semblante era serio, pero su mirada era cálida.
Alex: Hola, hermanita menor- le saltó encima siendo atrapada por esta- Como podrás ver...- dijo señalándome- Excelente- la mujer rubia bajo a mi novia y se acercó a mí.
Desconocida: Así que tú eres la famosa trepadora- dijo con diversión y camino a mí alrededor- Es realmen...- iba a hablar de nuevo, pero la interrumpí.
Sam: ¡Oye! ¡Yo no soy ninguna trepadora! ¡Yo quiero a tu hermana por lo que ella es, no por el título que posee ni mucho menos por lo que tiene!- Le grite y por poco le pego una cachetada, pero ella me agarro la muñeca y me miro un poco asustada.
Desconocida: No tomes a mal el comentario, es solo que me causa diversión el cómo te denominan- dijo riendo nerviosa- Es más Alexandra, elegiste a una buena mujer, tiene carácter y capaz de defenderse y posiblemente defenderte. Me gusta- miro a su pelirroja hermana- Por cierto... mi nombre es Kara Danvers, Princesa de Castlebury.
Sam: Es un placer, su alteza- di una reverencia- Y perdóneme por haberle casi pegado- dije muy avergonzada.
Kara: No hace falta que te inclines Sam, además puedes llamarme Kara- me sonrió de lado- Y por lo otro no te preocupes- dijo riendo
Paisley: Bueno jóvenes... Es hora de irnos al castillo para que se instalen y puedan desayunar y descansar- tomó nuestras maletas y todos emprendimos camino al coche que nos llevaría al lugar donde Alex se crio.
Ya en el auto, Kara, me contó cosas de la infancia tanto de Alex como la de ella y sus hobbies. Cuando Paisley dijo que estábamos a punto de llegar ya estaba sudando como si hubiese corrido un maratón. Tanto Alex como Kara trataron de calmarme, pero ninguna estaba teniendo éxito. El mayordomo de la familia entró a una propiedad enorme y sumamente bella, me apuesto todo lo que tengo a que Lena sería inmensamente feliz estando aquí...
Pov Alex
El ver a Sam y Lena despedirse fue lo segundo más triste que tuve que ver en mi vida, porque lo primero fue ver a mi madre dar su último aliento. Y lo que me partió el alma fue ver a Sam hecha un mar de lágrimas, lo único que pude hacer fue abrazarla y dejar que se desahogara hasta que se quedó dormida.
Yo por mi parte no pude dormir pensando en lo que me esperaba cuando llegásemos al castillo. Sé muy bien que mi padre va estar muy molesto cuando vea a Sam, pero ella es el amor de mi vida y no voy a dejarla ir. El resto del vuelo me la pasé velando el sueño de mi morena.
No sé en qué momento llegamos, pero sentía como un vacío en mi estómago, esa sensación que solo aparece cuando uno está muy nervioso. Desperté a Sam y nos bajamos del avión para retirar nuestras maletas. El único que sabía de nuestra llegada era mi fiel amigo y mayordomo de la familia, Paisley y como si lo hubiese llamado con la mente ya estaba frente a nosotras.
Nos saludamos y pregunté si alguien más se enteró de nuestra llegada. Paisley respondió que la única que sabía era mi hermana, que apareció detrás de él. Era tanta mi alegría de verla que salté encima de ella, que sin ningún esfuerzo me atrapó. Le presenté a Sam, que al principio se había tomado mal el sobrenombre con la que la había nombrado y casi termina con la mano de mi novia marcada en su cara, pero yo sabía que Kara lo decía con diversión y que ella no pensaba eso. Por suerte Kara aclaró el malentendido y nos fuimos al coche para ir rumbo al castillo.
En el camino Sam y Kara hablaron de muchas cosas y se fueron conociendo un poquito más, pero cuando Paisley dijo que ya estábamos cerca de llegar, mi hermosa morena se puso a sudar y ponerse nerviosa. Entre Kara y yo tratamos de calmarla y en el poco tiempo que llevo de conocerla, sé que no estaba funcionando.
Paisley anunció que ya llegamos y cuando todos salimos del auto, no pude evitar rodar los ojos al ver al pelafustán que tiene por novio mi hermana. Él se acercó a nosotras.
Mike: Hola cuñada...- dijo con desdén- Veo que trajiste a la plebeya trepadora contigo- dijo en tono burlesco- Hola plebeya, ¿Cómo hiciste para tener a alguien tan superior a ti a tus pies, eh?- se puso frente a Sam- ¿Acaso le mostraste tu cuerpo y le diste una noche de placer?- yo estaba con los puños cerrados aguantando sus estupideces- Porque si es así yo voy a estar encantado de pagarte lo que sea- la miro de forma lasciva. No lo pensé dos veces antes de darle una patada en las pelotas y romperle la nariz.
Alex: ¡No te atrevas a si quiera volver a hablarle a Sam de esa manera!- dije dándole una patada en la boca del estómago dejándolo sin aire y me gire a ver a Kara- No sé cómo haces para seguir con este tipo que no hace más que decir estupideces y lo que es más, acostarse con otras a tus espaldas.
Kara: ¡¿Qué?!- dijo muy molesta- ¡Eres un completo imbécil y en este preciso momento terminamos!
Mike: ¡¿Cómo?!-dijo parándose muy apenas- ¡De ninguna manera!- agarró los brazos de Kara- ¡Tu no vas a dejarme, estúpida!- la empezó a zarandear, pero Kara lo alejo de una patada.
Kara: ¡Ya lo hice! Y te sugiero que te vayas por las buenas, de lo contrario vas a obligarme a sacarte por la fuerza- se acercó a nosotras- Y ahora ¡Fuera!
Mike: ¡Esto no se va a quedar así!- dijo saliendo- ¡Te juro que me voy a vengar!
Pov Kara
Un día antes de la llegada de Alex
Hoy era un día como cualquier otro, me levanté para hacer mi higiene personal y vestirme. Al salir de la habitación me encontré con Mike. La verdad que si de algo tenia envidia, era de la valentía de mi hermana en luchar por lo que quiere. En cambio yo, tenía que estar con el idiota de Mike Matthews, porque mi padre me obligo.
Mike: Hola querida, ¿Cómo has amanecido?- dijo meloso y con una sonrisa que a cualquiera dejaría enamorada, pero a mí me causaba molestia.
Kara: He dormido excelente, ahora voy a desayunar- pase por su lado dispuesta a irme a cualquier lugar con tal de no estar cerca de él, pero él tomó mi brazo y me hizo girarme.
Mike: ¿No se te olvida algo, cariño?- me miro con una ceja alzada.
Kara: No que yo recuerde- dije haciendo memoria
Mike: Pues yo te refresco la memoria- y sin darme tiempo a nada, me beso metiendo su lengua hasta mi garganta, podía sentir su erección y juro que no sé cómo hice para aguantar las ganas de vomitar. Lo aparté.
Kara: Bueno ahora lo recordé- dije fingiendo una sonrisa de enamorada- pero ahora tengo que irme a desayunar.
Mike: Esta bien, preciosa. Yo mientras tanto voy a hablar con tu padre de un asunto importante- él se fue mientras yo emprendía camino hacia el comedor, pero algo me detuvo. Era Paisley, el mayordomo de la Familia, que al parecer él estaba manteniendo una conversación con alguien.
Paisley: Si señorita, no se haga problema que nadie va a saber de su llegada.
Desconocido: (...)
Paisley: No se preocupe, voy a estar puntual para recogerla a usted y a la señorita Sam- ese nombre me sonaba de alguna parte... ¡Claro! Esa mujer es la que salió en las noticias y que se decía era novia de mi hermana. Él terminó la llamada y cuando se disponía a salir se topó conmigo.
Kara: Alex está por llegar ¿No es así? Y no te atrevas a mentirme porque escuché la conversación. Paisley suspiró.
Paisley: Efectivamente joven Kara, ella llegará mañana a las 8 de la mañana.
Kara: Siendo así, yo te acompaño. Además quiero conocer a esa chica que está con Alexandra.
Después de eso, me la pasé evitado a Mike a toda costa, pero llegada la noche mi padre solicito mi presencia y la de Mike en su despacho. No sabía lo que quería y sinceramente me preocupaba lo que me tuviera que decir. Así que al mal paso darle prisa.
Jeremiah: Hija, el motivo de esta reunión es que tú y Mike se van a casar en dos semanas- dijo sin más.
Kara: ¡¿Qué?!
Mike: Así es, yo le pedí tu mano en matrimonio a tu padre en la mañana y el aceptó.
Kara: ¡Yo no puedo casarme con él y tú sabes perfectamente por qué!- dije muy asustada y molesta.
Jeremiah: No me interesa, tú te vas a casar y punt...- no lo deje terminar porque salí corriendo y me encerré en mi habitación. Mike quiso hablar conmigo e intento pasar a mi recamara, pero como la tenía con el cerrojo tuve que esperar media hora para que él se marchara.
Día actual
A pesar de que estaba destrozada, me sentía muy feliz de ver a mi hermana y muy emocionada por conocer a la chica que la estaba haciendo feliz. No perdí tiempo, me peine y vestí con lo primero que vi. Baje a desayunar y por suerte no me encontré a mi padre, las mucamas me sirvieron el desayuno y no me tomo más de 15 minutos terminarlo.
Paisley, ya me estaba esperando afuera con el coche encendido, me subí y nos fuimos al aeropuerto. Ya ahí, yo decidí esperar a una distancia prudente para que Alexandra no me viese y poder darle una sorpresa. Los vi saludarse y cuando él mencionó mi nombre aparecí. Alexandra saltó encima y yo la agarré, nos saludamos y después la baje para saludar a Sam, cuando la llamé trepadora, lo dije en forma de broma y casi termino con un cachete rojo. Rápidamente aclaré el mal entendido y nos fuimos al castillo.
Camino al castillo, nos la pasamos conociéndonos un poco más y noté que se puso a temblar cuando supo que dentro de poco llegaríamos. Tratamos de calmarla con mi hermana, pero fue imposible. Al llegar, grande fue mi sorpresa al ver Mike en la entrada esperando, se acercó a mi hermana y empezó a soltar estupideces, como consecuencia mi hermana lo golpeó y cuando Alexandra dijo que se acostó con otras mujeres a mi espalda, terminé la relación.
Mike se puso como loco y empezó a zarandearme diciendo que no lo iba a dejar, pero yo le di una patada alejándolo de mí y se lo volví a repetir. Él se fue jurando vengarse, pero no me importó en lo más mínimo. Sabía que mi padre iba a estar muy molesto.
Las chicas se fueron a descansar y yo para despejar mi mente y prepárame para lo que venía, me fui a montar. Estar con Krypto, me relajaba un montón, era como si el me drenara toda esa mala energía y además me gustaba estar con él. El tiempo pasó tan rápido que cuando volví a las caballerizas era de noche, dejé que uno de los empleados se encargara de Krypto.
Llegando al castillo se escuchaban gritos y a los empleados tratando de calmar a mi padre, por lo que no perdí tiempo y fui dónde provenía el altercado. Cuando entre al salón estaban mi padre y Alex agarrados por algunos de los empleados tratando de separarlos y a Sam por un lado llorando a mares en un rincón.
Jeremiah: ¡¿Cómo te atreves a traer a esa poca cosa a mi castillo?!- le grito- ¡¿No te das cuenta de lo que eso puede causar?!
Alex: ¡Sé perfectamente lo que hago y es traer al amor de mi vida!- le respondió en el mismo tono- ¡Y te informo desde este momento que me pienso casar con ella!
Admito que eso me dejo completamente estupefacta. Y me acerque a Sam, que apenas me vio se lanzó a mis brazos mientras seguía viendo a mi padre y hermana ser sostenidos para que no pasara nada grave.
Jeremiah: Vaya, vaya, vaya... Si llego la otra decepción- dijo con veneno- ¿No podías obedecer y cumplir con mi mandato?
Kara: No pienso casarme con alguien que es un maleducado, mujeriego y que estuvo acostándose con otras- dije molesta e indignada- ¿Además que pretendías? ¡Tú sabes perfectamente que cuando llegase la noche de bodas no iba a poder consumar el matrimonio! ¡¿Acaso no te pusiste a pensar en eso?! ¡¿Ah?!- y mi padre se quedó callado, no tenía como responder a eso.
Jeremiah: A partir de este momento olvídense de que tienen padre- dijo señalándonos- Las quiero a las dos fuera de aquí cuanto antes junto a esa plebeya- apenas termino la frase se fue dando un fuerte portazo.
Alexandra se acercó rápidamente a mi cuñada para abrazarla con fuerza diciéndole que todo iba a estar bien mientras besaba repetidamente su cabeza. Cuando todos nos calmamos fuimos a recoger nuestras cosas para salir e irnos a hospedar a un hotel. Ya mañana veríamos que hacer.
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