Capítulo 5.
Narrador.
Londres
Harry y ________ Potter después de una confusa pero buena noche, volvieron a Londres junto a Hagrid quedándose en un hogar donde ambos tenían una cama para dormir. Por la mañana salieron los tres, los hermanos llevaban apenas ropa a su medida, ambos seguían con ropas de sus tíos que les llegaban a los tobillos y así andaban por las calles de Londres leyendo su carta.
"Todos los estudiantes deben tener;
― Un caldero de Peltre del #2
Y si desean pueden tener una lechuza, un gato o un sapo"
― ¿Lo encontraremos todo en Londres? ― preguntó Harry
― Si saben dónde buscar ― dijo Hagrid
(...)
"El Caldero Chorreante"
Hagrid y los hermanos caminaron por un callejón y se adentraron a un local algo tétrico, ahí vieron a gente hablar en varias mesas y bebiendo, aquel bar era oscuro y con luz roja tenue que apenas se lograba ver el rostro de los que estaban, pero siguieron al semi gigante Harry y ________ sin soltarse de sus manos viendo con temor.
― ¡Hagrid! ¿lo de siempre? ― dijo un hombre detrás de la barra
― No gracias, estoy en un asunto oficial de Hogwarts. Vine a ayudar a Harry y a ________ ―
El hombre del bar miró sorprendido a los niños que estaban a espaldas de Hagrid.
― No puedo creerlo, son los hermanos Potter ― dijo y en todo el lugar se envolvió en silencio
― Son Harry y ________ Potter ―
― Son ellos ―
Murmuraban por los rincones del lugar. Los mellizos miraban a todas partes al escucharlos mencionar y con cierto temor por como los miraban.
― Bienvenidos señor y señorita Potter, es un placer ― saludaron a los hermanos
― Doris Crockford, señor y señorita Potter. Es un verdadero placer ― los saludaban y ellos solo sonreían sin entender
― Harry y _-______ P-Potter... es un placer co-conocerlos ― un hombre con un turbante rodeando su cabeza se puso frente a los hermanos
― ¡Hola, profesor!, no lo había visto. Chicos, el profesor Quirrell. Será su maestro en Defensas Contra las Artes Oscuras en Hogwarts ―
― Es un placer ― dijo ________ y ambos hermanos extendieron su mano
― Fascinante. N-no creo que no n-necesiten, eh, Potter ― dijo y los hermanos solo rieron
― Bueno, tenemos que irnos, mucho que comprar ―
― Adiós ― dijeron los hermanos
Salieron del lugar por la parte trasera, era un callejón estrecho y sin salida, los tres se detuvieron frente a un muro de ladrillo.
― ¿Lo ven chicos? Son famosos ―
― ¿Pero por qué somos famosos, Hagrid? ― pregunta Harry
― No soy la persona adecuada para decírselos, chicos ―
Hagrid con la sombrilla dio varios toques en el muro de ladrillos, hasta que estos se comenzaron a mover hasta dejar ver lo que había detrás.
― ¡Wow! ―
― ¡Bienvenidos al Callejón Diagon! ―
Delante de ellos estaba uno de los mejores lugares del mundo mágico, muchos magos y brujas caminando de un lado a otro, locales, puestos de objetos extraños para los Potter que ansiaban ya conocer.
― ¿Conseguiremos todo aquí? ― preguntó ________ mirando al gigante
― Así es, su pluma, su tinta. Allá, cosas de hechicería ― señaló a una de las tantas tiendas
En su camino, miraron unas jaulas, estando cerca miraron lechuzas las cuales los dejaron encantados, cruzando por otro lado les llamó la atención el grupo de niños que estaban frente al cristal.
― ¡Wow! ¡Mírenla es la nueva Nimbus 2000! ―
Miraban la escoba, fascinados los hermanos se miraron y sonrieron por tantas cosas increíbles que había en el Callejón Diagon.
― Pero Hagrid, no tenemos dinero ¿Cómo lo pagaremos? ― dijo Harry
― Ahí está el banco, Harry, su dinero está en Gringotts, no hay lugar más seguro. Excepto, tal vez, Hogwarts ―
Se dirigieron al banco, entrando los hermanos se sintieron muy pequeños a comparación de un gran pasillo y en unos escritorios altos había personitas escribiendo.
― Hagrid, ¿qué son esas cosas? ― preguntó _________
― Son duendes, _________. Criaturas muy inteligentes, pero nada agradables, no se alejen mucho ― se acercaron más al gigante hasta estar delante de uno más intimidante ― Ajam...ajam... el señor y la señorita Potter desean retirar ―
El duende alzó la cabeza mirando a los que estaban presentes.
― ¿Y el señor y la señorita Potter tienen su llave? ― los miró
― Oh sí, un minuto. La tengo por aquí...― buscó por sus bolsillos y sacar una llave ―Aquí está la llave y también hay otra cosa. El profesor Dumbledore me dio esto ― entregó una carta discretamente ― Es sobre ya sabe qué, en la cámara ya sabe cuál ― susurraba
― Muy bien ―
Harry y _________ se dieron una mirada sospechando de ese comportamiento, pero decidieron dejarlo pasar, siguieron a otro duende que los llevó a un carrito hasta moverse y dar un viaje.
Después del paseo, se detuvieron frente a unas enormes puertas.
"Cámara 687"
― La lámpara, por favor ― pidió uno de los duendes que los acompañó y Hagrid se la pasó ― La llave, por favor ―
Hagrid le entregó la llave y el duende abrió unas grandes puertas que al abrirse montones de oro estaban frente a los hermanos quienes miraron sorprendidos.
― ¿Creyeron que sus padres los dejarían en la calle? ―
No creían lo que veían. Pensaban en que al fin podrían tener lo que siempre han querido, ropa y comida. Tomando lo necesario para ambos volvieron al carrito y tuvieron otro viaje hasta llegar a otra puerta igual de grande.
― La cámara 713 ―
― ¿Qué hay aquí, Hagrid? ― pregunta Harry
― No puedo decírselos ― susurró
El duende abrió la puerta y vieron un pequeño paquete en el centro del enorme lugar, Hagrid se acercó a tomarlo hasta guardarlo.
― No diremos nada, Hagrid ― dice ________ sonriendo pensando en que el semi gigante se los pediría
― Gracias, ahora volvamos ―
Regresaron al Callejón Diagon ya con varios paquetes en sus brazos, habían comprado la mitad de lo que les pedían en la carta.
― Aún necesitamos... una varita ― leyó _________ en la carta
― Ahí está Ollivander's. No hay mejor sitio ¿Por qué no me esperan ahí? Tengo otra cosa que hacer, no tardaré ― les dijo
Los hermanos asintieron y entraron a la tienda una vez que Hagrid se fue, dejaron sus paquetes a un lado y miraron el lugar.
(...)
Narra _________.
Entramos a Ollivander's, dejando nuestros paquetes en una mesa cerca y nos acercamos viendo el lugar con estanterías, cajas muy ordenadas y otras desordenadas, todo parecía estar cubierto de polvo.
― ¿Hola? ― llamó Harry
― ¿Hola? ― lo imité
Nos acercamos al despacho y al momento apareció en unas escaleras un hombre con cabellos alborotados, nos sobresaltamos y él se nos quedó mirando hasta sonreír.
― Ah, sabía que los vería algún día hermanos Potter ― nos dijo con una sonrisa extraña, bajó las escaleras y buscó por las estanterías ― Parece que solo fue ayer cuando su madre y su padre vinieron a comprar su primera varita. Oh... aquí tiene señor Potter ― le entregó la primera varita ― ¿Qué espera? Agítela ―
Él hizo caso y apuntó a una de las estanterías haciendo volar las cajas de las varitas y algunos papeles, al instante la dejó en su lugar apenado. Ni siquiera tuvimos oportunidad de saludar o decir algo, aquel hombre parecía haber estado esperando ese momento.
― Wow ― susurré viendo lo que podía provocar una varita
― Me parece que no... ― se alejó subiendo las escaleras y regresó con una caja, de esta sacó la varita ― Señorita Potter, usted pruebe esta ―
Tomé la varita que trajo, suspiré e hice un movimiento como Harry apuntando hacia un punto de la habitación hasta darle a un florero el cual estalló, di un salto del susto y dejé de prisa la varita en el mostrador.
― Me parece que tampoco es ― dije apenada
― No, no, definitivamente no. No importa ― volvió a buscar ― Me pregunto... ― sacó esta vez dos cajas y las trajo sacando de estas las varitas ― Aquí tienen ―
Tomamos las varitas y Harry y yo empezamos a sentir lo mismo, sus expresiones me decían que también sentía ese frío recorrer su espalda y un viento inexplicable que apareció junto a una luz que se posó encima de nosotros.
― ¿Q-qué fue eso? ― pregunté
― Hmm curioso, muy curioso ― nos miraba
― Lo siento, pero ¿qué es curioso? ― dijo Harry
― No olvido ninguna varita que vendo, hermanos Potter. Casualmente el fénix que poseía las plumas que residen en sus varitas tenía otra pluma suelta. Es curioso que estén destinadas a esta varita ya que su hermana... les causó esa cicatriz ― apuntó a nuestra frente
― ¿Y quién tiene la tercera varita? ― me animo a preguntar
― No digan su nombre nunca, la varita es la que elige al mago, hermanos Potter. El por qué no siempre es claro pero lo que sí es claro es que ustedes van a pasar a la historia. Y el que no debe ser nombrado ha hecho grandes cosas, terribles... si, pero grandiosas ― contó
Escuchamos un golpe en la ventana distrayéndonos de lo que Ollivander dijo, volteamos y miramos a Hagrid.
― ¡Niños, feliz cumpleaños! ― dijo con una jaula y en ella una lechuza blanca muy hermosa
― Wow ― dijimos
Regresamos al Caldero Chorreante, ya era tarde y quedaba muy poca gente en su interior, los tres estábamos en silencio a diferencia de que Hagrid solo estaba tomando cerveza mientras que Harry y yo estábamos pensativos por lo ocurrido en Ollivander's. Parece que cada vez la situación estaba tomando un rumbo muy complicado de entender.
✧ ˖ ꒰ ੭' — — — — — — — — — — — — ✰⁺ಿೖ୭
(Corregido 2020 2.0)
Corregido 2024 3.0
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro