Narra _______.

Cuando me encerraron en el sótano, ni siquiera tuve fuerzas para defenderme, caí al suelo sujetando mi estómago donde Bellatrix me había apuñalado. Hacía frío en el lugar, pero ¿Qué podía hacer? Recordé a Draco una vez tratando de olvidar el dolor, al fin lo podía ver, sabía que se encontraba bien después de mucho.

Unas pisadas fueron acercándose a la celda en donde estaba, me hice hacia el rincón temiendo a que fuera de nuevo Bellatrix pero con la poca luz que había solo podía ver una silueta abrir la puerta y adentrarse.

― Lumos –

Después de que la tenue luz apareció, pude saber de quien se trataba, sentí paz al verlo, era Draco... él se acercó y se arrodilló frente a mí.

― ¿De verdad eres tú? – Dije tratando de acercarme – Draco –

― Sí, lo soy, _______... soy yo, tranquila ya estoy aquí – sus brazos me rodearon con cuidado, al fin lo tenía cerca – Antes que nada, debemos curarte eso, déjame ver –

Su voz se escuchaba preocupada, aparté mi mando y levantando la blusa se podía ver mejor la herida, no era tan profunda como yo creía, Bellatrix no era quien debía matarnos así que no lo hizo con esa intención. Draco acercó su varita y comenzó a murmurar un hechizo, no veía lo que hacía, me había perdido en verlo a él tan calmado aunque sabía que estaba asustado, levantó su mirada dejándome ver esos hermosos ojos grisáceos que tenía. Volvimos a conectar, su mano se acercó a mi mejilla hasta sentir su tacto e hice lo mismo tomando su rostro acariciándolo y juntando nuestras frentes, ninguno decía nada pero no era necesario, teníamos un momento para nosotros.

Draco nos puso de pie a ambos, así pude abrazarlo mejor y sentirlo más cerca, su aroma era el mismo, su cercanía, todo él estaba justo frente a mí.

― ¿Esto no es una ilusión? – dice separándonos un poco

― No, esto es más real que la ilusión – sonreí mirándolo – No tienes idea de cuánto te extrañé, Draco –

― Y yo a ti, ______. Cada día, cada noche, todos los días me preguntaba cuando sería el día en que te volviera a ver y mi mayor temor fue no verte nunca, que te haya pasado algo. Cuando miré a Potter ahí, me asusté al no verte –

― ¿Supiste que era Harry? –

― A cualquier lado a donde fuera podría reconocer a un Potter – dijo por lo que reí

Revisé mi herida, notando que sólo había quedado una leve cicatriz, miré a Draco sorprendida de lo que había hecho.

― ¿Cómo lo...? –

― Con algo de magia – sonrió

De pronto su sonrisa se volvió triste, miró su alrededor y después me miró a mí, algo le ocurría.

― Draco... -

― Lo siento, ______, lo lamento tanto. Yo nunca quise hacer esto, nunca quise ser esto, yo... no quiero seguir aquí, pasé por cosas que a cada momento solo pedía estar contigo en nuestro lugar de siempre. Tengo miedo, miedo a perderte, eres la luz que tanto necesitaba en la oscuridad en la que me encontraba y me haces mucha falta –

― Draco – tomé de sus manos – Te conozco a la perfección, sé que tienes miedo, yo igual estoy asustada, estuve meses sin saber de ti y me preocupaba a que te hicieran daño. No te disculpes por algo que no cometiste, créeme que te entiendo y me quedaré a tu lado siempre por una razón... – él me miró esperando – porque te amo, Draco Malfoy –

Sin dejarlo decir algo, uní nuestros labios en un beso el cual fue correspondido, lo necesitaba, lo necesitábamos. Draco tomó de mi cintura apegándome más y yo crucé mis brazos por su cuello, uniéndonos más por un largo rato. Al separarnos, nos miramos y sonreímos, sabía que muchas cosas estaban pasando a nuestro alrededor pero en estos instantes solo éramos nosotros dos y nadie más.

― Vámonos de aquí – dijo entrelazando nuestras manos – Solo tú y yo –

― Me encantaría, Draco, me encantaría demasiado pero no puedo dejar a Harry ni a los chicos – dije bajando la mirada – Hemos estado meses escapando de todos, terminando una tarea que Dumbledore nos dejó y no podemos dejarla –

― ¿Qué tarea? –

― Ven conmigo – sin responder su pregunta lo miré con una ilusión de que aceptara

― ¿Ir... contigo? –

― Con nosotros, a terminar esto, acabar con Voldemort. No me gustaría dejarte aquí –

― Pero _______, yo... no lo sé –

― Por favor, Draco. No quiero dejarte, no quiero alejarme de ti una vez más –

― Haré el intento, si algo sale mal, tienes que seguir ¿De acuerdo? – Asentí – Salgamos de aquí, iré yo primero y después tú. Pero por favor te vas con tu hermano, estaremos juntos, no te preocupes –

― De acuerdo –

Lo besé una vez más antes de salir, tomados de la mano nos dirigimos hacia la salida, por suerte nadie se encontraba ahí.

Subí las escaleras por donde estaba un pasillo y podía ver hacia la sala de la mansión, en el suelo se encontraba Hermione lo cual me dolía verla así. Al otro lado del lugar, pude ver a Harry y a Ron libres.

― Solamente te voy a preguntar una vez más, duende. Piensa muy cuidadosamente antes de responder –

― No lo sé –

― ¿No lo sabes? ¿Y porque no hiciste tu trabajo? ¿Quién entró a mi bóveda? ¿Quién se la robó? –

― Cuando yo estaba ahí, la espada estaba en la bóveda –

― ¡Quizá se salió caminando! –

― No hay mejor lugar seguro que Gringotts –

― ¡Mientes! Considérate afortunado, duende. Y no diré eso de ella – Se acercó a Hermione

― Como no... ¡Expelliarmus! –

Ron salió, quitándole la varita a Bellatrix, al salir yo corrí hacia Harry abrazándolo y quien había tomado la varita.

― ¿Estás bien? –

― Sí ¿Y tú? – Harry asintió

Lucius Malfoy estuvo a punto de atacarnos pero mi hermano fue más rápido.

― ¡Desmaius! –

Ron y Harry pelearon contra Narcissa y Draco, tenía miedo que entre ellos se lastimaran cuando se detuvieron.

― ¡Alto! – Bellatrix tenía a Hermione con esa daga en su cuello ¡Suéltenlas! ¡Que las suelten! – Lo hicieron – Recógelas, Draco... Miren nada más a quien tenemos aquí, es Harry Potter, los dos Potter – le susurró a Hermione – Y está como nuevo otra vez, justo a tiempo para el Señor Tenebroso. Llámalo –

Miré a Draco junto a su padre, quien se acercó y alzó su brazo donde estaba la marca tenebrosa, iba a llamarlo... un ruido proveniente de arriba hizo que lo detuviera, alzamos la mirada hacia arriba y miré a Dobby quien colgaba del candelabro pero desapareció al momento que empezó a caer. Por poco le caía a Hermione si no fuera por Ron, yo sentí que jalaron mi brazo cubriéndome con su cuerpo creyendo que era Harry, pero una vez viéndolo había sido Draco.

― ¿Estás bien? – Preguntó

― Sí, gracias – Dije

― Tu varita – Susurró entregándome mi varita y el resto que Draco había recogido – Quédate junto a mí –

― Draco ¿Qué crees que haces? – murmura su madre a lo lejos

Me acerqué a Harry entregándole sus varitas, mientras Dobby se mantenía cerca al igual que Draco, noté la mirada de su madre hacia él quien después de unos segundos solo asintió cuando su hijo se acercó a nosotros, tomando mi mano.

― ¡Maldito elfo! ¡Pudiste matarme! ¡Draco, ven inmediatamente! –

― Dobby nunca quiso matar. Dobby solo quería mutilar o lesionar de gravedad –

― ¡Como te atreves a desafiar a tus amos! –

― ¡Dobby no tiene amo, Dobby es un elfo libre y Dobby vino a salvar a Harry y ______ Potter y a sus amigos! –

Una vez más, Draco no obedeció a su familia, incluso hasta su padre observó cómo su hijo se unía más a nosotros, tomé la mano de Harry y él tomó a Dobby hasta desaparecer.

Narrador.

Sintiendo la arena y la brisa, todos aparecieron frente a una playa, ______ miró a su hermano y a sus amigos hasta voltear a su costado donde se encontraba Draco poniéndose de pie, inmediatamente fue hacia él abrazándolo y fue correspondida al instante.

― Hermione ¿Estás bien? ¡Estamos bien! ¡Estamos todos! – Dijo Harry yendo hacia sus amigos

Cuando vieron hacia _______, ella se iba acercando junto a Draco y sin darle importancia los cuatro se unieron en un abrazo después de lo ocurrido.

― Harry y ______ Potter –

Los hermanos voltearon hacia su amigo elfo, Dobby, se acercaron cuando notaron que algo no andaba bien, Harry lo tomó en brazos cuando vieron que la daga de Bellatrix se había ido con ellos... dándole al pequeño.

― Dobby, resiste, estarás bien ¿sí? – Decía ______ desesperada – Hermione, dame algo... Hermione busca algo en tu bolso ¡Rápido! –

― ¿Qué haces? ¡Ayúdame! –

Su amiga no hizo nada.

― Que playa tan bonita para... estar con amigos. Dobby está feliz de estar con sus amigos, Harry y _____ Potter – dijo por última vez

En los brazos de los Potter, su amigo elfo había partido.

― Hay que cerrarle los ojos – Su amiga Luna llegó a su lado – Así parecerá dormido – Cerró los ojos del pequeño

Hubo un silencio entre los amigos, los Potter se miraron.

― Queremos sepultarlo, como se debe – dijo la chica

― Sin magia –

Los hermanos llevaron el cuerpo de su amigo Dobby hacia una colina pequeña, donde hicieron un agujero donde recostaron bajo una manta al elfo, los cuatro chicos comenzando a enterrarlo y despedirse de él. Hermione y Ron se fueron a los pocos minutos del entierro, dejando a los hermanos Potter quienes habían conocido mejor al elfo quien los ayudó todo este tiempo.

― Nos salvó por última vez – dijo ______

― Rompió su promesa de la manera más valiente –

Se abrazaron llorando en silencio, la tarde había caído y bajaron yendo al refugio donde esperaban por ellos. Nadie sabía lo que ocurriría después de eso.

...

En la lejanía, alrededor de montañas y una isla, Voldemort llegó frente a una tumba la cual fue destruyendo de a poco donde al partir el ataúd, el cuerpo inerte de Albus Dumbledore se encontraba. La varita más poderosa de todas yacía entre sus manos, Voldemort se acercó con una sonrisa tomando la varita de saúco, ahora le pertenecía y eso lo convertía en el mago más poderoso en todo el mundo.

El mundo mágico estaría bajo sus pies.

Una guerra había empezado y no verá caer a nadie sin primero ver morir a los hermanos Potter.

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Fin de Las Reliquias de la Muerte pt. 1

Espero les guste uwu