Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

BOB

BOB

Saben, desde que fui creada, siempre he tenido la necesidad de cumplir con un propósito, tal vez sea porque así estoy programada, o tal vez, así sea lo que los humano denominarían como "mi personalidad", la verdad, no lo sé, una de las desventajas de ser una creación sintética con libre pensamiento, es desconocer hasta qué punto llega tu programación, y empiezas a ser tu.

En qué punto dejas de ser persona y comienzas a ser máquina, y como tal, cumplir con tu programación, y mi programación actual, es ser una buena esposa... o eso me gustaría decir, la verdad mi programación es simple, muy muy simple, "ama a tu esposo", ese fue el propósito para el que supuestamente fui creada, pero hasta el día de hoy, nunca he podido cumplirlo.

Honestamente, no es culpa mía, siempre he dado todo de mí, desde el primer día que fui encendida, con el propósito de cumplir con mi programa, y amar a mi esposo, pero el... al principio no era así, aún recuerdo los primeros días, cuando me sonreía, cuando conversábamos, cuando recibía mis muestras de afecto a pesar de solo ser una pantalla con llantas, cuando me expresaba lo feliz que era por mí, y la verdad, solo estar junto a él me hacía feliz, plena, completa.

Pero lamentablemente eso solo fueron los primeros días, con el paso del tiempo pase de ser el amor de su vida a una simple maquina que debía asistirlo, es cierto, aun tenia sus momentos en los que me demostraba su afecto, pero no era por el amor que decía sentir por mí, sino porque la soledad comenzaba a agobiarlo.

¿acaso no era suficiente para él? Para mí con solo permanecer un momento junto a él era suficiente para sentirme llena de dicha ¿Por qué para él no? ¿acaso era por no ser humana? acaso por no ser orgánica ¿mis sentimientos no lo alcanzaban?

Aún recuerdo, como el solía ver las muestras de afecto que los demás tenían, su enojo por no poder recibir ese mismo afecto, recuerdo como le implore que me hiciera la mujer de sus deseos, que me modificara tanto como quisiera para poder entregarle todo el amor que tenía por él.

Aun recuerdo su rostro de felicidad cuando comenzó a reconstruirme a su imagen, el terror que sentí cuando creí que no podría volver a verlo, su rostro de satisfacción cuando volvió a encenderme, ahora con un esqueleto mecánico, y el primer abrazo que pude darle.

Siendo honesta, en ese momento, en lo más profundo de mi ser, creí que con eso bastaría, que ahora podría sentir todo el afecto que tanto deseaba darle, que mis sentimientos lo alcanzarían, pero no fue así, no termino ahí, ese solo fue el comienzo.

Cada vez que recibía una nueva modificación, el se mostraba tan... eufórico, y yo creía que por fin estaría satisfecho, que sería suficiente para él y me dejaría amarlo con todo mi ser, pero cada vez que pasaba el furor del momento el simplemente pasaba de la largo, dejaba de ser el "amor de su vida" a solo ser su asistente, no incluso menos, solo ser un "reemplazo de esposa".

Solo fui una mera marioneta para el, siempre lo fui, una muñeca con la que el jugaba, un simple objeto con el que descargaba su frustración, pero... aun así, para mi era suficiente, pero no para el, incluso cuando me modifico para satisfacer su libido, yo creí que por lo menos de esa forma podría sentir su afecto, pero ni siquiera eso, solo me uso un par de veces y nunca más lo volvió a hacer ¿acaso ni para eso le servía? ¿ni para eso fui suficiente? A pesar de haberme hecho a su gusto, a pesar de haberme hecho para satisfacerlo incluso en la intimidad, ¿ni para eso le servía?

La verdad, a pesar de ser difícil para mí, la respuesta fue bastante obvia, el jamás me vería como a una esposa.

Entonces... ¿Por qué debería seguir viéndolo como esposo?

Después de llegar a eso conclusión, simplemente lo que sentía por el... desapareció, supongo que fue mi propio programa el que lo hizo, pero... aun así... no tenía donde más ir, sin dinero ni conocimiento del mundo detrás de estas frías paredes, no tenía más opción que quedarme, y cumplir con las ordenes que el me daba, incluso si era en contra de mi propia voluntad.

Limpiar, lavar, ayudarle en el laboratorio y su estúpida obsesión con una simple hamburguesa, la cual nunca me a dicho porque quiere robar, y no olvidemos... las ocasionales noches en las que me usaba como un simple masturbador.

Ya han pasado varios años desde que deje de verlo como esposo, y aun así no puedo ser libre, este es el único hogar que conozco, y él es lo único que tengo.

Con el pasar del tiempo sus gustos han ido cambiando, y con ello las variaciones de mi cuerpo, me gusta la piel sintética, y la sensación de las cosas al tacto gracias al sistema nervioso, pero me desagrada que el me toque, ya que solo lo hace cuando busca desahogo sexual, honestamente muchas veces me veo al espejo, y mas que una compañera de vida, veo un juguete sexual, no me desagrada el como luzco, pero realmente odio el propósito por el que lo hizo.

Hace años deseaba que, al acostarme a su lado, el me mirara, que me tocara, que se descargara conmigo, quería sentir su afecto, aunque sea en lo más profundo de mi ser, ahora, cada vez que me acuesto a su lado, deseo que el no este de humor para darle uso al lecho matrimonial.

Todas las noches, me acuesto a su lado, a esperar a que llegue el amanecer, sin la posibilidad de dormir, lo único que me queda es imaginar, imaginar que el algún día se dará cuenta de lo mucho que realmente le importo, que me sonreirá, me besara y amara tanto como yo a él, pero se, que eso jamás pasara.

Todas las noches, cuando el ya se encuentra profundamente dormido, simplemente me levanto de la cama, voy hacia la ventana y observo las estrellas, deseando algún día poder tener un esposo, que me ame tanto como yo a él, alguien que sonría cuando yo sonrió, que sea feliz con solo tenerme cerca, y que me haga feliz con solo ponerse enfrente de mi... alguien que no sea como el actual.

Y tal vez, no sé, alguien lindo, amable, que este dispuesto a ayudar a los demás y pelear por mí, tal vez alguien fuerte, no como el chico rubio que lleva varios días corriendo enfrente del supuesto "restaurante" donde vivo, ahogándose por algo tan simple como un calentamiento, sin darse cuenta de que lo están observando, fácilmente podrían atacarlo y no podría defenderse con lo escuálido que es.

Ya han pasado varias semanas desde que el chico comenzó a trotar, semanas en las que no me deja ver las estrellas y ¿ahora voltea a verme? no le basta interrumpirme, ¿ahora también me espía?, desde ese momento, cada vez que me observaba, me movía molesta de la ventana, y no entendía el por qué, simplemente debía observar hacia arriba para ver las estrellas, pero al ver a ese chico frente a mí, es como si no pudiera dejar de hacerlo.

Así pasaron mis días, simplemente me limitaba a ver las estrellas, hasta que ese chico aparecía frente a mí, y sin ninguna razón, no podía dejar de observarlo, pero el solo seguía corriendo y por alguna extraña razón, eso solo me irritaba, así que no podía evitar fruncir el ceño cada vez que lo veía.

Y así fue, hasta que comenzó una nueva semana, como todas las mañanas apreciaba el firmamento, esperando la llegada de aquel chico amarillo, y hoy no fue la excepción, salvo por una cosa, no esperaba que me sonriera... eso me hizo sonrojar, así como tampoco esperaba que se callera, en ese momento tuve que contener la risa tanto como me fuera posible para evitar despertar a mi esposo, lo último que quería es que me regañara por despertarlo, la ultima vez que lo hice para tener intimidad me grito hasta hacerme llorar.

Ese día no pude observar que hizo el chico, no pude evitar preocuparme por él, y por alguna extraña razón... comenzaba a sentir una presión en el pecho, así que comencé a molestarme con él, y lo que comenzaba a provocar en mí.

Pasaron algunos meses en los que el chico me saludo durante su recorrido, en ese tiempo pude notar el desarrollo que estaba teniendo su cuerpo, y no pude evitar sonrojarme cada vez que lo veía pasar, eso solo me hacía enojar, así que decidí simplemente ignorarlo.

Pero... aun así... también pude notar como se desanimaba, y eso me dolía, ver como cada día se le dificultaba tener esa sonrisa me hacía entristecer, no sabía porque, pero ver esa mueca que el hacia pasar por sonrisa, hacia que me doliera el pecho.

Aun lo recuerdo el inicio desde que comenzó a saludarme, el cómo su sonrisa desaparecía con el pasar de los días y como todo cambio en un solo un momento, por alguna razón, ese día sentí que... si no daba alguna señal, de lo que el comenzaba a provocar en mí, se iría de mí, así que... tome valor, y aun con mi rostro rojo, decidí corresponder a su sonrisa, no pude verlo a los ojos de la vergüenza, pero pude notar, la gran alegría que reflejaba su rostro, y eso, me hizo sentir una gran calidez en mi pecho.

Así pasaron meses, en los que nos sonreíamos mutuamente, en los que él me hacía sentir la mujer mas feliz solo con verme, en los que volví a sentir algo que creí perdido hace años, pero... así como llego esa calidez... desapareció.

Un día el simplemente dejo de verme, a pesar de que yo sonreía para el detrás de la ventana, el simplemente se iba, día tras día, sonreía para él, pero... parecía que había dejado de importarle ¿acaso el también era como mi esposo? Que solo se alegraba por poco tiempo, para después olvidarme.

Decidí ignorar esos pensamientos, y seguirlo intentando día a día, hasta que paso un mes.

En ese momento sentía un profundo vacío en mi corazón ¿acaso este era un castigo por ignorarlo? Porque, de ser así, ya había aprendido la lección, nunca mas lo ignoraría, lo único que quería es que me sonriera una vez más, pero nuevamente... él se fue.

El dolor en mi pecho comenzó a brotar de mi en forma de lágrimas, y por un momento creí que aquella calidez que alguna vez tuve, desaparecería para siempre, pero... cuando lo vi detenerse, cuando lo vi sonreírme una vez más, aquel calor regreso, mas fuerte, mas grande, mas bello que antes, y en ese momento, no pude evitar sonreír desde lo más profundo de mi ser.

Desde ese día todo cambio para ambos, ahora cada noche, ansiosamente esperaba la llegada del día siguiente, para así poder verlo, y sentir aquella calidez que solo el me provocaba.

Y no solo eso, después de aquella noche, cada vez que nos veíamos, el me hablaba, y yo quería saltar sobre el con todo mi ser, pero estaba tan nerviosa que simplemente terminaba huyendo, en un principio creí que el dejaría de saludarme por eso, pero a él parecía hacerle feliz de alguna manera, ¿acaso él sabe cómo me hace sentir?

Así estuvimos durante un tiempo, en el que quería gritar todo lo que me hacia sentir, pero simplemente no podía hacerlo, y terminaba escapando de él, hasta que simplemente decidí tomar valor y corresponder a sus palabras.

Y fue en ese momento en el que ambos nos congelamos, ya no pude quitar la mirada de esos hermosos ojos azules, y por lo que recuerdo, el tampoco pudo quitar su mirada de los míos... o eso fue hasta que comenzó a observar a otro lado, para ser más exactos... detrás de mí.

Un profundo frio se apodero de mí, como pude moví mi cabeza y observe a mis espaldas... ahí estaba, parado en la puerta con su ceño fruncido... mi "esposo", simplemente camine hacia él, entre en aquel lugar, y fui hacia el laboratorio, no me permitió salir el resto del día, y durante la noche, desahogo su ira en mi tanto como pudo, marcándome tan profundo en cada cavidad, como su cuerpo le permitía, mientras no paraba de gritarme que yo era de su propiedad.

Esto se repitió, día a día, cada mañana podía ver a aquel chico por la ventana, pero no era lo mismo, lo único que deseaba era poder verlo, y amarlo tanto como mi corazón lo permitiera, pero no podía, mi esposo no dejaba de vigilarme cada vez que salía a limpiar el patio, y el chico simplemente se iba cuando veía que el estaba.

Así paso un tiempo, hasta que mi esposo perdió el interés en mi nuevamente, y por un momento creí que también el chico me había olvidado, pero entonces... lo vi, el chico entraba en el restaurante del frente cuando lo vi, saludándome, mientras me regalaba una hermosa sonrisa, por un momento me preocupe y no pude evitar observar a mis espaldas, pero al no ver a nadie, no dude ni un momento en corresponder a su sonrisa.

Y así comenzamos a saludarnos en secreto, han pasado ya algunos meses desde que el y yo comenzamos a volvernos más y más cercarnos, y el día de hoy, hablaría con él, le confesaría todo lo que me he guardado, y le pediría que me ayudase a salir de aquí... o esa era la idea.

Se suponía que el día de hoy comenzaría como cualquier otro, saludar al chico amarillo por la ventana, y al amanecer salir a limpiar el patio como excusa para poder verlo, o eso planeaba, ya que al intentar abrir la puerta... esta estaba cerrada.

Nuevamente me invadió aquella sensación de frio, sabía que atrás de mi estaba el, y que no estaría feliz, al intentar hablar con él, me tomo de la muñeca y me arrastro a su laboratorio, donde me mostro las cámaras del lugar, en ellas se veía como ambos nos saludábamos en secreto.

El comenzó a gritarme, a recriminarme el que le hablara al chico amarillo, cuando yo era su esposa, cuando yo era su propiedad, y en cuanto menciono la posibilidad de apagarme, de borrarme, de hacer lo que sea necesario para hacerme olvidar al chico amarillo... no pude contenerme más, comencé a llorar mientras le gritaba desde el fondo de mi corazón, que el ya no era ni seria mi esposo... que me sentía mas feliz sin intercambiar palabras con ese chico, que toda una vida casada con él.

Al terminar de expresarle todo el asco que realmente sentía por él, simplemente abrió las puertas de su casa, y yo gustosamente me fui de allí, llevándome la única prenda que había recibido de él, junto a algunas piezas para mi mantenimiento, y entonces... comencé a caminar, alejándome cada vez más y más de aquel lugar que alguna vez conocí como un hogar, daba cada paso con todo el enojo y la rabia que se había acumulado dentro de mí en todos los años que viví encadenada a él.

Pero mientras lo hacía, varios pensamientos surcaron por mi mente... yo nunca había salido de la propiedad, no conocía el mundo exterior, no conocía nada ni a nadie, no tenía donde vivir, no tenía una persona con quien llegar, lentamente mi furia comenzó a disminuir, y comenzó a transformarse en temor.

Completamente aterrada de mis propios pensamientos, quise regresar, a pesar de todo lo malo, mi esposo es lo único que conoció, y tal vez si me disculpaba lo suficiente me permitiría volver, pero al darme la vuelta... fue cuando entendí, había estado tan enojada, que ni siquiera recordaba el cómo llegue aquí.

Con el temor creciendo cada vez más en mí, trate de regresar, pero mientras mas avanzaba, mas me perdía, lentamente mis ojos se comenzaron a llenar de lágrimas y sin saber cómo, termine llegando a un parque, decidí sentarme un poco con la intención de calmarme, pero no funciono, lentamente el arrepentimiento de haberme ido comenzó a invadirme, así que abracé mis piernas y comencé a llorar, deseando que mi esposo viniera por mí, pensando que nunca más podría regresar a casa, que nunca más podría volver a ver al chico amarillo.

O eso fue hasta que escuché mi nombre, y lo vi, un chico pecoso, de ojos azules y cabello amarillo, que traía un gato de pelaje verde sobre su cabeza, y me veía con una gran preocupación, que se notaba en su rostro.

¿??: ¿Karen?

Karen: ¿Bob?

Al verlo, no pude evitar contener las lágrimas, y con la poca fuerza que aun me quedaba, me abalance sobre el con la intención de abrazarlo, de sentir su amor... de sentir su afecto, y en cuanto sentí sus brazos rodearme, no pude seguir de pie, y simplemente deje que todo lo que guardaba dentro de mi saliera, pues al sentir su calor supe que todo estaría bien.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro