Capítulo 63
Theo notó rápidamente durante las siguientes semanas como niños de muggles de primer año seguían a Cordelia como polillas a un luz parpadeante.
A la primera que noto seguir a Cordelia fue una niña de Ravenclaw , luego se unieron un chico de Hufflepuff y dos más de Gryffindor. Al igual que Granger y Creevey, estaban siendo instruidos en las Vías Antiguas, no es porque Cordelia lo hayas manipulado, ellos fueron quienes se acercaron a ella.
—Potter esta ganando mucha influencia— comentó Blaise en su habitual sesión de estudio en la biblioteca.
—Es carismática y buena estudiante— dijo Draco mirando de reojo a Granger que estaba leyendo una novela muggle "Jane Eyre"— No es extraño que los mocosos de primer año la sigan. Madre dice que tiene potencial para ser una bruja muy influyente.
—"Es descendiente de Salazar Slytherin"— pensó Theo observando a Cordelia enseñando algo de Herbología al grupo de cuatro de niños— "Esta destinada a la grandeza"
—¿Lo saben?¿Sobre Warrington?— preguntó Draco.
—¿Y ahora que hizo nuestro bateador estrella?— dijo Theo regresando la mirada a su libro.
—Su padre le envió una oferta de Cortejo a mi tío para Potter— contestó Draco, Theo alzó la mirada encontrándose con esos ojos grises burlones.
—¿Y que más?— preguntó Theo.
—Mamá dice que apenas leyó la palabra cortejo la quemó sin dudar— rio Draco. —Y contestó que se abstuviera a mandar otra oferta hasta el cumpleaños 15 de Potter.
—Pobre Theo— se burló Blaise— Lord Black es el dragón a vencer si quieres cortejar a Potter.
Theo suspiro, Lord Black era alguien muy frio, las pocas veces que estuvo en la misma habitación presente con él lo miro con una mirada calculadora, y eso que no contaba la salida al Hogsmeade donde los vigilo en su forma de Grimm.
—Y no solo Lord Black — continuo Blaise — También debes enfrentar a Fraser.
—Creo que Fraser sera mas difícil que mi tío— se rio Draco.
—Vaya apoyo moral— contestó Theo.
Theo mantuvo su vista en su libro durante minutos hasta que el olor a frutos rojos llegó a él.
—Hola chicos— escuchó la voz de Cordelia. Theo alzó su mirada con una sonrisa, ahí estaba Delia con su habitual sonrisa y detrás de ella estaba Granger con su libro abrazado.
—Hola— saludó Theo. Draco y Blaise saludaron a par.
—¿Recuerdas a los cachorritos de Barbie?— preguntó Cordelia.
—Si.
—Mira— ella no dejó de sonreír cuando de su libro sacó una fotografía. Se podían preciar a tres cachorros cerca de la chimenea, cada uno con un jersey. — Sam le enseñó a mi padrino a usar una cámara instantánea y me ha enviado una fotografía de los cachorros.
Cordelia se paro junto a ella, Theo noto los mechones que ligeramente rizados que caían sobre sus mejillas y el aroma de frutas se hizo un poco mas intenso.
—Este es pastelito— señaló al perrito con jersey gris— Este es Scout — señaló al de jersey azul — Y ella es Oli — señaló a la de jersey lila.
—Ya están más grande de mi ultima visita.
—Lo se, y le quedan bien los jersey que tejí.
—Eres muy buena para el tejido— le dijo Theo, él vio como sus ojos brillaron y sus mejillas se tornaron ligeramente rosadas. El ego de Theo se infló un poco, a diferencia de otros chicos, él lograba hacerla sonrojar.
—Las chicas nos esperan— dijo Granger rompiendo la burbuja de felicidad de Theo.
—Oh cierto, ya me estaba olvidando— respondió Cordelia guardando la fotografía en su libro— Nos vemos en clases de pociones.
Ambas se fueron susurrando algo entre ellas dejándolos a los tres solos nuevamente.
—¿Conoces a los perros de Potter?— pregunto Blaise con algo de diversión.
—Cállate— respondió Theo.
━━━━━━ • ✿ • ━━━━━━
Cordelia no espero ser una especie de guía para los de primer de año. No es que no le agradaran los más pequeños, solo que ella no se sentía como una guía.
Un guía era alguien sabio y ella aun estaba aprendiendo.
Pero saber que ese pequeño grupo de primer año confiaban en ella para aprender sobre las Vías Antiguas la hizo sentir bien.
A la primera que conoció fue a Gillie Anderson, una Ravenclaw de piel oscura y cabello muy rizado. Ella estaba conservando como la señorita Clearwater sobre algo de Encantamientos mientras caminaban hacia la torre de Ravenclaw, donde Penélope le iba a entregar un libro del tema a Cordelia cuando oyeron sollozos en el baño.
Tratando de ver quien lloraban se toparon a la niña viéndose al espejo y su cabello, tenia un pegado un pasta de goma de mascar en su cabello y con un par de tijeras a punto de cortase ese mechón afectado.
Penélope la detuvo mientras la niña sollozaba por su infortunio, le pidió a Cordelia que se quedará con Gillie mientras ella iba por algo. Las dos se quedaron en el baño, Gillie no paraba de decir que solo tenia que cortarse el cabello, que ya no tenia reparo.
Cordelia le explico rápidamente la importancia del cabello de una bruja y Gillie se palideció al saber que casi comete gran error. Penélope regreso con un peine y crema para peinar, fueron largos minutos donde Gillie permaneció quieta mientras Penélope colocaba crema en el cabello y despegaba la goma de mascar, Cordelia sostuvo su mano ese tiempo.
Luego de ese día, Gillie siguió a Cordelia por todas partes, haciendo más preguntas. Cordelia con mucho entusiasmo le respondía a sus dudas, también le entrego los libros que ella consiguió sobre las tradiciones mágicas y vías antiguas.
A la siguiente semana, se unieron tres amigos más de Gillie en sus constantes preguntas. Joe Thomas un chico de Hufflepuff, Emily Walsh y Henry Byrne de Gryffindor. Cordelia había hecho tiempo para reunirse con los cuatro los sábados antes de la cena, de vez en cuando también los ayudaba con cualquier duda escolar que tenia.
A Gillie y Emily les regalo los broches y cintas para el cabello que consiguió antes de su primer año, también les enseñó como trenzar su cabello o recogidos sencillos.
Por otro lado también seguía sus lecciones de Oclumancia con el profesor Snape. Sus escudos mejoraban poco a poco, si bien el profesor Snape aun lograba resquebrarlos, ya no era tan sencillo como antes.
Cordelia construyo fuertes escudos, tan resistentes como lo pueden ser paredes de diamantes solidos. El profesor Snape también le explico que un Legeremante también podía crear falsos recuerdos.
—¿Y porque crear falsos recuerdos?— preguntó Cordelia en su habitual sesión.
—Una mentira es más creíble cuando se siente verdadera— contestó el profesor Snape.
—¿Así que un poco de verdad dentro de mentiras pueden convencer a los demás sencillamente?
—Y solo los pocos intuitivos son fáciles de caer en sencillas mentiras.
Cordelia asintió con la cabeza, Tía Petunia siempre le había dicho que uno siempre debería saber escoger sus palabras y que decir, si bien las mentiras podía ser malas, pero de vez en cuando eran necesarias.
Cordelia siempre priorizaría decir la verdad, pero si fuera necesaria una mentira, mentiría si ese le salva el cuello a ella y los que más quiere.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro