Capítulo 6
Septiembre y octubre pasó volando como un pajarito huyendo del invierno.
Pronto sería Samhain.
Cordelia revisó que la carta que le había escrito a Lady Malfoy estuviera impecable.
El heredero Malfoy le había entregado el segundo día de clases una carta enviada por Lady Malfoy, la bruja más importante de la sociedad mágica en palabras de Pansy y Daphne, Cordelia sintió nervios al saber que tal bruja le estaba escribiendo a ella.
Por supuesto, Cordelia hundió sus garras en la oportunidad de relacionarse con la bruja más importante de Gran Bretaña.
Las cartas con Lady Malfoy eran entretenidas.
Cordelia expresó con agrado sus clases en Hogwarts, los libros acerca de las tradiciones mágicas y las Vías Antiguas, que compartía y comentaba fervientemente con la señorita Granger.
Lady Malfoy expresó complacida como la joven bruja nacida de muggles estaba dispuesta a abrazar las Vías Antiguas y honrar a la madre magia.
También se le fue extendida a las dos una invitación para el baile de Yule tradicional de la sociedad Mágica, y que este año se realizaría en Malfoy Manor, y también las invitaba a hospedarse en las vacaciones de invierno con los Malfoy.
Al recibir la invitación, Cordelia acudió a Pansy y Astoria.
—¡Debes mandar con una modista! — dijo Pansy— ¡Es tu primer evento en la sociedad mágica!
El color se le fue a Cordelia cuando Pansy anunció esas palabras. Su primer evento, el primer paso para demostrar que era una dama digna de cortesía y demostrar que es una candidata perfecta para un enlace matrimonial.
—Creo que no podré asistir— expresó Hermione, las cuatro tomaban el desayuno en su habitual charla— Mis padres tienen una cena en Houston, y me llevarán con ellos y mi nana.
Hermione hablaba mucho de su nana, su tía abuela materna, la mujer que era la que la recogía de la escuela y pasaba todo el día con ella antes de que llegara su carta de Hogwarts.
—Es una pena— dijo Cordelia tomando su té.
—Bueno, regresando a lo importante— continuó Pansy— Madeimoselle Jacqueline es la modista de Lady Zabini, te daré su dirección. Tienes que mandar a confeccionar tu vestido con ella.
—¿Tienes alguna idea? — preguntó Daphne.
—Si— contestó Cordelia. Durante el mes tía Petunia le había enviado revistas muggles y Cordelia aprovechó para hacer sus recortes de vestidos.
La mayoría eran de la princesa Diana. Ella era tan bella que Cordelia soñaba en ser tan bella y perfecta como la princesa de Gales.
━━━━━━ • ✿ • ━━━━━━
Severus suspiró, la junta de maestros siempre era aburrida. Él solo daba su informe, casi siempre quejándose de la falta de delicadeza de esos alcornoques y su falta de interés en las pociones.
—¿Han visto los ensayos de la señorita Potter? — preguntó Flitwick.
—¡Nunca en mis años de maestra he visto ensayos tan bien elaborados! — declaró emocionada Sprout— En mi materia coloca dibujos tan lindos de las plantas mencionadas, es una pena tener que devolverle sus ensayos, si fuera por mí, me lo quedaría para mí.
—En el mío también hay dibujos con el texto—dijo McGonagall tomando su té.
—Usa tinta con brillos— agregó Severus disgustado. El brillo en sus ensayos le provocaba un dolor de cabeza— O con olor a frutas.
—Bueno, no hay nada en el reglamento que lo prohíba— señaló Sprout.
—Lo sé, pero.... esos brillos— hizo una mueca Severus.
━━━━━━ • ✿ • ━━━━━━
Theo buscó un libro de herbología, el ensayo se le estaba complicando un poco. La herbología no era lo de él, él era más de runas.
Le fastidiaba que tuviera que esperar hasta el tercer año para acceder a esa materia.
Molesto camino hacia la señora Prince para que le guiará hacia el libro. En las mesas notó a Potter sentada con Granger. Ambas una a lado de la otra compartiendo un libro y anotando cosas en sus pergaminos.
Potter alzó su vista como un cervatillo en alerta, sus ojos verdes lo miraron fijamente y regresó su vista a su pergamino. Theo notó que el libro que las dos niñas era el libro que necesitaba, con la frente en alto se acercó a las dos.
—Lady Potter, señorita Granger— dijo Theo, el olor a frutas llegó a él.
—Heredero Nott— saludaron ambas.
—¿Desea algo? — preguntó Potter con una sonrisa ligera en su rostro.
—El libro que ustedes están leyendo es el libro que necesito para mi ensayo.
—Nosotras ya terminamos de leerlo— Potter miró a Granger, la chica de cabello castaño asintió con la cabeza, los ojos verdes de Potter lo miraron nuevamente, ella cerró el libro—Si gustas puedes usar esta mesa, solo tenemos que hacer la conclusión al ensayo.
—¿Estarán cómodas? — preguntó algo cauteloso, su abuelo le decía que las niñas prefieran estar cerca de otra niña cuando se trataba de estudiar.
—Si, por supuesto— sonrió Granger— No eres un ruidoso Gryffindor como para distraernos.
Potter soltó una risita que ocultó detrás de su mano, Theo notó ciertos destellos en el dorso de su mano. El libro se le fue entrega y el empezó a realizar su ensayo, las voces bajas de Potter y Granger no eran tan chillonas como para distraerse.
El olor a frutas era reconfortante. ¿De dónde venía?
Luego de unos minutos escuchó como las dos guardaban sus cosas en sus bolsos.
—Ya hemos terminado— dijo en voz baja Potter, Theo alzo su mirada viéndola. —Suerte con su ensayo, Heredero Nott.
Las dos niñas se despidieron y salieron de la biblioteca con los brazos entrelazados. Theo parpadeó un par de veces, ni Draco ni Blaise le deseaban suerte con sus deberes, algo contrario, ese par de vagos esperaban a que él terminará para comparar respuestas
━━━━━━ • ✿ • ━━━━━━
Hermione admitió que otoño en Hogwarts era la cosa más maravillosa de la vida. Los colores cálidos y el aroma a calabazas le calentaban el pecho en una sensación hogareña.
Aquel día su grupo de amigas, que palabra más más dulce, ella jamás había tenido amigas, decidieron ir cerca del lago a comer galletas mientras platicaban de sus planes de invierno. Pansy y Daphne había insistido a Cordelia que hablara sobre su vestido para el baile de Yule de los Malfoy.
Cordelia dijo que sería una sorpresa.
Las cuatro estaban sentadas en una manta de color melocotón mientras comían galletas y Cordelia les enseñaba los vestidos de su álbum de recortes, casi todos eran de la nobleza británica, antiguas fotos de la princesa Ana y los más recientes de la princesa de Gales.
—Luce como una diosa— dijo Daphne en una foto de la princesa usando la tiara Cambridge Lover's Knot.
—Es una princesa, es obvio que luzca tan perfecta— añadió Hermione. Las cuatro estaban tan absortas en los vestidos y joyas que cuando escucharon dos voces gritando acercándose a ellas alzaron las miradas apresuradas.
Un pelirrojo de Gryfindor, Hermione reconoció como Ronald Weasley, estaba siendo perseguido por una Gryffindor de su mismo año, una niña de cabellos negros sueltos y con un marco de lentes.
En un movimiento rápido, la chica tacleo a Weasley, cayendo ambos al suelo. La chica estaba sobre Weasley, desde donde ellas estaban vieron como ella lo agarro del cuello de su túnica y lo agitaba con fuerza.
—¡Eres una bestia, Weasley!— gritó la niña, tenía un bolso colgando de su hombro.
—¡No sabíamos que tuvieras algo valioso en tu bolso! —se trató de defender.
—¡Eso no les da el derecho a ti y tus estúpidos amigos de lanzar mi bolso como si fuera una pelota de playa! — la niña agarró a Weasley— ¡Han destruido algo de mucho valor para mí!
La niña se levantó, dejando a Weasley levantarse, en un movimiento rápido le dio un puñetazo en la nariz. Weasley salio corriendo apretando su nariz y con los ojos llorosos.
Las cuatro estaban boquiabiertas por el espectáculo de que acaban de ser testigos. La niña de Gryffindor las vio con los ojos llorosos.
—¡¿Qué me ven?!— gritó.
—Nada— dijo Cordelia— Pero debo preguntar. ¿Hay algo en que podemos ayudarte?
La niña de su bolso sacó una peculiar caja musical. En forma de jaula con la base roja había dos pajaritos, ambos maltratados y rotos.
—Weasley y los estúpidos de sus amigos acaban de dañar mi cajita musical—dijo con la caja musical en sus manos.
Cordelia se levantó y con cautela se acercó y la tomo con suavidad de sus brazos y la sentó junto a ellas. De su bolsillo sacó un pañuelo y le secó las lágrimas.
—¿Por qué no nos acompañas? — dijo con un tono dulce y cálido Cordelia—Come un poco y luego iremos con nuestra prefecta, ella sabrá qué hacer.
—¿Por qué me ayudas?
—Porque en este mundo las mujeres debemos apoyarnos mutuamente— sonrió Cordelia— Soy Lady Cordelia Potter, y ¿cuál es tu nombre?
—Eowyn Fraser— respondió ajustándose los lentes.
—Es un gusto, Eowyn.
El día paso normal, claro excepto en la noche en que Troll invadió las mazmorras en pleno banquete de Halloween.
N/A: Eowyn es un OC que sera parte del grupo y hay varias sorpresas en ella. Y solo diré que ella vive en el Orfanato Wools. *inserte risa malvada*
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro