bueno hoy hace un gran día, hay sol y los pajaritos cantan voy directo a la escuela, perdonen, no creo que me he presentado, me llamo Carol es un gusto, estoy en tercero de preparatoria ya casi voy a entrar a la universidad tengo 17 años casi cumplo los 18, tengo el pelo largo y liso de color castaño, muchos dicen que tengo unos hermosos ojos verdes pero no lo creo, casi a mi no me importa mi apariencia. Me gusta mucho leer y también los videojuegos es mi pasatiempo.
Pero últimamente siento que algo va a cambiar, nosé lo que es pero lo preciento.

-Carol hola cómo estás_dice una voz.

-ha Yumi cómo estás?_ le pregunté amistosamente mientras caminabamos hacia a la escuela.

Ella es Yumi mi mejor amiga desde la infancia, ya en la escuela su sede lo mismos de siempre maestros, clases, tareas, etc. Siempre lo mismo como quisiera que sucediera algo interesante. Cuando me percaté el cielo se empezó a nublarse, busqué en mi mochila si guarde mi paraguas, ¡si aquí está!
Lo saqué y lo abrí, las clases ya habían terminado y me dirigía a mí casa cuando algo me detuvo.
     Un chico sentado en el suelo en un parque que está en frente de mi, el está inmóvil está absorto en sus pensamientos es como si no le importará que se estuviese mojando. ¿debería ir con él a preguntarle sí se encuentra bien?
No, no debería de entrometerme en lo que no me incumbe pero aún así...

-¿Te encuentras bien?_ le pregunté amablemente al chico.

_Si este, estoy bien solo me quedé anonadado en mis pensamientos y no me di cuenta que empezó a llover- me respondío de una manera entre feliz y contento pero también triste, pero muy triste demasiado triste

_Seguro, te veo como si estuvieras deprimido, mira ven dame tu mano porque si sigues aquí te vas a seguir mojando vamos ven- le dije en un tono amable.

Pero no recibí respuesta alguna, entonces decidí irme de allí pero al momento de poner un pie fuera del parque algo me decía que me quedara y que le ayudará, entonces me regresé hacia donde estaba el y le puse el paraguas enzima para que se de je de mojar y le seguí insistiendo.

_Vamos no te quedes allí tirado dame la mano - al decir eso le regale una dulce sonrisa.

No iba aceptar un no como respuesta, soy muy persistente y testaruda cuando me lo propongo. Le estendi la mano para que se levantará, el tomo mi mano y se levantó.

-Gracias_ me respondió con una sonrisa pero con una mirada vacía.

-Te encuentras bien quieres hablar de tus problemas..._ pero el me interrumpió.

-Gracias pero estoy bien no quiero entrometerme más en mis problemas, ya has echo suficiente por mi.

-¿Pero si no he echo nada?_ le contesté confusa.

-Si de verdad me has ayudado cómo no tienes idea, pero ya estoy bien gracias pero ya es hora de que regrese a mi casa, adiós y cuídate.

-Espera no te vallas espera un momento_ sacó de mi mochila una hoja y una pluma y anotó mi número telefónico.

_Ten_ estendi mi mano con la hoja y se lo entregue.

_¿Y esto que es?- me preguntó extrañado.

-Es mi número de teléfono, asi puedes llamar o mandarme mensajes cuando quieras y cuando necesites a alguien con quien hablar.

El me dio las gracias y se marchó en la fría lluvia hasta que no pude ver más que solo lluvia. Espero que volvamos a vernos y asi es como ese día cambio mi vida.