Jordancoln (1): Más que un compañero
Fecha de publicación: 15/06/2020 01:40
Bueno, digamos que se me pasó el tiempo (prometí publicar esto el domingo y lo hago el lunes a la madrugada jeje) y las palabras, pero aquí está el nuevo one-shot de esta colección, es cual va dedicado especialmente a contryballs y en general a los fanáticos del Jordancoln.
Así que sin más, disfruten.
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Gimnasio de la escuela Royal Woods
Era el momento cumbre, sencillamente no podían perder, sobretodo por ella, que tanto se había esforzado para llegar hasta aquí, pues las horas de entrenamiento más todos los compañeros escolares que llevó a enfermería no podían quedar en vano, sencillamente no iba a dejarse vencer. Pero el problema era la situación, más que nada por su compañero.
No le desagradaba en lo absoluto, incluso le caía bien, salvo lo del incidente de la piscina en aquella fiesta en su casa y de los malos consejos como supuesto gurú de chicas, era alguien agradable y entusiasta, y lo apreciaba por ello.
Pero seguía sin entender porque él, Lincoln Loud, el chico de las 10 hermanas, el ''hombre del plan'', aquel que quedó retratado ante todo Royal Woods por aquel juego de fútbol americano, aquel albino, se ofreció a ayudarle en esta inesperada situación, tener que suplir a Chandler en el torneo estatal de quemados.
Lincoln (jadeando): ¿No se rinden?
Jordan (jadeando): Parece que no, pero no importa.
La mirada de la chica transmitía determinación, tambien algo de rabia. Y no era para menos.
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Hace unos 3 meses que se había enterado del torneo, sabía que era su gran oportunidad para brillar, así que le pidió al entrenador que la ayudara a prepararse, cosa a la que accedió, pues aseguraba una victoria de prestigio para la escuela
Solo había un pequeño problema. La competencia era en parejas, y nadie parecía interesado en sufrir balonazos en cualquier parte del cuerpo solo por hacer quedar bien a la escuela, lo cual presentó un problema para las aspiraciones de Jordan, o eso creía, pues Chandler apareció de repente y se ofreció para ayudarla.
¿Repentino? Si
¿Mejor que nada? También, así que no se quejó y durante esos meses trabajó con su nueva pareja para poder ganar.
Aunque trabajar era mucho decir en Chandler, pues simplemente se notaba que no le interesaba para nada el torneo. Solía llegar tarde, los ejercicios los hacía a medias o directamente no los hacía, justificando cansancio y cosas por el estilo, además de que se podía ver a kilómetros que su intención era ligar con Jordan, cosa que la chica no permitió.
La situación era irritante para la niña del moño azul, pero no podía hacer mucho, pues el pelirrojo ya tenia comprado al maestro y no había nadie más que estuviese dispuesto a ir a ese torneo. O eso era lo que ella creía.
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El juego parecía no tener fin, y a pesar de solo ser 4 personas en el campo se podía apreciar, con mucha claridad, la ráfaga de pelotas y el los rápidos movimientos que hacían los dúos, todo por buscar la victoria. Esquivaban cada pelota que les llegaba, haciendo lo posible por ir a recogerlas rápidamente para lanzarlas, teniendo aveces una a la mano para hacer rebotar las que llegaban de frente.
Sorprendentemente para todos, Lincoln estaba aguantando bien el ritmo de juego, demasiado bien para cualquiera que lo conociera. Sus reflejos eran bastante decentes, lanzaba con bastante fuerza y se encargaba de ser el cebo de sus rivales, permitíendole a Jordan poder preocuparse en tratar de golpear a sus rivales.
La chica no se lo había pedido, fue idea del él, algo que no entendió Jordan, pero que sin duda fue útil para repartir las cargas, algo que con Chandler no hubiera sucedido.
Tiempo de descanso
Jordan: Lincoln, no veo manera de lograr esto, hemos intentado de todas las maneras posibles y a ninguno de ellos le hemos dado. Estoy cansada y no puedo más.
Lincoln (Con determinación): ¡No puedes rendirte ahora! Te has esforzado tanto por ganar esto, yo lo se, así que no puedes dejarlo ahora.
Jordan: Pero no se me ocurre nada para ganar.
Lincoln: Escucha, tengo un plan, tu solo confía en mí -se le acerca al oido y le susurra el plan-
Entonces Lincoln le cuenta a Jordan lo que está pensando para ganar, teniendo una cara de duda por parte de ella, pero aceptando al fin y al cabo.
Así que en ese instante los jugadores reaparecen en el campo, y al escuchar el silbato del arbitro empiezan de nuevo su guerra de balonazos, con estos objetos esféricos rodando en el aire y siendo esquivados con agilidad por cada uno, el mismo guión de antes del descanso. O eso parecía.
Lincoln (mirando a Jordan con determinación): ¿Estas lista?
Jordan (devolviendo la mirada y asintiendo): Más que nunca.
Lincoln: Entonces en 3, 2, 1 ¡A la carga!
Y aquí vemos como se acercan los 2 al centro de la cancha a mucha velocidad, logrando que ningún balón les de. Los rivales los veían algo incrédulos, pues era una estrategia suicida con pocas posibilidades de éxito, así que decidieron guardar uno de los balones para lanzarlo apenas estuvieran expuestos. No esperaron lo que vendría, igual que todo el público presente.
Lincoln se adelanta un poco de su compañera, poniéndose en frente de esta, para posteriormente agacharse poniendo sus manos en el piso. Y justo en ese momento Jordan apoya en la espalda del peliblanco, cogiendo el impulso suficiente para dar un salto espectacular, tanto que dejó a todos los espectadores boquiabiertos.
Ella siente que si todo a su alrededor se ralentizara, viendo al público, a todos sus compañeros de colegio, al entrenador que miraba la acción con entusiasmo, para girar y mirar a Lincoln, que tenía una expresión de esperanza, lo que hizo que ella esbozara una sonrisa. Volviendo un poco a la realidad, mira a sus contrincantes, bastante impactados por la maniobra, y lanza la pelota hacia uno de ellos, golpeándole de lleno en la cara y dejándolo casi inconsciente en el piso, a lo cual su compañero solo atina a irse al extremo mas alejado, intentado evitar recibir un golpe que también lo deje fuera.
Al estar de nuevo en el suelo, Jordan sonríe y hace un gesto de victoria, por fin lograba sacar del juego a uno de sus contrincantes, estaba a rebozar de felicidad, felicidad que perdería en unos segundos. Voltea a ver a su compañero, y este en principio se le ve bien, asintiendo en una manera clara de felicitarla por la jugada, pero luego al fijarse mejor, se da cuenta de la marca que tenía en su espalda y como el albino se la sobaba, dejando una imagen algo triste que dejó pensando a la chica ¿Enserio él se había sacrificado así por un simple juego? ¿Lincoln sabía que esto iba a pasarle y aún así siguió con el plan? ¿Porqué lo hizo? Estas cuestiones dejaban anonadada a la chica castaña clara, pero no iba a perder el tiempo.
Jordan (pensamientos): Si Lincoln hizo esto fue porque quería que ganara, no lo puedo defraudar.
Entonces corre rápido hasta donde están los demás balones para poder acabar con esto rápido, sin escuchar los gritos en las gradas. Toma lo más rápido que puede un balón, pero en eso...
¡Jordan, cuidado¡
Escucha la voz del albino, entonces da la vuelta para ver que un balón viene con toda velocidad hacia ella, sin tener tiempo de reacción, solo cierra los ojos esperando el golpe, el cual escucha, más no siente.
Al abrir los ojos ve como Lincoln estaba en el piso agarrándose el estómago, pero inmóvil, y a su lado el balón que suponía iba hacia ella. Sin pensarlo 2 veces va a socorrer a su compañero.
Jordan: ¡Lincoln! ¡Respondeme porfavor! -con insistencia trata que el peliblanco despierte-
Lincoln no tenía fuerzas para hablar, pero alcanzó a mirar a Jordan a la cara, la razón de porqué, inexplicablemente para algunos, estaba aquí.
*****
Clyde: No lo se amigo, no creo que sea buena idea. Además, a ti ni te gustan los deportes.
Lincoln (bastante confiado): Lo sé amigo, pero si aprovecho esta oportunidad seguro me subirán la nota y no tendré que volver a hacer nada en clase.
Clyde: ¿Estás seguro? Digo, no creo que necesites más nota, después de todo lo que hemos hecho por el entrenador dudo que nos ponga a hacer más ejercicios.
Lincoln: Puede ser, pero prefiero no arriesgarme, además ¿qué podría salir mal?
En eso ven como un chico termina chocando hacia la puerta con mucha fuerza, esto tras haber recibido un golpe bastante contundente con un balón de quemados, lanzado por Jordan.
Clyde mira a su amigo con muchas dudas, pero en eso se percata que estaba distraído con una sonrisa perdida, el moreno no entendía, pero al percatarse de lo que estaba mirando, vio el panorama con más claridad.
Clyde: Ahh, ahora ya entiendo -mira a su amigo para hablarle- veo que tienes tus motivos ¿no es así Romeo?
En eso el peliblanco sale de su trance, la pregunta le había tomado por sorpresa, por lo que su cara toma un tono rojizo bastante evidente.
Lincoln (apenado): ¿Es tan obvio?
Clyde: La verdad es que al principio no, pero ahora recordando un poco si se notaba demasiado.
Lincoln: Puede que tengas razón, pero es que ella es tan linda y yo...
Clyde ¡Y tú eres Lincoln Loud!, el chico que es capaz de vivir con 10 hermanas día a día, crear planes que pueden no salir bien, pero lo intentas siempre.
El peliblanco miraba a su amigo algo sorprendido. Este prosiguió.
Clyde: Lo que quiero decir es que eres un gran chico Lincoln, y no deberías tener miedo en probar estar junto a Jordan, es mejor que tener miedo e intentarlo a quedarte sentado sin hacer nada.
Lincoln (tomando del hombro a Clyde): Gracias amigo, esa era la motivación que necesitaba.
Clyde: No te preocupes amigo, mis padres siempre me dicen que mejor es ser sincero con uno mismo. ¡Así que ve y demuestra que eres Lincoln Loud! -dice con un ánimo desbordante, animando a Lincoln a poner en marcha su plan-
En eso suena la campana, dando paso al recreo. En eso todos salen, dejando a la amistad Clyncoln Mcloud solos en el gimnasio.
Lincoln: Será mejor que me apure, gracias Clyde -y emprende carrera hacia en pasillo, en busca del entrenador Pacowski-
Lincoln estaba seguro de su plan, el cual era simplemente ganar con Jordan el torneo de quemados, el cual esperaba saliera bien.
Pero no se esperaba lo que se encontró. Vio al entrenador sí, pero junto a Chandler. Acercándose a ellos se esconde detrás de los casilleros y escucha lo que dicen.
Entrenador Pacowski: Entonces ¿Quieres ser el compañero de Jordan en el torneo de quemados?
Chandler: Claro que si, los 2 sabemos que soy la opción indicada para esta tarea, además, sería muy triste tener que dejar a la pobre Jordan sin competencia porque ninguno fue capaz de ayudarla solo por tener miedo a un balonazo ¿verdad?
El entrenador se lo piensa dos veces, y el chico en parte tenía razón, puede que no fuese la mejor elección, pero la castaña estaba muy emocionada por ir a ese torneo, y ni aún con subir la nota en su clase logró que alguien se ofreciera a ir.
Pacowski: Perfecto, estas dentro. Nos vemos mañana para que te unas al entrenamiento ¿Listo?
Chandler: No se preocupe entrenador, esto será pan comido -en eso los 2 toman rumbos distintos y se van-
Volviendo al peliblanco, podemos ver su gesto de tristeza y rabia, maldiciendo a Chandler y el porqué no fue antes a decirle al entrenador. Pero no se podía hacer nada.
Pasaban los días y Lincoln se sentía decaido, y sus hermanas se daban cuenta. Por suerte para él logró que decir que ''no era nada'' le funcionara para que no le preguntaran de más. En la escuela la situación era parecida, aunque lograba disimularla mejor, excepto cuando veían a Jordan y a Chandler juntos ir a los entrenamientos o en la la clase de educación física misma, ahí tenía una rabia acumulada que, de no ser por sus amigos y sus consejos, habría ido a peor.
Pasaron 3 meses y por fin era el día del torneo, al cual, por consejo de Clyde, asistió, pues si en verdad quería a Jordan tenía que apoyarla para que ganara eso por lo que tanto luchó. Se sentó en la grada junto a unos compañeros de clase, sus amigos y algunos profesores, dando todo el ánimo posible al equipo.
Vieron entrar al equipo rival, y esperaron la castaña y al pelirrojo. Pero no aparecían.
Eso dejó desconcertados a todos, pero en especial a Lincoln, el cual tuvo un presentimiento, y decidió escabullirse entre la multitud para ir a los vestidores y ver que ocurria. Y encontró a Jordan llorando desconsoladamente, a lo que impulsivamente se acercó, no le gustaba ver a las chicas llorar.
Lincoln: Jordan, ¿Qué sucedió?
Jordan (con voz quebradiza): Ch-ch-¡Chandler se fue! ¡fue ver a los rivales e irse dejándome sola el muy bastardo!
Las lágrimas corrían por la cara de la chica, a lo cual Lincoln solo atina en abrazarla y ser un pequeño consuelo en ese dolor que sentía la chica. Mientras, no podía dejar de pensar Maldito Chandler, pues no se esperaba que fuese tan cobarde el tipo como para abandonar a una chica de esa manera.
Jordan (tratando de calmarse): Lincoln, ¿ahora qué hago? todo esto se va a ir a la basura, si salgo yo sola me van a descalificar.
Lincoln miraba con pena la cara de aquella linda chica, ahora destrozada por esta terrible situación. Le dolía verla así, y lo peor es que no había una manera de solucionar esto.
¿O sí la había?
En eso sus neuronas empezaron a trabajar y al ver el uniforme de gimnasia de Chandler en un de los asientos, decide recogerlo y ponérselo en el mayor tiempo posible.
Jordan (desconcertada): ¿Lincoln?
Lincoln (tratando de ponerse los zapatos): No voy a dejar que el idiota de Chandler te arruine el sueño de ser campeona de quemados, así que yo te ayudaré a obtenerlo ¿estas lista? -señala la puerta para ir al campo-
Ella pensaba objetarle algo, pero luego de pensarlo mejor ve que no tiene mayor alternativa, además de que le parecía un acto bastante caballeroso de parte del albino, lo que hace que se sonroje levemente. Pero deja eso de lado, pues tenía un torneo que ganar.
Jordan: Hagamoslo.
Dicho esto toma a Lincoln de la mano y se va corriendo a la cancha. El albino queda sorprendido por la repentina acción de la castaña, pero no le discute nada, hasta le dá una sensación agradable.
Cuando los 2 salen al campo ven que el público los mira con rareza. Nadie entendía porqué Lincoln Loud estaba allí, lo que generó varios comentarios entre los asistentes, y de paso algunas burlas.
Lincoln se empieza a sentir incómodo, pero de repente ve un gran cartel que dice Vamos Lincoln, Vamos Jordan, Vamos Royal Woods el cual sostenían sus amigos Rusty, Zach, Liam, Stella y Clyde. Lo normal era preguntarse de donde sacaron el cartel, pero al sentir un toque en su hombro, voltear y ver la cara de Jordan preparada, le da tranquilidad y determinación para seguir, así que los dos se acomodan en su mitad y se preparan para el juego.
Arbitro: Bien, conocen las reglas, toman los balones y los lanzan hacia tu contrincante para golpearle, tratando de que no te golpeen, si te golpean sin poder agarran el balón, quedas fuera. El equipo que quede sin participantes, pierde ¿entendido? -los 4 asientes- así que 3, 2, 1...
Suena el silbato y cada uno va por su balón...
*****
Jordan estaba preocupada, no pensaba en otra cosa que no fuera Lincoln. Tanta era su preocupación que no se dio cuenta cuando el rival tira un balón hacia ella, dándole justo en el brazo izquierdo, pero a estas alturas eso ya no le importaba, el juego no le parecía importante.
Jordan: Lincoln, por favor despierta ¡Necesita ayuda! ¡por favor que vengan alguno médicos!
Y al momento que lo dice tanto el entrenador como la enfermera traen una camilla para llevar a Lincoln a enfermería, con la esperanza de que no fuera tan grave. Jordan solo observa como se lo llevan. Arrodillada empieza a sollozar, a lo cual llegan sus amigas a tratar de consolarla...
1 horas después...
Lincoln estaba despertando, se sentía bastante adolorido, en especial su estómago. Reconociendo la enfermería de la escuela, decide acomodarse un poco en la camilla.
Jordan: Que bueno que despertaste
El albino se sorprende al escuchar a la castaña, la cual estaba a su lado, sentada en una pequeña butaca, haciéndole compañía. En eso Lincoln recuerda algo.
Lincoln (desesperado): ¡El torneo! ¿Cómo nos fue? ¿Ganamos?
Jordan (algo decaida): Lo siento Lincoln, lamentablemente no pudimos ganar, al final se lo llevaron ellos.
Al escuchar esto el albino se siente terrible.
Lincoln (decaido): Jordan, lo siento yo...
Jordan: No te disculpes, no es necesario -dice mirándolo a la cara- ya hiciste suficiente por mí hoy, incluso arriesgando tu propia integridad física para ganar el torneo. No tenías que hacer eso.
Lincoln queda desconcertado, pero Jordan prosigue
Jordan: En serio Lincoln, el simple hecho de que te hayas preocupado por mí y hayas decidido ayudarme con esto es algo que te voy a agradecer toda la vida, pero ¿porqué? ¿Porqué lo hiciste a pesar de saber que podías salir lastimado? ¿porqué?
En eso Lincoln ve la cara de Jordan, esa cara que lo enamoraba cada vez más, y sintió que era el momento.
Lincoln (acercandose a Jordan): No podía dejar que perdieras algo por lo que tanto trabajaste, ver como entrenabas todos los días me hizo entender lo importante que era el torneo para ti, y eres alguien que me importa mucho Jordan.
Esto último deja atónita a Jordan. Pensaba preguntarle, pero el chico prosiguió.
Lincoln: Eres una chica increíble, eres curiosa, una muy buena jugadora de quemador, la mejor que he visto en mi vida, eres buena gente y en especial... -la cara del albino parecía un tomate- bastante linda.
Jordan escucha esto y no sabe que decir, al igual que Lincoln estaba roja. Esas palabras le habían llegado por sorpresa.
Jordan: Eso significa que ¿te gusto? -ve como el peliblanco asiente- Lincoln, yo...
El silencio se hace presente en el cuarto de enfermería, Lincoln se resignaba y daba por hecha la respuesta.
Pero es eso Jordan toma la cara del albino y le planta un beso, algo tosco pero con mucho amor dentro de él. Fueron 6 segundos de una sensación cálida y placentera.
Jordan: Lincoln, no sabes cuanto he esperado esto, la verdad es que tú también me gustas, de hecho me dí cuenta hoy -toma un respiro- la verdad es que pensaba que solo era que me caías bien y que al ser buena gente me sentía bien contigo. Pero no, hoy me dí cuenta que me importas mucho, y sufro cuando te hacen daño, más de lo que lo haría por cualquier otra persona. Lincoln, en verdad te quiero mucho.
Lincoln, estaba sorprendido. La verdad es que las palabras de la chica de cabello castaño claro lo hicieron sentir bastante feliz, así que solo atinó a abrazarla, ignorando el dolor, a lo que Jordan acepta con gusto. Luego de un rato se separa, solo para mirarla de frente.
Lincoln: Jordan, quiero que sepas que siempre estaré para ti, pase lo que pasé, siempre que lo necesites. Puedes confiar en mí, seré tu compañero fiel en lo que necesites.
Jordan: Lincoln, tu eres más que un compañero, ahora eres la persona más especial en mi vida.
Acto seguido los dos se acercan y se dan un beso romántico, de esos que no se olvidan y marcan el inicio de una bella historia de amor.
Todo esto mientras las hermanas Loud y los amigos de los 2 observaban por la ventana.
Fin.
*****
Bueno, sin duda fue divertido hacer esto, y me comprueba que soy mejor trabajando contrarreloj jeje.
Eso sí, la idea es este shot fuera de al menos unas 1000-1500 palabras a lo mucho, pero al final, como dicen por ahí, el libro manda jeje.
Espero les haya gustado, y no se preocupen, que esta semana que apenas comienza puede haber una nueva historia, sea en forma de one-shot o en forma de mi primer fic, así que espero estén preparados para lo que se viene jeje.
Y puede parecer que incumplí mi primera promesa (subir este shot el domingo), de hecho no lo parece, la incumplí, pero solo por 1 hora y cuarenta minutazos, así que no me lo tengan en cuenta y esperen lo que se viene.
Si ven errores ortográficos, quieren dar sugerencias para mejorar en la escritura, tiene una crítica al shot o alguna duda, pueden dejarla en los comentarios, que respondo todo.
Sin más que agregar yo me despido ya, espero que cuando despierten vean este shot y se les alegre el día. Chau.
Att.: Cristian.
Próximo: Di Martino x Lincoln (1): Pequeño incentivo.
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