El Sunny se encontraba extrañamente en silencio, no había nadie a bordo a excepción de la pareja ubicada en la cocina y su invitado atado en alguna parte del barco.

Hace unas horas habían abarcado en una isla por suministros, todos necesitaban comprar cosas a excepción de su capitán que solo había ido en busca de una aventura.

Ante aquel pensamiento el Peli-Verde tuvo un escalofrío.

—¿Quién se fue con Luffy? —Le cuestionó al rubio.

—Law, no quería que Luffy se metiera en problemas antes de llegar a Dressrosa —Contestó con calma mientras se preparaba para cortar los ingredientes de la cena —Antes de irse Law tomó el corazón de Caesar y Luffy lo amarró al columpio —Rió con aquello último.

Él espadachín lo acompañó con una pequeña risa. Las idioteces de Luffy siempre daban algo por el cual irse a dormir con una sonrisa todas las noches.

Aunque desde hace unos años, para él había otra razón para que una sonrisa acompañará su rostro.

Su relación con el rubio había comenzado después de su "trato" con Kuma. Aún recordaba la mirada llena de preocupación y terror por parte del cocinero.

Algo se removió en su pecho al recordar los regaños y reclamos por parte del de cejas rizadas. La forma de comunicarse entre ellos se basaba en gritar lo primero que se les formaba en la boca antes de pensarlo.

Y de esa manera comenzaron su relación.

No habían cambiado mucho a ojos de la tripulación (La cual aceptó su relación, todos se sorprendieron a excepción de Robin) seguían peleando a gritos y golpes y su rutina era igual.

El músico muchas veces se aprovecho de sus peleas para contar historias de amantes tóxicos que tuvo a lo largo de su vida.

Zoro y Sanji podían asegurar que su relación no sería como alguna que haya tenido Brook.

Nunca

Cuando ambos estaban solos sin miradas curiosas a su alrededor era algo completamente diferente.

Sanji comenzó a cocinar mas onigiris en su día a día, le dejaba un plato al Peli-Verde cuando terminaba su entrenamiento y comenzaron a hacer sus guardias nocturnas juntos, casi siempre acompañadas de una canasta con comida.

Zoro comenzó a tomar sus siestas en la cocina, escuchar el cuchillo chocando con la tabla de cortar, los pasos y murmuros del rubio sin duda era una melodia que le traía la tranquilidad perfecta para sus siestas.

—Llevas mojando el mismo plato durante 3 minutos —Se burló —Si sigues desperdiciando agua no quedará nada para regar tu cabeza de césped.

—Habla el que se tarda bañándose media hora —Cambió de plato avergonzado. Se había entretenido demasiado recordando.

—A las damas les encantan los hombres con buena higiene —Presumió con una gran sonrisa.

—Y también los que no apestan a tabaco —Miró la caja de cigarros.

—Lavas los platos solamente para ganarte más sake —Le acusó.

—Es el mejor trato que me han ofrecido.

¿Lavar platos mientras mira y escucha cocinar al rubio para después ganarse una botella de sake?

Mierda, donde firmaba.

Todo sucedió demasiado rápido, sus ojos estaban demasiado ocupados mirando al cocinero como para mirar que su pulgar corría peligro.

Cuando lo noto fue demasiado tarde. De un momento a otro sintió su mano raramente caliente, cuando la miró sintió curiosidad al ver su piel lo suficientemente desgarrada como para ver tonalidades rosas.

Solo pudo mirar ese color rosa por cortos segundos porque la sangre pronto comenzó a brotar de la herida.

Sin entender miró buscando la causa de su cortada. Se encontró con el plato que había comenzado a lavar y notó que estaba roto.

Que mala suerte.

—Cocinero ¿Puedes pasarme algo para limpiarme? —Lo llamó —La sangre es difícil de limpiar.

—¿Sangre? —Sin entenderlo miró al Peli-Verde y de la impresión el cuchillo se resbaló de sus manos —¡Por Oda! ¿¡Qué te sucedió!? —Se acercó corriendo a él.

—Un plato estaba roto —Explicó —No duele.

—¡Casi te cortas todo el dedo idiota! —Sus manos temblaban como gelatina mientras sostenía la mano contraria —Mierda, mierda y Chopper no volverá hasta la noche.

Zoro miró al contrario, disfrutando de ver y sentir como sostenía su mano con temor, seguramente temiendo causarle dolor.

—Estoy bien —Quiso calmarlo.

Y lo logró

—¿¡Bien!? ¡Tienes tanta sangre que no puedo ver que tan profunda fue la cortada idiota!

Al menos ya no tenía tanto miedo

—¡Lavate! —Le gritó mientras acercaba la mano al chorro de agua —Mierda no deja de salir sangre —Necesitaba un cigarrillo.

—Tsk, yo puedo hacerlo —Se quejó al sentirse como un mocoso regañado —Es una pequeña cortada, no exageres.

Una patada llegó a su cabeza

—¿¡PEQUEÑA!? —No creía lo que escuchó ¿Pequeña cortada? ¡Juraba que podía ver el hueso!

—¡¿Qué mierda te suced-

—¡Callate! —Lo silenció rápidamente —¡No quiero escuchar a un estúpido marimo que se arrancó la piel por no usar el único ojo que le queda!

El peli-verde no dijo nada por la sorpresa.

Tenía cicatricez más grandes a lo largo de todo su cuerpo

¿Porqué se preocupaba por una pequeña cortada?

—Vamos a la enfermería —Tomó su muñeca y lo arrastró por todo el camino.

—Oh pero si es la parejita del barco —Los saludó Caesar desde el columpio —Mis experimentos nunca fracasan...¿No han pensado en tener hijos? Podría inventar algo para que sus ADN se combinen y a cambio ustedes me ayudan a-

—Cállate —Ambos lo silenciaron.

—Le diré a Law que te ponga un maldito bozal para que dejes de decir estupideces —Amenazó el rubio.

—Mejor le decimos que le corte la lengua —Propusó el espadachín.

Fue agradable ver a su invitado temblar y mirar hacia el césped.

—Bien —Ambos llegaron a la enfermería y él de traje obligó al contrario a sentarse mientras iba en busca de lo que ocuparía.

—No sabía que eras doctor —Dijo al verlo tan concentrado buscando. Parecía saber que era lo que necesitaba.

—No lo soy, pero trabaje en el restaurante desde niño —Respondió mientras colocaba en una mesa todo lo que necesitaba —Que alguien se cortará no era algo del otro mundo.

—¿Y porque entraste en pánico conmigo? —Una sonrisa se asomó por su rostro.

—Callate, es diferente —Evitó la intensa mirada del espadachín —Escucha, necesito limpiar con alcohol —Le advirtió mientras preparaba una bola de algodón.

—Hazlo.

—Va a doler —Lo miró a los ojos.

—No importa, hazlo.

—Cierra los ojos y piensa en algo lindo.

—Exagera-

¡DOLIA!

Habia pasado tiempo desde que sintió el ardor que provocaba el alcohol. Casi siempre estaba inconsciente cuando Chopper lo curaba.

—Tu cabeza de césped no puede pensar es verdad, perdón —Quiso entretenerlo para que el dolor disminuyera.

—¿Ya casi está? —Desvío el tema.

—No, hablemos de otra cosa —Aconsejó.

—¿Quién te enseñó? —Preguntó queriendo distraerse.

—Fue el viejo —Respondió —No me enseño, aprendí de verlo hacerlo. De pequeño me corté mucho cuando apenas aprendía a sostener el cuchillo.

—Te quejas de mi y tu estabas igual —Reprochó.

—¿Cómo puede ser posible que veas y logres cortar una bala de cañón pero te cortas con un simple plato? —Le miró aún sin comprender —Aunque... A todo esto ¿Quién fue el que recogió los platos?

—Luffy.

—Eso lo explica todo —Suspiró —Seguramente el idiota lanzó los platos y se fue corriendo a la isla —Regañaría a su capitán mas tarde —Aún así te aviso que te queda un ojo, se que los marimos no tienen pero tu eres una excepción de la naturaleza.

—Tsk, callate —Frunció el ceño.

—¿Qué estabas mirando tanto eh? —Él también estaba molesto ¡La herida era profunda!

—Si la culpa es de lo que estaba mirando entonces es tu culpa.

Y ahí estan, las mejillas recién teñidas de rosa.

—¿A-Ahora me culpas? —Pronunció avergonzado —Eres un idiota —Miró con atención la herida —Necesita puntos. Te vendaré por ahora, cuando Chopper llegue le diremos que te cure correctamente.

—Con las vendas será suficiente —Aseguró.

—No estaba pidiendo tu opinión cabeza de musgo —Comenzó a cubrir aquella herida con la tela blanca lentamente —Casi te arrancas el maldito dedo, no es cualquier cortada —Por un corto momento miró al contrario y bufó al ver como miraba las vendas —¿Qué demonios pasa contigo? ¿No sientes nada hacia tu cuerpo?

—No estoy aferrado a el —Se encogió de hombros —Si pierdo un ojo, me queda el otro. Lo mismo con los dedos, tengo 10.

—Me estas pidiendo a gritos que te patee esa cabeza —Le advirtió mientras suspiraba. Pidiendo paciencia —Como no la usas seguramente tiene musgo y eso empeora tu idiotez, puede que con una buena patada logre hacer que funcione.

—¿Quieres pelear cejas de sushi?

—Gracias a un marimo estoy muy retrasado en la cena —Comenzó a guardar todo lo que había usado —Y quiero que tu vayas a la cocina, te sientes y no uses esa mano hasta que Chopper llegue.

—No me des ordenes, idiota —Aún con aquello dicho lo siguió a la cocina.

—Imbecil.

—Cejas de sushi.

—Marimo.

—Cocinero pervertido.

—Brujula rota.

—Tarado.

—Cabeza de alga.

—Teñido.

—¿Yo? Lo dice el que tiene cabello verde —Se burló.

—¿Estan seguros de que son pareja? —Murmuró el científico.

—¡Cállate idiota! —Gritaron ambos antes de entrar a la cocina.

—Tal para cual... Supongo —Confesó el atado al escuchar el fuerte portazo.

—Se un buen marimo y quedate ahí meditando o durmiendo da igual, es lo mismo —Le pidió el rubio mientras se acomodaba las mangas de su camisa.

—No soy un mocoso —Chasqueó la lengua molesto mientras tomaba lugar en el comedor.

Su ojo automáticamente viajo hacia el hombre que se movía rápidamente de un lado a otro. Mientras algo se cocinaba aprovechaba para cortar algo y al mismo tiempo cuidaba de otro alimento que estuviera en el fuego.

Cerró su ojo, escuchando el cuchillo chocar con la tabla de madera, el sonido burbujeante de algo hirviendo y los pasos caminando de un lado a otro.

Aquella melodia lo invitaba a tomar una siesta hasta que fuera hora de la cena. Cuando estaba a punto de aceptar aquella invitación recordó algo importante.

—Oye cocinero.

—¿Qué?

—¿Y mi sake por haber lavado los platos?

—¡Vete a la mierda!

One Shot publicado el: 18 de febrero del 2023

Okey, esto es raro. Nunca escribí algo de One piece, así que fans del Zosan ni vayan a mi perfil porque no encontrarán más historias de One piece XD

Aunque, no niego que me gustaría escribir más de el ¡Fue genial!

¡Y también miedo!

JAJAJA

Me volví fan de One piece el 10 de noviembre del 2022

Ese día esta en el calendario de mi teléfono anotado con un "Día que comencé a ver One piece"

No es broma:)

Actualmente voy en el arco de Dressora, Luffy esta peleando con Bellamy y...

¡AY GRAN MADRE!

Pase San Valentín mirando las películas que debí de haber mirado cronológicamente (Cosa que no hice por ver el anime) y después de publicar esto miraré los Ovas (Que algunos duran lo mismo que las películas)

Oh y este One Shot esta basado en historia real:)

Me corte hace unas semanas igual que Zoro, estaba lavando los platos y un vaso estaba roto. No me di cuenta y pum

¡Sangre!

Claramente fue menos que Zoro, lo mío dejó una pequeña cicatriz y él literalmente casi se arranca el dedo.

Estaba hablando de la cortada con una personita (Di hola) y me estaba regañando por mensajes justo como Sanji a Zoro y todo hizo literalmente click en mi cabeza.

Exageraba

Solo fue una pequeña cortada:)

—Andrea Nightmares.