Yeon Jun se sentía tan molestó y frustrado con sigo mismo, como había sido tan tonto como para haber sido engañado por el señor Choi, solo esperaba que no lastimará a Soo Bin, la herida en su pecho aún no sanaba del todo, y eso preocupaba aún más a Yeon Jun.

— ¡¡Maldita sea!!, ¡¡Ahh!! — le soltó un gran golpe a la pared de su habitación, necesitaba encontrar a Soo Bin lo más rápido posible.

— ¡¿Como se te ocurrió dejarlo solo?! — gritó el señor Park, quién estaba igual o peor de preocupado que su hijo.

— Tranquilízate viejo, recuerda que aún estas delicado — le dijo Tae Hyun ayudándolo a sentarse en la cama de Yeon Jun.

— Tae Hyun tiene razón, tranquilos, tal vez lo único que quiere ese señor es dinero, así que no dudo que llamé en cualquier momento — comentó Ji Min.

— Ja — Yeon Jun sonrió de lado por el comentario de su hermano. — Ojalá solo fuera dinero...

Se mordió en labio de coraje, nadie más sabía de las asquerosidades que el señor Choi le hacía a su propio hijo. Le aterraba la sola idea de que lo volviera a lastimar o peor aún, que no volviera a ver Soo Bin.

— Imbéci... 

El teléfono sonó, Yeon Jun corrió hasta el y contestó, por unos segundos del otro lado de la línea nadie dijo nada.

— ¡Soo Bin er....

— ¿Me recuerdas?

— ¡¡Maldito!!, ¿dónde se ha llevado a Soo Bin?! — le exigió.

— ¿Cómo porqué debería decirtelo?, pero descuida él esta bien, ahora mismo esta acostando a mi lado, es un ángel dur...

— E...

— Guárdate tus amenazas, si te llamé es para decirte que el “Show” ha comenzado, corré tú tiempo “Junnie”...

— ¿De que mierda me esta hablando?

— El tiempo corre, para que salves la vida de Soo Bin...

— “Suerte” Yeon Jun, la necesitarás — se soltó a reír Woo Young colgando el teléfono, todo estaba saliendo como lo había planeado. — Ahora despídase de Soo Bin — miro al señor Choi.

— Binnie...

El señor Choi tenía miedo por lo que le podía pasar a Soo Bin, se sentía tan estúpido por haber sido engañando por un mocoso. Woo Young había manejado hasta adentrarse en lo más profundo del bosque, para así llegar a una vieja cañaba abandonada, después de tanto planear la muerte de Soo Bin, hoy por fin terminaría con él.

— ¡¡Vámos hágalo!! — Woo Young le gritó dándole una fuerte bofetada.

— Pequeño perdóname — los ojos del señor Choi se llenaron de lágrimas, no quería que su querido hijo muriera. — y....

El cuerpo de Soo Bin comenzó a moverse, el sedante estaba abandonando su cuerpo, sus ojos poco a poco comenzaron abrirse, intento levantarse pero el dolor en su pecho no se lo permitió.

— ¡Ahg! — se quejó volviendo a acostarse en la cama. — Yeon...

— Tranquilo — la voz preocupada de su papá le hizo reaccionar.

— ¡No! — grito — ¡Yeon Jun!, ¡Yeon...¡agh! — nuevamente el dolor en su pecho, sabía que no podía hacer esfuerzos, corria el riesgo de que la herida se abriera.— ¡¿D... Dónde estoy? Yeon... — miro hacía todos lados de la habitación oscura, sus ojos se llenaron de lágrimas, tenía miedo de no volver a verlo, no quería estar a lado su papá. — No me lastimes — le pidió.

— Tranquilo, todo esta bién, yo sol...

— ¡Yeon Jun!, ¡Yeon Jun! — Woo Young salió de la oscuridad y pararse frente a Soo Bin. — Nos volvemos a ver “Binnie” — sonrió de lado

— ¿Woo Young? — su miedo aumento, las dos personas a las que más le temía, estaban ahí, a su lado.—¡Yeon Jun!, ¡Tae Hyun!, ¡¡Abuelo!!, ¡Beom Gyu!, ¡Yeon Junnn! — gritó levantándose de la cama pero algo en su pie lo detuvo, y la pequeña lámpara que lo iluminaba la habitación, no era de mucha ayuda pero alcanzo a ver una cadena en su pie. Esto tenía que ser una pesadilla.

— ¡¡Ayuda!! — gritó desesperadamente — ¡Yeon Jun!

— Jajajajajajaja — la risa malvada de Woo Young hizo eco por toda la habitación — grita todo lo que quieras, aqui nadie te escuchará.

— ¿Por qué lo haces Woo Young? — preguntó Soo Bin llorando.

— Porque me quitaste a la persona que amaba, me traicionaste Soo Bin, yo que te veía como un amigo, y todavía preguntas, ¡¿por qué?! — se podía sentir el dolor en sus palabras.

— Lo siento — miró hacia todos lados de la habitación. — No fué mi intención lastimart...

— ¡¡Guárdate tu perdón que no lo necesito!! — habló Woo Young encendiendo la luz. — ¿Te gusta? — pregunto mirando divertido a Soo Bin.

— ¿Eh? — observó toda la habitación, se sorprendió mucho al notar que no había ni una ventana o muebles, todas las paredes eran totalmente blancas, lo único que había era una cama con un colchón blanco. — ¿Do...

— Es un enorme refrigerador — su sonrisa se hizo aún más grande, disfrutaba la expresión terror en la cara de Soo Bin. — Y vez esa pequeña cámara — señalo hacia una de las esquinas del refrigerador — Yeon Jun estará viendo como mueres le...

Aquello fue una luz de esperanza para Soo Bin, trato de acercarse lo más posible a la cámara.

— ¡Yeon Jun!, ¡¡Ayuda!!, ¡Yeo...

— ¡Ay!, creo que se me olvidó decirte que el no te puede escuchar jajaja — le sonrió — Ah.. Y la cadena en tu pie — Soo Bin miro nuevamente pie por unos segundo, miro a Woo Young con los ojos llenos de lágrimas. — Digo por si Yeon Jun te llegase a encontrar, que lo dudo mucho, no sé la dejaré tan fácil...

— Po... Por favor, dejame ir... — le suplicó desesperado.

— Pero no me lo agradezcas a mí, no todos los créditos los tengo yo, también tú papí...

— Pa... — quiso mirarlo, tal vez él lo ayudaría, pero ya no estaba.

— El me ayudará un rato más. Ahora me voy, que no quiero congelarme — dicho esto Woo Young salio del refrigerador azotando la puerta.
— ¡¡WOO YOUNG!!

Soo Bin cayó al piso llorando, no sabía que hacer para poder salvarse, su calor corporal iría disminuyendo poco a poco, y la bata del hospital no le sería de mucha ayuda. Nunca imaginó que su muerte sería de esta manera.

— Yeon Jun, sálvame, sálvame ...

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