Yeon Jun tenía tanta prisa de llegar a su casa para ver a su papá rato y descansar, que las llaves se le habia olvidado en la habitación de Soo Bin, por lo que tuvo que volver por ellas, servia que de paso saludaria Tae Hyun, quién lleva días sin verlo. Yeon Jun entro a la habitación dónde se suponía que Soo Bin debía estar, pero se le hizo extraño no verlo acostando en la cama, revisó el baño y nada, pensó que tal vez Tae Hyun lo había llevado al jardín de hospital.

— ¡Hey! — le saludó Tae Hyun entrando a la habitación con un ramos de flores.

— Tae Hyun... — lo miro confundido a no ver a Binnie a su lado — ¿Dónde esta Soo Bin? — le preguntó buscando.

— Ahh... — dejo la flores encima de la cama — No sé acabo de llegar,  ¿cómo por qué debería de saber dónde esta?, ¿no sé supone que lo estabas cuidando?— le miro confundido.

— Si, pero... Lo he... — entonces recordó al enfermero que había entrado segundos antes de que saliera de la habitación, su mente rápidamente relaciono todo. — ¡¡Se lo llevó!! — gritó golpeándose la frente con su mano, se culpó por ser tan descuidado.

— ¡¿Quién?! — Tae Hyun lo miro confundido, no entendía que es lo que quería decir.

— ¡El papá de Soo Bin! — grito antes de salir corriendo de la habitación con esperanza de que aún siguiera dentro del hospital. — ¡Soo Bin! — comenzó a gritar por los pasillos.

El señor Choi se sentía feliz de volver a tener a su querido Binnie a su lado, a partir de ahora sería exclusivamente de él, nadie los separaría, con el dinero que Woo Young le daría para que Soo Bin estuviera lejos de Yeon Jun, lo usaría para sacarlo del país.

— Mi pequeño — beso la frente de Soo Bin, quién aún seguía inconsiente por el sedante que le inyectó. — Gracias por todo Woo Young — el señor Choi le sonrió.

— Le dije que lo llevaría con su hijo y se lo cumpli — sonrió mirándolos de reojo.— Esperó que te hayas despedido de “Junnie” por que nunca más lo volverás a ver — una gran sonrisa de satisfacción se formo en sus labios,  solo imaginar la impotencia y el sufrimiento Yeon Jun lo hacía tan feliz.

Woo Young pensaba que todo lo que estaba haciendo era culpa de Yeon Jun y de Soo Bin por traicionarlo. No negaba que la traición de quién creyó que era su le dolía más que la traición de la persona que dijo que lo amaría por siempre.

— Eso no pasará, mi Binnie se ha portado mal y tengo que castigarlo.

— ¡Eso no me importa! — habló con asco, no le importaba los asqueroso pensamientos del señor Choi, Woo Young ya tenía lo que quería.

El señor Choi lo ignoró mirando hacía la ventana, solo faltaba que Woo Young los llevará al aeropuerto y le diera la cantidad de dinero que le prometió, para poder irse del país.

— Aaaa….— soltó confundido — Te pasaste, el camino... Woo Young freno el auto.

— No iremos al aeropuerto — sonrió sacando una pistola de su espalda y apuntárle al pecho de Soo Bin. — Ahora vas hacer lo que yo te ordené, y ni se le ocurra hacer alguna tontería a menos que quiera ver a “Binnie” muerto...

•━━━━━━━━━━•