🥀 Capitulo 19.
Las cosas no parecían raras entre ellos.
Aunque una parte de ambos siempre fue consciente de lo que ambos sentían por el otro, aun quedaban sorprendidos por todo lo ocurrido.
Por un lado, estaba Mile comportándose mil veces mas cariñoso con el menor, parecía una garrapata adherida, y por otro lado estaba Apo, quien era completamente consciente del acercamiento del alfa, pero se sentía tan cómodo que no había hecho nada para apartarlo.
Ambos estaban seguros ahora de sus sentimientos, así que solamente esperaban un tiempo en específico para los dos.
Las grabaciones habían sido pospuestas solamente una semana debido a los escándalos entre ambos protagonistas.
Ambas empresas habían salido a informar que los jóvenes no estaban saliendo y que solo querían llevar las cosas profesionalmente o como una amistad.
Los fanáticos se lo habían tomado bien, ya que por experiencias publicas anteriores, se sabía que Mile no le guardaba ningún rencor a Love
Por otra parte, la compañía de Mile también había hecho público un comunicado donde advertían que cualquier comentario de odio o malicioso hacia Mile o su asistente seria tomado con acciones legales, debido a que los malos comentarios habían aparecido en masa aún más para el omega pelirrosado.
Mile había mostrado su enfado en redes sociales, subiendo una foto con Apo y escribiendo varios renglones sobre lo molesto que estaba al respecto.
Pero los rumores corren rápido.
Mile Romsaithong había dicho frente a todos en la empresa que había besado a Apo Wattanagitiphat mientras le ofrecía un costoso ramo de rosas y este lo aceptaba. Era obvio que un chisme así se esparciría como el aire y tan veloz como un tornado, arrasando así con los nuevos titulares de ese fin de semana.
Pero no podía importarle menos a la joven pareja de amigos.
Por eso ahí estaban ambos, abrazados entre las sabanas de la cómoda cama del alfa mirando un maratón de Scooby Doo. Porque esa semana había sido de ellos y solo de ellos.
Hablarían con Build el lunes, verían sus redes también hasta el lunes, pues no querían toparse con ningún comentario de ningún tipo por el momento; solo querían comer y estar juntos, no había nada mejor que hacer eso.
De lo único que se habían enterado ambos era que la nota entre los protagonistas de la película había sido más beneficiosa que incluso la noticia que formarían juntos parte del reparto; pero eso ahora no les importaba.
-Era mas que obvio que era ese tipo-. Mile rodo los ojos pegándose más al delgado cuerpo del omega. Apo soltó una risita antes de quitarle el plato hondo de cerámica con las palomitas de queso para comerlas en su lugar.
-Era demasiado claro, por eso no creo que sea él-. Entrecerró los ojos mirando la pantalla fijamente.
-Pero ya lo atraparon, ¿Por qué dices que no ese tipo?-. Tomó el plato de palomitas nuevamente viendo como le hacia un puchero, rodo los ojos antes de devolverle el plato y ver como sonreía.
No lo diría en voz alta, pero tanto él como el pulgoso de su lobo sentía a su corazón brincar emocionado en su pecho, completamente felices por ver las sonrisas que toda esa semana les había regalado el omega.
Adoraba cada momento feliz, por muy pequeño que fuera, en el que Apo había sonreído a su lado, en los que lo había apoyado, en los que lo consolaba hasta altas horas de la madrugada, los que había llorado a su lado, prácticamente todos los días de su vida desde que habían decidido contratarlo.
Se lamentaba haberlo hecho llorar en el pasado, se había prometido no volverlo a hacer, y una semana atrás había roto su promesa. Que estupidez.
-¿Qué tanto me miras?-. Ni siquiera se había dado por enterado de que se había quedado mirando tanto su rostro, pero Apo se lo había preguntado con una risita y un muy leve sonrojo en sus mejillas.
-Eres muy bonito-. Respondió con simpleza acurrucándose mas en el pecho del omega, cerrando sus brazos alrededor de su bien definida cintura. Sintió el pecho del omega vibrar ante una risa mientras sentía los brazos del menor enredarse entre su cuello.
Le gustaba estar así con él.
Sabia como había sido todo el tiempo con Apo, pero ahora que había decidido dejar salir a flote aquellos sentimientos que solamente tenia guardados en un maletín con clave en su corazón, lo sentía distinto. Como si estuviera cortejando a Apo
Así exactamente lo sentía.
Se la había pasado toda esa semana halagándolo el triple de veces de lo que lo haría normalmente, sentía tan bien estarle recordando a cada segundo lo perfecto que era y lo mucho que lo apreciaba. Apo estaba mas cerca de él, pero le gustaba tenerlo cerca cuando se sonrojaba, le sonreía, comían juntos. Todas esas cosas que siempre había encontrado maravillosas en el menor ahora las encontraba más llamativas.
En definitiva, su lobo tenia algo que ver en eso.
Sabía que su alfa comenzaba a cortejar al omega, por eso se sentía distinto.
Pero no pensaba detenerlo en el proceso, solamente esperaría que Apo lo notase o que se le quitara la vergüenza de decirle sus nuevas intenciones, lo que ocurriera primero.
Por tanto, no se preocuparía de nada mas que fundirse entre los brazos y el rico aroma del menor.
-Mili -. Le llamó con calma, comenzado a dejar algunas caricias en su nuca. El alfa solo hizo un sonidito dándole a entender que lo escuchaba. -Los Premios Dragón Azul son dentro de tres semanas-. Bufo en el pecho del omega pegándolo aun mas a su cuerpo. -Sabes que vas a asistir, por eso quería preguntarte sobre el traje-. Enredó sus delgados y suaves dedos entre los cabellos del alfa con cuidado y cariño.
-Build va a ver sobre eso-. Respondió
sonando un poco ahogado al no despear su rostro del menor. Apo rodó los ojos, siempre eran así las
cosas y era él, el que terminaba decidiendo al respecto del traje.
-Está bien-. Debieron haber visto eso desde hace aproximadamente un mes o dos, pero habían estado tan estresados por todo el embrollo de la nueva película que incluso a Build se le había pasado por completo.
Y ahí estaban nuevamente, en una de los sitios causantes de la nueva gastritis de Apo Wattanagitiphat
-Necesita un poco de retoque en las mejillas y el brillo de la frente por favor-. La maquillista asintió yendo hacia la silla de Mile Romsaithong, quien miraba al omega mientras bebía un jugo de manzana con pajilla.
-¿Quieres?-. Le ofreció al ver como el omega también lo había mirado fijamente; Apo asintió tomando la cajita de jugo. -¿Te sientes bien?-. La chica termino de retocar el maquillaje del actor y se retiro sin decir palabra alguna, entonces Apo hablo.
-Es solo que me siento un poco estresado-. Le regresó el jugo y tomo asiento a su lado. -No puedo creer que ya estemos a mas de la mitad de la película-. El castaño asintió sin poder creérselo.
Tres semanas habían pasado volando, y a pesar de que en esas semanas solamente habían avanzado un total de seis escenas, ya era bastante.
Había perdido la cuenta realmente de cuanto tiempo llevaban grabando, pero iban un poco más allá de la mitad de la filmación.
El ambiente entre Love y Mile no se notaba para nada abrumador, incluso conversaban entre las escenas y reían juntos, la diferencia ahora era que Mile había establecido claros límites con ella; no salían a comer juntos, pero ha habido ocasiones en las que se reunían en el camerino a comer si pedían comida, pero siempre con la presencia de Apo y muy rara vez con la de Tong
El pelirrosa no desconfiaba mucho de la chica, pero fue raro no verla intentar algo después de todos sus intentos. No mantendría la guardia baja por si las dudas.
Para Mile, lo mejor que ha ocurrido en el transcurso de esas tres semanas había sido un nuevo beso con Apo. Había sido un beso lento y para nada duradero que se dio cuando se encontraban acostados en la comodidad de un solitario departamento hace dos semanas. Fueron los siete segundos más gloriosos que había vivido.
En definitiva, se notaba mucho como su relación cambiaba en modo sentimental, ya que prácticamente en lo que constaba a lo demás seguían comportándose igual.
Los rumores de su beso seguían en el aire, pero nuevamente la empresa había tomado acciones legales contra los malos comentarios. Cuando hablaron con su CEO y con Build habían pedido que no dijeran nada al respecto.
No habían hablado en privado sus sentimientos, porque ambos sentían que no había necesidad de palabras para expresarse entre ellos. Ambos sabían la jugada siguiente, pero no era el momento.
-¿Quieres ir a comer con Code y Jeff hamburguesas?-. Preguntó poniéndose de pie para ir por su celular a un extremo del tocador del camerino.
-Ah esos dos desde que son pareja son inseparables- Apo se rio en alto.
-Mira quien lo dice
-Esta bien, vayamos-. Respondió evadiendo el tema. También se pudo de pie para ir al basurero de ese mismo lugar a tirar la cajita de jugo ya vacía.
-Bien, vamos que ya es tu turno-. Asintió acomodándose el largo saco que llevaba por vestuario.
Habían estado grabando una escena de Love y su supuesto ex esposo en la película, así que era momento para que Mile entrara en escena.
Se supone que el hombre se pondría algo molesto por el abandono de su esposa, tanto que comenzaría a alzar la voz y amenazaría con golpearla, pero Mile llegaría a rescatarla y ponerlo en su lugar.
Apo sabia la razón por la cual las escenas cursis y melosas entre ambos se estaban volviendo mas molestas para él, pero no le quedaba más que mantenerse a raya y callar.
-Te puedo traer un juguete para perro-. Se giro hasta dar con la divertida mirada de Dey
-¿Para que quiero yo un juguete para perro?-.
-Para morder si estas molesto-. El menor rodo los ojos y le soltó un pequeño golpe en el hombro al director.
A diferencia de hace meses -o inclusive años Dey ya no mantenía ese temor por Apo, no podría hacerlo después de haberlo visto llorar y de que le confiara tantas cosas en esos pequeños momentos difíciles.
Se habían vuelto amigos cercanos, aunque Apo aun no le confesara todo sobre sus sentimientos con respecto a Mile, realmente no hacía falta hacerlo.
-¡Acción!-. El sonido del golpe de la claqueta le hizo mirar hacia enfrente para apreciar como Mile entraba corriendo al lugar.
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-¿Estás loca?-. La omega bajo la mirada avergonzada. -No podemos hacer eso después de tremendo escandalo entre ustedes, además tuviste que habérmelo comentado hace como mínimo un mes
Sabía que había sido una estupidez hablar hasta ese día, pero había tenido miedo.
-La entrega de premios en este miércoles, ya no se puede hacer nada-. Asintió rendida y sin decir ni una sola palabra. No quería quedar más en vergüenza.
Salió de la oficina de su CEO cabizbaja y sintiéndose una idiota.
No podría ir como pareja con Mile
Sacó su celular de su bolso y busco el número de su mejor amigo.
Cada que sale una parte de Love
mi mente solo piensa: "Y la perra
seguía y seguía" 🤦🏻♀️
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