🥀 Capitulo 10.
Otra mañana se había hecho presente en su vida.
Mile estaba frente a él mirándose en el espejo. Llevaba un maletín de la utilería y estaba vestido formalmente. Hoy era un día de grabación en lo que sería su despacho.
-¿Qué te parece?-. Se dio una vuelta sonriendo emocionado. -¿No crees que me veo como todo un abogado?-. Sonrió al ver la tierna sonrisita de Mile
-Pareces todo un abogado-. Mile se comportaba más cariñoso de lo usual desde anoche. Había dicho que su celo llegaría la semana entrante, así que se programó un calendario para mañana, pues comúnmente se adelantaba uno o dos días.
El alfa nunca lo recordaba, pero siempre se encargaba de hacerlo por él.
-Me gusta cómo se me ve la ropa elegante-. Rodo los ojos divertido ante la actitud tan mimada que mantenía el alfa. Se veía como todo un cachorro en busca de mimos.
Se los daría.
-Vamos, es hora de tu "juicio"-. El peli castaño asintió feliz dando saltitos hasta llegar fuera del lugar.
Lo había hecho de maravilla.
Su actuación como todo un abogado le había quedado como anillo al dedo, actuaba completamente serio, profesional.
Apo lo había visto actuar desde hace años, pero le encantaba verlo así de serio, se veía completamente atractivo a la vista de cualquiera, más para Apo que lo conocía de pies a cabeza en sus diferentes atractivos.
Ese era de los mejores.
-¿Cómo declara al acusado?-. La escena estaba a medias recién, y el juicio ficticio estaba llegando a su final.
-Culpable su señoría-. Los extras del jurado presentaban una actuación espectacular a la vista de Apo, se sentía sumamente intrigado a pesar de estar al tanto de cada escena.
-Se le declara al acusado culpable, tomando una sentencia de 32 años sin posibilidad a libertad condicional-. El martillo del hombre canoso resonó en toda la sala, espantando un poco al omega peli rosado.
Mile sonría con aires de grandeza sin mirar a ninguna de las tres cámaras a su lado. Como todo un experto.
La escena constaba que la mujer protagonista estaría viendo uno de los juicios del abogado en cuestión, quedando fascinada por los dotes del hombre al momento de hacer su trabajo y queda contratándolo finalmente para su divorcio.
Justamente el juicio había terminado, así que era momento de la conversación entre ambos.
Pero Apo seguía encantado con la actuación de Mile y el increíble trabajo del personal de maquillaje y vestuario.
Les llevaría la comida mañana, les contrataría todo un bufete de comida en manera de agradecimiento por darle una de las mejores vistas de Mile
-¡Corte!-. Grito Lee por el megáfono, -Les quedó de maravilla chicos-. Mile sonrió en su dirección regresando de un rostro serio a su linda carita de niño mimado. -Apo -. Desvió su mirada hacia el mayor que lo miraba desconcertado.
-¿Qué?-. A él tampoco lo trataba de Phi
-Es solo que tu aroma está demasiado fuerte y dulce-. El beta olfateaba el aire sin afectarle en nada el aumento de su aroma.
Olfateo también un poco el aroma dándose cuenta que varios alfas comenzaban a mirarlo completamente embobados.
-¿Podrías sacarme de aquí?-. Le dijo al beta, quien asintió inmediatamente tomándolo de la mano.
Mile los miraba confundido mientras una chica del personal retocaba su maquillaje. -Parece que a alguien se le adelanto el celo-. Se burló la omega frente a él.
-¿Por eso se lo lleva Dey?-. La maquillista asintió hacia el alfa concentrándose en su trabajo. -Ahora vuelvo-. Se alejó de ahí siguiendo al beta y al omega por el aroma del menor.
El aroma de Apo se sentía en todo el lugar, siendo realmente fuerte pero no molesto para él, era su favorito.
Se guio por los pasillos hasta llegar a su propio camerino, abriendo sin tocar.
-No los encuentro Apo-. Dey estaba buscando en su bolso algo irritado y molesto.
-Busca bien, yo siempre cargo mis supresores-. Apo estaba sentado en el sofá del lugar tomándose con fuerza el estómago lleno de dolor.
Rápidamente el omega poso su mirada en la puerta al sentir el aroma de Mile en ella, no perdiendo el tiempo de enseñarle un puchero y estirar sus brazos.
-¡Mileeeeee!-. El alfa se apresuró para llegar donde su amigo y abrazarlo, sintiendo como Apo se aferraba como un koala a él.
-Pequeño descanso, cuídalo tú-. Mile asintió mientras veía al beta salir de ahí.
-No me dijiste que venía tu celo-. Acariciaba con cariño el cabello del menor, sintiendo como este escondía su rostro en su cuello, aspirando su aroma.
-Se supone que venía en dos semanas-. Asintió comprendiendo.
-¿Supresores?-.
-Estoy seguro que los traje, pero Dey dice que no están-. Saco su celular y marco rápidamente un número.
-Hey, ¿tienes supresores?-. Apo alzo su mirada al escuchar por la bocina una voz de mujer. -¿Podrías traer unos a mi camerino por favor?-. La mirada que le dio Mile era nerviosa, pero el dolor le llego de golpe tan fuerte que no le pudo dar más importancia.
-Gracias-. Colgó la llamada concentrándose nuevamente en repartir caricias en la cabeza del omega.
La puerta fue abierta sin tocar antes. Una omega castaña entro tapándose descortésmente la nariz.
-Lo siento, es solo que tu aroma me marea un poco-. Levanto nuevamente la mirada y dio con la de Love -Pero aquí están, son tres por si las dudas-.
Mile los tomo agradeciendo con la mirada.
Pero Apo era otro caso.
Quería darlas gracias por darle los supresores, pero su omega le gritaba que corriera a la omega del lugar. Probablemente por su celo, pero no la quería cerca de Mile
-Lo siento-. Fue todo lo que logro murmurar antes de enterrar sus pequeñas uñas en el cuerpo del alfa, haciendo que este se quejara un poco, apretando al mismo omega en sus brazos.
-Gracias Love-. La chica asintió sonriendo hacia el menor. Aunque ninguno de los dos alcanzo a ver bien el gesto.
-No hay de que, en veinte minutos es la próxima escena-. Salió de ahí sin decir nada más, dejando su aroma en el aire.
Apo gruño muy molesto por las feromonas que había soltado la mujer en el camerino. Comenzó a restregar su carita en su cuello, sus manitas en la espalda, y sus piernas en las caderas del más alto.
-¿Apo?
-Dejo apestando todo- Mile sonrió al darse cuenta que se refería a Love
-Está bien, abunda esto de tu aroma-. Sonrió dejando ir más aun su aroma, dejando también sonriente a Mile por tantas feromonas. -Tomate tu supresor-. Apo asintió tomando la botella de agua de su lado mientras el castaño le pasaba la pastilla.
-Tienes que ir a grabar-.
-Puedo estar contigo hasta que te calmes-. Asintió y se quedó abrazado al mayor un poco más.
¿Cómo habían llegado a eso?
Code lo mataría.
Había insistido que se sentía lo suficientemente bien como para ir a comer con Barcode. Sin mencionar que Satur iría. Pero Mile no lo había querido dejar ir solo a ningún lugar.
No sabía si era porque el celo del alfa estaba muy cerca y él ya estaba soltando tantas feromonas. Mile solía ponerse muy posesivo con el peli rosado en sus épocas de calentura. aunque siempre lo había tomado como algo normal ya que son mejor amigos y pasan las 24 horas del día juntos. Apo también solía ponerse posesivo con Mile en sus celos.
Pero en fin. Ahora estaban ahí.
Mile Romsaithong abrazando la cintura de Apo, mirando con mala cara a cualquiera que se le ocurriera tan siquiera mirar al menor; esperaban sentados en la mesa del restaurante la llegada del acompañante de Apo
Pero Mile no sabía que Code venía con alguien.
-Apo -. La voz grave y a la vez grave de Barcode les hizo mirar hacia el omega, quien caminaba lentamente junto al alfa pelinegro. A Mile casi se le deforma la cara. - Pensé que vendrías sin Mile-. Lo miro de pies a cabeza, ignorando olímpicamente la mirada de desaprobación del alfa.
-Y yo pensé que solo íbamos a comer con Barcode-. Ambos alfas se sumieron en silencio en una pequeña batalla de miradas. Apo solo quería enterrar su cabeza en la tierra.
-Apo -. Jeff lo saludo de manera seria y totalmente despreciativa, pero el omega se sentía tan cansado y adolorido que no tuvo antojo de reclamar.
-Satur
-Por eso no te quería traer-. Rodo los ojos y tomo asunto nuevamente en su lugar, sintiendo al instante como Mile tomaba su cintura.
Su lobo respiro tranquilo en su interior.
Los cuatro se sumieron en un incómodo silencio en la mesa. Barcode se limitaba a leer el menú y darle pequeñas miradas curiosas a Apo; de seguro había notado como el alfa lo tomaba por la cintura.
Jeff olfateo el aire completamente distraído. Un dulce aroma se estaba haciendo presente rápidamente. Y Mile parecía notarlo también.
-¿Esta en celo?-. Pregunto el alfa menor con curiosidad, sin dobles intenciones. Pero Mile había gruñido tan fuerte que los había llegado a espantar incluso a los comensales de otras mesas.
-¿Por eso vino contigo?-. Apo asintió queriendo disculparse con su amigo. Sin embargo Code solamente comenzó a reír a carcajadas. -Pero si los dos son tan tiernos-. Los demás en la mesa lo miraban confundidos. -Apo, si no podías venir por tu celo me hubieras avisado, era mejor que te quedaras en casa con Mile-. Nuevamente solito una larga carcajada. - Este tipo podría matar gente si te ven a los ojos, lo más sano era que te quedaras con él-.
Apo asintió con una sonrisa apenada.
Cuteeeeees!💗
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