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Prólogo

(Corregido)
Pov. Marinette.

—Tú puedes Marinette—Decía Alya tirándome todo el positivismo que podía.

—No, no puedo—dije nerviosa pegándome al piso como si mi vida estuviera ahí atorada.

—¡Que sí! anda, ahí viene— Alya se separo unos cuantos pasos de mi para después proceder a esconderse en los arbustos como toda una paparazzi. Típico de ella.

—¡Ah!—grité girándome, de una manera muy torpe, sobra decir.

—Hola Marinette—me saludó Adrien con su sonrisa perfecta y su rostro iluminado.

¿Realmente tendría el valor para decírselo esta vez? Me encantaría que supiera todos los bellos pensamientos que tengo de él. De todo corazón lo estimaba mucho aunque eran pocas las veces en las que hablábamos, veía muchas de sus nobles acciones que eran naturales en él. Esas cosas que hacía tan desinteresadamente y con alegría me flecharon hace mucho.

—Hola...¡Sí!...Hola...¿O no?— y ya estaba de regreso al presente—Quiero decir, hola—alcance a decir nerviosa.

—Bueno...Adiós—se despedia Adrien tan agradable como siempre, se dirigía a su casa.

Quería agradecer toda mi vida pero...

—¡Adrien!—dijo Alya saliendo de su escondite. Por favor no lo digas—Marinette tiene algo que decirte—Demonios.

Alya me empujó hacia Adrien y se aseguró que el lugar estuviera casi vacío. Lo que hace una mejor amiga por estos detalles Dios. Luego se marchó, supongo porque cumplió su objetivo.

—¿Qué sucede?—Adrien se dirigió a mi esperando que explicara la situación. Ante esto me puse muy nerviosa y empecé a balbucear cosas sin sentido. En momentos así me odio a mi misma—Bueno...mientras piensas, tengo que irme—dijo amigablemente intentando no ser grosero. Bueno tenía sus razones para querer irse, sé que tiene clases de chino.

—¡No!—grité. Debo hacerlo.

Me miró confundido y volteó a verme. En ese instante me arme de valor y lo dije.

—¡Me gustas!—dije prácticamente gritando con los ojos fuertemente cerrados. Gracias Alya por haberte llevado a la gente, me quitaste algo de la vergüenza de enzima.

—Marinette—dijo asombrado y sentí como quería hablar pero solo titubeaba una respuesta, se veía incómodo—perdóname pero no puedo corresponderte—dijo finalmente y tomo mi hombro haciendo que lo mirara los ojos— yo amo a alguien más—sentenció muy seguro de sus palabras.

Roto. Es lo único que sentía.

—Oh...claro, lo entiendo, suerte entonces— aunque no lo quisiera mi tono sonó triste, me estaba quebrando y la voz me temblaba. No quería que me viera llorar.

Pov.Adrien.

Le dije la verdad de una manera tal vez fría pero correcta. Su voz sonaba entre cortada. No era mi intención lastimarla, ella era mi amiga.

Dijo que entendió mis palabras y se marchó.

—¿No crees que fuiste duro con ella?—me dijo Plagg desde el bolsillo de mi camisa donde se oculta siempre.

—Tal vez, pero no quisiera hacerle falsas ilusiones, yo amo a Ladybug.

—¿Qué?—suspiro con mala gana—los humanos y sus cosas del amor.

—Y tu con tu queso—esa relación no debía ser muy sana.

—Si lo amo— le ofrecí un bocado de su queso favorito y se volvió a meter en mi camisa.

—Bueno creo que lo mejor será que nos vayamos.

Pov. Marinette.

Al llegar a mi casa no pude evitar empezar a llorar a todo moco, como pude creer se podría fijar en mi, era obvio que había alguien más en su vida, él es un chico genial, también merece amar. Me siento egoísta pero muy rota. Había un dolor que parecía físico en mi pecho, uno que inundaba mis ojos de lágrimas y mi boca de suspiros amargos.

—Marinette—la kwami roja salió de mi bolso.

—Tikki—dije llorando y acercándola a mi mejilla para abrazarla.

—No vale la pena que derrames lagrimas por eso Marinette.

—Tienes razón Tikki.

En ese momento vi a un gato negro pasar sobre los tejados. Era cierto hoy era día de patrullar la ciudad, tal vez así me despeje y suban mis ánimos. No, eso estaba bastante difícil.

—Tikki, Motas—me transforme y salí por el balcón.

Al llegar a la torre Eiffel, el gatito me saludo como siempre, me dio un beso en la mano y yo en vez a apartarlo le sonreí.

Me puse a pensar, había alguien a quien yo le importaba mucho y era atento a mi bien estar. Chat Noir siempre me ayudaba y aunque muchas de las veces molestara, era muy bueno. Ahora que Adrien me rechazó creo que es hora de darle una oportunidad...

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Tan tan tan!!! Aquí el prólogo para entender la historia; bueno que empecé a escribir también este es el fanfic que les comente en el fanfic de "Baile y Amor"que también puedes verlo entre la obras que empezé a escribir bueno.
bye bye pequeñas mariposas!!😊😊

Danna del 2020 editando esto: ese fanfic ya no existe xD no lo busquen :D

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