(Corregido)

Pov. Narradora.

Chat Noir estaba confundido creía que...bueno ...eso. Tuvo dos segundos de lucidez, en los que entró en pánico. ¿Realmente esperaba un beso?

¿Un beso de aquella chica que siempre lo rechaza? Bien,  su comportamiento últimamente era distinto, pero ¿eso incluía desarrollar sentimientos por él?

Se había dejado llevar por la atmósfera que se creó, la cercanía, el aroma de su perfume llegando tan suavemente a su nariz, el brillo que tenía en los ojos, sonará irónico pero había sido engatusado en un abrir y cerrar de ojos.

—Aún no gatito— su Lady se levantó y al salir del lugar, regreso un momento su mirada al chico.

—¿Aún no?—Procesando información.

El chico maquinó a todo lo que pudo sobre aquella frase. ¿Realmente solo eran ilusiones que se hizo al momento? NO.

—¡SI!—gritó a todo pulmón una vez habiendo reaccionado.

Para sorpresa de nadie la chica de coletas lo había escuchado, así como seguramente la mitad de Paris, por ello soltó una pequeña risa. *recién se da cuenta * pensó.

Pov.Adrien.

Después de mi transformación y de eso de gritar como loco , lleve a mi casa cuando Plagg salió no pude evitar atraparlo y aplastarlo en mis manos.

—¡Tranquilo chico vas a hacer que saque el queso de la mañana!—me dijo a lo que lo soltaba mareado.

—Perdon Plagg pero—aquel momento, no había sido interrumpido sin más, y aquella palabra aún era lo que rondaba en su mente siendo su rayo de esperanza—¡LO OÍSTE!

—Si, si lo hice—se fue por aquel queso maloliente que disfruta más que mi compañía.

—¿Ves? Te lo dije que...

—Si, si que algún día ¡ella te correspondería y saldrían ambos a saltar en unicornio!—Sarcástico como siempre.

—¡Si! Espera ... ¡Unicornios! ¿Es en serio?

Había algo de verdad en sus palabras, tal vez había exagerado una que otra ocasión en imaginar una vida a su lado, pero no a tal nivel.

—Si tanto como que Ladybug te pare bola.

Golpe bajo.

—Si, si muy graciosito.

Aparté la vista de el con un poco de enojo, es decir, tal vez antes hasta yo hubiera aceptado las escasas o incluso nulas oportunidades que tendría. Sin embargo, no es cierto, hay algo en mirada je me dice que está dispuesta a algo más y que puedo cambiar lo que creí perdido. Era de esas oportunidades que te salían en la vida que no puedes dejar pasar. Yo se que la puedo hacer feliz y ella con su sola presencia ya me hace feliz a mi.

Ser amigos y compañeros de batalla me abrió las puertas a conocerla mejor, reconocer sus momentos de flaqueza como cuando empezamos como héroes y casi no tenía confianza en ella, todo un contraste con la actualidad. Pero así también descubrí sus grandes facetas como una chica que sabe valerse por si misma.

La idea de llegar a ser algo más, era por demás ambiciosa. Pero, ¿puedo ser culpable? Culpable de querer estrecharla en mis brazos, saborear su labios, de poder decirle cuanto la quería, de poder tocarla y ver tu rostro sonrojado.

Plagg tragaba queso, mis pensamientos llevaban a la misma respuesta.

—Si quiero que esto siga... Tengo que decirle...

—¿Decirle qué?

—Que la amo.

—¡Blah!— el pequeño kwami negro lo miro mas que fastidiado —humanos...

—Se lo diré mañana.

—¿Y como te comunicaras con ella? No puedes esperar a que siempre haya un akuma.

—Eso no es un problema— formé una sonrisa diabólica, tenía un plan —¡PLAGG LAS GARRAS!

—¡NOOO AÚN TENGO QUESO POR COMER!—gritó con un dolor comparable al de krilin cuando lo explotaron, solo que en lugar de ¡Goku! Le salió un ¡Queso! Para finalmente ser absorbido por el anillo.

Pov. Ladybug.

Al llegar a mi hogar, no quite mi transformación, quería un momento ser Ladybug, me sentí extraña. Chat. Cuando no se lo rechaza con dejadez o por costumbre uno puede disfrutar de lo que habla. Había reído antes por sus comportamientos y chistes pero sin la barrera de *no te me insinúes mucho que estoy enamorada y le debo fidelidad a pesar de no ser nada* se sentía más ameno.

Lo de Adrien me dolió, un rechazo además de ser un golpe a tus emociones, también es un golpe a tu autoestima. Ya había pasado un tiempo, y acepté que aquel chico no era para mi, él tenía una vida aparte de la escuela en donde conocía a gente y donde tomaba sus decisiones.

Tristemente la persona a la que le había destinado su amor no era yo. Y estaba bien. Lo había superado, y aunque le recriminaba a Alya aquel desastroso día, ahora se lo agradecía. Gracias a ello sería capaz de pasar pagina.

Las mejillas me ardieron.

Hay un chico, tan temerario, que da rienda suelta a su personalidad incluso si puede tener rastros tontos.

Antes de quitar mi transformación tenía una llamada de Chat Noir, contesté.

—¿Pasa algo Chat?

—No, sólo quería decirte que si te puedó ver mañana, digo, si estás libre y si no atacan la ciudad podíamos hablar un momento en la noche.

—Claro, igual hoy toca vigilancia ¿no?

—¡Claro! ¡soy tonto!—literalmente gritó asustándome un poco. —Perdón...esque se me olvidó -se disculpo—No hay problema, nos vemos— cerré la llamada.

Se fue mi transformación.

En ello una llamada de llego a mi celular normal parecía ser Aly así que contesté.

-¿Alya?

—¡Si! La única y original.

—¿Qué pasa?

—Bueno, la verdad no hemos salido casi desde lo ocurrido con ya sabes quién y te extraño mucho se que tal vez no deb-

—¡No te preocupe!—la interrumpí—pensé en ello y más bien quisiera agradecerte ¿Quieres salir? Podríamos hablar ahí y ponernos al día ¿Cuándo?

—¿Qué te parece...pasado mañana?

—Claro tengo que comentarte de una nueva persona que conocí.

—¿Así quien?— lo más seguro es que activó su modo chisme.

—Tendrás que esperar ¡nos vemos!

Aparte la oreja de un celular y parecía explotar debido a las mil preguntas que Alya me lanzaba. ¿Dónde lo viste? ¿A que dedica el tiempo libre? ¿Es extranjero? ¿Sabe que dibujas como los dioses? ¿Podría pasarte un...

Por el bien de mis oídos y para no caer en un interrogatorio, cerré la llamada.

—Bueno Tikki  ¡Tengo planes!

Así pase a dormir.

Pov. Narradora

Uno siempre que tiene que ver a la persona a la cual ama tiende a querer verse de maravilla. En el caso de Chat no era así. ¿Qué esperaban después de todo solo usará el traje? Pero eso no impidió que se transformara y practicara frente al espejo las palabras exactas con las que declararía su amor. No podía ser tan a la ligera como tal vez hizo antes. No. Tenía que dejar claro que hablaba en serio y que sus intenciones eran concretas, cortejarla. Porque si, tampoco esperaba una aceptación directa. Si al menos lo que sentía por él ahora era un gusto, quería poder llegar a enamorarla. No quería hacerle la pregunta de "quieres ser mi novia" tan pronto y menos dejarla en la situación de contestar bajo presión. Le daría tiempo, tanto para que ella analice su corazón, como para que él alimente ese posible existente cariño.

.

.

.

Existe esa sensación tan grande que aparece al estar en encierro, que hace que quieras escapar urgentemente de donde estas.

Para Marinette era casi una urgencia, llevaba muy alterada y nerviosa desde la mañana y tenía constantes sustos. Su madre fue tan cruel que se aprovechó y la espantaba con un pequeño ¡Bu! Cada que lo recordaba.

Había salido a caminar solo para relajarse, no vería a Chat hasta la noche y podía hacer cualquier cosa luego de dejar lavados los platos en casa.

Así fue cuando se topó con los chicos de su salón, Max, Nino, Rosita, estaban en un partido de fútbol. La peliazul se unió a sus amigos hasta la tarde.

En su camino a casa se encontró a sí misma en el puente del amor, lugar con miles de candados que representan una relación que selló sus promesas y sentimientos, muchos cortados, promesas rotas, y otros removidos por la alcaldía por el daño que causa su peso. Para ser un lugar turístico, estaba vacío.

Su vista le pertenecía a cielo, pero el azul del agua se la robó. Tan oscuro y profundo con la seguridad que el fondo del lugar sería asfixiante. Es hipnotizante querer jugar con los contrastes, tal cual como si estuvieras frente a un acantilado y un paso más te traería la muerte. Pero te burlas de la muerte y te paras justo en la orilla. Este caso era así para Marinette pero ella sabía que no un vida o muerte al caer, pero si quería burlarse de la tentación y tocar el agua.

Que estúpida idea.

Cayó al agua gracias a que se sostenía de las rejas del puente, que no eran firmes y sin más remedio tuvo que nadar a la orilla donde daba a un espacio vacío del rió.

—Si, un perro mojado.

Marinette se rió de sí misma y Tikki sugirió que mejor se transformara para llegar a casa rápido, cambiarse y no enfermarse.

Así lo hizo. Cruzándose con su enmascarado compañero.

Chat repasó mil veces sus palabras específicas. Y Ladybug pasó cerca de su casa, al verla pasar sintió una adrenalina pasarle estando listo para confesarse en ese momento. Salió sin pensarlo.

Chat la estaba observando a los ojos, con algo que ella definió como determinación.

—Hola mi Lady— en esta ocasión no hubo ningún tono distintivo en su voz, solo seriedad y no le besó la mano a la reverenció, de hecho, ni si quiera se acercó.

—Ho-hola— malditos sean los nervios traicioneros en su voz. El tartamudeo nunca la abandonaría. Pasó una mano por su coleta que estaba húmeda, chat notó ese detalle.

—Tu cabello está mojado ¿vienes de nadar?— seguía sin acercársele para nada.

Intentó acercarse ella pero el paso que avanzaba, el paso que el gato retrocedía.

—No...—volvió a dar un paso recibiendo el mismo resultado — solo tuve un accidente.

El gato prácticamente corrió a ella luego de escuchar eso.

—¿Estás bien? ¿Fue un Akuma? ¿Dónde está?

Chat le pasó la mano derecha por la coleta izquierda buscando el posible lugar donde atacaron a su preciada compañera.

—No fue así pero...—tomó la mano con la que el gato acariciaba su cabello— ¿Tengo que estar en peligro para que te acerques?

Y ahí estaba otra vez esa mirada azul tan tierna, interrogante, un poco preocupada y que demandaba obtener algo. El brillo que le ofrecía la caída del sol se veía aún más hermosa en el reflejo de aquellos ojos que lo observaban. ¿Sería capaz alguna vez de dejarla ir?

—No...

La respuesta perfecta para ambas preguntas.

Quería besarla, por todos los portadores cómo quería. La última vez que lo intentó fue detenido y ahora aún ni se había declarado.

Ambos bajaron la mirada, por ser incapaces de verse a la cara con lo sonrojados que debían estar. A Ladybug le bombeaba el corazón con fuerza. Su respuesta le había sonado tan cálida, tenía una sonrisa que era dedicada a ella y nadie más.

—Me alegra que estes bien entonces — se aclaró la garganta—solo quería saludar, te veo en la noche bugabu—y con una sonrisa se retiró.

La ahora Marinette descansaba en su cama, aunque lo había negado antes, ahora la sola presencia del chico era agradable, casi no intercambiaron palabras , solo silencios cómodos y sonrisas.

—¡Marinetteeeee! —al abrir los ojos, estaba de lado y Tikki saltando sobre su cabeza.—¿No tenias ALGO que hacer?— Tikki hacia mejor trabajo que un despertador y gozaba de una memoria de elefante.

-¿Qué?—Cuando fui a ver a la ventana—¡Ya es noche ¡CHAT NOIR!—me acordé rápido—¡Tikki, motas!

Pov.Chat Noir.

Suspiré.

Llegue aquí hace casi 4 horas y tal vez inútilmente  sigo esperando. ¿Qué sucedió? ¿No vino por lo de la tarde? ¿Su pregunta era por estar enojada? Tal vez me acerqué mucho y su pregunta era una condición que debo seguir.  ¿Por qué todo es tan confuso? Mi Lady no llegará.

No sé porque pero un vacío llego a mi corazón, como si ya hubiese sido rechazado cuando aún ni me confieso. Tengo la impresión que ella ya sabía que quería hacer y por eso no vino. Mil pensamientos, todos pesimistas.

No faltó mucho, pues en cinco mi unos aquella chica que me causaba el vacío en el corazón, ya lo estaba llenando. Su yo-yo se ató a una chimenea cerca de nosotros.

—Ya creía que no vendría my Lady.

—Pues ya estoy aquí..—se amarró su arma a la cadera—Y bueno ¿Qué querías decirme?

—Si bueno... está la cosa... tú sabes... esa...cosa ¿no? Pero no hablo de esa cosa, la otra cosa que sé que es lo correcto y...

Diez horas de práctica desde la mañana cayeron al segundo empecé a balbucear palabras sin sentido, frases sueltas. Una cosa es tu reflejo y otra es la realidad de lo que podría volverse tu vida amorosa o tus próximos galones de lagrimas.

¿Y así quería ser digno de ella? ¿Dónde está lo básico que aprendió de ella? A tomar valor y a esta decidido.

Pov.Narradora.

Ser directo, era lo único que su mente masculina debía hacer.

—Ladybug—sus ojos esmeralda se veían arder en adrenalina y decisión la muchacha lo vio y dispuso toda su atención a él.—Yo...Yo te am-

En ese momento Ladybug se acercó y le cortó la palabra con una mano en la boca. Lo tomó del cuello y le habló.

—Ya lo sé mi gatito.

Predecir lo que tenía planeado decir su compañero era obvio pero ella también quería actuar.

El rubio estaba helado, ella le acababa de decir que ya conocía sus próximas palabras y no parecía querer dejarlo terminar. ¿Qué pasaría ahora? Era una impaciencia en esos segundos de tortura en lo que pasaba algún movimiento. Su mente maquinando al 200% casi y tirando humo.

En ello la chica retiró  su mano y le plantó un beso sorpresibo en los labios. Era un beso tierno bajo la luz de la luna y de las estrellas.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Jajaja soy tan mala!!! Les deje con la duda...
En el próximo capítulo de hoy les voy a cagar la vida porque voy a contar una historia aparte de Ladybug y Chat Noir...
Soy muy mala!!!
Bye bye pequeñas mariposas 😈😈

Danna del 2021 editando esto: Gente, si están leyendo mi versión corregida de este capítulo díganme que les pareció uwu