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capítulo III

Pasado un mes...

Rose se encontraba trabajando a lado de su esposo, él estaba contento con que ella aprendiera rápido todos los menesteres, para ese entonces la señora Hortense le había traspasado el negocio y Rose le dejó la administración del mismo a Melanie, su mejor amiga.

En otro lugar...
Un par de amigos había terminado una partida de tennis

—Vamos a la cafetería François

—Está bien y ¿que novedades por tu hogar estimado Eric?

—Ahí las cosas marchan mejor, Rose se está comportando de maravilla es una excelente relacionista publica

—¿Y la floreria?

—La dejó en manos de "Melanie" su brazo derecho ahora

— ¿Melanie?... Esa mujer si que me descoloca amigo

—No me digas que desde el día de la boda ¿nada aún?, ¿tú el Casanova empedernido?

—Creo que ya perdí el toque

—¡Oh! Si que eso me sorprende

—Por ahora me conformo con encontrármela en cada reunión en común y verla aunque sea de lejos

—Cuidado que ese sentimiento se está haciendo crónico amigo François

—Ya veremos en qué acaba no hay mal que dure mil años ni cuerpo que lo resista

Así pasaba el tiempo de manera rápida, cuando un día...

—¡Listo! nos vamos

—¡Sí! pero antes olvides esto, quedé en llevarlos a tu madre

—¡Está bien!

—Rose... ¿qué sucede?

—Nada, fue un ligero vahído, solo eso

—Rose no te veo bien, ayer te encontré dormida en plena hora de trabajo y eso no es normal

— Eric, no te preocupes

— Insisto te llevaré al doctor y no acepto una respuesta negativa

Una vez terminada la visita al médico, aquella tarde

—Señores Faure-Dumont...

—Digannos Doctor ¿qué le sucede a mi esposa?

—Serán padres, ¡los felicito!

Eric dibujó una amplia sonrisa

—¡Doctor es la mejor noticia!

— ¡Oh! por Dios

—¡¿Ya ves?!Rose al fin

—¿Rose?
Ella lloraba

—Mi amor, tranquila...

— Esto debe ser un sueño

—No lo es

— Seré madre al fin

—¡Sí! mi vida

—Esta es la cita para la primera ecografía

—¡Gracias miles!, Doctor

Cuando llegó el día de la ecografía grande fue su sorpresa al ver que eran gemelos

—¡¡Maravilloso!!

—Mi amor, viste tendremos dos bebés

—¡Oh! si mi vida ¡qué felicidad!

Y así marchaba su embarazo sin complicación alguna hasta que llegó el día del parto que sería por cesárea

—Ahí viene

—Es una nena hermosa mi amor

—Shantall se llamará

Luego ....

—Es el varoncito, nuestro Marc

—Doctor porque no llora

—A veces pasa

Definitivamente algo estaba algo mal, aún así la felicidad era tanta que obviaron ese detalle

A los días...

—Señor Faure-Dumont les daré de alta hoy a la señora y a la bebé

—¿Y mi hijo?

—El se quedará un par de días para observación

—La preocupación se apoderó de la pareja, al cabo de unos días se supo que el bebé varón tenía el síndrome de Down, esta noticia no fue para nada alentadora, si bien era cierto que Shantall estaba totalmente sana, el hecho que el pequeño Marc, viviera de manera diferente la hacía sentir con un sentimiento de culpa muy grande

—¡Por favor Rose! cambia de actitud ya pasó más de una semana no es posible que no quieras amamantar al pequeño

—Perdóname pero es que no puedo

—No lo rechaces

—El iba a ser mi príncipe ¿es que acaso no entiendes eso?

—No seas egoísta para mi, tampoco es fácil asimilarlo, miremoslo así, su nacimiento es una prueba a nuestra fortaleza y nuestro niño no tiene una enfermedad mortal sino el nació con una condición genética

—Eric, pero esto no me lo esperaba. Entiéndeme y tenme paciencia— dijo angustiada

—Tú misma tienes que tenerte paciencia Rose y junto conmigo llevar de la mano al pequeño Marc, por el sendero de la vida

—No sé exactamente ¿qué hacer?...

—Mañana mismo iremos a un terapeuta por el bien tuyo, mío y de los bebés

Al día siguiente la neuropediatra les explicó acerca del síndrome de Down, acerca de la terapias y que si se podía vivir con eso estimulando al niño correctamente y no dejándolo en su desarrollo personal, para que pueda valerse por sí solo en la vida.

Un día en el camino el automóvil se descompuso, el bebé entró en fiebres, no le pasaba con nada y estaban lejos del doctor y de la ciudad

—Shantall es tranquila, nos ayuda mucho— dijo Eric

—¿Qué hacemos?, la temperatura de Marc se eleva y no la puedo bajar con nada

—Ya encontraremos algún médico

—Yo tengo la culpa por no quererlo— dijo a punto de las lágrimas Rose

—No digas eso, mantén la calma

—Cuando llegaron a un pueblo, había un doctor que le administró un antifebril vía inyección

—Doctor ¿mi bebé se recuperará?

—Esperemos que así sea, el bebe tuvo una complicación respiratoria aguda

—Lo importante es bajar la fiebre ahora

Y ahí estaba el bebé desvalido tan pequeño, tan necesitado

Rose a solas con él pequeño...

—Perdóname mi niño, tú no tienes la culpa de esto solo yo, por traerte al mundo en este estado y ni poder ser buen madre

Eric observaba de lejos esta escena

—¡Amor! vamos, él es fuerte

—Hijo mío te amo, si algo te pasa, nunca me lo perdonaré

—Solo sé comprensiva, nada más

Y así la noche pasó con muchos sobresaltos

El niño sobrevivió, es fuerte señora

—¡Gracias a Dios! mil gracias

Este niño es prueba de que las oportunidades existen

Pasaron los días el niño se recuperó de la fuerte neumonía que le había dado

Un día...

—Mi amor ¿qué haces?

—Estoy organizando todo para empezar con la estimulación temprana de Marc

—¡Qué bueno!

—¿Y como está mi princesa?

—Tu princesa bien es muy tranquila la mayoría de veces, de vez en cuando tiene un carácter algo agrandado

—Será como tú, mi amor

—Si seguro jajaja

Pasaron los días, los bebés crecían, gozaban de buena salud, los cuidados en cuanto a Marc eran más dedicados en cuanto a estimulación temprana, terapia física y lenguaje todo esto ayudaría al niño a adaptarse a la vida en común con los demás miembros de su familia

Rose y Eric, fortalecieron más su relación cuatro años después tuvieron otro bebé varón al cual pusieron de nombre Jacques

—Rose te felicito la fiesta está bonita

—Así es mi mujer, todo lo hace bonito

—¡Eric! me vas a hacer sonrojar, disculpalo François por favor

—Despreocupate Rose, después de todo es mi amigo y lo conozco muy bien, quiero aprovechar la ocasión y felicitarles formaron una linda familia

—¡Gracias hermano!— ambos amigos se dieron un fuerte abrazo

—En serio, uds.con Shantall, Marc y el pequeño Jacques, forman un bonito cuadro si me dejan plasmarlos en un retrato sería bueno

—¿En serio François?

—De verás quiero darle ese regalo a la familia

—Será un honor posar para un pintor como tú, claro que aceptamos

—Entonces no se diga más, empezaré lo más antes posible, el sábado ¿que les parece por la mañana?

—Grandioso, entonces ese día quedamos

—Pero mira ¿quién llegó?

—La seria y no por menos linda Melanie, hermosa la vista ahora

—¡Adulador!, no estoy para ti hoy, es la fiesta de los gemelos ellos son los protagonistas este día

—Hoy si mi escurridiza amiga, pero tú siempre eres importante para mí todos los dias sabes...

—Uhmmm querido Eric, creo que sobramos aquí

—Ehmm... Si mi amada Rose, nuestros amigos son puro fuego

—Te oí Eric — dijo incómoda Melanie

—¡Ven!.. dejemos a la pareja a solas

—Rose ¿tú también?

Y así Rose y Eric se retiraron y la otra pareja Melanie y François, se quedaron a solas, aquellos se conocieron en la boda cinco años antes siempre y coincidían en diferentes reuniones en común, más Melanie se mostraba más reacia a comparación de François, que se mostraba más enamoradizo y con una paciencia con la rubia a prueba de todo hasta que...

—¿No te cansas?

—Perdón Madmasoielle ¿a qué se refiere?

—A andar de este modo, ¿cuánto tiempo ya pasó... eh?

—Pero yo...

—¡Bah! De verás eres un tonto ¿sabes?

—Pero cherie no seas aburrida, no le quites el encanto a esto

—¿A qué? ¿a jugar al gato y al ratón o al zorro y al conejo?

—Pues ya me cansaste...

—Bella dama

—¡Basta! ni lo intentes

—Ok te suelto

—Eres fastidioso... ¿lo sabes?

—Quizás pero fue la única manera que encontré para acercarme a ti, lamento si todo esto te pareció un juego del gato y el ratón, es que sé que alguna vez siempre me pareciste una mujer demasiado irresistible, y aún así sabía que acababas de terminar con un novio que tenías por eso el recelo de acercarme y preferí verte y contemplarte solo de lejos

—¿Algo así como platónico?, pues déjame decirte una vez más que tonto eres

—Si lo sé el peor de todos los tontos, por padecer esta cruel enfermedad y sentirme que muero poco a poco

—¿Qué enfermedad es esa? Yo te veo muy bien

—Por lo menos no te soy indiferente, entonces aún hay "esperanza"

—¡Ay! Por eso es, que me caes mal

— ¿Te caigo mal? No entiendo

—¿No puedes hablar en serio? Siempre estás coqueteando

Sin darse cuenta ellos habían avanzado a un lugar apartado de la casa específicamente al final de los jardines

—Melanie, dame una oportunidad— alcanzándole una rosa

—¿Una oportunidad por una rosa?,de donde sacas ahora ese lado romántico, se nota que eres una mala copia de Eric

—Hay muchas cosas que no conoces de mi, cherie

—Y muchas que tú tampoco de mí

—Por favor sólo te pido una oportunidad

—Está bien, adelante

—¡Oh! ¡Rayos! una vez más, me descolocas

—No sé si reírme o molestarme

—No sé como comenzar

—Ya deja de temblar ¿qué tienes fiebre?

—No

—Entonces empieza por el principio

Esta mujer, su sarcasmo y su aparente apatía si que eran pruebas de paciencia para cualquier hombre, en eso armándose de valor, François tomó a la fuerza el brazo a Melanie para sujetarla contra su pecho y encontrarse cara a cara

—Yo sufro de amor por tí y prefiero tus arrebatos a tu indiferencia total

Ella quedó absorta en sus pensamientos por unos segundos — ¿y ahora qué viene? —Dijo casi en un susurro por la cercanía en la que estaban

—Pues si me lo permites...

—Si hazlo ya esperé demasiado tiempo

En eso ella misma tomó la iniciativa del aquel primer beso inevitable, que tuvo tiempo suficiente de madurar por cinco años, en donde ella estuvo enamorada todo este tiempo y creía sus sentimientos no ser correspondidos

— ¡¡Waooo!! Esto fue...

—Disculpa me dejé llevar François

—No me refiero... a que esto fue realmente maravilloso

—Dime desde cuando tú...

—Desde aquel día en que te vi por primera vez, como dama de honor de la novia

—Pero tú estabas tan orgulloso con la morena aquella

—¿Morena? Ella era solo una aventura no era para nada serio, tú sabes a veces, a nosotros nos gusta andar presumiendo, pero eras tú la mujer por la que casi me vuelvo un ermitaño

—Pero... ¿Porqué cinco años?

—Pero dime tú también ¿cómo nunca me dijiste nada o me diste alguna esperanza?

—Simple; te creí un mujeriego sin remedio y no me quise arriesgar

—Todo este tiempo perdido haciendo conjeturas alejadas de la realidad, pero sabes es hora de dejar de perder el tiempo

—Tengo miedo ¿y si no resulta?

—Yo creo que este sentimiento ya tuvo suficiente tiempo para madurar y no temas Melanie quiero formar parte de tu vida

—Mmmm...¿Cómo así?

—¿Aceptas ser mi novia?

—¿Porqué habría de hacerlo?

—¿Qué no te lo he dicho ya?

—Pues no

—Sencillo... porque te amo

—Entonces si te acepto, mi bobito

Una vez más se besaron

—¡Vaya! que Uds. Se robaron el show—cuando se dieron cuenta los recientes novios, habían muchos amigos y familiares aplaudiendo su acto

—Amigos ya que todos son testigos de mi felicidad sepan que pronto más de lo que se esperan recibirán invitaciones para nuestra boda

—¡Felicidades! a nombre de todos los aquí presentes les deseamos lo mejor a Uds. Amigos queridos Melanie y François

Efectivamente en menos de un mes esta pareja nueva se casó formando la familia Garnier Leroy, nueve meses después tuvieron una hermosa niña que llamaron Yvette Soleil, así la vida continúo con su rumbo.

Por su parte Rose y Eric fundaron una ONG para brindar ayuda a los niños de síndrome de Down, en ella también participaban Melanie y François, con el tiempo muchos de los niños colaboraban con la floreria todos esos fondos iban siempre a la causa de la ONG,que era la de ayudar a los niños que más necesitaban apoyo con sicólogos, terapeutas, técnicos médicos, etc.

Unos años más tarde...

—Rose mi amor ¿en qué piensas?

—En como cambió mi vida al conocerte

—Y la mía también sino te alcanzaba aquel paraguas, no estaríamos ninguno de los dos aquí con estos maravillosos hijos y con aquellos pocos pero verdaderos amigos que tenemos, que nunca nos abandonaron en los malos momentos económicos sobre todo que pasamos

—Somos afortunados

—Si que lo somos

—Te amo Rose gracias por todo

—A ti por existir

Ambos se fundieron en un abrazo interminable.

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