Aquella vez Rose, lloraba tanto que no se percató del aguacero que se venía, se sintió fatal, no todos los días a una le cancelan el compromiso...

— Señorita al parecer la tarde se pone peor

—Yo ...no sé que decir, a todo esto no lo conozco como para que se dé confianzas conmigo

—Está bien...  por si necesita un paraguas le ofrezco este, no es bueno dejar al prójimo abandonado

Diciendo esto solo vio al desconocido subir a uno de esos coches donde una joven lo esperaba y le hacia ademanes para que suba

Ella pasó más de quince días su dolor, aquella joven venida de otra región en la capital París, contando con el apoyo de su mejor amiga que le brindó sustento, hasta que un día pasado la época de duelo era momento de voltear la página y empezar a trabajar

Era una floreria donde llegaban muchos clientes a ordenar sus arreglos algunos con mensajeros otros de manera muy personal

Era muy hábil así que aprendió rápido todo sobre muchas flores, dalias. Claveles, crisantemos, margaritas, azucenas, tulipanes y en especial ROSAS, aquellas que tenían espinas pero que aún así eran hermosas y que había que clasificar por colores y su respectivo significado a la hora de entregar a una madre, una amiga, o la amada

Era contradictorio ella en un lugar así recomendando a jóvenes que flores llevar o escoger para en la mayoría sus amadas conquistadas o a punto de ser.

Una mañana muy temprano...

—Vamos entregale este arreglo más una pluma al Joven que está esperando

—Monseiur aquí está su ramo

— Gracias Señorita, muy amable

— Le aseguro que su novia, quedará más que fascinada

—De verás son muy hermosas, perdón ¿nos conocemos?

— No lo creo, Señor

—Pues le aseguro que si.... ¡vaya! Si es Ud. La de la tarde del aguacero aquel

—Me confunde con otra persona

—Dificil olvidar esos ojos

Ella se ruborizó (con novia y atrevido)

—Bien señor eso es todo, gracias por haber venido fue un placer atenderlo

—Vamos no se ponga así solo fue un cumplido

— ¡Adios! y gracias

— Gracias.... volveré

Pasaron unos días

— Mira linda esto es para ti, ¿no es un hermoso arreglo floral?

— Además tiene todas las flores, aquí hay una nota " para la Rosa más hermosa"

—¿De qué broma se trata?

—Ninguna yo misma atendí esa orden y las instrucciones fueron que eran exclusivamente para tí

— ¿Quién fue?

— Es un secreto linda

"Linda" era el apodo de aquella muchacha

Y días más pasaron con lo mismo ramos de dalias, tulipanes, margaritas,rosas, aunque no quería reconocer; era aquel hombre un "admirador secreto" y todas con frases positivas, alentadoras como por ejemplo: " después de la tormenta, viene la calma".

Hasta que un día, un especial día....

Parece que todas se hubiesen puesto deacuerdo para venir tarde, hasta me dieron las llaves para abrir justamente hoy la tienda.

Pero no importa azucena bonita, lirio querido, mi engreída rosa, vengan que los pondré lindos para que se los lleven con cariño....Ja!!! ¿Quién lo iba a decir celebrar el Día de mi natalicio con uds?

En eso, ella se dió cuenta de que alguien estaba atrás observando aquella escena

—Muy buenos dias, Señorita

Rápidamente el semblante de ella cambió a uno mucho más serio

— Buenos días, Monseiur, ¿en que le puedo ayudar?

— Sabe hoy es un día muy especial, quisiera que me dé lo mejor de Ud.

— ¿Cómo?....

— Digo lo mejor de la tienda

— El motivo... dígamelo

— Un día especial algo así como un cumpleaños y deseo lo mejor de  aquí por favor no escatime en precios, solo cerciorese de que ellas digan lo que yo no puedo

Este hombre era el mismo del paraguas, el mismo que prácticamente le coqueteó descaradamente, la última vez hace un tiempo atrás, vaya... que su presencia le resultaba algo incómoda

—Por aquí tenemos estos

— Perdón son bonitos pero hoy quisiera de preferencia solo rosas

— Está bien, sabemos que es para su novia por lo tanto le recomendaría las rojas, son perfectas

— Sabe no es tanto mi novia... Aún

Como alguien puede ser tan bobo y coqueto a la vez — pensó ella

Tratando de mantener la calma y la postura se dedico a cumplir con su trabajo

— Monseiur

— Llámame solo Eric, por favor

— Bueno... Continuando estas rosas rojas representan la presencia e incondicionalidad de su amor en cada momento de su vida de la dama en cuestión

— Entonces prepáreme el arreglo por favor

Unos instantes después...

— Aquí están

— Dime ¿porqué veinte rosas?

— Porqué estás significan "mis sentimientos son sinceros" y supongo que a de ser así ¿no lo cree?

— Ni que se diga más, ella es así como está Rosa (dijo cogiendo otra aparte)

Con curiosidad —¿como así?

— Muy hermosa aún así siempre a la defensiva con sus espinas

— Tenga esta por favor, es para Ud.

— No se moleste, no me está permitido

— Ud. Apuntelo solo en la cuenta a pagar

— Si pero es un exceso de confianza de mi parte Monseiur

— Por favor, no me desaire

Hasta ahora el solo había tratado de ser caballero y ella lo trataba con desdén, por pensar que estaba coqueteando con otra que no era su novia quizás el recuerdo de una ya antigua infelidad, le hacia reaccionar así con todos los varones.

Pero no, hoy era su cumpleaños y aunque sea una rosa no caería mal

— Está bien muchas gracias

En eso un grupo de tres mujeres con un pastel en la mano interrumpió la escena

Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti feliz cumpleaños Rose, que lo cumplas feliz !!! en el día de hoy

— Pide un deseo

—¡¡ Ehhh!!

— Muchas gracias amigas no pensé....

— ¡Oh! Linda ven acá felicidades

— gracias señora Hortense

— Amiga, ¡¡Happy birthday!!

— Melanie, siempre tan ocurrente

— Pásala bonito, en tu onomástico

— Gracias Cosette

— Disculpe Señorita Rose... ¿puedo?

La cumpleañera lucía confundida, de cómo esté joven sabía su nombre

— Claro joven Faure-Dumont, ella es algo tímida— dijo la jefa de Rose

— Mis felicitaciones y parabienes con Ud. Señorita Rose, hasta que recién la puedo llamar por su nombre verdadero

— linda Rose

— dígame señora Hortense

— Tienes el día libre

— No ¿como cree? No tengo problema para trabajar hoy

— No es una sugerencia, es una orden

— Disculpe Señorita Rose, sería todo un honor acompañarla hoy, por su día

— No señor Eric, ha de estar muy ocupado además Ud. Está comprometido

— ¿Comprometido? — interrumpió Cosette

— Amiga eso está lejano a la verdad

— Así es pequeña Rose

— No entiendo

— Tengo motivos suficientes para decirlo, además le debes una salida a tu admirador secreto

Ella quedó pasmada por un instante para luego enrojecer su rostro

— Ahora si acepto, porque Ud. Señor, tiene que explicarme mucho

— Prometo llevarla a su casa temprano

— Está bien de eso nos dará fé Melanie

Aquella aún mañana aún hacia algo de frío, Rose se puso su gabardina roja y salió junto con Eric, sin pensar a una cita

En el camino el le contó sobre el arreglo floral que compró aquel primer día en la tienda era para el cumpleaños de su hermana y que la mujer con la que lo vio tiempo atrás era un amor del pasado y como así se convirtió en su admirador secreto y de eso ya había pasado casi un año, hasta que se animó a presentarse en el día del cumpleaños de Rose

El se veía tan sincero , en todo momento la miraba a los ojos y por algún motivo decidió creerle

— ¿así que me tenías cierto miedo?

— Temía tu rechazo, sé algo de tu situación anterior

— Por lo que veo eres algo así como un hombre de mundo a alguien ¿como yo?

— No era nada fácil, creí haber estado enamorado de Claudette todo ese tiempo, para luego terminar de golpe con esa ilusión

— Créeme yo te entiendo, es más mi novio rompió el compromiso antes de que le reclamara sus sospechadas infidelidades, se hizo la víctima el muy patán el se burló de mi casi un año y porque no consiguió lo que quiso fui vilmente engañada, pero ya sabes el tiempo cura todo

— Aquella tarde lluviosa no sé, porque pero a pesar de ser una desconocida llamaste mi atención por eso, tu sufrimiento era tan palpable, que me sentí mal conmigo mismo por no haberte ayudado

— Pero ya pasó, es mejor no pasarse las etapas tenía que tener mi etapa de duelo

— Tienes razón siempre después de la lluvia sale el arco iris

— Si, a propósito estas rosas, para que las trajimos

— Son para ti Rose, sabes que; no tengo novia ni nada por el estilo

Pausa incómoda ....

—Yo no sé... que decir, ya que yo misma las preparé es algo jocoso

— Sabes; ver como te levantabas ante la adversidad, me hizo admirarte y darme fuerzas a mi también

— La verdad no me esperaba esto

— En serio me siento un completo tonto por esto, me quitaste las palabras con lo que significa estas veinte rosas "mis sentimientos son sinceros" y sabes que creo que me debo ir estoy haciendo un papelón, vamos te llevo a tu casa

— No Eric, espera... Eres tú quien debe disculparme por ser tan grosera estar en la floreria fue un aliciente para mi alma, recibir tus flores hizo también de alguna forma, que mis heridas sanaran

— Eso quiere decir que aceptas darte una oportunidad conmigo

— Pues digamos que si, ¡vaya que cumpleaños!

En eso él le acarició el mentón para después darle un tierno y a la vez apasionado beso

— Rose disculpa me deje llevar

— Eric estás siendo muy tímido para haber sido mi osado admirador secreto

Ella dió a conocer el primer rastro de su verdadera personalidad, la de una joven vivaz e inquietante, que no había sido valorada de la mejor manera y esta primera impresión, fue como un imán para Eric

Y así conversando y paseando pasaron el resto del día y luego de la cena la dejo en su casa

Esta pareja empezó una relación que se fue fortaleciendo con el paso de los días, los meses; alguna vez tuvieron algún mal entendido alguna escenilla de celos, pero la reconciliación era mucho mejor

Un día le esperaba un ramo con veinticuatro rosas que significaban estoy totalmente enamorado

— Rose ese hombre te ama de verdad, que esperan ¿porque no se casan?

— No voy a ir a proponérselo yo ¿no crees?

— Claro, no iría acordé con la personalidad romántica del príncipe Eric ¿no es así?

— Porsupuesto además no quiero apresurar las cosas la última vez que casi obligué a un hombre a comprometerse me hize daño a mi misma yo lo quiero, pero veremos que pasa

El día que cumplieron un año de relación el llegaba de un viaje de negocios de casi un mes y la había citado para cenar a la luz de la luna

— Amada linda Rose

— Querido mío, cuanto tiempo ¡Te extrañe mucho!

— Espero que te gusten

— Son preciosas una, dos, tres..... cuarenta rosas

— Si a lo largo de este tiempo fuiste volviéndote una parte vital en mi, todos estos días sin ti fueron como días sin sol mi amor por ti es genuino y con estas rosas te lo digo también

— Eric, yo también te extrañé tanto el sentimiento es mutuo yo no solo te quiero con tus virtudes sino con tus defectos que tienes por ahí ...

— Rose cásate conmigo

— ¿¿Porqué??

— simplemente porque "te amo"

— Me quitaste esa última frase yo también te amo Eric de mi corazón

— Entonces es un ¿sí?, amada Rose

— Si si si acepto — y se dieron un beso

El procedió a sacar el anillo

— de manera formal:

— Señorita Rose Deleaveux, me acepta como su futuro esposo

— Si acepto Señor Eric Faure-Dumont

— Soy el hombre más feliz mi rosa hermosa

— Y tú mi razón de ser.

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